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Operación Odiseo- Final de Alfonso Cano, Filósofo del Narcoterrorismo Comunista contra Colombia
Operación Odiseo- Final de Alfonso Cano, Filósofo del Narcoterrorismo Comunista contra Colombia
Operación Odiseo- Final de Alfonso Cano, Filósofo del Narcoterrorismo Comunista contra Colombia
Libro electrónico262 páginas5 horas

Operación Odiseo- Final de Alfonso Cano, Filósofo del Narcoterrorismo Comunista contra Colombia

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Operación Odiseo es la reconstrucción histórica del trasiego criminal del narcoterrorista Alfonso Cano, desde su vinculación como activista del Partido Comunista Colombiano, hasta cuando fue abatido en combate por las Fuerzas Militares de Colombia cuando oficiaba como principal cabecilla de las Farc.
A lo largo del texto el lector encuentra abundante información analítica, acerca de la audaz participación e inteligente dirección de Alfonso Cano en la formulación y revisión permanente del Plan Estratégico de las Farc, mediante actividades tales como:
La estratagema engañosa de los diálogos de paz encaminados a ganar espacio político nacional e internacional para el grupo terrorista; la farsa de la liberación a cuentagotas de los militares y policías secuestrados tras descomunales ataques contra pequeñas unidades de la Fuerza Pública; la metodología político-estratégica de las estructuras de mando dependientes del Secretariado de las Farc; la inmersión de la guerrilla colombiana en el narcotráfico; la propaganda de diplomacia paralela ejercida por el Frente Internacional de las Farc en varios países; y, los nexos de las Farc con terroristas islámicos de Al Qaeda, separatistas vascos y secesionistas irlandeses de IRA.
Los capítulos finales de Operación Odiseo detallan asombrosos pormenores del sacrificio, arrojo, disciplina y tenacidad de tres equipos de búsqueda y localización de células terroristas en ambientes de guerra de guerrillas en montañas y selvas tropicales, cada uno de ellos integrados por un capitán, un sargento y tres soldados, expertos en infiltrase en el follaje tras descender por sogas desde helicópteros en vuelo estacionario, especializados en rastreo de huellas, inteligencia de combate sobre objetivos de alto valor, y orientación desde tierra para bombardeos de artillería o aviación, luego de haberse mimetizado dentro de los anillos de seguridad de los terroristas.
Dos guerrilleras que desertaron de la seguridad personal de Cano indicaron su ubicación general en el terreno, un equipo de localización se infiltró en la montaña y por medio de equipos de inteligencia táctica dotados con tecnología satelital, envió imágenes en tiempo real con coordenadas exactas al Comando General de las Fuerzas Militares, que de inmediato desplegó una cinematográfica operación aeroterrestre que culminó con la muerte en combate de Cano.
Operación Odiseo es considerada una operación aeroterrestre paradigmática, que es tema de estudio político-estratégico en las principales academias militares del libro, en particular en los países afectados por la agresión del terrorismo financiado por el narcotráfico, el lavado de activos y el tráfico de armas.
Por estas razones Operación Odiseo es una apasionante historia real de obligatoria lectura, para los interesados en los problemas sociales, políticos, económicos y geopolíticos de actualidad.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento16 mar 2017
ISBN9781370716104
Operación Odiseo- Final de Alfonso Cano, Filósofo del Narcoterrorismo Comunista contra Colombia
Autor

Luis Alberto Villamarin Pulido

Luis Alberto Villamarín Pulido, natural de Fusagasugá - Cundinamarca, coronel retirado del Ejército colombiano, con 25 años de experiencia militar (1977-2002), más de la mitad de ellos dedicado a las operaciones de combate contra grupos narcoterroristas en Colombia, y después de su retiro del servicio activo, profuso investigador de temas relacionados con la geopolítica del Medio Oriente, el Asia Meridional y el continente americano; el terrorismo internacional islámico y comunista, historia y proyección estratégica de grupos islamistas como Al Qaeda, Isis, Hizbolá, el conflicto árabe israelí y la Primavera Árabe, así como la amenaza nuclear del régimen chiita de Teherán.Sus obras Narcoterrorismo la guerra del nuevo siglo, Conexión Al Qaeda, Primavera Árabe: Radiografía geopolítica del Medio Oriente, ISIS: la máquina del terror yihadista, el Proyecto Nuclear de Irán y Martes de Horror (atentados terroristas del 9-11), son referentes para el estudio, conocimiento de la complejidad política, geopolítica y geoestratégica del convulso Medio Oriente.Algunas de sus obras han sido traducidas a inglés, francés, alemán, portugués y polaco. Su libro En el Infierno traducido a inglés como In Hell, es base para una película en Hollywood-California, y los demás textos son utilizados como material de estudio en diversas universidades del mundo.

