Sombra Ascendente: 7, #6

Por Prudence MacLeod

En algún momento, todos debemos enfrentar nuestro mayor desafío, nuestra hora más oscura, y ese momento ha llegado para Dama Sombra. ¿Se derrumbará bajo el peso de sus miedos, o los dejará a un lado, junto con sus dudas, y enfrentará la verdad, convirtiéndose en lo que estaba destinada a ser? Debe hacerlo, porque su diosa los ha abandonado, y sin Sombra, todo perecerá y caerá en la oscuridad.

• Idioma: Español
• Editorial: Shadoe Publishing
• Fecha de lanzamiento: 13 feb 2024
• ISBN: 9781667469751

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Sombra Ascendente

Una Novela por Prudence Macleod

Edición E-Book

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Publicado por:

Shadoe Publishing para

Prudence Macleod como E-Book

Copyright © Prudence Macleod Abril 2018-2023

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Sombra Ascendente

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NOTA DEL EDITOR

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o se usan de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, establecimientos comerciales, eventos o lugares es pura coincidencia.

El editor no tiene ningún control y no asume ninguna responsabilidad por los sitios web del autor o de terceros o su contenido.

Advertida

Después de la batalla de los hombres-pez, las hijas de Moragah tuvieron un tiempo de paz, un tiempo para descansar y sanar. Finalmente, cada uno volvió a sus vidas como las conocía antes de que ocurriera la batalla. Aún así, Dama Sombra estaba perturbada, porque ella y solo ella podía sentir la inquietud de su diosa.

Pasó el tiempo y esa inquietud creció. La Vigía rara vez bajaba de su torre, y luego era para una comida rápida antes de regresar. Un día, Sombra la siguió hasta el santuario de la torre. Dama Vigía, puedo sentir su angustia, ¿qué es lo que la perturba tanto?

No puedo verlo. Sé que está ahí, pero no puedo verlo.

Explícate.

Hay algo, algo oscuro y malvado que crece, especialmente en ciertos lugares cercanos. Está cerca, pero no en North Bay, Georgia City, Lenora's... No puedo estar segura, pero hay algo ahí fuera, y parece que se está preparando para atacarnos, todos a la vez. Incluso hay un edificio en el oeste, cerca de donde los Elegidos tienen su cuartel general.

¿Y no tienes idea de lo que es?

Ninguna. Todo el maldito asunto está tan nublado, pero me está asustando y... en ese momento sonó su teléfono y miró hacia abajo. Es Justicia. Puso el teléfono en altavoz mientras contestaba. Vigía aquí.

Miranda, soy Tasha. Chica, Allie está aquí y quiere saber por qué hay una concentración militar tan grande en las afueras de la ciudad. ¿Tienes algo sobre eso?

Justicia, aquí Sombra. Miranda está en trance....

Oh mierda.

¿Miranda?

Tasha, esconde a tu gente. Están llegando pesados y rápidos.

Antes de que terminara de hablar, Sombra se había ido de la habitación, corriendo escaleras abajo. De repente, la presencia de Moragah la envolvió. Seline, no hay más tiempo. Vienen, y todos perecerán. Eres la única esperanza de supervivencia de las sacerdotisas. Deja de contenerte y acepta lo que eres. Sácalos de aquí.

Tan pronto como llegó, Moragah se fue, y Miranda estaba llamando frenéticamente mientras bajaba corriendo las escaleras. Encontró a Sombra a mitad de camino. Dama Sombra, conmocionada hasta la médula, tragó saliva y fijó su mirada en Miranda. Lleva a toda nuestra gente a la mansión, rápido. Advierte a Lenora que saque a su gente de ese pueblo, los encontraré. Vamos.

Con eso Sombra desapareció y Miranda continuó su veloz descenso de las escaleras, llamando a Ellen.

* * * * *

En un planeta solitario y azotado por el viento, desprovisto de vida animada, Dama Sombra respiraba profundamente, luchando por controlar sus emociones. Finalmente, cuadró los hombros, con un gruñido en sus labios perfectos. ¿Debo liberarme de mi naturaleza más oscura y ser todo lo que puedo ser? Bien entonces. Que así sea. Desapareció de allí para aparecer en las alcantarillas de la casa de Dama Justicia.

* * * * *

Debajo de las calles de Georgia City todo parecía un caos. Un hombre de uniforme bramaba órdenes y los soldados se reunían. Otras personas se apresuraban por un camino accidentado desde las calles. Dama Sombra salió del rincón oscuro y caminó hacia el hombre a cargo. Intel, ¿están todos aquí?

