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La Cara Oculta de las Adicciones
La Cara Oculta de las Adicciones
La Cara Oculta de las Adicciones
Libro electrónico449 páginas8 horas

La Cara Oculta de las Adicciones

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La Cara Oculta de las Adiciones servirá para difundir una experiencia personal que quizá aporte, con su granito de arena, una ayuda a todos aquellos que desean dejar una adición. Aunque personal, las vivencias narradas no se limitan al autor en particular. Sus experiencias son transversales y reflejan la lucha de uno consigo mismo y contra muchos estereotipos contemporáneos.
Esta introspectiva, descrita sin miedo y sin falsos decorados, nos lleva a pensar no sólo lo que conlleva la vida de un adicto, sino gracias a su capacidad de observar el entorno donde vive, también describe la sociedad donde vivimos. Página tras página, en una gran de variedad de sentimientos que nos va despertando. Según vamos leyendo, se dibuja el proceso desde que uno se da cuenta de que es un títere en las manos de su “adicción de elección”, hasta que consigue romper sus hilos y, por fin, libre, caminar por sí mismo.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 abr 2016
ISBN9789895164219
La Cara Oculta de las Adicciones
Autor

Alfonso Balado Funcasta

Alfonso Balado Funcasta nació el 17 de octubre de 1976 en un pueblo llamado Llinars del Vallés, cerca de Barcelona. Allí realizó sus estudios en el colegio de los Hermanos Maristas. Y se incardinó a la ciudad de Mataró años más tarde. Personalidad inquieta y turbulenta, pero valiente y trabajadora. Supo apreciar los acompañamientos psíquicos que hizo con diversos profesionales para superar las diferentes adicciones, entre las conocidas, la alcohólica y la ludopática; y otras no tan conocidas, pero no menos dolorosas y graves, como la adicción a la relación de pareja destructiva, la telebasura y sobre todo la adicción de pensar siempre en negativo. Además, se enfrentó a una verdadera lucha interior entre el deseo de ser y su autodestrucción. Y consiguió irlas superando de forma constructiva, con sus altos y bajos, elementos constituyentes en todo proceso, pero con una equilibración final. Aspecto que le ha llevado escribir sus vivencias en función de ayudar a otras personas, similares en sus dificultades de crecimiento y desarrollo. Su fuerza de voluntad y anhelos de crecer y vivir, lo llevaron a hacer los estudios universitarios, al superar la entrada para mayores de 25 años. Ingresó en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Salió graduado en Trabajado Social para así poder ser una ayuda humana en su campo profesional. Y ahora combatiendo de forma inusitada a la búsqueda de un trabajo relativamente digno en una sociedad bloqueada por la adicción a la burocracia, cuyo papeleo prima más que la persona con sus competencias y siendo el ciudadano un número o robot en una sociedad que se predica libre, ¿de qué? De todo lo anterior, ha nacido esta obra, viva y dinámica, que está en tus manos LA CARA OCULTA DE LAS ADICCIONES. Jaume PATUEL i PUIG, Pedapsicogogo.

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    La Cara Oculta de las Adicciones - Alfonso Balado Funcasta

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    Muchas gracias por vuestro apoyo.

    Quiero dar las gracias a Ana, porque durante todo este tiempo que no he encontrado trabajo siempre me ha apoyado, y sin su ayuda no hubiese podido escribir este libro y espero poder recompensarla por todo lo bueno que ha hecho por mí. Le quiero agradecer porque confió en mí y ahora que no tengo ningún problema con ninguna adicción estoy preparado para darle todo mi amor y apoyo Ella me ha demostrado continuamente que debo sentirme orgulloso por miles de cualidades que tengo y no veía, y por último quiero agradecerle porque dentro de unos meses me va a hacer el hombre más feliz del mundo, porque va a traer a este mundo a nuestra hija.

    Me gustaría agradecer también el apoyo de mi amigo Gerard, mi amigo Toni y sobretodo de mi amigo Cosmín, que me ayudó en momentos muy duros, dándome siempre fuerza y coraje.

    No podrían faltar dos personas tan importantes como lo son Jaume Patuel y Oliver Klein. Jaume Patuel me vio en mi situación más delicada y me acompañó primero como especialista, y luego como amigo a conseguir llegar a esta vida que llevo tan positiva. Jaume fue la persona que estuvo apoyándome desde el primer día a poder profundizar en los problemas que me impulsaban a beber. Quiero dar las gracias a Oliver Klein por las clases que me dio en la universidad y su gran amistad. Gracias a él di mi primer paso en convertir lo que tenía como un diario, a este libro que estás leyendo.

    Mi tiempo en Tarragona hizo que consiguiera ser trabajador social, pero lo que más feliz me hizo de esa ciudad son las amistades que tengo y que me hacen sentir feliz y atado siempre a esa ciudad patrimonio de la humanidad.