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    Operación Odiseo- Final de Alfonso Cano, Filósofo del Narcoterrorismo Comunista contra Colombia - Luis Alberto Villamarin Pulido

    Índice

    Breve Biografía del Autor

    Nota del Autor

    ¿Quién era Alfonso Cano?

    Alfonso Cano y el Plan Estratégico de las Farc

    Ajustes políticos, operativos y propagandísticos al Plan Estratégico de las Farc

    Manipulación para liberar secuestrados

    Operación Odiseo

    Bibliografía

    Otras obras del autor

    Breve biografía del Autor

    Luis Alberto Villamarín Pulido, natural de Fusagasugá-Cundinamarca, coronel de la reserva activa del Ejército colombiano, con 25 años de experiencia militar, más de la mitad de ellos dedica do a las operaciones de combate contra grupos narcoterroristas en el país.

    Distinguido entre sus compañeros de armas en quehaceres operacionales y académicos castren ses, pues, además de ser un brillante comandante de tropas en el campo de batalla, ha plasmado su visión investigativa en 33 libros y más de 1000 artículos de su autoría, relacionados con el complejo conflicto colombiano, el terrorismo internacional, la geopolítica, la defensa nacional y la historia patria.

    Miembro de la Sociedad Bolivariana de Colombia, la Academia de Historia del Huila y la Academia Colombiana de Historia Militar; este oficial lancero, paracaidista y contraguerrillero rural ha recibido los galardones Latino Literary Awards 2003 por el libro La Silla Vacía en Los Ángeles-California; Verdadero Orgullo Hispano 2006 por la obra Delirio del Libertador, en Elizabeth New Jersey; y Premio Internacional de Literatura, Jairo Hoyos Salcedo 2009 en Washington D.C, por el texto Complot contra Colombia.

    Algunas de sus obras han sido traducidas a idiomas inglés, portugués, alemán, francés y polaco. Su libro titulado En el Infierno es base para una película en Hollywood-California, y los demás textos son utilizados como material de estudio en prestigiosas universidades del mundo, tales como Harvard en Estados Unidos, Complutense en España, Autónoma de México y Los Andes de Colombia, para la elaboración de tesis de pregrado, postgrado, maestrías o doctorados en temas afines a sus escritos.

    Ha sido entrevistado como analista especializado para programas de opinión en estaciones de radio y televisión de diversos países, de manera individual o como participante en paneles de expertos internacionales en asuntos estratégicos atinentes al terrorismo, los conflictos armados, la guerra de guerrillas, la geopolítica, la defensa nacional y la seguridad hemisférica.

    El Instituto Colombiano de Ciencia y Tecnología de Colombia (Colciencias) avaló su registro en el CVLAC en las especialidades de Ciencias Militares, Ciencias Políticas y Ciencias Sociales, en la base de datos que agrupa a los investigadores científicos de Latinoamérica y el Caribe.

    Nota del Autor

    Alfonso Cano: Prueba reina que las Farc son el brazo armado del Partido Comunista Colombiano

    Mediante la Operación Odiseo, realizada el 4 de noviembre de 2011 en la vereda El Chirriadero de Suárez-Cauca, el Ejército Nacional propinó a las Farc el más contundente golpe táctico con connotaciones político-estratégicas, durante la prolongada historia de la guerra del narcoterrorismo comunista contra Colombia.

    Como consecuencia de la sorpresiva incursión aeroterrestre, murió en combate Guillermo León Sáenz Vargas alias Alfonso Cano, ortodoxo ideólogo marxista-leninista y uno de los 10 terroristas más buscados del planeta.

    Fue el final del llamado filósofo del narcoterrorismo, con más de 43 años continuos de militancia en el Partido Comunista Colombiano y accionar terrorista en las Farc, agrupación extremista de la cual llegó a ser cabecilla principal.

