Dorothy Day: Periodista, activista social y pacifista
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Después de su conversión, con la ayuda del francés Peter Maurin, fundará el Movimiento del Trabajador Católico en 1933. Dedicada a encarnar con realismo las obras de misericordia, conjugará la fundación de casas y granjas de hospitalidad con su tarea de escribir fulminantes artículos en el Catholic Worker, periódico difusor de la filosofía del Movimiento.
Basándose en gran medida en los escritos de Dorothy, este libro es una estupenda toma de contacto con sus fuentes de inspiración, tanto biográficas y sociales como políticas y espirituales. El autor explora tanto su filosofía radical como su espiritualidad, que la condujeron hasta sus más controvertidas posturas pacifistas y contrarias a la doctrina de la guerra justa.
Desde su muerte en 1980, Dorothy Day sigue siendo un modelo de compromiso cristiano con las grandes cuestiones sociales de su tiempo y con la búsqueda de la verdad y la dignidad de la persona humana, especialmente de los más oprimidos.
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Dorothy Day - Terrence C. Wright
Terrence C. Wright
Dorothy Day
Periodista, activista social
y pacifista
NARCEA, S. A. DE EDICIONES
Dedicatoria
A mis hijos
Benedict Canty Wright
y
Rachel Day Wright
Cita
No podemos amar a Dios si no nos amamos unos a otros, y para amar tenemos que conocernos unos a otros. A Él le
conocemos en el acto de partir el pan, y unos a otros nos
conocemos en el acto de partir el pan, y ya nunca más estamos solos. El cielo es un banquete y la vida también es un banquete, incluso con un mendrugo de pan, allí donde hay comunidad.
Todos hemos conocido la larga soledad y todos
hemos aprendido que la única solución es el amor,
y que el amor llega con la comunidad.
Dorothy Day, La larga soledad
Agradecimientos
Han sido muchos quienes han contribuido a la finalización de este proyecto. Me gustaría agradecer a la organización ENDOW (Educación sobre la naturaleza y la dignidad de las mujeres) su apoyo inicial a este libro. En particular, estoy agradecido a Terry Polakovic y a Madelyn Winstead por su apoyo, crítica y comentarios sobre una versión anterior del manuscrito.
También quiero agradecer al Saint John Vianney Theological Seminary por haberme procurado un tiempo sabático, que me ha permitido completar este proyecto. Muy especialmente, quiero dar las gracias a mis colegas y al personal de la Biblioteca Cardinal Stafford, por su ayuda en mi investigación. Pero sobre todo quiero dar las gracias a los estudiantes de mis seminarios, cuyo interés por Dorothy Day reforzó mi compromiso de escribir un libro que sirva de puerta para un estudio más profundo de su vida y de su obra.
También estoy agradecido a Vivian Dudro, de Ignatius Press, cuyas cuidadosas críticas y comentarios han mejorado el manuscrito.
Finalmente, quiero dar las gracias a Susan C. Selner-Wright, quien, como amiga y colega, criticó los borradores anteriores y ha sido mi apoyo durante todo el proceso. Y lo que es más importante, como esposa, Susan continúa enseñándome todos los días la importancia que tiene hacer pequeñas cosas con un amor grande.
Índice
Dedicatoria
Cita
Agradecimientos
Prefacio
Capítulo 1. Los primeros años
Infancia
Etapa universitaria
Periodismo y protesta
Amor y pérdida
El fin de la juventud
Capítulo 2. Conversión y vida nueva
Felicidad natural
Maternidad y conversión
Madre soltera
Peter Maurin
Capítulo 3. El Movimiento del Trabajador Católico
Rerum Novarum y Quadragesimo Anno
Personalismo
El bien común
Subsidiariedad
Distributismo
El Movimiento del Trabajador Católico
El Catholic Worker
Capítulo 4. Espiritualidad de D. Day. La Biblia y los santos
La Biblia
Los santos
San Benito de Nursia (ca. 480-ca. 550)
San Francisco de Asís (1182-1226)
Santa Teresa de Lisieux (1873-1897)
Capítulo 5. La Iglesia
Autoridad, obediencia y conciencia
Dorothy y las enseñanzas de la Iglesia
La influencia de sus contemporáneos
Capítulo 6. Las obras de misericordia
Caridad y justicia
Las obras de misericordia puestas en práctica
El periódico
Casas de hospitalidad
Comunidades agrícolas
Ocuparse de los difuntos
Capítulo 7. Pacificadora
La guerra civil española
La Segunda Guerra Mundial
La Guerra Fría
La guerra de Vietnam
Capítulo 8. Últimos años y causa de canonización
Su causa de canonización
El Movimiento del Trabajador Católico hoy
Bibliografía
Colección Mujeres
Créditos
Prefacio
Si he logrado algo en mi vida, es porque
no me he avergonzado de hablar de Dios.
