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Estado Islámico-ISIS
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Estado Islámico-ISIS

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La intempestiva aparición y el vertiginoso crecimiento del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), que autoproclamó un nuevo califato islámico en 2014, surgido de una disidencia estructural de Al Qaeda, convirtió su accionar de yihad o guerra santa, terrorismo y barbarie, en la noticia de primera plana en todos los medios de comunicación del mundo.
El fundamentalismo islámico desatado por grupos terroristas anteriores en el Medio Oriente, ha sido superado con creces por la violencia indiscriminada, el odio contra la cultura occidental, el rechazo a todas las formas religiosas diferentes al salafismo yihadista que practica el grupo terrorista ISIS.
Leer esta obra es transitar por las razones ideológicas, políticas, geopolíticas, filosóficas, religiosas y económicas que sustentan los orígenes del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria ( ISIS).
Asimismo es incursionar en sus estructuras internas alrededor de las historias personales de los yihadistas, la barbarie contra las etnias yazidíes y asirias; la guerra a muerte contra cristianos "infieles" y musulmanes apóstatas, la esclavitud sexual de las mujeres tomadas como un mecanismo de reproducción de yihadistas; las razones por las cuales jóvenes de Europa, Estados Unidos y Australia se han incorporado al terrorismo islámico y la peligrosa proyección de la células clandestinas de ISIS en los cinco continentes.
Este libro analiza con detalle y preocupante realidad los insospechados alcances de un problema de seguridad internacional, el cual deja en claro que la carrera de la guerra religiosa extremista planteada por los yihadistas, es una realidad que debe ocupar prioridad en las agendas políticas, policiales y militares de todos los gobernantes del planeta, pues sin excepción todos los países están en riesgo de ser blanco estructural del terrorismo islámico.
Así lo corroboran las noticias al respecto que a diario aparecen en todos los medios de difusión masiva. Por esta razón el presidente de Estados Unidos Barack Obama decidió que sus fuerzas militares ingresaran a una nueva guerra internacional contra el terrorismo islámico, con impredecibles consecuencias.
La razón de esta decisión trascendental de la Casa Blanca, es que la idea inicial de la dirigencia de Al Qaeda de conformar un califato sunita extremista universal de manera metódica y mediante la construcción progresiva de células terroristas multiplicativas, pasó a los hechos mediante la ejecución sistemática y sostenida de acciones terroristas en todo el planeta, persistente difusión propagandista en las redes sociales y reclutamiento de jóvenes inmaduros con problemas sicosociales, adolescentes ansiosos de aventuras y en general personas que han experimentado un persistente lavado cerebral enfocado en la supuesta superioridad moral, ética y religiosa de quien aplique de manera estricta la Sharia o ley islámica.
Leer esta obra es una obligación intelectual y una necesidad práctica para toda persona sin importar su nivel cultural, que desee conocer qué, quién, cuándo, dónde, cómo, por qué y para qué nació, creció y se proyecta ISIS.
La agresión del extremismo musulmán denominada yihadismo, contra la libertad humana está dada y en la medida que los gobernantes demoren para unificar criterios y para iniciar a combatir de manera mancomunada el terrorismo islámico, la situación se complicará para la especie humana.
El problema exige repuestas sociales, políticas, económicas, geopolíticas, militares, culturales, formuladas y desarrolladas de manera integral. Si se actúa en forma individual o separada, los yihadistas explotarán a su favor todas las escisiones, divisiones o animadversiones entre ideologías internas o diferencias geopolíticas entre Estados.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 mar 2017
ISBN9781370532384
Estado Islámico-ISIS
Autor

Luis Alberto Villamarin Pulido

Luis Alberto Villamarín Pulido, natural de Fusagasugá - Cundinamarca, coronel retirado del Ejército colombiano, con 25 años de experiencia militar (1977-2002), más de la mitad de ellos dedicado a las operaciones de combate contra grupos narcoterroristas en Colombia, y después de su retiro del servicio activo, profuso investigador de temas relacionados con la geopolítica del Medio Oriente, el Asia Meridional y el continente americano; el terrorismo internacional islámico y comunista, historia y proyección estratégica de grupos islamistas como Al Qaeda, Isis, Hizbolá, el conflicto árabe israelí y la Primavera Árabe, así como la amenaza nuclear del régimen chiita de Teherán.Sus obras Narcoterrorismo la guerra del nuevo siglo, Conexión Al Qaeda, Primavera Árabe: Radiografía geopolítica del Medio Oriente, ISIS: la máquina del terror yihadista, el Proyecto Nuclear de Irán y Martes de Horror (atentados terroristas del 9-11), son referentes para el estudio, conocimiento de la complejidad política, geopolítica y geoestratégica del convulso Medio Oriente.Algunas de sus obras han sido traducidas a inglés, francés, alemán, portugués y polaco. Su libro En el Infierno traducido a inglés como In Hell, es base para una película en Hollywood-California, y los demás textos son utilizados como material de estudio en diversas universidades del mundo.