    La milimétrica Operación Odiseo sincronizó una maniobra de Fuerzas Especiales en ambientes de contraterrorismo rural, con sofisticados métodos de inteligencia militar y tecnología de punta, como epílogo de más de diez años de perseverante persecución contra Alfonso Cano, en la intrincada topografía de las cordilleras Central y Oriental, del sistema andino colombiano.

    Durante más de cuatro décadas de trasiego delincuencial, Cano acumuló un extenso prontuario criminal, con 165 órdenes de captura proferidas en su contra por la justicia colombiana; condenas acumuladas por más de 200 años; varias circulares rojas de la Interpol y la oferta de una recompensa de cinco millones de dólares, de varias Cortes Federales y del Departamento de Estado de Estados Unidos, que lo buscaban por secuestro, narcotráfico, terrorismo y otros crímenes de lesa humanidad.

    Igual que el también abatido Mono Jojoy, desde 1968 Alfonso Cano estuvo relacionado con el crecimiento cualitativo y cuantitativo del narcoterrorismo previsto en el Plan Estratégico de las Farc y la tesis guía del Partido Comunista, para combinar todas las formas de lucha en la búsqueda de la toma violenta del poder político en el país.

    La vinculación de Alfonso Cano a las Farc acumuló motivaciones ideológicas concretas. Primero, en la revolución armada que instauró la dictadura comunista cubana desde 1959, seguida de un intenso plan de agitación y propaganda marxista-leninista en todo el continente.

    Y segundo, en la audacia del Partido Comunista Colombiano de reclutar estudiantes universitarios como complemento estratégico, para estructurar la educación político-organizativa de comunidades agrarias con ejército marxista-leninista particular, iniciado dos décadas antes por Erasmo Valencia y Juan de la Cruz Varela en el Páramo del Sumapaz, occidente de Cundinamarca, Pato, Riochiquito, Guayabero, Ariari, Valle del Cauca y Santander.

    En desarrollo del plan de universalizar la dictadura del proletariado diseñado desde la década de los años veinte por el Kremlin en Moscú, en 1959 el Partido Comunista Colombiano infiltró células beligerantes de la Juventud Comunista (Juco) en las universidades públicas, con miras a construir las bases ideológicas de la revolución socialista armada.

    La primera etapa de la militancia terrorista de Jaime Bateman Cayón ex integrante de las Farc y luego fundador del M-19, coincide y sintetiza, el proceso político-ideológico y propagandístico proterrorista del Partido Comunista en las ciudades, con la consecuente búsqueda de presencia urbana de las Farc, paralelo con el crecimiento inicial de las guerrillas rurales encabezadas por Tirofijo.

    Expulsado en Santa Marta de un colegio por participar en actos revoltosos, Jaime Bateman se trasladó a Bogotá en 1959, para vivir al lado de su hermana, casada con Carlos Romero dirigente de la Juventud Comunista, quien de inmediato lo incorporó al grupo político extremista.

    A esta coyuntura se sumó otro ingrediente negativo, reflejo de la sempiterna irresponsabilidad de los dirigentes políticos colombianos:

    Egocéntrico, oportunista y demagogo, con afán de llegar a la presidencia de la república, Alfonso López Michelsen creó en 1963 el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), una disidencia liberal, en apariencia opuesta a los acuerdos políticos alternativos del Frente Nacional (1958-1974). Para el efecto, se alió con el Partido Comunista, alianza política de la cual también hacía parte Jaime Bateman Cayón.

    Por su fogosidad, beligerancia, actitud contestaría en las huelgas y manifestaciones públicas, habilidades histriónicas, y por intrigas de su cuñado Carlos Romero, la Juco envió en 1962 a Jaime Bateman y a Iván Marino Ospina a la Universidad Patricio Lumumba en Moscú, donde fueron entrenados como terroristas urbanos, ideólogos de guerrillas comunistas y agitadores de masas.

    De regreso en Colombia, entre 1964 y 1965, Bateman encabezó los grupos de Resistencia de la Juventud Comunista, que activaron bombas, cocteles molotov y otros artefactos explosivos en Bogotá, Cali y Medellín, en solidaridad con los bandoleros dirigidos por el Partido Comunista, que combatían contra el Ejército en Marquetalia.

