VAMOS DE TAPAS POR MADRID
Las tapas son una auténtica y sabrosa cocina en miniatura. Se pueden tomar como antojitos antes de sentarnos a la mesa, de aperitivo o como comidas o cenas informales.
Te las sirven en bares, tabernas y restaurantes, las encuentras en los mercados, ya sea en la barra, en las terrazas o sentados en la mesa. En ocasiones te las presentan directo con la bebida incluida en el precio. Hay ciudades o pueblos donde esa tradición de tapas se cuida con orgullo y se da a elegir al cliente un amplio abanico de elaboraciones.
Se acostumbra pedir, comer, beber e ir al siguiente bar a pedir otra ronda para probar la tapa especial de cada lugar. Las tapas pueden ser calientes, frías, sencillas, elaboradas, fritas, brochetas, canapés, montaditos, a la plancha, de verduras, de carne, de pescado o de marisco, con huevo, con queso o pasta… un sinfín de combinaciones de sabores y texturas que forman parte de la historia de España.
Cada punto de la geografía española tiene sus tapas particulares: en Sevilla hay que tomar el montadito de pringá o el gazpacho; en Granada el jamón asado o las berenjenas con miel; en Cádiz las famosísimas tortillitas de camarones o el pescaito frito; en Coruña el pulpo; en el País Vasco sus pintxos, en Barcelona unas olivas, queso y embutido y así podríamos seguir por cada pueblo y ciudad.
DE MADRID AL CIELO… DE TAPEO
Toda visita a Madrid siempre debe