    Quiero agradecer a la psicóloga Marga del CAS (Centro de Atención y Seguimiento) de Mataró, fue mi psicóloga durante varios años, y con sus décadas de experiencia me ayudó mucho a entender que podría dejar el alcohol, que podría ir a la universidad y que podría conseguir mis objetivos. También quiero dar las gracias a la psicóloga Blanca, que es la responsable del CAS de Tarragona. Me ayudó mucho en el transcurso de la recaída cuando murió Lisa, estuvo siempre ahí para darme todo el conocimiento que ha adquirido en décadas de trabajo ayudando a que personas que sufren alguna adicción tengan una vida mejor.

    Por extraño que parezca quiero agradecer también a mi pasado por todo lo que me ha enseñado. Ese pasado nefasto que tuve con adicciones como el alcohol, juego, relaciones de pareja destructivas y mi adicción a ver todo de modo pesimista, me ha ayudado a conocerme mejor y a valorar muchas cosas y personas que antes no valoraba.

    Quiero dar las gracias a mi padre porque me enseñó lo malo que puede llegar a hacer el alcohol y me dio consejos que me han servido para salir adelante en los momentos duros. Quiero dar las gracias a mis hermanos y mi madre por todo el apoyo que me han dado.

    Quiero agradecer a Chiado Editorial que haya brindado la oportunidad de poder publicar este libro, para así de este modo volver a cerrar un trabajo que me propuse empezar a realizar en el 2005 para poder dar mi posible aportación a que muchas personas puedan buscar los mecanismos para estar mejor en sus vidas.

    Por último quiero agradecer a todas las personas que habéis comprado este libro y espero de todo corazón que os pueda ayudar a empezar una nueva vida.

    Mataró, 12 de diciembre del 2015

    Alfonso Balado

    Introducción y guía.

    Este libro trata de la dificultad que conlleva dejar una adicción. En un principio pensaba que el único problema que padecía era el alcohol. Pero según fui dejando la bebida, comprendí  que mi mente no estaba curada y buscaba otro tipo de adicciones de las que también se trata en este libro, como la ludopatía, la predisposición a tener parejas destructivas, la adicción en pensar siempre en negativo, etc.

    El libro se presenta en tres partes: En la primera explico mi experiencia sin beber, hasta que recaigo y debo volver a empezar. En la segunda me debato entre el QUERER y el PODER. Constituye la auténtica cara oculta del alcohol, de la adicción al juego, de las relaciones de pareja destructivas, y la predisposición permanente a percibir la vida de forma negativa, esta parte es la más extensa y es cuando empiezo a descubrir el motivo más difícil que impide dejar las adicciones que no nos dejan avanzar a una mejor vida. La tercera parte empieza en el año 2012, cuando por fin consigo pasar dos años sin alcohol y sin sustituir esa adicción por otras negativas. Se trata de una etapa en la que da comienzo un nuevo ciclo sin adicciones destructivas, y mi manera de pensar cambia hasta el extremo de no sentir nunca deseos de utilizar adicciones negativas por muy mal que me vaya el día. Al final de esta parte, en el 2013, cada mes incluyo algún consejo que me ha ayudado durante estos años de lucha contra la adicción, y como creo que son importantes me gustaría compartirlos con el lector. No son ni mandamientos, ni órdenes, ni nada parecido. Son simplemente lecciones de vida que he ido adquiriendo en todos los años que dura el transcurso de este libro, y del mismo modo que me han ayudado a mí, pienso que pueden ayudar a otras personas.

    Supongo que algunas personas se sentirán identificadas con algunas de mis vivencias. Quizá no compartamos las mismas adicciones pero seguramente habremos atravesado por el mismo estado emocional que uno experimenta cuando desea salir de una situación que no le gusta y no acaba de conseguirlo. En nuestro día a día el alcohol está aceptado socialmente. Es parte de muchas celebraciones y eventos importantes. Pero a la vez también es causa de bastantes males a gran cantidad de personas en el momento en que se convierte en una adicción. En este libro me concentro en una faceta del consumo del alcohol de la que no se habla a menudo y de la que hay poca difusión en los medios, a pesar de que muchas personas y sus familias sufren a diario las consecuencias de esta adicción.

    El problema de dejar el alcoholismo ya consiste en definir cuando uno es alcohólico. Me encontré con ese problema. A la gran mayoría de las personas cuando se les habla de alcohólico tienen una visión muy esterilizada; ven una persona que le tiembla el pulso, que bebe cada día, que esconde botellas de alcohol por toda la casa, que está sentado en un banco de una plaza con una botella de vino de tetabrick… Pero la realidad es que hay muchos tipos de alcoholismo. La concepción que tiene una persona sobre un alcohólico no suele ser muy cierta. Para resumir, el alcohol supone un problema cuando se convierte en una necesidad. Puede ser una necesidad para ser más social y perder la timidez, o para evadirse de los problemas. Viene a ser como una especie de parche emocional como muchos libros de autoestima. Otro problema es que no suele ser el alcohol el verdadero problema, sino la corteza, y si no se trabaja la raíz es muy probable que acabemos sustituyendo el alcohol (la corteza) por otra adicción. Las adicciones no son enfermedades. La persona ya está enferma antes de utilizarlas y el uso del alcohol, la ludopatía o hoy en día los teléfonos móviles, la telebasura, etc., nos puede suponer una adicción para vencer problemas que ya teníamos y cuando se convierte en una adicción estos objetos o substancias nos crea nuevas enfermedades o nos agudiza las que teníamos. Por ejemplo si uno está deprimido, y hace del alcohol, la telebasura o la ludopatía una adicción hace de puente entre la depresión que se tenía antes de beber a luego crear muchas más enfermedades debido a la dependencia del alcohol, o a profundizar las que ya teníamos antes.

