La Cruel Niñez De Benita

Por Ma. Del socorro Uriostegui

Benita, naci en un pequeo ranchito. Fue una nia que qued hurfana de padre a la edad de seis meses, su madre nuevamente se cas. Benita y sus seis hermanos se quedaron con sus abuelos paternos, Benita recibi toda la crueldad con la que fue tratada por parte de su abuela, sin compasin alguna. Creci sin amor, trabaj mucho, reciba castigos sin merecerlo, lloro muchas lgrimas. Se caso a la edad de veintin aos, vivi un matrimonio muy feliz por pocos aos. Su esposo muri quedndose a sufrir nuevamente con siete hijos, aunque en diferente manera. Pasaron muchas cosas increbles en la vida de Benita. Vivi su viudez sindole fiel a su esposo, y aorando los aos de felicidad al lado de l.
Esta es realmente una triste historia de:

La Cruel Niez de Benita.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 5 sept 2012
• ISBN: 9781463329341

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Copyright © 2012 por Ma. Del socorro Uriostegui.

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Índice

Capitulo I BENITA CUENTA SU VIDA

Capitulo II BENITA CONOCE A AURELIO

Capitulo III LA BODA DE BENITA

Capitulo IV AURELIO MUERE

Palabras del autor

Benita y Aurelio

Una Carta A Dios

Resumen de la historia

El 18 de noviembre del 2001

Empecé a escribir esta historia, inspirada en la vida de Benita, no escribía a diario, pero dedicaba tiempo escribiendo por las noches, cuando todos dormían, y algunas veces en el día, cuando me quedaba sola en casa. Desde el rinconcito más humilde de mi hogar, como yo suelo llamarle al lugar donde escribo, ahí es donde escribo mis pensamientos sola, triste y callada, solo hablo con el papel donde dejo plasmadas mis palabras, con las cuales me comunico con los demás por medio de mis letras, esperando que algún día alguien las lea y comprendan la infelicidad de mi alma.

¿Por qué? Ni yo lo sé, solo sé que todo me causa angustia y tristeza, si hay que dejar el pasado y solo vivir el ahora pues ahora, hoy en este momento, estoy muy triste y es el hoy, no el ayer, no el mañana ¡Ahora, ahora estoy muy triste! yo siempre digo que las letras son pequeños diamantes, que están brillando para recordar y guardar nuestras ideas, nuestros sentimientos, nuestros sufrimientos y nuestras cosas bellas, guardar historias pasadas, presentes y futuras, para mi no hay nada mas hermoso que las letras, las adoro, me las como y me las saboreo, bendito el que invento las letras, porque por medio de ellas expresamos todo, me gusta más escribir que hablar, porque si escribo algo que no quise decir, simplemente lo borro y lo corrijo, pero si hablo, aunque después pida mil disculpas ya lo escucharon y no es fácil corregir, pero mis adorados símbolos hechos en letras me dan la oportunidad de corregir errores.

Escribí lo más que pude acerca de la vida de Benita, esta historia, es un logro más de mis sueños que tenía en mente desde hace años atrás.

Y como digo en otro de mis libros, estoy mitigando un poco el hambre y sed, no de agua, no de pan ni de tortilla, sino, hambre y sed del conocimiento que desde niña tenía.

Espero que esta historia te llegue muy dentro del corazón y toque tus sentimientos, como ha tocado los míos, tanto que al estar escribiendo, también estoy llorando, tan solo de imaginar los sufrimientos de Benita cuando era niña.

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Capitulo I  

BENITA CUENTA SU VIDA

Benita nació el 28 de junio en el año de 1906, en un pequeño poblado en el estado de Guerrero.

Era una noche después de la cena, en los días que se oscurece más temprano, como de costumbre Benita le decía a su hija mayor, recoge los trastes de la mesa.

Estaban todos en la cocina, en la que solo había una mesa, unas sillas de madera tejidas con palma, unos fogones sobre un pretil hecho de lodo, a los cuales Benita tallaba con frecuencia con barro y agua, como si fuera un atole, para que se vieran siempre limpios y rojos como el barro. Se alumbraban con dos candiles de petróleo, uno estaba sobre el pretil del fogón y otro sobre la mesa.

Benita tenía siete hijos, a los que con frecuencia les contaba una historia, y, aunque ellos ya se la sabían, siempre escuchaban con mucha atención a su madre, unos sentados cerca a la mesa, otros mas separados, pero frente a ella esperando les repitiera la historia de su vida, la más chica de los siete siempre la acosaba con preguntas.

¿Mami porque te pegaba tanto tu abuela? Yo odio a esa señora, Benita contestaba no digas eso, ella era mi abuelita, y ahora ya esta muerta, sí pero era muy mala con usted debe estar en el infierno, ¡ya te dije que no digas eso!, yo ya la perdoné, y continuaba con su historia.

Les decía, yo nací en un ranchito en el estado de Guerrero, donde había pocas casas, una retirada de la otra, donde todos los señores trabajaban en las labores del campo, cada quien sembraba sus propias tierras, algunas familias tenían puercos, gallinas, bestias para montar y vacas que ordeñar, algunas otras familias solo tenían puercos y gallinas.

Fuimos siete hermanos del primer matrimonio de mi madre, Antolín, Margarito, Guadalupe, Reina, Leopoldo, Agustina y yo fui la menor de todos. Mi papá murió cuando yo tenía seis meses de nacida.

Mi mamá aunque ya tenía siete hijos era muy joven, porque se casó a los catorce años de edad, cuando mi padre murió ella tenia veintidós años, siempre vivió en casa de mis abuelos paternos, como hija de familia, así como se acostumbraba por allá. Al quedar viuda siguió viviendo en casa de mis abuelos, pero ella nos platicó que uno de mis tíos la empezó a molestar con sucias proposiciones, ella le dijo a sus suegros, pero no hicieron caso, entonces ella pensó en casarse con otro, porque a sus cuñados los respetaba como hermanos.

Cuando mi mamá se volvió a casar yo tenia dos años, ahí empezó el sufrimiento, de mis hermanos y mío, mis abuelos no nos dejaron ir con mi mamá, pero tampoco nos querían, se dejaron a mis