Historias de la puta Carmen

Por Carmen Solano

La vida y el cuerpo funcionan de la misma manera: nos dan señales que no sabemos interpretar hasta que nos metemos la necesaria hostia para replantear algo que no nos hace bien. Y este libro es un claro ejemplo de que los dramas tienen siempre dos vertientes, de nosotros depende encauzarlos o destrozarnos por dentro.

• Idioma: Español
• Editorial: Ushuaia Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 21 jun 2021
• ISBN: 9788416496877

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La vida y el cuerpo funcionan de la misma manera: nos dan señales que no sabemos interpretar hasta que nos metemos la necesaria hostia para replantear algo que no nos hace bien. Y este libro es un claro ejemplo de que los dramas tienen siempre dos vertientes, de nosotros depende encauzarlos o destrozarnos por dentro.

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Historias de la puta Carmen

Carmen Solano

www.ushuaiaediciones.es

Historias de la puta Carmen

© 2021, Carmen Solano

© 2021, Ushuaia Ediciones

EDIPRO, S.C.P.

Carretera de Rocafort 113

43427 Conesa

[e-mail]

ISBN edición ebook: 978-84-16496-87-7

ISBN edición papel: 978-84-16496-86-0

Primera edición: junio de 2021

Diseño y maquetación: Dondesea, servicios editoriales

Todos los derechos reservados.

www.ushuaiaediciones.es

Contenido

Introducción

1. EL GRAN DÍA DE LA HARLEY-DAVIDSON

2. MI ADICCIÓN A LOS SORTEOS

3. MI PRIMO Y YO

4. LA INSPIRADORA NOCHE EN LA QUE CONOCÍ A MI PETER

5.MIS QUERIDAS ALUMNAS DEL RAVAL

6. MIERDA DE COMPLEJOS

7. HISTORIAS DE LA PUTA UNI

8. LO QUE DA UN CONEJO, CONEJO

La autora

Introducción

Habiendo llegado aproximadamente al meridiano de mi vida, doy gracias al Universo por haberme caído aquel día por las escaleras. De lo contrario, seguiría con una vida mediocre y carente de sentido.

Empiezo fuerte, ¿eh? Es como lo siento, si dijese otra cosa, seguramente sería mentira, y con lo despistada que soy ¡seguro que me pillaríais rápido!

Cuando una se encuentra «sola», aunque afortunadamente con mucha ayuda, para criar a una hija, y al pensar que ella depende única y exclusivamente de ti en algunos niveles, entra en un círculo vicioso del que es muy difícil salir, a no ser que te caigas por las escaleras, ¡claro!

En diciembre de 2019 ya había cogido la baja laboral, por puro agotamiento, pese a que ese desgaste se había somatizado en unos dolores horribles de espalda.

Antes de todo eso, sentía la necesidad de tomarme un tiempo muuuuy largo para descansar, pero aún no había encontrado la forma. Algo se me removía por dentro diciéndome que esa vida no era la que yo quería.

Unos meses más tarde, y siendo consciente el Universo de que a las burras como yo (que solo nos detenemos cuando realmente no podemos más con nuestra alma) no las para nadie, hizo que me cayese accidentalmente por las escaleras.

Aun así, al día siguiente, con mi refajo puesto intentando aguantarme la espalda,