    El modo de escribir el libro no ha sido hacer capítulos estructurados, sino que voy poniendo los días en los que voy escribiendo porque así me acerco más a como veo el mundo día a día. El libro transcurre desde el 2005 hasta el 2014. NO ES IMPORTANTE RECORDAR los días porque son equivalentes a pequeños escalones que tengo que ir subiendo hasta conseguir mi objetivo, que ha sido el dejar de beber y dejar de buscar adicciones substitutivas negativas. La forma de estructurar el libro es por días y meses hasta el año 2012. A partir de ahí ya sólo escribo una vez por mes porque ya hay mucha literatura que habla de lo bueno que es estar sin beber u otras adicciones que trato en el libro.

    Un problema que encontré cuando bebía y busqué libros de como dejar el alcohol, era que la gente explicaba lo mal que había estado y lo feliz que era en el presente. Pero se saltaban todo el proceso que lleva desde que uno QUIERE dejarlo, HASTA que lo consigue, y eso es lo que quiero enfatizar más, pues sé que muchas personas viven toda su vida en ese proceso sin conseguir dejar la adicción nunca.

    La finalidad del libro era estar dos años sin beber. De hecho lo hice, pero sin darme cuenta sustituí el alcohol por otra adición con efectos similares como es la ludopatía. Cada vez que necesitaba beber me ponía delante de una máquina y gastaba grandes cantidades. El hecho de jugar me hacía sentir una sensación parecida al alcohol, por unos minutos me olvidaba de todos los problemas y era como una evasión de la realidad. Cuando empecé a estudiar trabajo social en la universidad Rovira i Virgili vi que muchos profesionales ya hablan de la ludopatía como si fuera una droga. Pues el alcohol, las máquinas tragaperras y otras adicciones como las de no poder evitar relaciones de pareja destructivas, tienen consecuencias muy parecidas. Como que todas crean depresión y malestar por no poder dejar una situación que nos está haciendo mal.

    Lo que pretendo con este libro no es una bonita historia de Hollywood, sino mostrar mi realidad sin querer mentir a nadie. He conseguido dejar las adicciones que no me dejaban avanzar para tener una vida mejor, pero no ha sido algo sencillo. Han transcurrido una sucesión de dificultades que explico durante el libro, y a pesar de todo, he conseguido ver por qué he ido recayendo y he ido mintiéndome varias veces. Hasta que al final he conseguido dejar la adicción y he empezado a vivir muchas experiencias positivas, que en mi época de adicto me eran completamente lejanas e imposibles.

    Este libro es el trabajo de varios años y aconsejaría que se fuera leyendo poco a poco y que se fuera reflexionando. Es cierto que en algunos aspectos me repito, creo que es una manera de ir animándome. Una de las expresiones que se repiten es tengo que, esas dos palabras vi que fueron el motor para que de una vez por todas consiguiera dejar el alcohol, y lo más difícil. Cambiar la manera de pensar junto con la manera de actuar. Esas dos palabras eran como decir, quiero cambiar y lo necesito. Esas palabras las he dejado pues son las que hicieron que a pesar de caer varias veces, consiguiera levantarme de un modo definitivo.

    Espero que este libro pueda ayudar a algunas personas como me ha ayudado a mí. No tiene recetas mágicas para dejar la adicción, pero seguro que puede ayudar a muchas personas que tienen este problema a ver aspectos que a lo mejor no habían visto, y también puede mostrar que si uno quiere realmente dejar una adicción y cree en sus posibilidades puede conseguirlo. Puede que nos caigamos varias veces, pero si uno quiere salir acaba dejándolo y le empieza a pasar cosas positivas que no podría ni imaginar que le sucedieran en el transcurso de su adicción. Sólo deseo que este libro os ayude a ver cosas que a lo mejor no habíais visto, y si este libro ayuda a una persona, para mí será una satisfacción tan grande que ya habré conseguido mi propósito. Os aconsejo que os toméis vuestro tiempo para leerlo tranquilamente y que os dé ese momento que todos necesitamos para pensar un poco en nosotros mismos y en cómo solucionar un problema tan grande como lo puede ser las adicciones.

    Quiero explicar que en este libro hablo de muchos temas que me rodean. Al dejar la adicción fue como si me quitara una venda y mi curiosidad aumentó. Por eso voy dando opiniones sobre muchos aspectos que voy viviendo. Este libro os despertará muchas emociones y os hará pensar en varios aspectos. Por supuesto es mi opinión personal y cada uno es libre de pensar lo que él crea. Muchas gracias por contar con este libro y deseo de corazón que os pueda ayudar en algo. Para cualquier consulta que se me quiera hacer me gustaría facilitaros mi correo electrónico, balaldo@hotmail.com y con mucho gusto me gustará contestaros.

