“Los hombres poderosos no entienden el no, así que tienes que mantenerlos a raya sin desairarlos, tienes que ser amable pero no demasiado, hay que evitar herirlos en su ego, en su vanidad, es todo un ejercicio, a veces extenuante”
Tiene que ser tremendamente difícil ser Sharon Stone. Poseer esa belleza fuera de este mundo, ser calificada como ‘El polvo del siglo’ o ‘Diosa de hielo’ (como la califican en diversas ocasiones en Instinto básico), haber protagonizado probablemente una de las escenas mas icónicas de la historia del cine y poblar los sueños eróticos de generaciones de adultos, todo ello sin perder el sentido del humor, la inteligencia y el equilibrio, no está al alcance de todo el mundo. Y ella, lo consigue. Hablamos en horarios dispares por Zoom (ella a sus once de la noche en pijama desde Los Ángeles y yo en albornoz posducha a mis ocho de la mañana desde España).