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    Estado Islámico-ISIS - Luis Alberto Villamarin Pulido

    Breve biografía del autor

    Luis Alberto Villamarín Pulido, natural de Fusagasugá, Cundinamarca, coronel de la reserva activa del Ejército colombiano, con 25 años de experiencia militar (1977-2002), más de la mitad de ellos dedicado a las operaciones de combate contra grupos narcoterroristas en Colombia, y después de su retiro del servicio activo, profuso investigador de temas relacionados con el conflicto colombiano, la geopolítica del Medio Oriente, el Asia Meridional y el continente americano; el terrorismo internacional islámico y comunista; historia y proyección estratégica de grupos islamistas como Al Qaeda, Isis, Hizbolá, el conflicto árabe israelí y la Primavera Árabe, así como la amenaza nuclear del régimen chiita de Teherán.

    Sus obras Narcoterrorismo la guerra del nuevo siglo, Conexión Al Qaeda, Primavera Árabe: Radiografía Geopolítica del Medio Oriente; ISIS: Estado Islámico; el Proyecto Nuclear de Irán y Martes de Horror (atentados terroristas del 11-S), son referentes académicos para el estudio, conocimiento de la complejidad política, geopolítica y geoestratégica del convulso Medio Oriente y las amenazas reales a la paz y estabilidad mundiales de la primera mitad del siglo XXI.

    Algunas de sus obras han sido traducidas a inglés, francés, alemán, portugués y polaco. Su libro En el Infierno traducido a inglés bajo el título In Hell, es base para una película en Hollywood-California, y los demás textos de su producción literaria, son utilizados como material de estudio en diversas universidades del mundo.

    Distinguido entre sus compañeros de armas en los quehaceres operacionales y académicos castrenses pues, además de ser un brillante comandante de tropas en el campo de batalla, el coronel Villamarín Pulido ha plasmado su visión investigativa en 39 libros y más de 2000 artículos de su autoría, sobre temas de su especialidad. De lejos, es el colombiano que mejor conoce la dinámica del complejo conflicto armado en el país.

    Miembro de la Sociedad Bolivariana de Colombia, la Academia de Historia del Huila y la Academia Colombiana de Historia Militar; este oficial lancero, paracaidista y contraguerrillero rural ha recibido los galardones Latino Literary Awards 2003 por su obra La Silla Vacía en Los Ángeles-California; Verdadero Orgullo Hispano 2006 por la obra Delirio del Libertador, en Elizabeth New Jersey; y Premio Internacional de Literatura, Jairo Hoyos Salcedo 2009 en Washington D.C, por la obra Complot contra Colombia.

    Por sus conocimientos y especialidades académicas, el coronel Luis Alberto Villamarín Pulido ha sido entrevistado como analista especializado para programas de opinión en estaciones de radio y televisión de diversos países, de manera individual o como participante en paneles de expertos internacionales en asuntos estratégicos, o como conferencista en temas de estrategia militar aplicada a la vida industrial y comercial para altos ejecutivos de diversas empresas.

    El Instituto Colombiano de Ciencia y Tecnología de Colombia (Colciencias) avaló su registro en el CVLAC en las especialidades de Ciencias Militares, Ciencias Políticas y Ciencias Sociales, en la base de datos que agrupa a los investigadores científicos de Latinoamérica y el Caribe.

    Perfiles estructurales del Estado Islámico (Isis)

    Con el propósito de ahondar en los perfiles ideológicos y procedimentales del autodenominado Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), uno de los grupos terroristas más sanguinarios en la crónica historia de violencia en el Medio Oriente, es pertinente adentrarse en las concepciones filosóficas, religiosas e ideológicas del islam, aducidas por los yihadistas, como estímulos para la estrecha interpretación de las normas de vida islámica, que para su conveniencia extremista, son acomodadas al sanguinario accionar de grupos fundamentalistas, inspirados en la Sharia o ley islámica.

    1. Sinopsis de la división entre chiitas y sunitas

    La mayoría de los musulmanes diseminados por el planeta profesa la confesión sunita y una minoría que oscila entre el 15 y el 20%, profesa el credo chiita.

    En esencia, sunitas y chiitas guardan cierto paralelo con la situación de católicos y protestantes, quienes se repelen ideológicamente, aunque poseen algunas creencias fundamentales comunes.

    La diferencia consiste en que los grupos cristianos no se odian a muerte, como sucede entre las sectas musulmanas. En ese orden de ideas, en las naciones donde la división entre sunitas y chiitas se agrava por la supremacía política del adversario como ocurre en Irak y El Líbano, sus diferencias son tan profundas que la intolerancia y la violencia sectaria entre los dos grupos, dificulta cualquier forma de convivencia o de solución a mediano plazo del problema sectario.

    La división del islam entre sunitas y chiitas, surgió a raíz de la muerte del profeta Mahoma. Sus repercusiones se han intercalado a lo largo de la historia en períodos de paz y de guerra.

    Así, uno de esos periodos conocido como la Primavera Árabe incrementó el yihadismo promovido por las células de ISIS, el cual revivió una vez más, la fuerza impulsora de la convulsa dinámica geopolítica del Medio Oriente.