    Para finalizar quiero decir que los nombres de muchas personas han sido cambiados para proteger su identidad.

    Alfonso Balado

    15 DICIEMBRE 2015

    PRÓLOGO PARA ALFONSO

    Este Prólogo es para un Libro, claro está, pero sobre todo es el Prólogo para un antiguo alumno del Grado de Trabajo Social que se imparte en la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, al cual hoy gozo de poder considerar como un amigo.

    Con Alfonso nos unió desde un buen principio una tremenda curiosidad e interés por conocernos más allá de la relación clásica entre profesor y estudiante, y es por ello que muy pronto después de coincidir en el aula empezamos a interactuar, generando confianza recíproca y aprendiendo en ambas direcciones, más allá de la materia de Política Social, mutua y progresivamente, incluso durante la etapa que él decidió marchar a vivir a Portugal y mediante los instrumentos que nos ofrecen las nuevas tecnologías pese a la distancia.

    Yo sé que su forma de darme las gracias por dicha amistad ha sido precisamente poder escribir estas líneas. Del mismo modo, él debe saber que siempre he confiado en su trabajo y me consideraba muy cercano a sus resultados, por lo cual me toca también a mi responderle con otras gracias. Hoy ha llegado el momento pues de hacer público que no tan sólo representa un enorme placer prologar la primera obra de mi amigo Alfonso, sino que creo a ciencia cierta que su manuscrito resultará de una gran utilidad futura tanto en la calle como en la academia.

    Alfonso y yo tenemos curiosamente la misma edad, no hay que obviarlo, por lo cual también yo conozco muy bien y de cerca, en lo teórico y en lo práctico, mucho más mundano, todo de lo que él habla en su libro: cosas graves y complejas, por ello importantes para todos nosotros, por y para las cuales el autor habrá tenido que realizar un gran esfuerzo de introspección personal, por otro lado cosa nada fácil. Existen buenos actores de cine que saben mejor que nadie cómo desnudarse ante las cámaras en una película de ficción; pues Alfonso aquí se desnuda con entera sinceridad y sus mejores palabras y explicaciones. Tan sólo por el mero hecho de contarnos cuál es la verdad y su dureza, su obra debería ya merecer un gran reconocimiento. En ella no se dicen banalidades, se puede entrever un final feliz que deseamos, y nos aporta una moraleja infalible: ¡nunca hay nada perdido! ¡tenemos que intentar siempre ser dueños de nuestro único y personal futuro".

    ¿De qué le sirve al ser social encumbrar grandes potencialidades si no las comparte o las lleva al terreno de la acción? No sé si hace algunos años, en Mataró, en el extranjero, o en la misma Tarragona, Alfonso se daba cuenta de tanta obviedad, de la misma manera que estoy casi seguro de que a lo largo de tan largo proceso de redacción Alfonso habrá recaído en la negatividad, encierro en un mismo y exasperación, hasta poder llegar finalmente al momento deseado. Es ley de vida para el que resiste.

    Alfonso ha realizado hasta llegar aquí un gran esfuerzo, pero ahora más que nunca le pedimos que siga ocupando su tiempo y trabajo para ayudarse a si mismo y ayudar a la sociedad, que básicamente es lo mismo. Se acaba un libro pero debe empezar otra historia, que a lo mejor aún no merezca ser escrita, pero deber ser tomada con la misma dignidad y tozudez demostrada.

    Creo, Alfonso, que es hora de dejar la pluma y la reflexión, y bajar de nuevo a las necesidades del terreno; pero esta vez te necesitamos en el otro lado, no como protagonista directo, que los habrá siempre por los siglos de los siglos, sino como lo que eres y has demostrado ser: un perfecto candidato a Trabajador Social, competente, atento y conocedor de lo que habla, que no se pierde en divagaciones y actúa.

    Estamos faltos de nuevos héroes sociales, que nos den un buen ejemplo de bondad y generosidad, y nos sobran los egoístas. Esa es tu línea a seguir y horizonte, no porque lo diga yo, sino porque lo has dibujado tú mismo con tu experiencia vital.

    De ser el estudiante veterano de clase has pasado a ser un amigo que me visita cuando lo podemos combinar en Cambrils, y pronto tu libro estará en mi estantería más especial. Lo has conseguido, ¡Felicidades!; pero inmediatamente ahora no dejes de seguir consiguiéndolo, ni un segundo, ni un minuto, ni una hora, ni un día.

    Y ahora escribo una segunda versión del dicho Prólogo.

    (Contratad a este pedazo de profesional porque no nos podemos permitir una sociedad que no sepa escoger a los más preparados para cada asunto).

    (Comprad el libro y divulgarlo, en bibliotecas, centros especializados y hogares, porque debemos saber qué son y cómo se pueden combatir las malas adicciones).

    (No olvidemos ninguno de nosotros que todos somos vulnerables y que no hay nadie mejor que nadie. Hay que potenciar pues el Trabajo Social).

