La cocina de la Abue

Por Jorge Suárez Sandoval

Cuando nuestra nieta Andrea aprendió a hablar nos endilgó sendos nombres a nosotros sus abuelos, según sus ideas y su cariño. Al igual que su madre, no gusta mucho de los diminutivos. De este modo yo soy el Abuelo y ella, mi amada esposa es la Abue. Este libro constituye un homenaje a mi amada esposa Maria Judith Alva Rivera, la Abue, quien manifestó al casarnos un arte no aprendido de la buena cocina, solamente por amor a nosotros. Esta es, pues, la historia novelada de la cocina de la Abue, y por qué tuve yo que aprender a cocinar. Yo no soy cocinero, pero cocino por necesidad y, habiendo encontrado satisfacción en ello, he ampliado mis conocimientos y experiencia con la práctica. Todas las indicaciones, recomendaciones y recetas las he preparado y comprobado su realización. Este es, pues, un libro de cocina para quienes no saben cocinar, no desean dedicar su vida a la cocina, no quieren alcanzar un título ni fama como expertos de cocina, pero quieren cocinar o deben cocinar por amor, por necesidad o simplemente porque les da la gana de cocinar sin morir en el intento.

• Idioma: Español
• Editorial: CreaLibros
• Fecha de lanzamiento: 25 mar 2019
• ISBN: 9786124780530

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La Cocina de la Abue

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Jorge Suárez Sandoval

Lima, 2019

La Cocina de la Abue

Jorge Suárez Sandoval

© Jorge Suárez Sandoval, 2019

ISBN Digital: 978-612-47805-3-0

Primera Edición Digital: Marzo, 2019.

Diseño de Carátula: Claudia Inés Suárez Alva

Digitalizado y publicado por CreaLibros

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[phone], Lima, PE.

www.crealibros.com

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PRÓLOGO

CAPÍTULO I - EL INICIO

CAPÍTULO II – LA CAIDA

CAPÍTULO III – EL COCINERO Y EL CHEF

CAPÍTULO IV – CUESTIONES GENERALES

CAPÍTULO V – ENTRADAS

A – ENTRADAS

Causa a la Limeña

Ceviche Criollo

Ensalada KFC

Tzatziki (Ensalada Griega)

B – TENTENPIÉS

Aceitunas Preparadas

Alitas Broaster

Alitas Estilo Oriental

Arroz con Huevo

Omelet con Hotdog

Panqueques

Puspo (Mote con Habas Secas Sancochadas)