    Año Suceso

    570 Nació el profeta Mahoma

    598 Nació Alí.

    610 Los musulmanes citan este año como el comienzo de la misión de Mahoma y la revelación del Corán.

    613 Comenzó la predicación pública del islam. Mahoma orientó sus primeros seguidores con el objetivo a largo plazo, de construir una comunidad o Ummah, basada en la práctica y la compasión, en lugar de la teología.

    622 Ocurrió la hégira o movimiento de Mahoma desde La Meca hasta Medina.

    630 Encabezados por Mahoma, los musulmanes conquistaron La Meca

    632 Murió Mahoma. Abu Bakr fue elegido como califa y su sucesor. La mayoría de los musulmanes estaban de acuerdo en que los más capaces y piadosos entre los seguidores del profeta deberían ser sus califas. Sus seguidores vendrían a ser conocidos como la rama ortodoxa del islam, o sunitas.

    Entre tanto, una minoría conocida como Shiat Ali, o los partidarios de Alí el yerno de Mahoma, se inclinó porque este fuera el sucesor del profeta. En ese momento histórico, el islam ya había conquistado la Península Arábiga, hasta lo que hoy constituye las fronteras de Arabia Saudita con Jordania e Irak.

    656 Ali se convirtió en el cuarto califa, después de que fue asesinado su predecesor por algunos rebeldes musulmanes, que estaban en su contra.

    661 Surgieron la violencia y la propagación de disturbios entre los musulmanes. Fue asesinado Alí.

    680 Hussein, hijo de Alí, encabezó la campaña militar contra el ejército superior del califa en Karbala en Irak, pero fue derrotado. Su ejército fue masacrado y Hussein fue decapitado. Aquí se profundizó la división entre chiitas y sunitas. Desde entonces, los chiitas consideraron a Alí como su primer imam y a Hussein como el tercer imam.

    873 Murió el imam chiita No. 11.

    873-940 Período, conocido como la Ocultación Menor. Desapareció el hijo del 11° imam, dejando a sus representantes la misión de continuar la fe chiita.

    940 Inició el periodo de la Gran Ocultación, a la espera de la aparición del 12° imam o el Imam Oculto. Desde entonces ningún imam o representante confesional, preside a los fieles chiitas.

    1258 Mongoles, encabezados por Hulagu, destruyeron a Bagdad, poniendo fin al califato sunita.

    1501 Ismail I estableció la dinastía safávida en Persia y declaró al chiismo como la religión oficial del Estado persa.

    1900 Nació en Persia Ruhollah Jomeini, más conocido como el ayatolá Khomeini.

    1920-1922 Revuelta árabe chiita y sunita contra el control británico en Irak.

    1922-1924 Kemal Atatürk suprimió el sultanato otomano y el califato sunita turco.

    1925: Reza Khan tomó el poder en Persia, se declaró sha (rey de reyes) y estableció la dinastía Pahlavi.

    1932 Irak se convirtió en nación independiente, gobernada por el rey Faisal, un árabe sunita. Toma fuerza el grupo sunita Los Hermanos Musulmanes de Egipto, formado en Ismailiya como respuesta a la necesidad de incrementar la fe islámica y rechazar la ocupación de Gran Bretaña en Egipto.

    1935 Persia cambió el nombre por el de Irán.

    1941 Reza Khan abdicó del trono en favor de su hijo Mohammad Reza Pahlavi. Debido a la riqueza petrolera y las ambiciones de expoliación por parte de potencias extranjeras, fuerzas militares británicas y soviéticas ocuparon a Irán.

    1953 Una operación conjunta de la CIA con los servicios de inteligencia británica en Irán, mantuvo al sha en el trono y derrocó al nacionalista primer ministro Mohammad Mossadegh.

    1963 En medio de protestas generalizadas contra el sha en Irán, el ayatolá Ruhollah Khomeini es arrestado, y luego exiliado en Najaf en Irak.

    1967 Israel derrotó a Egipto, Siria y Jordania en la Guerra de los Seis Días.

    1968 El Partido Baath tomó el poder en Irak

    1973 Israel derrotó a Egipto y Siria en la Guerra de Yom Kippur.

    1978-1979 Protestas generalizadas obligaron al Sha a abdicar y huir de Irán. Ayatolá Khomeini regresó a Irán para dirigir la revolución, con el argumento que aunque no existía el 12° imam, los chiitas necesitaban la autoridad suprema de un ayatola con funciones de líder religioso y político, que dirigiera la revolución islámica. Así nació el islam político chiita.

    1979 Saddam Hussein tomó el poder, se convirtió en presidente de Irak. Estudiantes revolucionarios iraníes ingresaron por la fuerza a la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron como rehenes a varios diplomáticos, que casi dos años después fueron puestos en libertad en enero de 1981, luego de un enmarañado proceso de negociación y un fallido rescate militar.

    1980 Saddam Hussein ordenó al ejército iraquí atacar a Irán.

    1980-1988: Guerra Irán-Irak. Cientos de miles de personas murieron en cada bando y la guerra se enfrascó en un punto muerto. No hubo ganador. Ambos países perdieron.

    1982 Israel invadió a El Líbano y se apoderó de la capital Beirut. En respuesta, se formó el grupo terrorista Hizbolá patrocinado por la revolución chiita iraní.