    (Aprendamos la lección de cada una de nuestras derrotas como individuos pero también como comunidad. Todos somos Uno).

    Oliver Klein Bosquet,

    Tarragona, Noviembre 2015

    2005

    1-1-2005

    Bastantes años sin estar sobrio y me pregunto: ¿He utilizado el alcohol para evadirme de problemas y para salir del sufrimiento? Ahora estoy viendo que es un grave error porque el alcohol es una droga depresiva que lo único que hace es empeorar las cosas. Ya que al día siguiente de haberlo utilizado todo está peor que en el principio. El problema ya no se ve nublado, sino que se ve completamente oscuro. Se esfuman buenos trabajos continuamente y cuando por fin se consigue uno, sólo es cuestión de tiempo para que uno sea despedido.

    ¿Cuántas veces decimos dejaré de beber para siempre hoy? Siempre, es una palabra de una gran responsabilidad. Sería mejor decir. Dejaré de beber hoy. Hoy, es una palabra que podemos controlar mejor.

    Hay que estar convencidos de que nos vamos a enfrentar a nuestro peor enemigo. Una adición, un falso amigo que ha destrozado la vida a muchas personas. Suele suceder que siempre hay un juego macabro entre el individuo y la bebida. El individuo intenta buscar alguna cordura para que el resultado sea el de siempre. Hay que tener mucho cuidado con estos experimentos. En muchos casos ha rondado la palabra suicidio ante la impotencia de muchas personas al descubrir que no trataba con un amigo que le ayudaba a superar los problemas, sino que una vez que quería deshacerse de ese amigo que vivía a expensas de sus desgracias y su malestar no podía quitárselo. No sé otras personas, pero yo he tenido esos pensamientos. Asqueado de la vida, sentía mis ánimos sin piernas tirados por el suelo. Especialmente esas mañanas después de una borrachera, esas mañanas que uno se levanta y no sabe bien donde está o si está despierto. Entonces me sentía mal por todo lo que hice el dia anterior. ¡Joder, otra vez he vuelto a caer! ¿Por qué?. Luego miraba los bolsillos y estaba otra vez pelado y me preguntaba. ¿Nunca saldré de esta mierda?. En estos momentos de depresión uno piensa lo peor. ¿Para qué engañarnos? Todos estos pensamientos tenemos que quitárnoslos de encima, pues si acabaramos con nuestra vida sería aceptar nuestra derrota. Eso no es justo, no tenemos que hacer eso ya que te juro que vale la pena intentar salir del agujero que nosotros mismos nos hemos metido.

    Otro fallo muy grande es el de la comparación. Si vamos por el camino correcto llegarán muchas de esas cosas por las cuales nos comparamos. Por ejemplo, que si este tiene novia, o coche, o casa, o un trabajo, o estudios. Es en el momento en que empezamos a vivir sin esas comparaciones cuando realmente podemos empezar un cambio. No digo que tengas que estar contento si no tienes nada, y no hacer nada por intentar mejorar esa situación. Lo que intento decir es que es bueno que uno esté contento con la base que tiene y entonces intentar mejorarla poco a poco. Pero porque uno quiere hacerlo y no por compararte con otro, o tampoco hacerlo porque te lo digan otras personas. En el momento que empiezas a tomar decisiones por tu cuenta es cuando comienzas a ir por el buen camino y cuando realmente tienes posibilidades de que por fin haya un gran cambio en tu vida.

    21-1-2005

    Hoy hacía un día similar a mi estado anímico. Estaba cubierto de nubes negras como la noche. Parecía que iba a petar el cielo en cualquier momento y se llenaría todo de agua. Pero nada, las nubes iban aguantando y aguantando. Las miraba y me preguntaba. ¿Cuándo lloverá? ¿cómo deben estar sufriendo las pobres con tanta carga?. Si tuviera una pistola hubiese empezado a disparar al cielo para ver si reventaban y acababan con esa agonía y carga que supongo que deberían tener. Seguro que estarían pensando. Ya llevamos tiempo llevando esta agua encima de pueblo a pueblo, a ver sí ya encontramos un sitio adecuado para descargar Esas nubes negras que se ven que están llenas de agua me recuerdan a cuando bebía mucho y me entraban unas ganas locas de mear y no paraba de buscar el sitio adecuado para descargar mi particular tormenta química.

    Decidí largarme de casa a principios de noviembre del año pasado. Ahora estoy en la segunda casa donde vivo desde que me fui y no estoy muy cómodo aquí. La propietaría de este piso no me deja entrar en casa por la tardes de lunes a viernes, y la ventana de la habitación está rota dejando entrar un frio que es insoportable y para nada bien recibido a largas horas de la noche cuando me despierta con su suspiro de hielo. Era el único sitio que encontré pero por fin ayer fui a ver una habitación y me mudaré en febrero. Promete ser mejor que donde estoy ahora y viviré con dos chicas de Marruecos.