Sándwich Caprese

Sándwich de Pollo Deshilachado

Tequeños

Tortillitas

Tostadas Francesas

CAPÍTULO VI – SOPAS

Crema de Zapallo

Patasca o Sopa de Mote

Sancochado

Sopa a la Minuta

Sopa Fuchifú

Sopa Menestrón

CAPÍTULO VII – SEGUNDOS

A – SEGUNDOS

Albóndigas

Arroz a la Jardinera

Arroz Chaufa de pollo

Arroz con Pollo

Asado de Res en Olla

Chancho a la Caja China

Chicharrón de Chancho

Chicharrón de Panceta de Chancho

Chicharrón de pollo

Guiso de Pollo

Hamburguesa de la Casa

Lomo Saltado

Pescado al Horno

Pescado en Filetes al Horno

Pollo al Horno

Pollo Estilo Oriental

Pachamanca a la Olla

Parrillada

Tortilla de Pollo

Tortilla de Verduras

B – CREMAS Y SALSAS

Ají de la Casa

Salsa con Huacatay

Salsa Criolla

Salsa de Ají Limo

Salsa Guacamole

Salsa Huancaína

Salsa de Tamarindo

Vinagreta

Vinagreta Especial

CAPÍTULO VIII – BEBIDAS

A – BEBIDAS CALIENTES

Café

Chocolate para tomar

Emoliente

Infusión de Hierba Luisa Fresca

Infusión de Manzanilla Fresca

Infusión de Menta Fresca

B – MAZAMORRAS

Arroz con Leche Moderno

Arroz con leche Tradicional

Arroz Zambito

Champús de Guanábana

Delicia de Naranja

Mazamorra de Avena

Mazamorra de Camote

Mazamorra de Chancaca

Mazamorra de Harina

Mazamorra de Maicena

Mazamorra de Quinua

Mazamorra Morada

Mazamorra Morada Fácil

Piña en Almíbar

C – REFRESCOS

Agua de Manzana

Chicha Morada

Duraznos al Jugo

Jugo de Fresas

Jugo de Guanábana

Jugo de Lúcuma

Jugo de Mango

Jugo de Papaya

Refresco de Ciruelas Chinas

Refresco de Ecco Nestlé con Cítricos

Refresco de Guayaba

Refresco de Limón

Refresco de Maracuyá

Refresco de Naranja

CAPÍTULO IX – PANADERÍA Y PASTELERÍA

A – PANADERÍA

Pan Casero sin Levadura

Pan en Cazuela Pyrex

Pan Campesino

Pan de Leche Tangzhong (Roux)

Pan Integral de Cereales

Pan Pita

Pizza Americana

B – PASTELERÍA

Alfajorcitos de Maicena

Barritas de Avena y Plátano

Brownies

Budín de Pan

Budín de Nueces y Pasas

Budín de Guindones

Budín de Plátano

Budín de Pan Casero

Budín de Pan sin Horno

Caramelo

Caramelo Tradicional

Caramelo Líquido

Cake Pop

Cupcake

Cupcake de Vainilla para Decorar

Galletas de avena original

Pan de Queso

Torta de Higos

Torta de Zanahoria (Carrot Cake)

Torta Fácil y Económica

CAPÍTULO X – SALUD

Compota de Guindones e Higos

Infusión de Cáscara de Cacao

Leche de Almendras

Leche de Castañas de Brasil

Leche de Coco

Panetela de membrillo

Receta Vegetariana para Limpiar el Colon

ADENDA

Cómo Cocinar Arroz Integral

Cómo freír un Huevo

Cómo Preparar el Calentado

Cómo Preparar el Mote de Maíz

Cómo Preparar la Quinua

CONVERSIONES

INTRODUCCIÓN

Maria Judith Alva Rivera es natural de la ciudad de Requena en nuestra Selva amazónica. De los Alva de Cajamarca y de los Rivera de Requena.

Debido a que sus padres pasaban la mayor parte de su tiempo en la chacra, atendiendo la siembra, cuidado y la cosecha de sus productos, ella estudió la Primaria y la Secundaria en el Internado del colegio María Inmaculada de Requena. No en vano llaman a esta ciudad La Atenas del Ucayali pues allí se fundaron los primeros centros de estudios superiores de la Amazonía.

Al terminar sus estudios secundarios emigró con su familia a Iquitos donde estudió en la Escuela Normal de Mujeres Sagrado Corazón, graduándose como Normalista en 1961.

Trabajó como Profesora de Aula en la Escuela de Mujeres Nº 172 de Iquitos que estaba ubicada en la primera cuadra de la calle Napo.

La conocí cuando era Maestra y pude darme cuenta que era muy inquieta, junto con su pata del alma Antonieta Arévalo Borbor, estaban a la caza de oportunidades de estudiar algo, lo que sea, para mantenerse ocupadas. Estudiaron cooperativismo, se matricularon en Clases de Guitarra en la Escuela Regional de Música de Iquitos, viajaron a Arequipa a un Congreso de Maestros de Educación Primaria.

Así, doña Maria Judith recaló en la Escuela Regional de Educación Artística (Bellas Artes) de Iquitos donde se graduó de Profesora en Artes Plásticas en 1971.

Va todo este preámbulo para indicar someramente que jamás tuvo ni el deseo ni la oportunidad de dedicarse a la cocina; y de repostería conocía solamente lo que le enseñaron en la Escuela Normal: Una vez, cuando yo estaba internado en la Clínica Marín, me preparó un queque, extraordinario.

Cuando nos casamos vivíamos al frente de la casa de su mamá y por las tardes traía la cena de allí, la cual preparaba la empleada bajo la atenta supervisión de la mamá.

Cuando nacieron nuestra hijitas Mellizas Luisa Iliana y Claudia Inés (Lisa y Cisa), se produjo un cambio en su persona, dicen que la maternidad opera cambios singulares en la mujer.

