¡SANTO SÚBITO! La "beatificación exprés" de Juan Pablo II
El derecho canónico no permite que un siervo de Dios sea elevado a los altares de un modo inmediato, ni por los plaxos establecidos ni por las investigaciones necesarias. Sin embargo, el papa Benedicto XVI abrió el proceso de beatificación de su antecesor, Juan Pablo II, nada más sentarse en la cátedra de Pedro, y tan solo tres meses después de su muerte. Eso no supuso ninguna contravención de las normas eclesiásticas, ya que, aunque está escrito que deben transcurrir al menos cinco años desde la muerte del fiel, el Papa goza de la prerrogativa de acelerar el proceso a voluntad, como ya hizo el propio Juan Pablo II con la madre Teresa de Calcuta.
La beatificación de Karol Wojtyla tuvo lugar en