    1983 Terroristas de Hizbolá explotaron un camión cargado de dinamita y mataron a 241 marines de Estados Unidos cerca al aeropuerto de Beirut.

    1989 Murió en Irán el ayatolá Khomeini.

    1990 Saddam Hussein ordenó a su ejército apoderarse de Kuwait.

    1991 Una coalición encabezada por Estados Unidos expulsó al ejército iraquí de Kuwait. Chiitas del sur de Irak se rebelaron contra Saddam Hussein, quien ordenó reprimir brutalmente la rebelión. Durante la represión murieron miles de chiitas.

    1991-2003 Irak quedó condicionado a sanciones económicas internacionales. Inspectores de armas de la ONU desarticularon los programas de armas nucleares químicas y biológicas en Irak.

    2001 Dirigida por fundamentalistas musulmanes sunitas, Al-Qaeda perpetró ataques terroristas en Estados Unidos, en los que murieron más de 3.000 personas. El ejército de Estados Unidos invadió a Afganistán y derrocó el régimen sunita encabezado por los talibanes.

    2003 El ejército de Estados Unidos invadió Irak y derrocó a Saddam Hussein. Entró en erupción la insurgencia iraquí multisectaria dirigida por sunitas, baathistas y Al-Qaeda.

    2005-2006 Las elecciones iraquíes llevaron al poder en Bagdad a los partidos políticos chiitas respaldados por Irán. Se intensificó la violencia sectaria entre sunitas y chitas.

    2005 Fue elegido presidente en Irán el fundamentalista chiita de línea dura Mahmoud Ahmadinejad, quien reactivó la idea de la adquisición de tecnología nuclear.

    2006 Estalló la guerra entre Israel y Hizbolá en El Líbano. El Consejo de Seguridad de la ONU impuso sanciones económicas contra Irán, como consecuencia de las actividades nucleares.

    2006 Al Qaeda tomó partido en la guerra civil de Irak.

    2011 Estados Unidos retiró las tropas de Irak. Inició la Primavera Árabe que derrocó a varios dictadores y augeó guerras civiles en Libia, Siria y Yemen, así como la extensión del yihadismo de ISIS en los cinco continentes.

    2014 Apareció ISIS en Irak y Siria. Se multiplicaron los yihadistas en diversos lugares del planeta. Irán fortaleció el apoyo al régimen alauita pro-chiita de Bashar Al Assad, mientras que Arabia Saudita y otros reinos del Golfo Pérsico incrementaron apoyos a los gobiernos sunitas de la región y a los rebeldes sirios, con lo cual recrudeció la tensión Irán-Arabia Saudita y profundizó la histórica división entre chiitas y sunitas

    2015 Arabia Saudita bombardeó posiciones militares de las tribus hutíes de orientación chiita. Estados Unidos terció a favor de los sauditas, en el mismo momento que logró la aparente congelación del proyecto nuclear iraní, e Isis anunció su aparición en Yemen, donde ya existía Al Qaeda y las milicias sunitas apoyadas por Irán, han ganado importante espacio geopolítico y geoestratégico.

    Las diferencias entre chiitas y sunitas son más procedimentales que filosóficas, pues ambos grupos creen en el Corán, los hadices del profeta, o palabras, y las costumbres. Así mismo ocurre con los cinco pilares del islam:

    (a) El rezo del credo (No hay más Dios que Dios y Mahoma es su profeta);

    (b) El salat, o la recitación de oraciones cinco veces al día;

    (c) Zakat, o la entrega obligatoria de limosna a los pobres de acuerdo con los propios medios;

    (d) El ayuno desde el amanecer hasta la puesta del sol durante el mes de Ramadán; y

    (e) Si los medios se lo permiten, el hajj o peregrinación a La Meca por lo menos una vez en la vida de un musulmán.

    Los sunitas aceptan que los cuatro primeros califas, incluido Alí, fueron los seguidores legítimos de Mahoma. Sin embargo, no otorgan inspiración divina para los clérigos chiitas, pues los sunitas creen que los imames de su colectividad religiosa son descendientes del profeta. El islam cuenta con varias escuelas de derecho, donde la doctrina sunita se alinea de forma más rígida. Su estructura jerárquica recae bajo el control del Estado.

    La doctrina chiita es más abierta a la interpretación, pero la jerarquía clerical es más definida. En Irán después de la revolución de 1979, la máxima autoridad político-religiosa chiita es un ayatola, no el Estado.

    Sunitas y chitas se dividen en varias sectas que van desde la puritana como el sunismo wahabista, que prevalece en Arabia Saudita, o sectas misteriosas, como con los drusos de El Líbano, Siria e Israel, o los alauitas de Siria, que conforman una rama chiita.

    Por las razones anteriores y como consecuencia de la guerra fría entre Irán y Arabia Saudita en aras de lograr el control geopolítico y geoestratégico de la región, cada día tienden a ser más irreconciliables las diferencias entre chiitas y sunitas en el Medio Oriente.