Dorothy Day¹
En un discurso histórico ante el Congreso de los Estados Unidos el 24 de septiembre de 2015, el papa Francisco identificó a cuatro norteamericanos «que han dado forma a valores fundamentales que perdurarán para siempre en el espíritu del pueblo estadounidense». Dos son bien conocidos: Abraham Lincoln y Martin Luther King Jr. Los otros dos no son tan conocidos: Thomas Merton, un monje cisterciense, y Dorothy Day, una mujer católica. El papa Francisco describió cómo el «activismo social (de Dorothy), su pasión por la justicia y por la causa de los oprimidos, se inspiraron en el Evangelio, en su fe y en el ejemplo de los santos», mientras la proponía como modelo a seguir para dar esperanza a los oprimidos. Para aquellos que no están familiarizados con Dorothy Day, este libro ofrece una introducción a la vida y al pensamiento de esta mujer que muchos consideran como una de las católicas estadounidenses más influyentes del siglo xx.
Dorothy Day (1897-1980) fundó con Peter Maurin (1877–1949) el Catholic Worker Movement (Movimento del Trabajador Católico) en 1933. Day fue escritora, oradora pública, conversa y madre. Su vida y sus escritos hablan de nuestra experiencia contemporánea. Ella ha llevado a innumerables personas a reflexionar sobre la Iglesia católica y su papel en la promoción de una sociedad más justa y pacífica.
Mi experiencia con Dorothy Day se remonta a la lectura del periódico The Catholic Worker en la universidad. Cuando llegué a ser profesor, comencé a usar los escritos de Day en mis clases, y todavía lo hago. Parte de las razones que me han llevado a escribir esta introducción tienen que ver con dos seminaristas que habían estudiado a D. Day conmigo. Ambos habían pasado el verano haciendo tareas en parroquias locales. Uno me dijo que un sacerdote retirado de su parroquia le había comentado lo contento que estaba al saber que estaban estudiando a una persona que criticaba las enseñanzas de la Iglesia, una «católica disidente», como Dorothy Day. El otro comentó que había tenido la experiencia opuesta, que su párroco se enojó cuando oyó que habían estudiado a Day, una «católica disidente».
Mi respuesta fue que no podía imaginar por qué los dos habían pensado que Dorothy Day disentía de las enseñanzas de la Iglesia católica. Dorothy nunca se vio como disidente, y sus escritos siempre me han mostrado su fidelidad a la Iglesia. En esta introducción, espero mostrar esta fidelidad y disipar la opinión errónea de que era una católica disidente. D. Day claramente disintió del magisterio en lo que se conoce como teoría de la guerra justa, pero basaba firmemente esta disidencia en las Escrituras.
Muchos católicos son selectivos en su adopción del magisterio de la Iglesia: algunos afirman que la Iglesia tiene razón en las enseñanzas relacionadas con la sexualidad y el aborto, pero que se equivocan o son ingenuas a la hora de privilegiar a los pobres o al reivindicar la necesidad de un salario justo; otros afirman que la Iglesia tiene razón al privilegiar a los pobres y la necesidad de un salario justo, pero piensan que está equivocada u obsoleta cuando habla de la sexualidad y el aborto. Dorothy Day, por otro lado, es una católica que piensa que las enseñanzas de la Iglesia tienen razón en todo ello. Apoyó tanto la enseñanza católica sobre la moral sexual como la enseñanza sobre la justicia social, porque vio que ambas surgen del mensaje amoroso de Jesucristo en el Evangelio; creía que la Iglesia promovía y daba continuidad a este mensaje a través de sus enseñanzas y de la vida sacramental.
Dorothy no ignoraba ni era ingenua sobre el modo en que los católicos y la Iglesia institucional podían no estar a la altura de estas enseñanzas, pero para ella estos fallos no disminuían la verdad del mensaje. El padre Daniel Berrigan, SJ, escribió que Dorothy Day fue un referente «viviendo como si la verdad fuera cierta»². En una época en que a menudo es más fácil, más conveniente o más popular vivir como si la verdad no fuera cierta, Dorothy Day sigue siendo un modelo.
