ADICCIONES: Elegir Una Vida Libre De Adicciones

Por AARAV KUMAR

Una guía para todo tipo de adicciones de un adicto que ha luchado con el alcohol, el sexo, las drogas, los cigarrillos, las compras, los juegos de azar, la cafeína, los videojuegos, la comida y las redes sociales, que ayudará a los adictos y a sus seres queridos a dar los primeros pasos en recuperación.

"Este manual para la autorrealización no viene de una montaña sino del barro ... Mi calificación no es que yo sea mejor que tú sino que soy peor". (Aarav Kumar)

Aarav Kumar extrae su propia historia salvaje y algunas otras historias, comparte los consejos y la sabiduría que ha adquirido durante sus 8 años de recuperación.
Aarav Kumar se dirige a quienes padecen todo el espectro de adicciones, desde adicciones al alcohol, la cafeína y el azúcar hasta la adicción al trabajo, el estrés, las malas relaciones, los medios digitales, el sexo, las drogas, los cigarrillos y las compras.

Aarav Kumar comprende que la adicción puede tomar muchas formas y tamaños y que el proceso de mantenerse limpio, cuerdo y desenganchado es una actividad diaria. Él cree que la pregunta no es "¿por qué eres adicto?" pero "¿qué dolor está enmascarando tu adicción? ¿Por qué estás corriendo - hacia el trabajo equivocado, la vida equivocada, los brazos de la persona equivocada?"

Aarav comenzó su propia empresa de prendas de vestir, nunca antes había compartido las herramientas que realmente lo sacaron de ella, que lo mantienen limpio y despejado. Aquí ofrece no solo un plan de recuperación, sino un intento de darle sentido al mundo enfermo.

• Idioma: Español
• Editorial: AARAV KUMAR
• Fecha de lanzamiento: 18 abr 2021
• ISBN: 9791220293778

Vista previa del libro

DROGAS

CAPÍTULO UNO

ALCOHOL

SON ESOS BEBEDORES normales y afortunados los que nos enganchan en primer lugar y nos convencen de que nos lo estamos perdiendo cuando intentamos dejar de fumar.  Pero cuando los ve libre de sus anteojos color de rosa, pueden ser el recordatorio más poderoso de lo afortunado que es por escapar de la trampa.  Antes de examinarlos más de cerca, mantengamos claros ciertos hechos en nuestra mente.  Están tomando exactamente el mismo medicamento que usted;  la droga se llama: DEVASTACIÓN

ES UNA ILUSIÓN QUE el alcohol da valor.  Sin embargo, elimina las inhibiciones.  La ilusión en este caso es que la eliminación de inhibiciones es ventajosa.  En un momento estaba convencido de que la clave para una fiesta exitosa era verter todo el alcohol que pudiera en la garganta de cada invitado, lo más rápido posible.  Creí que esto ayudaría a los invitados a superar esa etapa embarazosa en la que simplemente se quedan tímidos e inhibidos.  Una vez que la bebida comienza a hacer efecto, los invitados comienzan a perder la timidez y las inhibiciones.  Eso también es una ilusión.  Tenga en cuenta que la mayoría de esos invitados han considerado necesario tener un poco de coraje holandés antes de llegar a la fiesta, y no importa cuánto y qué tan rápido los anime a beber, todas las reuniones sociales con extraños comenzarán  con pequeños grupos separados que mantienen una conversación cortés.

Al igual que el miedo, nuestras inhibiciones están ahí para protegernos.  En cierto modo, nuestras inhibiciones son una forma de miedo.  No necesariamente miedo al peligro físico, sino miedo a parecer tonto o ser visto bajo una luz desfavorable, en otras palabras, timidez o falta de confianza.  Estoy de acuerdo en que la timidez y la falta de confianza pueden ser muy desagradables.  Suele ser obvio cuando alguien sufre de timidez, especialmente si la víctima es un niño.  Y su malestar se multiplica claramente por diez cuando un padre servicial dice:

Vamos, no seas tímido, muéstrales a todos lo bien que cantas.

¿POR QUÉ LES HACEMOS eso a los niños?  Si sufre de timidez, lo último que necesita es ser convertido a la fuerza en el centro de atención.  ¿Cura eso la timidez del niño?  Por supuesto que no.  Todo lo que hace es convencer al joven de que lo que en realidad es un sentimiento perfectamente natural es una falta grave y debilitante, que a su vez lo hace sentir inferior.  No es de extrañar que la mayoría de nosotros pasemos por la vida sintiéndonos culpables porque nunca superamos completamente nuestra timidez, sin importar cuán exitosamente seamos capaces de ocultarla.  Nuevamente, nunca resolví mi problema personal de timidez hasta que descubrí Mirrorway.

¿Qué es Mirrorway?

Mirrorway es solo una forma o puedes decir una actitud para mirarte a ti mismo, tu comportamiento, tus hábitos con tanta claridad como te miras en el espejo para ver tu rostro o tu cuerpo.

¿Cómo me ayudó Mirrorway a hacer eso?  Al permitirme darme cuenta de que la timidez y las inhibiciones eran bastante normales y una parte vital de mi protección.  No puede ganarse la confianza de un animal salvaje hasta que lo haya convencido de que no lo dañará físicamente.  Asimismo, es natural que los niños desconfíen de los extraños hasta que estén convencidos de que nadie les hará ningún daño, ya sea físico o mental.

Fue agradable saber que mi timidez era bastante normal y, como resultado, dejé de preocuparme por ella.  También me ayudó a darme cuenta de que lo que siempre había asumido que era una actitud de pescado por parte de otras personas en las reuniones sociales se debía en realidad a su propia timidez.  Al concentrarme en ayudarlos a superar su timidez, me olvido de la mía y obtengo un gran placer al romper el hielo.  Es como ayudar a que un capullo se convierta en una hermosa flor.

ENTONCES, ¿QUÉ HAY de malo en tomar un par de tragos para ayudar a eliminar sus inhibiciones?  Porque hace precisamente eso.  Veamos algunos ejemplos.  Mi falta de agresión cuando era niño es típica.  ¿Has notado que cuando dos jóvenes están a punto de pelear por algún desaire real o imaginario, algo así como

CIERVOS DURANTE EL celo, la pelea a puñetazos está precedida por un ritual de inflar el pecho y emitir amenazas verbales.  El efecto del lavado de cerebro es increíblemente poderoso.  He descrito cómo me creía anormal, porque la perspectiva de causar dolor y lesiones a otro chico no prometía alegría alguna, y la perspectiva de que él me hiciera lo mismo era un anatema.  Nunca se me ocurrió que el otro chico también había sido sometido al mismo lavado de cerebro y estaba tan aprensivo como yo. Éramos como dos ciervos, cada uno con la esperanza de que el otro retrocediera para que no tuviéramos que pelear.  Es por eso que la gran mayoría de los enfrentamientos entre dos hombres normales rara vez terminan en violencia física real.  A medida que envejecemos, y con suerte, más