Se proponía hacer algo para la comida y se ponía a pensar Mi mamá hacía así; y sorprendentemente lo hacía y le resultaba muy agradable. Su mamá nunca le enseñó a cocinar pues la educaron para ser la señorita de salón y en la casa de sus padres jamás cocinó.

Sin embargo cuando se proponía hacer algo siempre me decía:

—Yo veía que mi mamá hacía así.

Lo más curioso es que pocas veces ha debido ver cuando lo hacía su mamá puesto que la mayor parte de su tiempo lo pasó en el Internado.

Nos preparaba el más exquisito Juane de gallina, único e insuperable, no utilizaba palillo sino tomate, como lo hacía su mamá. Nunca encontramos en otro sitio un juane como el que preparaba mi esposa.

Nos trasladamos a Lima donde fue Directora de la Escuela Nº 1119 de La Victoria, cerca al Estadio del Alianza Lima, y era de admirar cómo administraba su tiempo entre el colegio, la atención a sus hijas y el cuidado de la casa y la cocina.

Siempre teníamos una muchacha para cuidar a las niñas y atender las cosas de la casa, pero era ella quien les enseñaba a cocinar, a lavar y planchar la ropa y limpiar la casa.

Cuando nació nuestra tercera hijita Rocío del Pilar (Charito) se multiplicó aún más pues se dedicó también a los negocios convirtiéndose en una empresaria exitosa.

Y su cocina también aumentó.

Para mi cumpleaños me preparaba chocolate caliente para el desayuno y para la cena un pollo relleno incomparable. No echabas de menos el pavo.

Cada Navidad era un banquete con el chocolate y el pavo relleno. El pavo es una costumbre que adquirimos en Lima, pues, en nuestra tierra celebramos la Navidad con gallina rellena.

Casadas Lisa y Cisa, y sin que nadie se lo propusiera, devino en una reunión los días sábado que se dio en llamar los Almuerzos Familiares. Es aquí donde ella mostró todo su amor por la cocina convirtiéndose nuestra reunión de los sábados en verdaderos banquetes, y como siempre, yo le secundaba en todo y por todo.

No era una persona que preparara un plato según parámetros sino que según cómo iba saliendo le ponía un poquito de esto o de aquello otro. Nunca te podía decir cuánto de cada ingrediente le ponía. Cuando le preguntaba, ella me decía:

—Yo le pongo nomás.

Poco a poco iba yo sacando mi cuenta para determinar las cantidades de cada ingrediente y la manera de prepararlos.

Este libro es, pues, el resultado de esa magia en la cocina y mi esfuerzo de poder convertirlo en un modo académico de conocerlo.

Dios me ha bendecido al darme una esposa tan especial por quien siento una particular devoción y admiración y a manera de homenaje para esta persona tan singular, ahora que ha perdido toda la memoria y recuerdos, escribo esta obra para que nuestras hijas nunca pierdan el estilo y la sazón de su mamá, y las hijas de nuestras hijas también.

Justamente nuestra nieta Andrea Sofía Canaval Suárez fue quien dio en llamarla Abue, forma corta de Abuelita, y siempre que la llamaba o se refería a su abuela le decía así, Abue. Por eso he preferido titular de ese modo a este libro que es la historia de su arte y lo que devino de ello.

PRÓLOGO

El cuerpo del ser humano necesita ser alimentado para poder vivir, obviamente si no comemos nos debilitamos y sufrimos, podemos enfermarnos y morir. Pero además de los nutrientes la comida nos proporciona goce, no solo en el paladar, los sabores y las texturas impregnan todos nuestros sentidos y se sienten hasta en el alma.

Los peruanos somos muy apegados a nuestra comida y nos mostramos orgullosos de nuestra gastronomía, a veces tan exageradamente que nos sentimos insultados si alguien no gusta de ella y es que tenemos una increíble variedad de platos e insumos naturales que tan generosamente nos brinda nuestra tierra.

Para el peruano, comer es celebrar. Si es un cumpleaños, comes, si es un aniversario, comes, si te ascienden en el trabajo, comes.