En 1997, el difunto cardenal de Nueva York John O’Connor comenzó oficialmente la causa de la canonización de Dorothy Day. En marzo de 2000, aceptada su causa oficialmente por el Vaticano, fue declarada «sierva de Dios», primera etapa del prolongado proceso de canonización. En noviembre de 2013, el cardenal Timothy Dolan, en cumplimiento del requisito canónico de que un obispo que promueva una causa de santidad ha de consultar a los obispos locales, pidió a los obispos católicos de los Estados Unidos que respaldaran la causa de santidad de Day. Muchos aprovecharon este momento para hablar en favor de su causa, y la asamblea de obispos votó respaldarla.
Por su vida, sus escritos y sus posiciones políticas, D. Day sigue siendo una figura controvertida, pero es también un desafío para que católicos y no católicos reflexionen sobre la llamada de Cristo a servir al menor de nuestros hermanos.
El objetivo de este libro es presentar a los lectores la vida y las ideas de Dorothy Day. Los dos primeros capítulos son una breve introducción a sus primeros años de vida antes de la fundación del Movimiento del Trabajador Católico. Para apreciar plenamente el desarrollo de su conciencia social y su conversión al catolicismo, es necesaria esta breve biografía.
Los siguientes capítulos abordan su vida como la líder eventual del movimiento obrero católico y exploran la rica doctrina social de la Iglesia: una doctrina que configuró el pensamiento de Dorothy que ella, a su vez, ayudó a modelar. Este libro espera fomentar una comprensión más profunda de las enseñanzas sociales de la Iglesia y ubicar el trabajo de Day en este contexto.
Como Dorothy se vio ante todo como escritora, este libro se basará principalmente en sus propios escritos, que incluyen sus autobiografías³, sus artículos en el periódico del movimiento, The Catholic Worker, y reflexiones extraídas de sus diarios y cartas. Muchos de los libros sobre Dorothy Day están escritos por quienes la conocieron y trabajaron con ella. Sin embargo, yo escribo como alguien que no la conoció en persona, y cuyo conocimiento proviene, fundamentalmente, de sus escritos. En la medida de lo posible, dejo hablar a Dorothy Day por sí misma.
También hago uso de varios de los libros y biografías escritos sobre Day y el Movimiento del Trabajador Católico. En particular, estoy en deuda con el excelente trabajo de Mark y Louise Zwick, The Catholic Worker Movement: Intellectual and Spiritual Origins. Para la información biográfica, me baso en la biografía de William Miller, Dorothy Day: A Biography, y en las dos biografías de Jim Forest, Love is the Measure y All is Grace. También quiero reconocer mi deuda con el trabajo que Robert Ellsberg ha hecho al publicar The Duty of Delight: The Diaries of Dorothy Day y All the Way to Heaven: The Selected Letters of Dorothy Day.
Con respecto a doctrina social de la Iglesia, me basaré en gran medida en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, preparado por el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz a petición del papa san Juan Pablo II. Este maravilloso volumen contiene un resumen completo y una explicación de las enseñanzas de la Iglesia sobre una amplia variedad de temas sociales. Los lectores interesados en estos temas encontrarán indispensable este Compendio. También recogemos los documentos y publicaciones papales de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos que explican la doctrina social de la Iglesia. A menos que se indique lo contrario, todas las citas de los documentos de la Iglesia se pueden encontrar en la página web del Vaticano (www.vatican.va).
¹ Rosalie
Riegle
, Dorothy Day: Portraits by Those Who Knew Her, Orbis Books, Maryknoll (N.Y.) 2003, 77.
² Daniel
Berrigan
, introducción a The Long Loneliness (La larga soledad), de Dorothy
Day
, Harper and Row, San Francisco 1981, xxiii.
³ En español han aparecido tres: La larga soledad (The Long Loneliness) Sal Terrae, 2000, Panes y peces (Loaves and Fishes) Sal Terrae, 2002 y Mi conversión. De Union Square a Roma (From Union Square to Rome) Rialp, 2014. House of Hospitality y su novela autobiográfica The Eleventh Virgin aún no cuentan con una traducción al español. [N. del T.]
Capítulo 1
Los primeros años
Infancia
Dorothy Day nació el 8 de noviembre de 1897 en Brooklyn, Nueva York. Era la mediana de cinco hijos; tenía dos hermanos mayores, y una hermana y un hermano menores. Su padre, John Day, era un periodista que trabajaba principalmente como comentarista deportivo de carreras de caballos. Se casó con la madre de Dorothy, Grace, en 1894.
Cuando Dorothy tenía seis años, su familia se mudó de Brooklyn a Oakland, California, donde su padre había aceptado un trabajo. Tres años después, el 18 de abril de 1906, los acontecimientos le brindaron su primera experiencia de servicio a