A PLENA SOMBRA
Fotografía
ALFONSO OHNUR
Estilismo
JESÚS CICERO
“HE INTERPRETADO A UN SACO DE MIERDA. TRANSITAR ESE ODIO, ESE RACISMO Y ESA HOMOFOBIA ES MUY DESAGRADABLE”
“LLEGABA AL SET DE ‘ROMANCERO’ EN SILENCIO Y CON CARA DE MALA HOSTIA. NOTABA QUE EL AMBIENTE CAMBIABA”
“NECESITABA HACER PERSONAJES MUY DISTINTOS A MÍ Y TRABAJAR CON GENTE QUE NO FUERAN MIS AMIGOS”
DIARIO DE UNA OBSESIÓN
Fotografía
ANA MARTI
Estilismo
MARTINA TACCHINI
“¡DIEZ AÑOS! PREFIERO VIVIR EL DÍA A DÍA Y CUANDO PUEDA IRME A NAVEGAR, A HACER KITE SURF… ”
“‘MEMENTO MORI’ ES UNA DE LAS POCAS SERIES QUE HE HECHO QUE VERÍA COMO ESPECTADOR”
HUGO SILVA, SIN ADITIVOS
Fotografía
JUAN NAHARRO GIMÉNEZ
“EL PASO DEL TIEMPO ME HA BENEFICIADO. AHORA HAGO PERSONAJES INTERESANTES, COMPLEJOS. LOS PERFECTOS SON UN COÑAZO”
“NO TENGO VUELTA DE HOJA. NO SOY NADA MANIPULADOR. SOY MÁS BIEN CARNE DE MANIPULACIÓN”
RICARDO GÓMEZ
Por GONZALO CORDERO
“He aprendido a abstraerme y a valorar más lo que hago bien”
La edad, en un actor, es un claroscuro. Puedes sentir el sol en la cara a los 18 con un debut sonado y tiritar a los 25 a la sombra del bar al que has vuelto a poner copas. Puedes llegar a los 40 sin haber visto la luz en ningún casting importante y cumplir los 50 al calor de flashes y Goyas. La edad un día premia y al siguiente castiga, una mañana pesa y a la siguiente noche, libera.
Excepto si eres un actor sin edad. No es una metáfora, es una raza. A la que pertenece Ricardo Gómez (Madrid, 1994), un actor que fue actor antes de que supiera soplar velas y que será actor incluso cuando ya no prendan. Quien escribe ha tenido la oportunidad, la suerte, de entrevistarlo en cada giro de guion de su carrera, y la conclusión, la intuición, es que ha aprendido que para plantarse ante los focos y que la actuación no parezca vieja, que no sea la misma con más años, antes hay que transitar laberintos oscuros. El caso más extremo es el de su personaje en Romancero, la serie que estrena en Amazon Prime Video el 3 de noviembre, con terror sobrenatural en el desierto de Almería y también con monstruos muy humanos como el que habita en la piel de Ricardo. El caso más sinuoso es el de Cuéntame, pero ese círculo es mejor que lo cerremos al final.
ESQUIRE: Como hablamos de edades y actores, vamos a empezar con una prueba de madurez... ¿Cómo te relacionas con el talento y el éxito ajenos?
Te contesto desde mi miseria y mis virtudes. Cuando veo triunfar a alguien a quien amo, me entrego a su talento de forma pura; cuando es alguien próximo a tu perfil, sí se abre una puerta al “qué cabrón, ya me gustaría hacerlo a mí...”. Pero esa puerta se me abría más antes. Es fruto del tiempo, del trabajo personal, de educar el ego e integrar mi propio camino. No sé si a Davidovich Fokina le corroerá la envidia mirando a Alcaraz o si le sirve de impulso. En