Decepción

Por Jerry Bader

El mundo es un lugar peligroso, y cada Nación tiene hombres y mujeres encargados de protegerlas. Estas personas tienen varios nombres: agente secreto, oficial de inteligencia, y analista son sólo algunos de ellos. Harry es una de esas personas. Él es un analista. Él pasa su tiempo leyendo, investigando, y analizando, seguido de la redacción de reportes que casi nunca salen a la luz. Harry es muy inteligente, con un trabajo aparentemente importante, pero Harry está aburrido. Aburrido, porque los analistas nunca logran ser el héroe, nunca son quienes ordenan cocteles agitados ni batidos, y, nunca, nunca, se quedan con la chica. Harry está frustrado, frustrado porque sus superiores le comunicaron que el reporte en el que acaba de pasar seis meses trabajando será archivado, y no, no puede trabajar en un operativo de campo para darle seguimiento. Harry tiene un defecto muy peligroso en su personalidad, tiene imaginación, algo que Los Superiores no aprecian. Harry necesita probarse a sí mismo; necesita algo de emoción en su vida, y esa emoción llega en un mortal paquete de intriga y asesinato que combina algo llamado el Proyecto Hermanas con una maestra del espionaje Rusa, H. K. Kyrsa, alias, la Rata Hermosa, y la devastadoramente bella Harriet. La pregunta es, ¿Estará todo ocurriendo sólo en la cabeza de Harry? ¿O en realidad hay un complot que necesita ser frenado? ¿Estará Harry simplemente loco? ¿O los Rusos están dispuestos a meterse en problemas con el Occidente una vez más? Harry está sólo, no está seguro de en quién puede confiar. ¿Habrá algunos chicos buenos en el mundo del espionaje? La única forma de averiguarlo es encontrar a Kyrsa, la Rata Hermosa. Acompaña a Harry en esta búsqueda de lo que podría no ser real.

• Idioma: Español
• Editorial: MRPwebmedia
• Fecha de lanzamiento: 7 nov 2020
• ISBN: 9781393832478

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Pobre Harry

Tres Meses Antes

El comité escucha respetuosamente mi reporte sin mucho interés. Hojean algunas páginas mientras hablo y ocasionalmente asienten, pero siempre con un gesto de escepticismo. Al pasar los primeros cinco minutos, sé que estoy perdido. Me dejan continuar por otros quince minutos mientras expongo las conclusiones y recomendaciones de seis meses de investigación y análisis.

Debí haber sabido que me acorralarían tan pronto como entré a la habitación. Además de los tres miembros del comité de revisión, allí estaba, el Profesor Roger Ames, PsyD. Ellos pensaron que yo me estaba burlando. Era eso o mi reporte era demasiado flamante e imaginativo para que los burocráticos cerebros de los Cinco Ojos lo aceptaran. Mejor archivarlo en el bote de la basura y desacreditarme como un demente.

El Presidente, un pedante, gilipollas de escuela privada, pronunció la última palabra sin siquiera la intención de consultarlo con los otros dos miembros, Harry, nosotros apreciamos todo el arduo trabajo que has puesto en este reporte. Es bastante exhaustivo. 

Hace una mueca engreída, seguro de sí mismo, que pasa como una sonrisa. Sus conclusiones y recomendaciones no son sino originales, pero francamente un poco fantasiosas. Me temo que por el momento tendremos que archivar este documento, pero realmente, muy buena obra. Este imbécil arrogante me está despidiendo. 

Ya veo... ¿Qué puedes decir, cuando tu jefe descarta seis meses de profunda investigación y análisis? Tal vez me den una mano y me ofrezcan llevar a cabo un operativo de campo, sólo para estar seguros. El Presidente aparta su silla hacia atrás, listo para terminar la reunión. Esta es mi última oportunidad para obtener algo por mis esfuerzos. Señor, ¿Qué hay de mi petición para que un agente de campo haga seguimiento, sólo en caso de que mis conclusiones sean ciertas? ¿Qué daño podría causar?

El Presidente se detiene pero no se toma la molestia de sentarse otra vez. Su tiempo es importante, mientras el mío, no lo es.

Me temo que tendremos que rechazar su petición, razones de presupuesto usted entiende. El hecho es, nosotros creemos, que esta asignación lo ha descarrilado un poco. No es inusual para ustedes, genios cibernéticos, enloquecer un poco cuando hacen estos estudios intensivos. Todo ese tiempo en el computador portátil, eso puede desquiciar a cualquiera, especialmente a alguien con una gran imaginación como usted.   

