Primeras Páginas que marcaron época
LA INQUILINA DE WILDFELL HALL
A J. Halford, esq.
Querido Halford:
La última vez que nos vimos, me obsequiaste con un relato muy interesante y pormenorizado de los acontecimientos más notables de tu vida, ocurridos con anterioridad a nuestro primer encuentro; y a continuación me pediste a cambio parecidas confidencias. No encontrándome en aquel momento en un estado de ánimo propicio para la narración, decliné hacerlo, con la excusa de no tener nada especial que contar, y otras parecidas que fueron consideradas totalmente inadmisibles por tu parte; porque aunque cambiaste de inmediato de conversación, lo hiciste con el aire de un hombre que no se queja pero está profundamente dolido y tu semblante se cubrió con una nube que lo oscureció
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos