La clave del disfrute es que está ligado al presente. Al presente y a tu atención. Recordar algo agradable, soñar con algo fantástico, o imaginar un futuro cautivador… puede traer cierto tipo de placer brindarte placer. Pero obviamente nunca será lo mismo que disfrutar una la experiencia que estemos viviendo en el presente.
Además, el pasado y el futuro no son más que ideas surgiendo en el presente. Y muchas de esas ideas terminando siendo nada más que distracción. Un impedimento para estar aquí.
En esta sesión vamos a disfrutar la meditación.
El disfrute está en la consciencia plena de la experiencia física, sensorial y cognitiva. Los desencadenantes del disfrute están a nuestro alrededor, en cualquier parte: un pájaro cantando, un atardecer, un café con amigos, una mirada de complicidad, sábanas frescas, un abrazo, la lluvia, la cena de esta noche… Cosas cotidianas y comunes.
Si podemos encontrar en nosotros mismos la calidad de atención para disfrutar la vida, nunca tendremos que esperar que llegue ningún futuro. Y aunque no siempre está disponible, nuestra capacidad para disfrutar siempre está en espera… y podemos entrenarla.
Lo importante es que no se nos olvide. Que no se nos olvide disfrutar la meditación de vez en cuando. Que no se nos olvide disfrutar la vida.
Gracias por tu práctica.
Es un honor estar guiándote en la meditación.
- Andrés Acevedo.
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