    De acuerdo con el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, la brecha entre ambas sectas está demarcada por las siguientes proporciones:

    País Sunitas Chiitas

    Afganistán 84% 15%

    Bahréin 30% 70%

    Egipto 90% 1%

    Irán 10% 89%

    Irak 35% 61%

    Kuwait 60% 25%

    Líbano 23% 38%

    Pakistán 77% 20%

    Arabia Saudita 90% 10%

    Siria 74% 16% (alauitas)

    Turquía 83% 10%

    Emiratos Árabes 81% 15%

    Yemen 70% 30%

    2. ¿Qué es la Sharia?

    La Sharia, también conocida como la ley islámica, es el instrumento fundamental de las leyes canónicas islámicas, derivadas de cuatro fuentes:

    (a). El Corán.

    (b). El hadith o los hadices.

    (c). El Iyma o acuerdo universal y

    (d). La suna.

    Entre los siglos octavo y noveno de la era cristiana, la Sharia fue codificada y estructurada como documento central del comportamiento islámico. Originalmente, el término Sharia significaba la ruta de acceso al pozo del agua, equivalente a decir el camino hacia Dios.

    Así, la Sharia es el principio filosófico integral de los musulmanes, pero en la práctica, la fuente menos aplicada, pues tiende a ser represiva, discriminatoria contra las mujeres e implacable contra los delincuentes.

    NA 1 Para el periodista Fareed Zakaria, Sharia significa sin música, sin licor, no fumar, no a la emancipación femenina

    Arabia Saudita y Sudán son los únicos países musulmanes que se han adherido a la Sharia, como el documento básico de la vida política, social y religiosa de sus gobernados. De la misma manera, muchas municipalidades y estados dentro de Indonesia y Nigeria, han adoptado la Sharia, pero con diferentes niveles de rigidez.

    a. El Corán Los musulmanes creen que el Corán es la palabra directa de Dios, en concordancia con lo que según su fe religiosa, fue revelado a Mahoma y retransmitido por él a todos los musulmanes del mundo. Por ende, todas las normas de la ley islámica deben coincidir con el Corán, fuente esencial del conocimiento islámico. Cuando el Corán no detalla con precisión determinado tema, los musulmanes sólo pueden recurrir a fuentes alternativas de la ley islámica.

    b. La suna, articula las costumbres, los hábitos cotidianos y las prácticas religiosas de Mahoma registrados por sus compañeros y familiares. La suna es la tradición o las prácticas de vida de Mahoma, registrados en los volúmenes de Hadiz, acerca de lo que dijo, hizo o aceptó para vivir de acuerdo con el Corán.

    Los seguidores también pidieron a Mahoma resoluciones sobre diversos asuntos, y él pronunció su juicio al respecto. Esos detalles fueron aceptados y registrados para tomar futuras decisiones judiciales.

    Muchos problemas relativos a la conducta individual, la comunidad, las relaciones familiares, los asuntos políticos, etc., fueron estudiados durante la existencia del profeta, decididos por él, y así quedaron registrados para el comportamiento islámico. Por lo tanto, la suna puede aclarar detalles de las generalidades del Corán.

    c. El Hadith, o hadices

    Son las acciones y las enseñanzas grabadas del profeta que no se encuentran detalladas en forma específica en el Corán.

    d. El iyma

    Es el acuerdo universal dentro de la Umma o comunidad musulmana, que define lo que significan el Corán y la suna. Esto se aplica en situaciones en las que los musulmanes no hayan encontrado un fallo jurídico específico registrado en el Corán o la suna, entonces, se busca el consenso de la comunidad (o por lo menos el consenso de expertos legales dentro de la comunidad), debido a que Mahoma advirtió que su comunidad nunca consensuaría acuerdos con errores.

    Cuando se necesita una sentencia judicial, pero el tema no se ha analizado por medio de otras fuentes, los jueces pueden utilizar analogías, razonamientos y precedentes legales para redactar la nueva jurisprudencia.

    3. Interpretación del wahabismo y el salafismo

    Una delgada línea de interpretación, diferencia el wahabismo del salafismo en torno a la concepción exclusivista del islam, como única religión valedera, pues lo demás es apostasía de falsos musulmanes y corrupción occidental de infieles judíos y cristianos u otras confesiones.

    El movimiento salafista contemporáneo es blanco de constantes críticas en el entorno musulmán, puesto que se le reprocha la inmersión en el terrorismo, derivada de la estricta interpretación del Corán y la suna, mediante un enfoque literal, que desconoce el contexto de la escritura y el espíritu de esos textos en sus aspectos teológicos y jurídicos. A continuación, se enuncian algunas diferencias entre el wahabismo y el salafismo:

    (a) Wahabismo

    El wahabismo es una corriente religiosa musulmana de la rama mayoritaria sunita, en especial la escuela Hanbalí, que pregona la tesis Salaf as-Salih, que significa la forma correcta de actuar en función de las enseñanzas de piadosos predecesores.

    NA 2 Hanbalí, Escuela jurídico-religiosa islámica que resuelve problemas surgidos en el contexto de la ley coránica.