    El mes que viene me tendré que concentrar en las asignaturas específicas si quiero sacarme el acceso a la universidad para mayores de 25 años. Si no me esfuerzo veo difícil que pase. Para el acceso existen dos grupos de asignaturas. Unas son comunes en todas las carreras. Son comentario de texto, catalán, castellano y un idioma extranjero, que yo he elegido inglés. El otro grupo de asignaturas son las específicas del área que uno va estudiar, que en mi caso son humanidades. Estas asignaturas son más difíciles. Tengo geografía humana, historia contemporánea y literatura.

    Estoy pensando en ir a Irlanda este verano. He visto ofertas de trabajo en internet con muy buenos sueldos. Si no paso el examen del acceso a la universidad igual me voy a Irlanda un tiempo para recuperar el dinero perdido y recuperar el inglés que tengo.

    Es curioso este sentimiento de soledad que parece estar constantemente agarrándome con sus brazos invisibles. Sé que no estoy solo, pero me siento así por no poder contactar con las personas de mí alrededor. Tengo que aprovechar el momento, quizá un día elija estar en un sitio con una persona, pero ahora mismo tengo ganas de volar, de estar aquí y allá, de no atarme a nada ni a nadie. Quizá sea un gesto inmaduro, o quizá esto me ayude a crecer como persona.

    28-1-2005

    He decidido que debido al derroche que he tenido desde noviembre y por no haber podido trabajar en navidades a causa de que me rompí el brazo izquierdo, este mes de febrero va a ser el comienzo de un apretón financiero. Mi misión será recuperar el dinero que he gastado. Será una misión difícil pero creo que la haré. Por eso debo suprimir cualquier gasto inútil.

    Este es mi primer año recibiendo clases de inglés en la escuela oficial de idiomas. Voy los martes y jueves dos horas por dia. He decidido dejar de ir los martes porque esas horas las dedicaré a las asignaturas específicas del acceso a la universidad. Una vez me haya examinado me pondré duro con el inglés.

    Ya queda poco para ir al nuevo piso. Se avecina una buena época de la que tengo que sacar el mejor rendimiento posible. Creo que es hora de dejar los malos hábitos y aprovechar esta buena racha. Me ha salido un nuevo trabajo en una pescadería. Es un trabajo de martes a sábado. Domingos y lunes libres y es ideal para ir estudiando.

    Definitivamente quiero ir a Irlanda, pero antes tengo que saber diferenciar dos factores muy importantes; uno es ir de vacaciones, ahí el propósito es conocer la ciudad, gente nueva e intentar desconectar. El otro factor es el de ir a trabajar a un país extranjero para buscarse la vida. Estos dos factores los tengo que tener siempre en mente por si un día decido ir.

    5-2-2005

    Llevo casi una semana en el nuevo alojamiento con las chicas marroquíes y me va todo bien. Me sorprende un poco la cultura que tienen, pero no he ido ahí para cambiarles la vida. Hay que pensar que cada individuo está influido por todo lo que ha ido viendo en esta vida, y también por lo que le han ido enseñando y transmitiendo desde que han nacido. Por eso es importante estudiar y conocer gente de otras culturas, porque así uno va creciendo como persona y va viendo otros puntos de vista. Lo que está mal hecho es reírse de las costumbres que otra gente tenga. Uno piensa hasta donde les han llegado a manipular con la excusa de la religión, pero también pienso que no soy nadie para cambiar sus vidas cuando a duras penas puedo cambiar la mia. Tampoco porque esté de acuerdo con que haya diferentes visiones del mundo quiero decir que vaya aprobarlas todas. Acepto que existen, pero no me gustan y no pienso aplicarlas en mi vida personal.

    ¿Vale la pena tener una religión que te trate como si fueras un títere? Después de todo ¿Quién ha visto a Dios? Y si Dios siempre nos dice que perdonemos a los demás, ¿No es hora de que Dios perdone a las mujeres por lo que hizo Eva con la puta manzana? Si es que alguna vez ha existido una tal Eva. Algunas personas se sorprenden cuando digo que soy ateo y es debido a todo lo que he ido viendo. Creo que la gente tiene miedo a lo que viene después de la muerte y en definitiva necesitan un PORQUE. Unos utilizan a un Dios y otros la reencarnación. Pero creo que lo mejor es vivir esta vida e intentarlo hacerlo lo mejor posible. ¿Para qué más vidas?

    Hablando del trabajo. Ha estado bien, he trabajado unas doce horas y me han dado ciento cincuenta euros. Esta semana también me ha llegado lo de la matrícula del acceso a la universidad y confieso que estoy un poco asustado. Creo que no estoy dando la talla, y si no paso este examen será una derrota porque he tenido mucho tiempo para estudiar. No tengo la excusa de que ha sido porque no tuviera tiempo. O le meto toda mi fuerza de voluntad ahora, o lo dejo y cuando pase unos años me sentiré fatal. Así que sólo tengo una opción, METERLE EL MÁXIMO RENDIMIENTO EN ESTA ÚLTIMA RECTA FINAL que son sólo dos meses y medio.

    17-2-2005

    Las nubes van pasando por encima de mí y cada una va llevando un problema que me lo va escupiendo encima. Creo que es agua del cielo, que es como una segunda bendición, un bautizo que supone una vida nueva. Pero no es más que agua podrida a olor a cloaca.

