Y el terrorismo del Estado Islámico sigue allí
Feb 07, 2022
4 minutos
Carlos Martínez Assad
La historia del mundo no podrá darle vuelta a la página sin recordar lo que fue Palmira en el apogeo del Imperio Romano, cuyos vestigios fueron destruidos apenas hace unos años. Tampoco puede olvidar lo que fue la hermosa mezquita de Damasco que, debido a su pasado cristiano y según la tradición, albergó la sepultura de Juan Bautista; ni todo lo que fue destruido en la más antigua ciudad ya mencionada en el Génesis.
Todas esas acciones destructivas, aprovechándose del caos de la guerra en Siria, fueron provocadas por los terroristas de Daesh o Estado Islámico o ISIS, que el 20 de enero lanzó un coche bomba contra la prisión de Ghwayran en la ciudad de
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