GRUPOS ULTRA, CARDENALES TRAIDORES Y OTROS ENEMIGOS DE FRANCISCO I
Es evidente que la Iglesia católica está atravesando el momento más crítico de su historia. Su imagen se ha visto seriamente empañada, en gran medida, por los escandalosos casos de abusos sexuales a menores que durante las últimas décadas han salido a la luz. Sucesos muchas veces encubiertos por orden del Vaticano para evitar que se tomaran severas medidas a nivel penal contra los sacerdotes y obispos culpables. Se optaba por chantajear a las víctimas para que guardaran silencio y por enviar a los curas pederastas a lejanos destinos para continuar sus labores pastorales como si nada hubiese pasado. Esta reprobable actitud, que ya es vox populi, ha hecho reaccionar al actual pontífice, Francisco, quien ha optado por perseguir, expulsar de la Iglesia y llevar a los tribunales a cualquier miembro del clero que cometa este tipo de delitos. Así actuó con el cardenal Theodore McCarrick, acusado en julio de 2018 de abuso sexual, a quien expulsó del Colegio Cardenalicio y prohibió ejercer su ministerio.
El último y sonoro caso ha sido el del cardenal australiano George Pell, el número tres del Vaticano, condenado en diciembre por cinco cargos de abuso sexual contra menores, incluida una penetración. Delitos cometidos entre 1996 y 1997 en Melbourne, cuando Pell era arzobispo de dicha ciudad australiana. A falta del resultado de las apelaciones, Francisco ha optado por destituirle ipso facto del ministerio de finanzas del Vaticano, prohibiéndole el contacto con menores de edad. Pell puede enfrentarse a diez años de prisión por cada una de las acusaciones.
A diferencia de sus predecesores, se nota la mano dura del actual pontífice para poner freno a los abusos sexuales en el clero. –que representa ya de por sí una monstruosidad–, , sentencia el actual Papa. Una muestra de ello ha sido la cumbre del Vaticano sobre la pederastia inaugurada por Francisco el pasado 21 de febrero. Una reunión histórica que duró tres días y que acogió a 200 altos representantes del clero para debatir sobre un problema que ha causado
