Las Aventuras de Benjamin Crosse Episodio I: La Primera Puerta

Por Rain Oxford

Se inició con una carta de mi tío. Ahora estoy perdido en un mundo de magia y monstruos y huyendo de una malvada bruja tratando de convertirme en guiso ... si mis nuevos e inusuales amigos no me matan primero. ¡Lo peor de todo, no hay pizza!

Así comienza las desventuras hilarantes del aterrizado Benjamin Crosse, quien viajará a diferentes mundos y descubre lo que conlleva su nuevo destino. Se trata de una aventura episódica en curso.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 4 ene 2016
• ISBN: 9781507128510

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Las Aventuras de Benjamin Crosse

Episodio I: La Primera Puerta

Rain Oxford

A.M. Oxford

Traducido por Alejandra Atala

Las Aventuras de Benjamin Crosse Episodio I: La Primera Puerta

Escrito por Rain Oxford

Copyright © 2015 Rain Oxford

Todos los derechos reservados

Distribuido por Babelcube, Inc.

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Traducido por Alejandra Atala

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Contents

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

About the Authors

Capítulo 1

Todo empezó con la carta de mi tío, Vincent.

No había mucho que pudiera recordar sobre el Tío Vincent. Solo lo había visto dos veces en mi vida; en una reunión familiar cuando tenía seis, y en el funeral de mi madre cuando tenía nueve. Como recuerdo, no le había hablado a ningún miembro de la familia a excepción de mí. Él me había agarrado por los hombros y me miró con ojos que se clavaron en mi cerebro, y luego se dio la vuelta con murmullos de ‘sangre’. Extraño como era, no sentí miedo de él, aunque era obvio que el resto de mi familia si.

Con mi madre recién enterrada y mi padre muerto hace mucho, fui consignado al cuidado de la familia de la hermana de mi madre. Tia Melissa y Tio Ray no tenían hijos y eran de actitud Victoriana; mi presencia con ellos era un poco más que tolerable hasta que alcancé la edad legal de independencia. En ese momento fui cortés pero firmemente invitado a hacer mi propio camino.

Durante los siguientes años, me las arreglé en varias empresas de carrera abortivas y un matrimonio fracasado, lo que parece ser un pre requisito educacional de sociedad moderna, pero no contribuye en nada a los eventos que iban a suceder. Tales cosas solo sirven como marcadores entre las páginas de nuestras vidas.

Como regla mi correo consistía en basura, panfletos de publicidad y cuentas. Nada realmente excitante; lo dejaría en la pila varios días antes de tirarlo en la basura. Fue sólo por casualidad que vi una carta de Vincent. En finos hilos de oportunidad en que nuestros destinos cuelgan.

Mi contacto con otros miembros de la familia había sido ligero e intrascendente. No había tenido contacto con mi padre por más de veinte años, y ni siquiera había pensado en él en más de una década. No sabía cómo consiguió mi dirección. Recibir la carta fue una sorpresa, pero no tanto como la que había esperado.

El sobre contenía tres cosas: una nota pequeña; un mapa dibujado a mano; y un cheque por cinco mil dólares. Me pareció que el cheque era difícil de dejar. Era un poco más de diez veces mi fortuna personal en ese momento, y tuve visiones inmediatas de pizza en lugar de ramen para cenar. El mapa era aparentemente una guía para encontrar la casa de mi tío. Indicó algún lugar profundo de la selva virgen en las colinas de Massachusetts.

La nota era enigmática; fue escrita en una caligrafía cursiva— obviamente de mi tío— en un papel amarillo, pero de alta calidad.

Sobrino:

Te necesito aqui ahora. No conozco tu situación económica, así que te he enviado un cheque en caso de que necesites dinero. Si no puedes venir, guárdalo y úsalo como quieras. Tenemos mucho que hacer, y poco tiempo. Hay un camino a través de ti ahora.

Tu tío,

Vincent

No fue la selección más informativa de palabras que había encontrado, pero con el cheque como cebo, le di mi atención. La única conclusión a la que podía llegar era que mi tío estaba en algún tipo de problemas.

O loco.

O ambos.

Me quedé con la decisión de si debía cobrar el cheque, quedarme con el dinero, pagar el alquiler y tener una fiesta, o poner un corcho en todo, renunciar a mi trabajo, e irme a un lugar desconocido por razones desconocidas por las palabras de un pariente desconocido para hacer cosas desconocidas.

La elección era fácil.

Estaba en camino en un avión antes del desayuno.

*      *      *

Renté un auto en el aeropuerto y empecé a seguir el mapa de mi tío. Estaba empezando el otoño y todo el campo de Nueva Inglaterra iba