Somos para la oscuridad
()
Información de este libro electrónico
Daniela Villarreal Grave
Es columnista en Chicago Tribune en Español. Becaria FONCA en Novela (2021-2022). Licenciada en Medios Audiovisuales por la UABC. Su cuento La casa de Amalia, se publicó en la antología: Afuera de esta compuerta el abismo me acecha (Ediciones del olvido). Ha publicado su primera novela de ciencia ficción, por entregas: Otro mundo está viendo, en Chicago Tribune en Español. Sus cuentos y poemas han sido publicados en revistas como: Espejo Humeante, Penumbria, Gramanimia, Juguete Rabioso, Revista Literaria Monolito, El perro #19 y Revista Autarquía #5. Becaria en Literatura durante el Festival Cultural Interfaz; Culiacán, Sinaloa, México (2017).
Relacionado con Somos para la oscuridad
Títulos en esta serie (7)
Los libros y la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBrevedades infinitas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFeisbuqueo, luego existo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTragedia en cinco actos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna dosis de melancolía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl tren que se aleja Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSomos para la oscuridad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
El Vuelo del Fénix Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Fuerza del Destino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa muerte feliz de William Carlos Williams Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLantana: donde nace el instinto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Reencuentro: Los designios de un Mago Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna dádiva para Luukas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mansa brutalidad del mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCorazón caníbal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Guerra de los Dioses: Volúmenes 1, 2, y 3 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAcerca De Ti Y Otras Exageraciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesY ahora... tú Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLeer en lo ajeno y otros cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIztalan Cihua: Terror, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFuego por fuego Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Ilusión del Fénix Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCamino del suelo: El origen de El Clan Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCayó la noche Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El lado oscuro: 59 historias de miedo y fantasía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSueño en Llamas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSeñora de la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Justa Fatiga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLazos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBajad la voz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn imperio de polvo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCreeme que te escucho Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Holocausto: Un nuevo comienzo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Memorias de dolencias y violencias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlgún día llegarás Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMiseónica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Enigma de Flamel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción general para usted
Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rebelión en la Granja (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La infancia del mundo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Nocturna Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Orgullo y Prejuicio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El retrato de Dorian Gray: Edición sin censura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Leviatán - Espanol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El concepto de la angustia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Guerra Del Fin Del Mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Somos para la oscuridad
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Somos para la oscuridad - Daniela Villarreal Grave
Colección de narrativa breve
No. 27
Somos para la oscuridad
Colección: La nave insólita, número 27
Primera edición, octubre 2023
Primera edición digital febrero 2024
Ciudad de México
Edición: Anaïs Blues y Luis Flores Ramos
Diseño de colección: Víctor Mendoza
D.R.© Daniela Villarreal Grave
D.R.© La Tinta del Silencio, 2024
latintadelsilencio@gmail.com
www.latintadelsilencio.com
ISBN: 978–607–8819–47–8
Se puede difundir de manera parcial esta obra sin fines de lucro, con el consentimiento de su autora y/o editores.
A mis padres: Luz y Luis,
que con su resplandor han iluminado mi camino.
Índice
Presentación: Contemplar la negrura
El alumbramiento
Las flores que habitan la neblina
La noche del crucificado
El idioma de los peces dorados
El fuego camina conmigo
Las partículas que jamás se tocan
Somos para la oscuridad
Ríos de tierra roja
¡Que te habite el infierno!
Donde alumbran las luciérnagas
Pata de cabra
Todos los tipos de estruendo
Rapaces nocturnas
Semblanza
Contemplar la negrura
La publicación de un libro de cuentos siempre será una alegría. Cuando estas historias pertenecen, además, a la literatura de género, es una doble celebración. Entre los muchos motivos para lo anterior, los principales son la amplia tradición cuentística en nuestro país explotada sobre todo desde el siglo pasado; otra razón es que la literatura de género, tan vilipendiada desde sus inicios, ha ganado el lugar que le corresponde entre las letras y va ganando cada vez más espacios y lectores.
Con este preámbulo, me dispongo a abordar el libro en cuestión: Somos para la oscuridad, de mi querida amiga y colega Daniela Villarreal Grave. Estos doce relatos protagonizados en su mayoría por mujeres jóvenes o niñas reflejan una profunda insatisfacción con la realidad que habitan. Estas historias están pobladas por recuerdos y son narradas desde voces que evocan infancias rotas, quebrantadas por distintos tipos de violencia. Son un caleidoscopio de miradas sobre sucesos sobrenaturales que forman parte de mundos similares al nuestro.
Vasos comunicantes ligan a los distintos personajes, entre los que destacan las figuras que representan al arquetipo de la bruja y las mujeres que encarnan diversas y complejas maternidades. Entre las temáticas están el anhelo, la pérdida, el duelo, las metamorfosis, la magia.