    He vuelto a tener un bajón emocional considerable. No me refiero al alcohol, sigo sin beber y ese tema va bien, pero mi indignación con este país hipócrita sigue creciendo por días transcurridos. El Inem no me da ninguna ayuda y la seguridad social no me subvenciona los parches de nicotina, tanto que el tabaco mata y luego no ayudan a quitarse de la adición. En en el último trabajo me han despedido, al final sólo me habían cogido para una sustitución de unas vacaciones, y por supuesto me lo han dicho el último día.

    Esta vida es sencillamente así. Si estuviera contento con esta situación sería perfecto, porque así cuando llegaran momentos mejores sería espectacular. ¿Pero cómo se puede ser feliz sin trabajo, sin casa fija y sin tener las ideas claras? Sí, ya lo sé, por lo menos tengo salud y dinero. Eso me va salvando, pero llegará un momento en que el dinero se acabará, me encontraré solo con mis ideas confusas y posiblemente igual que ahora, sin casa y sin trabajo, y eso podrá acabar afectando mi salud.

    Por lo menos en donde vivo lo llevo bien y estoy aprendiendo a convivir con gente de otra cultura. En algunas situaciones es difícil porque pensamos totalmente diferente. No es tan fácil la palabra RESPETO. Uno cree que es sencillo pero es entender que hay gente que vive diferente, y que no porque piensen diferente significa que sea la forma incorrecta.

    No estoy contento como funciona todo en España, por supuesto soy consciente de que en otros países están peor, pero a la vez hay países que están mejor. Por eso no veo mal que un ser luche por estar cómodo en su vida laboral intentando emigrar a un sitio mejor. Lo único que pienso es que mi vida laboral tiene que ser la más fructuosa y más cómoda posible, y si eso significa emigrar, lo haré.

    No me quiero centrar en relaciones de pareja, porque primero creo que uno debe estar contento con uno mismo, y una vez lo consigue es cuando puede pensar en completar su felicidad con otra persona que también se encuentre feliz con ella misma. Y entre esas dos personas felices hacer una pareja feliz. Claro que en todas las relaciones hay altos y bajos, pero para todo eso me está sirviendo esta época de reciclaje y soledad. Esta época creo que trata de plantearme desafíos que cuando van siendo superados, me voy sorprendiendo y van dándome una seguridad y una fuerza interior que antes no conocía.

    17-3-2005

    Estoy cansado y decepcionado porque los planes me han salido mal. Tampoco he salido de fiesta porque sigo teniendo miedo a que me suceda algo. Tengo que superar esa fobia que juntado con mi timidez me hace imposible salir. Estos días he pensado en matar, en matarme, en robar, en todo lo negativo. ¿De verdad me gusta mi soledad? A veces me gustaría estar con alguien, a veces me gustaría coger todas mis cosas y meterlas en un container, prenderles fuego y desaparecer como el viento y no dejar rastro. Ya no sé si estoy yendo por el camino correcto, tan sólo voy. ¿Pero a donde? ¿Valdrá la pena todo este sacrificio?, ¿Vale la pena trabajar? ¿Vale la pena jugar a este juego que esta sociedad nos ha dibujado y nos ha impuesto? Ahora me ha salido un trabajo de cuarenta horas. Horas de mi vida que las tengo que regalar a un ser por el precio de ochocientos euros al mes. Luego paga dentista, vivienda y comida. Cuatrocientos euros me quedan libres. ¡Qué ilusión y felicidad!

    Siempre he querido escribir este libro porque me gustaría transmitir al mundo lo que he sentido y lo que siento. No es un camino divertido y sencillo el dejar una adicción como el alcohol, debido a que está tan socializado que él que no bebe, el sano, pasa a ser enfermo. Es como una metáfora. Si el día de fin de año no te apetece brindar con alcohol, o el fin de semana no bebes nada en absoluto, mucha gente acaba tratando al que no bebe como a un enfermo.

    El otro día me leí un libro en catalán, Mirall trencat, (espejo roto). Trata de la vida de una familia. Cuando lo acabé de leer pensé en sentarme en un banco, coger una botella de cerveza y tirarla contra el suelo. Me imaginé en el papel de la protagonista del libro, viendo mi vida reflejada en cada trozo de cristal. El sol reflejaría en los cristales de la botella húmeda de cerveza, dando colores, unos más vivos, otros más muertos. Enfocando momentos de mi vida felices o tristes, pero sin olvidar una cosa. Todos esos momentos aparentemente felices estaban bañados por el alcohol, como los cristales que están en el suelo disfrazando el verdadero color del vidrio con el reflejo del sol y pareciendo más bonitos. Es como veo mi vida, algunos momentos que creo que eran felices sólo eran eso, creencias.

