HÉRCULES Y LAS AVES DEL LAGO ESTÍNFALO
Nada más verlo, Euristeo recordó a esos terribles pájaros que se alimentaban con carne humana, de esas terroríficas bestias que habían dado buena cuenta de los poderosos arqueros arcadios. Con toda seguridad, pensó el funesto y vengativo rey, Hércules acabaría devorado por las aves del lago Estínfalo por lo que no dudó en enviar a su primo para superar una nueva prueba con la que poder expiar sus pecados. Cuando el hijo de fue consciente de la
