? Los grandes Enigmas
Precisamente de este modo es como se logró dar con determinadas condiciones médicas desconocidas para la ciencia, que explicaban por qué en algunas personas se presentaban extraños comportamientos relacionados con el llamado “vampirismo”. Es decir, saltar desde el mito y la ficción, a la realidad y los descubrimientos médicos.
■ No es necesario aclarar que los vampiros no existen (aunque les recomendamos leer las historias de Grando, Bathory y Tepes), pero conocer algunas de esas extrañas enfermedades y conductas alteradas en los humanos, que a los más supersticiosos les provocará destellos en la imaginación, ¡vaya que sí lo es! Hoy quieremos invitarlos a conocer algunas de las razones por las que la humanidad, a lo largo de la historia, pudo haber creado, moldeado y creído en la figura del vampiro.
La leyenda de los vampiros
Comencemos por repasar cómo es un vampiro en términos generales de acuerdo a las ficciones y los relatos mitológicos. La figura del vampiro proviene del antiguo folclore europeo. Se trata de una criatura mítica de corte sobrenatural con características peculiares que varían alrededor del mundo. Se cree que todo comenzó en Rumania, con la historia del despiadado Conde Vlad Tepes.
■ La leyenda cuenta que un vampiro es un ser siniestro que, a pesar de haber muerto, se mantiene indefinidamente con vida, alimentándose de la sangre de sus víctimas. Además, de acuerdo a estas historias, tiene un carácter demoníaco y vive aislado, en soledad y en las sombras. Entre las supuestas características de esta criatura, encontramos una profunda aversión a los ajos, las cruces y la luz del Sol, así como una insaciable necesidad de beber sangre.
■ Con el paso del tiempo el mito creció en otras partes del mundo. Gracias a la enorme popularidad alcanzada por esta criatura en