    Tras analizar la experiencia acumulada por Jacobo Arenas y Hernando González Acosta, como miembros urbanos del Partido Comunista dentro del complejo esquema campesino de las Farc en Marquetalia y Riochiquito; Gilberto Vieira aprobó el envío de Jaime Bateman Cayón como educador político de la cuadrilla de Tirofijo en el Huila y de Iván Marino Ospina, con similar misión, en la cuadrilla de Ciro Trujillo en el Quindío.

    Inclusive cuando Jacobo Arenas iba de paso para la vereda La Escalera de La Macarena-Meta, sitio escogido para la realización de la conferencia constitutiva de las Farc, Jaime Bateman ofició como su secretario personal durante el Décimo Congreso del Partido Comunista realizado en Bogotá.

    En el discurso de instalación, Jacobo Arenas expresó en nombre del Comité Ejecutivo del Partido Comunista:

    —Los destacamentos guerrilleros esperan del congreso de los comunistas, que es su congreso, nuevas formulaciones sobre la lucha armada que permitan la elaboración de una estrategia y una táctica militar de guerrillas, que los conduzca a nuevos éxitos y al crecimiento de su prestigio, que es en suma el prestigio del partido, el prestigio de las ideas marxistas-leninistas, de la revolución y el comunismo—

    —El movimiento guerrillero que crece tiene su carácter definido, porque tiene un claro contenido revolucionario y anti-imperialista, y se plantea como objetivo final la toma del poder—

    El Décimo Congreso Comunista formuló por primera vez para el partico, la tesis de la combinación de las distintas formas de acción de masas y el papel fundamental de la vía armada en la lucha por un nuevo poder en Colombia.

    A partir de ese momento, ni Jacobo Arenas ni el Partido Comunista se apartarían de esa línea de conducta, y desde la cual impulsarían la lucha ideológica contra las tendencias internas que han tratado de bloquear la vocación de poder de todo partido marxista-leninista.

    Dos años después, durante la Tercera Conferencia de las Farc realizada en 1968, los cabecillas del grupo terrorista revisaron las causas del fracaso en el Quindío, la muerte de Ciro Trujillo en Boyacá donde se encontraba dedicado a conformar un nuevo frente guerrillero, y replantearon las normas de disciplina revolucionaria, para evitar la liberalización de las guerrillas comunistas.

    Enfático, Tirofijo afirmó que la guerra del Partido Comunista y las Farc contra Colombia, debería llevarse a los centros neurálgicos de la producción, postura que fue refrendada por los demás cabecillas.

    Así habló Tirofijo:

    —Para tomarse el poder hay que ganar la guerra. Y para ganar la guerra hay que llevarla donde más le duela a la oligarquía—

    —El reclutamiento directo de nuevos integrantes al movimiento será promovido por el organismo ejecutivo del Estado Mayor de las Farc. Esta tarea debe promoverse siempre por intermedio de la organización del Partido Comunista, y debe estar encaminada a evitar las infiltraciones que pretende (hacer) el enemigo—

    —Los organismos de partido que funcionan dentro de todas las comisiones o guerrillas, deben contribuir a la defensa del desarrollo del Partido Comunista que funciona dentro de las masas. La educación política en los organismos base de células, debe desarrollarse y elevarse—

    Respecto a este tema, trece años después en entrevista clandestina, realizada en 1981 con la periodista Patricia Lara Jaime Bateman precisó que después del Décimo Congreso del Partido Comunista y la Tercera Conferencia de las Farc, cambió la visión de guerrilla agraria local, por un grupo cohesionado con visión a largo plazo, con aspiraciones de ejército regular preparado para la toma violenta del poder político en Colombia, ideologizado alrededor del dogmatismo marxista-leninista.

    NA 1 Ver Lara Patricia, Siembra Vientos y Recogerás Tempestades, Bogotá-Colombia, Planeta, Sexta Edición, Noviembre de 1986, páginas 1-116.