    El wahabismo fue diseñado en el siglo XVIII en el territorio de la actual Arabia Saudita, por el reformador religioso sunita Sheikh al Islaam Muhammad ibn Abd al-Wahhab Kirgiz. El auge del wahabismo es paralelo con la cercanía y afinidad ideológica de sus difusores con la dinastía Al-Saud, y, el apoyo mutuo que se brindaron. Por ende, es la línea ideológica religiosa más influyente en ese país, cabeza principal del mundo islámico.

    El wahabismo se caracteriza por el rigor en la aplicación de la Sharia y por el constante deseo de expansión confesional en el planeta. Para tal fin, sus seguidores utilizan las madrasas o escuelas de formación coránica, a las que acuden estudiantes sunitas de todos los países donde hay musulmanes financiados por la corona saudita, reino que también aporta recursos monetarios para el funcionamiento de diversas mezquitas en el mundo.

    El wahabismo afirma que interpreta directamente las palabras del profeta Mahoma, por lo tanto, sólo acepta como textos básicos del islam, el Corán que es el equivalente la Biblia para los cristianos y el hadiz, que resume las tradiciones relacionadas con las enseñanzas y los actos de Mahoma y sus discípulos.

    En ese orden de ideas, la teología wahabista es puritana y legalista en materias de fe y prácticas religiosas. Entonces, sus seguidores creen ser los defensores del islam, obligados por destino providencial a restaurar la pureza de un credo religioso exclusivista, que desde su óptica extremista, está contaminado por innovaciones, supersticiones, desviaciones, herejías e idolatría.

    A partir de esos criterios, los wahabistas concuerdan en que hay prácticas que van en contra de la tradición islámica, tales como:

    (1) Invocar el nombre del profeta, o de un santo o de un ángel, en los rezos. Solamente el nombre de Alá puede ser invocado.

    (2) Suplicar ante las tumbas de santos o profetas.

    (3) Celebrar fiestas anuales por santos muertos.

    (4) Usar cualquier forma de talismán y creer en sus poderes de curación.

    (5) Practicar la magia o buscar en magos o en brujería las fuentes de curación.

    (6) Hacer innovaciones en la religión.

    (7) Erigir monumentos en tumbas.

    (8) Asistir a cine

    (9) Tomar fotografías.

    En 1924 la dinastía wahabista Al-Saud conquistó La Meca y Medina, coyuntura histórica que le permitió establecer controles migratorios y económicos sobre el peregrinaje anual de los musulmanes a los lugares sagrados, y de paso, le proporcionó la oportunidad de predicar el wahabismo entre los peregrinos. De esa forma, el wahabismo que hasta entonces era una corriente menor en el islam se fortaleció cuando se descubrieron los yacimientos de petróleo en la zona y las potencias occidentales, interesadas en controlar la riqueza geopolítica de la región, se aliaron con la Casa Saud.

    Los ingentes ingresos provenientes de la nueva riqueza impulsaron la expansión ideológica del wahabismo. Su primer efecto fue la creación y auspicio permanente de la escuela sunita de la Hermandad Musulmana en Egipto a partir de 1928.

    Desde entonces, el reino saudita ha donado millones de dólares para crear escuelas coránicas o madrasas, mezquitas, periódicos y otros órganos divulgativos del wahabismo, entre la población musulmana en los cinco continentes; actividad que desde luego genera resquemores y tensiones en el entorno musulmán con los chiitas, con las salafistas pro-terroristas y con los laicos nacionalistas.

    (b) Salafismo

    Salafismo proviene del término árabe salaf, que traduce predecesor o ancestro, y que en este caso específico, designa a los compañeros de Mahoma y las tres primeras generaciones de califas que lo sucedieron.

    El salafismo es un movimiento sunita correlacionado con el wahabismo, que reivindica el retorno de los creyentes musulmanes a los orígenes del islam, con base en la interpretación rigurosa del Corán y la suna.

    Sin embargo, muchos wahabistas rechazan este término y prefieren ser llamados salafistas, dentro de un marco moderado ajeno a la violencia y el terrorismo.

    El salafismo es una escuela de pensamiento islamista para interpretar la Sharia, que se derivó del wahabismo ideado en el siglo XVIII, que retomó la tesis que los salaf fueron las primeras tres generaciones de fieles musulmanes, en condición de súbditos del califato Rashidun, que, para la óptica ultraconservadora islamista, fue el Estado islámico ideal, más puro y prolijo en su expansión. En tal sentido, los salafistas más radicales pretenden imponer ese orden idealizado a todos los musulmanes del mundo.

    Por otra parte, el salafismo se caracteriza por ser una corriente plebeya de rechazo a la élite musulmana, vista como corrupta y alejada de la Umma. En consecuencia, la interpretación religiosa no está a cargo de ulemas y expertos en la Sharia, sino de los propios combatientes, lo que incide en que por ignorar la jurisprudencia islámica (Fiqh), entonces, la interpretación yihadista del Corán y la Sharia, se basa en estos textos y en las sunas, situación que los convierte en textualistas radicales.

    Por esa razón, los salafistas acusan de apostasía o herejía (takfir) a otros musulmanes, en especial a los chiitas y con ello justifican ataques o diversas atrocidades en su contra. Además, ISIS justifica los ataques terroristas contra todo aquel que no jure lealtad a su califa.

