La túnica inconsutil: El corazón de Jesús en la Pasión de Cristo
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Contemplación de un Adorador Nocturno que, de rodillas ante la Eucaristía, actualiza y revive los misterios de la vida de Cristo. Pero, sobre todo, contemplación de un devoto del Corazón de Cristo que ve en en la Pascua del Señor la gran obra del Amor victimado y ofrecido por nosotros. Una delicia literaria y devocional que nos introduce por los caminos de la Belleza en la búsqueda de Dios.
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La túnica inconsutil - Santiago Arellano Hernández
nardo!
Parte primera:
Comienzo de la vida pública
I
El nuevo Sí de María
Al alba fue, al alba se marcharon
dejaron Nazaret, ternura y nido
entraba en la misión de nuestra Madre.
Desde el alba del alba, su destino
quedó en su ser escrito para siempre.
Su Fíat inicial ratificó el camino
y, en las vicisitudes de los días,
vivir fue desvivirse por su Hijo.
Estar al tanto, en corazón guardarlo,
meditando en callado regocijo.
En cuerpo y alma por que, en cuerpo y alma,
el Verbo de Dios, en su útero bendito,
creciera como hombre verdadero
y por amor pudiera redimirnos,
restaurar la Alianza con su Padre
pagar lo impagable de un castigo
que hacía, del vivir, ir a la muerte,
y la nada o no ser su triste sino.
II
La voz y la palabra
Dejaste todo y fuiste con tu Hijo.
Siempre en penumbra y siempre a su lado
cumplió la edad, y le llegó su hora.
En Nazaret, dejó casa y trabajo,
sin volver añorantes la cabeza
ni mirar con nostalgia su pasado.
El Padre le encargó anunciar el reino
por caminos, ciudades y poblados.
En el Jordán bajó la voz del cielo
como trueno venido de lo alto
al escucharlo Juan bendijo a Cristo
y se humilló al besar sus pies calzados
indigno de soltarle las sandalias
mientras oímos: «es mi Hijo amado».
El grupo de elegidos fue creciendo
al calor de su pecho confirmados.
Tú le seguiste porque en uno