    Según Bateman, como tarea primordial emprendida por las Farc en búsqueda de ese objetivo, activó grupos urbanos encargados de desarrollar la nueva concepción de guerra revolucionaria:

    —Marulanda y Jacobo Arenas estuvieron de acuerdo en que para llevar la guerra a los centros neurálgicos de producción, deberíamos crear un aparato militar en la ciudad que combinara las acciones de la guerrilla rural con la guerrilla urbana—

    —Comencé a vincular mucha gente a las Farc. Algunos compañeros permanecían en la ciudad y otros se iban para el monte. En 1970 ese proyecto tomó fuerza. Marulanda y Jacobo lo estimularon, porque ellos eran y siguen siendo miembros del Partido Comunista Colombiano—

    Corrobora la afirmación de Bateman, que el Pleno Ampliado del Estado Mayor de las Farc, reunido en El Guayabero entre el 16 y el 20 de febrero de 1970, decidió continuar el trabajo mancomunado de los comisarios políticos legales amparados en las bondades de la democracia, con los terroristas en el área rural.

    Allí, los cabecillas refinaron las directrices para reclutar cuadros urbanos, destinados a la educación política de las cuadrillas rurales:

    —En cuanto al funcionamiento de organismos celulares del Partido Comunista dentro de las Farc, cada regional del partido debe continuar enviando un alumno a los cursos. Los jóvenes que vengan por 8 meses a un año serán tomados como refuerzos para los cursos de comandantes—

    —El pleno considera de vital importancia el envío de los cuadros organizadores lo más pronto posible para que desarrollen esta tarea antes que el enemigo influya en ellos—

    —Nosotros somos los que debemos influir en las masas organizándolas y orientándolas, para que luchen por sus reivindicaciones y salgan a votar por nuestros candidatos del Partido Comunista—

    —La guerra campesina de guerrillas, es cada día más importante porque se consolida y amplía en regiones campesinas, pero la mayoría del pueblo sigue utilizando la acción de masas en huelgas, movilizaciones y paros cívicos—

    —La combinación adecuada de todas las formas de lucha, seguirá siendo la esencia de nuestra táctica. La lucha armada popular se convertirá en la forma principal como factor decisivo para la toma del poder para el pueblo—

    —La lucha armada toma en cuenta sus intereses y se guía por los principios del marxismo-leninismo. La acción guerrillera ayuda a crear algunos de los factores indispensables para que una situación revolucionaria pueda resultar triunfante—

    —El pleno acoge con entusiasmo y se adhiere a las tareas del Partido Comunista en la realización de la campaña electoral a fin de llevar a las corporaciones públicas a una buena cantidad de concejales, diputados, representantes y senadores—

    —Las Farc haremos lo posible por realizar esta tarea en nuestras zonas de influencia, teniendo en cuenta que es la táctica de uno de los tantos métodos de la combinación de las formas de lucha en nuestro país—

    Para obligar a los campesinos a sufragar por los candidatos del Partido Comunista en los comicios electorales de 1970, se impartieron instrucciones a todas las cuadrillas, tendientes a eliminar cualquier interferencia:

    —Teniendo en cuenta que contra los sapos (Delatores) no puede haber ningún tipo de contemplaciones, y que en esto hay que aplicar la justicia revolucionaria. Lo mismo, hay que tener cuidado en la recogida de las informaciones para la publicidad—

    Como resultado de esa labor de agitación, propaganda, reclutamiento de militantes y construcción de células comunistas pro terroristas, en pleno reverbero político juvenil por la muerte de Camilo Torres, el che Guevara y las noticias acerca de mayo de 1968 en París, estimulado por Jaime Bateman Cayón, Guillermo León Sáenz estudiante de Antropología de la Universidad Nacional, ingresó a la Juco, organización en la que demostró disciplina de militante y fervor revolucionario.

    Desde los primeros días de militancia comunista, Alfonso Cano se destacó por su férrea disciplina para estudiar y por el tiempo que dedicaba al trabajo político, entre los jóvenes comunistas que apoyaban a las Farc desde la Universidad Nacional.

    Su asidua participación en los debates universitarios, las huelgas estudiantiles y las manifestaciones sindicales, complementaba su habilidad para organizar núcleos de apoyo a todas las actividades legales e ilegales del Partido Comunista Colombiano:

    —Cano era capaz de aglutinar a la gente alrededor de la Juventud Comunista. Era muy comprometido— recuerda Carlos Romero, quien fue su jefe en la Juco, y quien lo indujo para que se vinculara al grupo terrorista, igual que había hecho nueve años antes, con su cuñado Jaime Bateman Cayón.

    Ya vinculado a las Farc, Alfonso Cano alternó la asistencia a clases como estudiante de la Facultad de Antropología, con la militancia en la Juco, miembro del comité estudiantil de la Universidad Nacional, enlace estudiantil con los sindicalistas de izquierda y terrorista urbano.