    Al mismo tiempo, el salafismo es contrario al nacionalismo árabe por dos razones concretas. En primer lugar, porque la comunidad imaginada es la Umma o comunidad de todos los fieles musulmanes, y aunque el islam convencional no vea una contradicción entre nación y Umma, para los salafistas, esos dos conceptos son incompatibles.

    En segundo lugar, porque el nacionalismo surgido en el Medio O-riente a partir de 1950, fue secular. Desde esa óptica, Atatürk en Turquía, Gamal Abdel Nasser en Egipto, Hafez al Assad en Siria y Mohamed Reza Pahlevi en Irán, buscaron desislamizar sus sociedades y quitarle poder a los líderes religiosos, lo que produjo una reacción clerical y conservadora, entre la que se cuenta el salafismo promovido desde Arabia Saudita hacia las repúblicas árabes.

    Por la manera de concebir el comportamiento religioso del ser humano, el salafismo se divide en dos líneas: la predicación y el yihadismo.

    (b1) Salafismo de predicación

    Esta tendencia salafista desarrollada por los imames wahabistas cercanos al régimen saudita, rechaza y considera condenada al fracaso la vía yihadista, que pretende imponer un régimen musulmán mediante la acción violenta y revolucionaria. Los salafistas predicadores consideran que la acción política más eficaz pasa por la predicación de la fe regenerada y la re-islamización de las sociedades musulmanas.

    Los líderes espirituales e ideólogos del salafismo de predicación, conceptúan que es necesario seguir una estrategia de purificar la educación: Por un lado, regenerar la fe, depurándola de innovaciones teológicas que la alejan de la fe auténtica derivada de los orígenes. Y por el otro, educar a los musulmanes en esta fe regenerada, de manera que abandonen sus prácticas religiosas corruptas.

    Los salafistas moderados o predicadores critican a los yihadistas, percibidos como un grave peligro para la estabilidad política y cultural del régimen saudita. A su vez, se oponen a la nueva tendencia de los Hermanos Musulmanes egipcios, acusados de no seguir una práctica rigurosa del islam, de olvidar el principio del tawhid, y de pretender obtener el poder político en Egipto, en lugar de salvar las almas de los musulmanes.

    NA 3 Tawhid Concepto central en el islam, que significa proclamación que Dios es único.

    (b2) Salafismo yihadista" o Qutbismo

    También denominado seudo-salafismo, el salafismo yihadista nació en la década de 1980, durante la guerra islámica en Afganistán contra la ocupación soviética. Esta corriente rechaza limitar la acción religiosa a la predicación y prioriza la yihad o guerra santa, como el centro de su actividad. Esta línea se relaciona con el Qutbismo, doctrina revolucionaria que se basa en las ideas del sufista Sayyid Qutb.

    NA 4 Sufismo: Conjunto de diversas formas de espiritualidad dentro del islam. Incluye formas de ascetismo (zuhd), de fervor religioso (ubbad), ciertos movimientos de caballería espiritual (futuwa) o militares como las rábitas (ribat), gnosis ('irfan), veneración por los santos o morabitismo, o como espiritualidad sin ninguna manifestación externa (malamiyya).

    Su línea ideológica propugna por el combate armado para liberar los países musulmanes de toda ocupación extranjera y se relaciona con otros exponentes del islam, seguidores de la estrategia revolucionaria, que pretende derrocar a los gobiernos laicos y nacionalistas de los países musulmanes, para instaurar estados islámicos.

    Durante el periodo inicial de expansión, los salafistas llegados a Afganistán desde Arabia Saudita, Marruecos, Sudán, Yemen y Palestina se reunieron con delegados de los Hermanos Musulmanes. La concertación de ideas, los condujo a adoptar el discurso político de los Hermanos Musulmanes e integrar la predicación literal y tradicional salafista, basada en la piedad y la moralidad.

    Desde el punto de vista del yihadismo, los salafistas inclinados por la predicación no violenta y en particular, los predicadores próximos a las autoridades sauditas como Ibn Baz y Ibn Uthaymin, son traidores al islam que trabajan al servicio de Estados Unidos. Por otro lado, después de sucedida la Primavera Árabe, los salafistas yihadistas rechazan a los Hermanos Musulmanes por su fe laxa y participación en asuntos políticos, pese a que, en contraste, este grupo egipcio fue el creador de Al Qaeda.

    En resumen, el salafismo es una escuela ideológica del islam derivada del wahabismo, que interpreta de manera estricta la Sharia. Por lo tanto, la misión terrenal de los salafistas radicales, es imponer por medio de la violencia terrorista, la concepción del islam como un orden idealizado para todos los musulmanes. Con ese mismo argumento ISIS justifica los ataques terroristas en Siria, contra todo aquel que no jure lealtad a su califa y a la interpretación estricta de las enseñanzas de Mahoma.

    (b3) Frente Al Nusrá (Frente de apoyo al pueblo de Levante)

    El grupo yihadista Al Nusrá se creó el 1 de junio de 2011 en las afueras de Damasco y enseguida construyó bases logísticas, de inteligencia y fuentes de reclutamiento cerca de esa capital, de Idlib y de Homs. Luego de permanecer en la clandestinidad dedicada a consolidar las estructuras de apoyo, la milicia yihadista Al Nusrá apareció en público en enero de 2012, con un vídeo y en marzo del mismo año perpetró siete ataques terroristas consecutivos.

