Edgar Allan Poe (1809-1849) nació un 19 de enero de 1809, en una pensión de mala muerte de Boston (Massachusetts, Estados Unidos). Ese verano, sus padres se mudaron a Nueva York, donde unas semanas después, su padre que ya mostraba problemas con el alcohol, abandonó a la familia para desaparecer sin dejar rastro. Tal y como reconoció el propio Poe, murió cuando él tenía solo dos añitos, unas semanas antes que su madre, quien fallecería de tuberculosis el 8 de diciembre de 1811, con tan solo veinticuatro años. El pequeño Edgar aún no había cumplido los tres, pero su mundo (y el de sus hermanos William Henry y Rosalie) cambiaría para siempre…
Edgar sería “adoptado” por un matrimonio acomodado de Richmond (Virginia), que no habían podido tener sus propios hijos, de quien adoptaría el apellido de Allan. Fue así, por un curioso giro del destino, como un niño nacido en Boston, en el Norte, terminó asentándose en el Sur, en Virginia. Aunque en el verano de 1815, la familia al completo se trasladaría a Inglaterra, donde residiría hasta 1820. Poe tenía once años cuando regresó a su país. Llegó convertido en todo un señorito inglés, y pronto comenzó a destacar, para lo bueno y para lo malo, entre la muchachada de Richmond. Allí continuó con su formación, comenzó a escribir sus primeras poesías y empezó a interesarse por las mujeres. Curiosamente, pese a la imagen que muchos tenemos de él, consecuencia de la decadencia vital de sus últimos años, por esta época era un joven atlético y fuerte que practicaba boxeo y natación –llegó a ganar un premio por nadar contracorriente diez kilómetros del río James–. Además, ya en su adolescencia comenzó a desarrollar una ferviente imaginación, siempre unida a algunas costumbres que fue adquiriendo, como pasear por cementerios o contar historias de terror a sus amigos. También es verdad que, aunque tenía un carácter jovial y extrovertido, también se mostraba a veces caprichoso, orgulloso, respondón y algo vengativo, rasgos estos que se irían acentuando con los años.
Un momento determinante en su biografía sería su ingreso en la recién inaugurada Universidad de Virginia, ubicada en Charlottesville. No le fue mal en los estudios, aunque pronto comenzó a mostrar un carácter austero, triste y melancólico, y a beber, como recordaría tiempo después alguno de sus compañeros de juerga.
Finalmente, Poe se marcharía a Boston, al Norte, en abril de 1827. Durante sus primeras). Así que tomó otra mala decisión: con el nombre de –por el apellido de un compañero de la universidad que aparecía justo antes que él en las listas–, y asegurando tener veintidós años, ya que era menor de edad y no contaba con el permiso de sus tutores, se alistó en el Ejército en mayo de 1827, por un período de cinco años.