    En todos los escenarios públicos en los que intervino entre 1968 y 1981, Cano fue activo propagandista del terrorismo marxismo-leninista, merced a su facilidad para promover protestas estudiantiles, perpetrar actos terroristas urbanos de solidaridad con las Farc, organizar bases de apoyo estudiantil a las Farc y difundir la línea política del Partido Comunista y su brazo armado.

    Su empatía con Jacobo Arenas fue total desde el día en que se conocieron en Bogotá en una reunión clandestina. Por instrucciones del ideólogo fundador de las Farc, a finales de 1970, Cano utilizó el periodo vacacional universitario, para ir hasta los campamentos del grupo terrorista, ubicados en El Pato, El Guayabero, El Coreguaje, y los enclaves comunistas armados ubicados en el Tolima, el Páramo de Sumapaz y el Alto Ariari, con la misión de dictar clases de economía política o filosofía marxista, con énfasis en la organización de masas, y a la vez recibir instrucción básica como guerrillero.

    Así, el entonces estudiante universitario Guillermo León Sáenz se enroló a las Farc con el alias de Alfonso Cano, en ese entorno de agitación propagandística política, encarnada por la carismática facilidad de expresión de Jaime Bateman, la aceptación que le brindó Jacobo Arenas y la invitación publicitaria de la izquierda proterrorista continental, a seguir los ejemplos de Fidel Castro en la Sierra Maestra y del cura Camilo Torres con el Eln.

    También influyó en la decisión de Cano para reafirmar su decisión de ingresar a las Farc, el inconformismo nacional por el probable fraude electoral de 1970, consumado para sacar del camino al movimiento independiente Alianza Nacional Popular (Anapo) y posesionar al Partido Conservador, que atornilló el bipartidismo en el poder y justificó el argumento de los promotores de las guerrillas comunistas, según el cual, solo la revolución violenta podría cambiar el viejo modo de vivir en Colombia.

    Dado su nivel intelectual, inteligencia, capacidad organizativa y sumisión a los cabecillas campesinos de las Farc, con el paso del tiempo Alfonso Cano, se convirtió en el multiplicador del legado de Jacobo Arenas, y en uno de los principales artífices de la evolución metodológica del grupo terrorista, por ser partícipe directo en cada una de las etapas de la existencia político-estratégica del brazo armado del Partido Comunista Colombiano hasta 2011:

    1. Bandolerismo crónico (1964-1970)

    2. Barbarie comunista (1970-1982)

    3. Narcoterrorismo y farsa de fingidas intenciones de paz (1982 en adelante)

    4. Internacionalización del conflicto, narcoterrorismo y búsqueda de estatus de beligerancia (1998 en adelante)

    Aunque Cano no estuvo presente ni en Marquetalia (1964), ni en las tres primeras conferencias de las Farc (1965, 1966 y 1968); si conoció y ayudó a moldear la línea política posterior a la delineada por los guerrilleros marquetalianos.

    Producto de su relación con Jacobo Arenas, Cano diseñó la orientación filosófica de las llamadas autodefensas revolucionarias de la década de los 80, redactó las directrices políticas de la Unión Patriótica y las milicias bolivarianas, promovió el secuestro y la extorsión como formas válidas de lucha y se transformó en el inspirador de la estratagema de la paz democrática.

    En ese orden de ideas, Cano participó en la decisión de aceptar la inmersión en el narcoterrorismo, los artilugios políticos para buscar la legitimación de las Farc mediante sucesivas e insulsas conversaciones de paz, en la internacionalización del conflicto, y en el replanteamiento general del Plan Estratégico de las Farc con el Plan Renacer, formulado desde el sur del Tolima, tras la muerte de Tirofijo en marzo de 2008, cuando por consenso el Secretariado de las Farc lo designó como cabecilla principal.

    CAPITULO I

    ¿QUIÉN ERA ALFONSO CANO?

    Por su ortodoxia marxista-leninista, su formación académica como antropólogo sin título profesional, su habilidad político-organizativa y su visión estratégica de la guerra revolucionaria marxista-leninista, Alfonso Cano se convirtió en el filósofo del narcoterrorismo comunista contra Colombia.

    Dogmático ideólogo comunista, maquiavélico negociador político y narcoterrorista despiadado

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