El alumbramiento, primer cuento de este libro, es una bienvenida espléndida al mundo ficcional de la autora: la protagonista busca, a toda costa y por todos los medios posibles, concebir a una niña, pues su cuerpo rechaza todo lo masculino.
El idioma de los peces dorados narra la historia de una mujer que recuerda su infancia y las primeras experiencias al tener visiones en su mayoría catastróficas y cómo, al querer evitarlas, algo peor sucede. Finalmente acepta su don a pesar de las consecuencias: al contrario de querer huir o evitar ese nuevo sentimiento, lo abracé, como quien se arroja a arder en una oscuridad que mastica y florece
.
Donde alumbran las luciérnagas describe una estirpe de mujeres sabías y poderosas, sanadoras que son discriminadas y rechazadas a pesar de dedicarse a curar a otros.
Lo onírico, lo fantástico, lo místico, el folclore, las leyendas y una creatividad propositiva dan forma a este libro. Daniela, en estas primeras historias breves, forja un estilo propio, sombrío, que refleja sus obsesiones e intereses y cómo logra entretejerlos en atmósferas ominosas para ofrecer, así, un terror renovado que pertenece, sin duda, al ya denominado gótico mexicano.
Lola Ancira
Realmente, el mundo está poblado de brujas;
unas más benignas,
otras más implacables;
pero el reino no sólo de la fantasía,
sino el de la realidad evidente
pertenece a las brujas.
Reinaldo Arenas
El alumbramiento
Los mundos se hicieron llenos de monstruos y demonios
Anaïs Nin
I
Escuchas el silbido del viento crear un eco en las piedras del cerro. El crepitar de las ramas secas de la escasa vegetación, te recuerda a la marea y el rugir del mar.
Es martes de luna llena. La señora Cleo —o como la llaman todos: la Señora del Bosque— te ha dicho que esperaras a esa fecha para dormir en las faldas del Cerro Prieto, envuelta en un manto de muerte.
Cerro Prieto es un volcán dormido que ha partido la tierra en sismos, pero no hay humanos vivos que lo hayan visto florecer. Para muchos, es un simple cráter en el que los niños juegan a trepar y las mujeres desesperadas le ofrecen sacrificios como a un dios.
Te preguntas qué tan difícil puede ser dormir en un monte plagado de niebla y desierto. Pero el instinto también te obliga a preguntarte si la sangre de ese pobre animal que se ha sacrificado —al que no te atreviste a matar— encima de tu vientre y de tus pechos, logrará ese embarazo que, por años, has buscado; el mismo que hará que tu esposo Roberto por fin deje de huir de la casa los fines de semana y te deje en un trance de vacío, con atracones de comida en el refrigerador.
Tú culpas al ginecólogo, el doctor Suárez —impuesto por Roberto a petición de tu suegra, debido a que sus dos hijos fueron traídos al mundo bajo su cuidado— por su sugerencia de aumentar de peso.
Es verdad que ahora tu cuerpo no es el mismo, los múltiples embarazos te han dejado mutilada; sabes que a Roberto ya no le encanta mirarte cuando, por costumbre o norma, intenta cumplir su trabajo como germinador. Piensas que Roberto es desagradecido contigo y con tu vientre, que se prepara para darle vida al hijo de los dos. Pero el doctor Suárez le ha metido en la cabeza que es tu culpa no lograr el nacimiento, porque según su criterio, tu cuerpo no es un ambiente seguro para un feto, debido a tu bajo porcentaje de grasa corporal.
II
El dolor punzante te recorre la espalda como el mordisco de un animal carroñero. No ves el momento de llegar a la lámpara, pero Roberto, otra vez, la desconectó porque dice que le estorba para dormir, aunque a ti te sirve con tus lecturas nocturnas. Lo hizo, aun cuando le dijiste que hasta después del primer trimestre te asusta dormir con la luz apagada.
Te parece tan egoísta, con su rostro sumergido en sueños, con aquella pesadez que a ti se te antoja para un homicidio. Después de todo, no sería el primero que deja de existir a los pies de tu cama, en total oscuridad, mientras te sabes indefensa e incapaz de protegerlo y reconoces tu cuerpo como un intruso dentro de ti.
Sientes las piernas mojadas, pero ya van varias noches que el sueño traicionero de un baño y beber demasiada agua te obligan a cambiar las sábanas por la mañana: humedad, miedo, líquido amarillento, y vuelve la tranquilidad.
Sabes que esta vez es distinto porque tú lo sientes venir. El dolor que rasga dentro de tu útero como si se aferrara a perpetuar su existencia, te debilita.
En medio de ese temor, recuerdas cuando tu madre dijo que antes de tu nacimiento, y previo a los dolores, estaba lista para que murieras; quería regresar el tiempo, que su vientre desapareciera porque que el vago sueño de criar a un hijo le quemaba los pechos. Pensaste que por eso no te alimentó, porque temía perder su forma de juventud. Siempre sentiste que te lanzó al mundo desprotegida, en aquel silencio donde