El Regreso del Vampiro

Por Adolfo Sagastume

En todo el mundo se está realizando una Agenda de Destrucción masiva. La humanidad está flagelada por el dolor y el sufrimiento. Ignoramos lamentablemente los mecanismos de sumisión que se aplican a través de las religiones. Es hora de conocer este Misterio y decidirnos por la Libertad de nuestra mente y nuestra consciencia. Si lees este libro, compréndelo bien y decide en Secreto el momento oportuno para darlo a conocer. Son terribles las consecuencias de poseer este secreto. Vamos a manejarlo con Sabiduría y Discreción.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 22 dic 2019
• ISBN: 9780463086209

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

Vista previa del libro

Índice

Introducción

Psicología del Vampiro

Atrocidades del Vampiro

Los Enredos del Vampiro

Pesadillas del Vampiro

El Caos Religioso del Vampiro

La Última Casa del Vampiro

Conclusión

Introducción

Un Vampiro se alimenta de Sangre, de la Energía integral del plasma humano y animal. A los animales que chupan sangre se les llama por su nombre: zancudo o murciélago.

Un animal chupasangre, que lo hace por instinto de su especie nunca ha sido definido con estas características de vampiro.

Si un ser humano se alimenta de sangre y de la potencia encerrada en ella, es un vampiro. Hay personas que se alimentan del aura y la energía de los seres humanos. Son definidos como Vampiros Energéticos.

El personaje del que habla este libro se alimenta de todo lo que generan los cuerpos y las mentes de los seres humanos: sangre, miedo, tristeza, odio, ira, angustia y desesperación.

Vampiriza a toda la humanidad desde hace 5000 años. Se esconde en la oscuridad cuando le conviene y muestra la cara cuando quiere que la gente le agradezca esas maldades.

Fue el iniciador de los Sacrificios Sangrientos de personas y animales.

No le gusta que lo cuestionen.

Aborrece que le lleven la contraria.

Asesina a quien quiere.

Lo peor de todo es su descaro al declararse dios.

Los pueblos y etnias primitivas de la tierra eran ignorantes de los ciclos de las estaciones, el proceso de evaporación del agua que produce lluvias, la rotación de la tierra que da lugar al día y la noche, inventaron los dioses para representar cada uno de esos fenómenos propios de la tierra.

Después atribuyeron características humanas a esos dioses.

Finalmente definieron su personalidad a través de leyes que se convirtieron en las primeras Constituciones de sus tribus.

Las tribus crecieron a la sombre de los dioses.

Todas sus actividades estaban marcadas para agradarlos y obedecerlos.

Con el paso de los siglos olvidaron cómo los inventaron. Para