    A partir de abril de 2012, Al Nusrá incrementó la violencia y en junio ya había cometido más de 60 atentados terroristas en Siria.

    Durante ese proceso, el grupo se asentó en Damasco, Hama y Alepo, por lo tanto se convirtió en uno de los enemigos más fieros del régimen de Bashar Al Assad. Poco a poco Al Nusrá consiguió apoyo popular, a pesar de su extremismo ideológico y desmesurada barbarie, suplido por su notable presencia en los principales campos de batalla en el país. Además, porque en 2014, se convirtió en enemigo acérrimo de ISIS, por instrucción específica de los cabecillas de Al Qaeda.

    El Frente Al Nusrá es una mezcla de militantes sunitas de Irak y Siria, junto con yihadistas locales y de varios países musulmanes, incluidos hijos de musulmanes extremistas nacidos en Estados Unidos, Europa, Australia y otros países de África y Asia. Opera de manera independiente, a pesar de que a menudo entra en alianzas tácticas con otros grupos yihadistas y recibe ayuda financiera de donantes en Arabia Saudita, Qatar y otros países sunitas. En resumen, la guerra civil siria ha creado un nuevo teatro de operaciones para los yihadistas extranjeros, es decir, los islamistas radicales comprometidos en una la lucha armada global contra gobiernos seculares en los países musulmanes y contra objetivos occidentales.

    El Frente Al Nusrá comenzó como un pequeño grupo de combatientes experimentados en la guerra de Irak, luego se convirtió en un frente de combate de Al Qaeda, y después se trasladó a Siria donde algunos de sus cuadros y combatientes se disgregaron e ingresaron a ISIS, para sacar ventajas geopolíticas, económicas y estratégicas de la guerra contra el régimen de Bashar Al Assad, con miras a la construcción del gran califato islámico.

    Producto de la destreza táctica, la disciplina y las deficiencias de otros grupos rebeldes, el Frente Al Nusrá se convirtió en una fuerza de 20.000 a 30.000 combatientes que juegan un papel clave en los campos de batalla en Alepo, Idlib, Damasco y cerca de la frontera con Jordania.

    Y, por su capacidad bélica, logística e influencia política dentro de la comunidad, Al Nusrá aporta un vector más a la complejidad de la guerra civil siria y la creciente inestabilidad política del Medio Oriente.

    Aunque la crueldad y espectacularidad de ISIS pareciera opacarlo en el ámbito mediático-propagandístico, el Frente Al Nusrá sigue al dedillo las instrucciones de la dirigencia de Al Qaeda, que acorde con el plan estratégico Bojinka concibe la revolución yihadista a largo plazo, sin la premura y errores de conducción operativa que han caracterizado a ISIS.

    En esencia, los objetivos de Al Qaeda siguen latentes en Siria.

    4. Salafismo yihadista: Huella de Al Qaeda e Isis

    Por preconcepción político-estratégica con objetivos a largo plazo para universalizar una dictadura teocrática, con procedimientos político-militares similares a los utilizados por el comunismo durante la guerra fría, Al Qaeda e ISIS, que son de origen wahabista y concepción político-religiosa salafista, fueron más lejos al rechazar el nacionalismo con el argumento de la transnacionalización de la yihad o guerra santa, como resultado de un proceso que se desarrolló a partir de la guerra de Afganistán.

    En 1979 llegaron a Afganistán milicianos islámicos de todo el mundo con la misión combatir la invasión soviética junto a los afganos que por principio desarrollaban una guerra de liberación nacional. Tras la retirada soviética, la guerra degeneró en una lucha de facciones, y los salafistas aliados de los talibán, se enfrentaron a milicianos de otras sectas: chiitas e ismaelitas, además de grupos seculares que habían acudido al llamado de solidaridad islámica contra el comunismo internacional.

    El régimen talibán permitió a los salafistas instalar campos de entrenamiento táctico militar, donde se capacitaron más de 150.00 células terroristas integradas cada una, por grupos de 10 a 12 yihadistas extranjeros, que por inducción ideológica pasaron de la lógica nacionalista del islam político, a la concepción transnacionalista de construir un gran califato configurado por todos los países musulmanes, a partir de la guerra que desarrollaría Al Qaeda (La base) contra los infieles y apóstatas hasta convertirlos al islam extremista.

    Aunque la invasión estadounidense a Afganistán después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York, implicó un fuerte golpe para el movimiento yihadista, las células salafistas se dispersaron por el planeta para cumplir la misión de multiplicar las células terroristas y la construcción de nuevas células de la base.

    De paso, como Estados Unidos invadió a Irak para deponer a Saddam Hussein, recicladas células de Al Qaeda diseminadas por todo el planeta, encontraron adeptos entre las comunidades sunitas iraquíes y crearon un nuevo espacio de lucha salafista en un territorio ideal, para iniciar la construcción metodológica del soñado califato islámico.

    Así, en el

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