    Cuando bebo soy un títere, que va guiado con hilos que lo sostienen una gran variedad de bebidas alcohólicas, que me van empujando a hacer cosas que a lo mejor no quiero hacer. Ahora que estoy sin beber soy el títere que intenta cortar esos hilos que me conectaban con el alcohol y ahora lucho por tener mi propia autonomía. Quiero ser libre y no depender de que el alcohol guie mi vida. No quiero hacerle responsable de lo que me suceda y necesito ser libre para actuar por mi cuenta. Siempre he necesitado el alcohol en los momentos duros, ahora debo tomar las decisiones por mi mismo y ser responsable de lo bueno y lo malo que me vaya sucediendo.

    25-3-2005

    Ahora estoy utilizando toda la ayuda disponible, porque dejar la adición no es fácil y no he tenido éxito sólo, por eso, después de haber fracasado algunas veces he tenido que reconocer que necesito ayuda. No sólo reconocerlo, sino hacer lo que ellos me manden. Ahora voy una vez al mes a un psicoanalista que me ayudó mucho, y también voy al centro de drogodependencias de Mataró, donde cada dos semanas me visita media hora una psicóloga, y cada dos meses el psiquiatra que prácticamente me dice los medicamentos que debo tomar. Ahora tomo unas pastillas que se llaman Antabús que te impiden beber. Actualmente sólo me las tomo cuando considero que estoy en una situación crítica, por eso es un paso importante el que ya no tome esas pastillas cada día. Ya me voy familiarizando a estar sin beber, supongo que es una práctica continua, y según vayan pasando los meses me iré sintiendo mejor.

    Creo que un libro no es sólo cuestión de tiempo y de palabras, porque es difícil expresar con palabras los sentimientos que te van rondando por la cabeza, los recuerdos del ayer, esas miradas de gente que te vio borracho y parece que te estén juzgando y en vez de darte ánimos, te miran con desconfianza y como a un bicho raro. Cuando veo esas miradas críticas desde la situación que me encuentro ahora pienso: ¿Cómo debería ser esa bestia, o ese payaso que cuando iba borracho salía de mí?

    Desde mi punto de vista un borracho es como una caja de sorpresas que tiene un montón de personas dentro. Un día sale el simpático, otro el pesado, otro el pacifista, otro el violento ¿Cual saldrá hoy y donde acabaré? Esa era la vida que llevaba. La única cosa que sabía con certeza es que al día siguiente me encontraría sin dinero y peor que al día anterior. ¿Vale la pena dejar de beber? Sí. ¿Pero por qué es tan difícil? Hay muchos factores. Uno de ellos es que acaba siendo un hábito, y encima el beber está bien visto por la gran mayoría de la sociedad. No hay que hacer ningún análisis. Diría que casi todo el mundo bebe algo ocasionalmente, incluyendo cuando hay alguna fiesta, fin de año, navidad, bodas, cumpleaños, despedida de solteros, etc. ¿Por qué tenemos que beber? ¿No somos felices como somos realmente? Hay gente que dice que es para ponerse contento, pero la verdad es que el alcohol no da la felicidad. El alcohol no tiene que ser un pasaporte para buscar estar contento, porque si se abusa se corre el riesgo que el alcohol ya no te haga estar contento, sino que te haga estar jodido, y no sólo a ti, sino a terceros como los grandes olvidados en los casos de drogodependencias. La familia.

    27-3-2005

    Empieza el buen tiempo y la sangre hierve. Todo el mundo parece revolucionado de alegría y me incluyo dentro de la población. Parece que es hora de salir del caparazón y empezar a llenar la hucha. No sé cómo decirlo más fino, pero me he estado tocando los huevos todo el invierno, otoño y verano pasado. Todo se debe a ese dinero que recibí de la indemnización que me pagó el Luís. De una mala situación como aquella, donde aquellos cabrones inhumanos me acorralaron, me tiraron al suelo y luego el Luís con una patada con su bota de hierro me reventó los dientes superiores de delante y me agujereó el labio inferior atravesando los dientes de abajo, y todo eso producido mientras me tenían de rodillas en el suelo sujetándome los brazos detrás de la espalda y otro apretándome el cuello hasta tal punto que no podía respirar. ¿Qué hice? Nada. ¿Cómo sé su nombre? Pues cuando estaba en el suelo escuché que los otros que no pude identificar dijeron. ¡Luís, vámonos!

    Aquella noche salía de trabajar de camarero, pues en esa temporada trabajaba entre semana de transportista y de camarero los fines de semana para ahorrar algún de dinero para el dentista. Salí de trabajar, no había bebido nada y me sentía con ganas de dar un paseo para desconectar de tanto trabajar. Había un grupo de gente, pasé por alrededor y cuando me di cuenta estaba de rodillas en el suelo, uno me agarró por el cuello, otros por el cuerpo, la patada, y en unos segundos me encontraba solo. Por suerte o desgracia, mucha gente de Mataró los conocía por dedicarse a dar palizas a otra gente sin ninguna razón aparente. O los conocían por vender drogas a los niños a las fueras de las escuelas. De esa situación que hoy en día aún me afecta psicológicamente he podido sacar algo positivo. El maldito dinero que me ha dado un margen de descanso y salir un poco de la rutina diaria del trabajo. Por supuesto si pudiera cambiar el pasado evitaría lo que me pasó y me ha hecho

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