Intento interrumpir, Pero Señor,...   

Él levanta su mano para callarme, Le diré esto Harry, tómese un tiempo libre. Tómese todo el tiempo que necesite para reconsiderar las cosas. Hace una pausa sólo por un segundo, Para ayudarlo a recuperar el rumbo, nos gustaría que se reuniera con Roger...

El Profesor Roger Ames se pone de pie y se acerca a mí con su mano extendida. Hola, Harry. Yo soy Roger. Mucho gusto.   

Aprieto su mano instintivamente. Caballeros, no necesito un retiro.    

El Presidente sonríe. Ya sabe lo que dicen, Harry, la negación es una clara señal de que necesitas ayuda.      

Y así la bruja levita, probando que ella es la culpable. 

HOLA PRECIOSA

Hola Preciosa

En la actualidad 

No puedes escapar. Esa cara está en todas partes: en la televisión, en las carteleras de los cines, en las vallas publicitarias; plasmada sobre cualquier superficie concebible. Está exhibida en las paradas de autobús, en las ventanas de las tiendas, y en esos monitores individuales de tamaño exagerado alabando el último producto que-debes-tener, y por supuesto en internet, siempre el internet, la Debilidad del Mundo Entero por la muerte cerebral enajenada.   

Me pregunto si ella es siquiera real. Probablemente sólo es un holograma, una creación de Photoshop, creada por algún estúpido millennial cachondo que trabaja para una agencia de anuncios o firma publicitaria. Lo que sea o quien sea que produjo y promocionó esta imagen, el objetivo es perverso y siniestro; destinado a acabar con el orden de la sociedad civilizada. Algo tenía que hacerse.

Quizás todo esté en mi cabeza, impulsos eléctricos dañados enviando señales de peligro y paranoia. Es un daño laboral, leer peligro en los más mundanos pedazos de la existencia.  

A menudo he pensado que la vida es una ilusión, y si no una ilusión, al menos, una verdad moldeable. Cada uno de nosotros, usted incluido, sufrimos de la misma decepción; una película que reproducimos en nuestras mentes por setenta, u ochenta, o tal vez noventa años si se es afortunado.    

Como directores de nuestras propias series de fantasía, creamos a los héroes y a los villanos, pero siempre, nosotros somos los protagonistas, pero ¿Es esa la realidad? ¿O es sólo un invento de nuestras mentes?    

Quizás no seamos más que unos y ceros en una caja de metal con luces parpadeantes; tal vez todo es un juego, una tonta creación de alguna fuerza superior, por eso nuestro ridículo apego a religiones que no tienen sentido y causan daños irreparables.    

Probablemente todo es una jodida broma enfermiza... Mi ensimismamiento es interrumpido por la más hermosa creatura que haya visto. Ella se sienta al otro lado de mi mesa, cruza sus largas piernas desnudas, y me exige: Invítame una bebida ¿Sí?     

Sonrío, no tanto por la audacia en la exigencia de la hermosa desconocida, sino por la noción de que soy un director de casting brutalmente bueno por esta creación.   

Ella me parecía conocida, probablemente nos encontramos en alguna fiesta, una veloz presentación rápidamente ignorada, y luego olvidada. No, no ese rostro, ese no es un rostro que, un hombre como yo podría ignorar u olvidar. Ésta es una mujer que podría derretir el metal sólo con una sonrisa.  

Mujeres como esta no simplemente aparecen sentadas a mi mesa y exigen ser atendidas, pero es mi película, así que al diablo, si quiero un delicioso plato de mi femme fatale como entremés, eso es exactamente lo que tendré. 

Mete la mano en su bolso y saca un paquete de cigarrillos para mujeres, lo golpea ligeramente, con la facilidad de la experticia extrae el blanco veneno, y lo coloca entre sus labios rosados. No pide un encendedor, sino que simplemente espera, abre sus ojos verdes eléctricos, como diciendo, 'enciéndelo.’ 

Sonrío una vez más por su confiado descaro; estoy decidido a igualar su osadía. Me estiro a lo largo de la mesa y tomo el cigarrillo sacándolo de su boca, No deberías fumar, no me gusta besar fumadoras. 

Esta vez es su turno de sonreír, ¿Bogie y Bergman? A ella también le gusta jugar, es mi tipo de chica, pero claro que lo es, y sabes el porqué. Espero