El Señor de Ekatón

Por Gabriel Guerrero Gómez

“Prepararás un plan, para la resistencia del planeta Sillmarem, previniendo un más que probable asalto final por parte de las tropas Koperian de invasión al servicio del Conde. No es algo seguro, pero Chakyn Chakiris está convencido de lo inevitable de su ejecución, estamos en las últimas. El Conde es consciente de este detalle, aún así resistiremos hasta el final y que la dama luminosa nos proteja a todos”. Tales fueron las últimas palabras pronunciadas por un angustiado Valdyn antes de partir hacia la sala de comunicaciones, solicitando una ayuda tan necesaria, como desesperada a sus más allegados aliados.

Löthar Lakota Comandante en Jefe de los guerreros Xiphias de Sillmarem, estudiaba con meticulosa concentración los holoplanos y fases de su plan de resistencia elaborado conjuntamente con Elektra Penélope Zephyrus Jefa de seguridad de las Amazonas de Marelisth, que en ese preciso instante tomaba la palabra matizando hasta los detalles más pequeños de las operaciones de defensa...

• Idioma: Español
• Editorial: XinXii
• Fecha de lanzamiento: 1 oct 2014
• ISBN: 9788461552214

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Gómez

Capítulo I

El plan

"La autosuficiencia en el más alto grado, no siempre asegura la supervivencia, ante una poderosa amenaza exterior, ya sea natural o artificial, creada por seres inteligentes cualquiera que sea su fuente de origen".

                             (La vulnerabilidad del aislamiento forzado).

                              Elektra Penélope Zephyrus. 

        Prepararás un plan, para la resistencia del planeta Sillmarem, previniendo un más que probable asalto final por parte de las tropas Koperian de invasión al servicio del Conde. No es algo seguro, pero Chakyn Chakiris está convencido de lo inevitable de su ejecución, estamos en las últimas. El Conde es consciente de este detalle, aún así resistiremos hasta el final y que la dama luminosa nos proteja a todos. Tales fueron las últimas palabras pronunciadas por un angustiado Valdyn antes de partir hacia la sala de comunicaciones, solicitando una ayuda tan necesaria, como desesperada a sus más allegados aliados.

Löthar Lakota Comandante en Jefe de los guerreros Xiphias de Sillmarem, estudiaba con meticulosa concentración los holoplanos y fases de su plan de resistencia elaborado conjuntamente con Elektra Penélope Zephyrus Jefa de seguridad de las Amazonas de Marelisth, que en ese preciso instante tomaba la palabra matizando hasta los detalles más pequeños de las operaciones de defensa.

—No debemos olvidar, ni distinguir, que hay una clara diferencia entre las tres últimas confrontaciones de Sillmarem y el Imperio —aquí Elektra hizo una pausa y tomó un sorbo de su humeante taza de té, posando sus profundos ojos en los de Löthar.

—Prosigue te lo ruego  —pidió Löthar, rascándose el dorso de su mano izquierda.

—Bien…la primera confrontación la podríamos denominar como una guerra de conquista, cuyo principal partícipe fue nuestro difunto Imperator Viktor Raventtloft I  —especificó Elektra saboreando una mezcla de té con canela, preparada especialmente por el cocinero de la Aquabase.

—No debemos olvidar que su sobrino el Conde Alexander Von Hassler, actuaba en la oscuridad aguardando su momento para hacerse con el poder

—señaló Löthar, agitándose inquieto en su levita—sillón.

—Cierto. De hecho la segunda confrontación, esta vez claramente urdida por su sobrino el Conde, fue una guerra de distracción tanto para hacerse con el Elixir, como arrebatar el Imperio a su legítimo heredero el príncipe Umasis, sería de necios pensar que no haya ingerido él mismo, el elixir. 

—Hasta aquí pisamos terreno firme ¿cierto? —preguntó Elektra ensimismada.

—Muy cierto. Prosigue por favor —invitó un sonriente Löthar Lakota. Estudiando fugazmente otra riada de datos de su holopantalla dactilar.

—Lo cual nos conduce ante la tercera confrontación, en la que nos vemos envueltos en este tiempo presente, una guerra de exterminio, dirigida y organizada por el Conde Alexander Von Hassler, ahora conocido como nuevo y (según él mismo) último Imperator del trono de las dos águilas de platino, con

el fin de sustituir a la raza humana, por otra según de nuevo sus propias palabras: Mas capaz, los Homofel u otra derivada de la ingesta y experimentación de su potente elixir de Vitava  — explicó Elektra, añadiendo—. Creo que los hechos hasta el momento son bien claros.

—Cristalinos —corroboró Löthar Lakota.

—Chakyn Chakiris, sospecha que el Conde, ha podido mejorar su elixir  —señaló Elektra, en un tono de voz más bajo de lo habitual.

—Una alternativa nada alentadora  —reconoció Löthar con inquietud.

—Desde luego  —asintió Elektra, una mujer habituada a sobrevivir y desenvolverse, con asombrosa soltura en las situaciones más difíciles.

—La cuestión es, que nosotros no podemos detener, ni a las fuerzas Koperian, ni a la tropas de Imperio solos y albergo serias dudas respecto a la ayuda que esta vez nos ofrezca la Interfederación y demás fuerzas sino rivales, si al menos neutrales ante este nuevo conflicto contra el Imperio —explicó con aire pensativo Elektra tomando otro sorbo de su taza, sintiendo su reconfortante calor a través de sus manos.

—Me consta que podremos contar con la ayuda de los Rebelis y sus guerreros Shinday, los Homofel de Navinok, los Hiberiones y los Triterian

—   afirmó Löthar con seguridad—. Eso al menos, ya es algo.

—Aún así estamos en desventaja, esto sin contar con que el Conde logré nuevas alianzas contra nosotros, creo que esta vez estamos aislados y nuestro nuevo Imperator estará haciendo una agresiva diplomacia para aislarnos aún más               —razonó Elektra subrayando estas últimas palabras.

—Divide y vencerás —recitó Löthar.

—Más bien divide, aísla y exterminaras —corrigió Elektra.

—Yo no lo hubiera expresado mejor —asintió Löthar apretando los labios.

—Su mayor amenaza es Sillmarem y los Delphinasills, eliminándonos, no tendrá ninguna oposición organizada que le pueda hacer frente después, para tomar el dominio de cualquier civilización conocida. Estratégicamente hablando es tan diabólico como brillante, nos usará como escarmiento ante el resto de civilizaciones, las anexionará por su propio bien una tras otra. Si no obtenemos algún tipo de ayuda del exterior estamos listos —sentenció Elektra posando la taza sobre una gravito—bandeja a su derecha.

—Todavía tenemos el plan de los Delphinasills —argumentó Löthar.

—Lo sé, eliminar al nuevo Imperator, destruir su libro oscuro después de localizarlo, ni siquiera sabemos dónde lo tiene guardado (dicho sea de paso) y hacer desaparecer cualquier vestigio del Elixir. Un plan en