En camino, Dama Sombra. ¿Qué está pasando?

Militar. Vienen pesados. Ella agitó su brazo y un brillante disco de luz transparente apareció a su lado. Envía a tu gente a través de este portal, lo más rápido posible. Descansa y espérame al otro lado.

Se volvió y empezó a gritar órdenes. Hombres y mujeres en uniforme comenzaron a moverse rápidamente a través del portal y desaparecieron. Sombra se paró al lado del disco brillante, instándolos a acelerar más. En meros momentos habían terminado. Intel, ¿hay más?

Tenemos guardias en las calles y vienen amigos de la ciudad. ¿Son bienvenidos?

Son vitales. Haz lo que puedas para acelerarlos. ¿Dónde están Kara y Tasha?

Alejando a los civiles del círculo interno.

Mientras hablaba, el primer proyectil explotó arriba. Maldita sea, gruñó Sombra. Intel, protege el portal. No se debe pasar por nada desagradable. Dicho esto, corrió hacia la superficie. Dos proyectiles más estallaron antes de que la sacerdotisa acorazada llegara a la calle.

Abrió los brazos y los proyectiles que caían comenzaron a explotar en el aire. Los escombros cayeron contra la cúpula invisible mientras Sombra se erguía como un dios enojado en medio de la locura. Dos guerreros con armadura condujeron a los civiles humanos hacia ella mientras ella mantenía a raya el fuego de mortero atacante.

Dama Sombra.

Abajo, Justicia. Hay un portal. Haz que tu gente lo supere lo más rápido posible. ¡Vamos!

Por aquí, rápido, gritó la guerrera con la balanza de la justicia estampada en su armadura. Cogió a una mujer en brazos y se la llevó.

Un guerrero más pequeño apareció al lado de Sombra. ¿Cómo puedo ayudar?

Abajo. Lleva Intel y los demás a través del portal. Kara, ¿esa es toda tu gente?

Todos a los que puedo llegar.

Cuando todos hayan atravesado el portal, regresa a mí.

Asintiendo, el diminuto guerrero huyó hacia las alcantarillas. Ella estaba de vuelta en unos momentos. Claro.

Entonces a través del portal contigo, rápidamente ahora. Mientras la guerrera huía hacia el portal, Dama Sombra contó hasta diez, luego dejó caer los brazos y la cúpula invisible desapareció. Cuando los escombros cayeron a su alrededor y los soldados armados cargaron, ella desapareció de la vista.

En un planeta vacío se reunieron decenas de personas, custodiadas por los Soldados de la Justicia. Kara apareció y luego el portal se disolvió detrás de ella. Un momento después, Dama Justicia salió de la sombra junto a una roca. Inteligencia.

Dama Sombra, ¿qué pasó?

Vinieron hacia ti con un ataque militar completo. Desconocimos esta traición hasta el último momento. Lleva a tu gente a ese edificio en la distancia. Un hombre te encontrará allí. Él te ayudará de muchas maneras. Intel, no es humano, pero no le temas, está aquí para ayudarte.

Justicia, Kara, conmigo. Se acercaron a ella y le tomaron las manos. Los tres desaparecieron para reaparecer en lo alto de un tejado en la ciudad de Georgia. Ahora, rápidamente, ¿quiénes faltan y dónde los encontramos?

Solo Jess, el jefe de policía, y Bill Murdock, respondió Dama Justicia. Estaban en el trabajo cuando el mundo se fue al infierno. Jess llamó con una advertencia, pero ya era casi demasiado tarde. Ella estará en la comisaría, al igual que Bill y el jefe.

Entonces vamos a buscarlos. Pon tu mano en mi hombro y piensa en Jessica. Cuando la mano de Tasha tocó su hombro, una imagen de Jessica apareció en su mente.

* * * * *

Jessica Logan educó su rostro mientras el gran hombre de uniforme continuaba reprendiéndola como traidora. Estaba atada y siendo interrogada. De repente, algo se movió en las sombras. El uniformado tragó saliva y saltó hacia atrás cuando Dama Sombra entró en la habitación, agarró a Jessica Logan en sus brazos y luego desapareció. Unos momentos después, Bill Murdock fue arrastrado al éter desde su escritorio. El jefe pronto lo siguió.

A través del portal ahora, rápido.

¿Tú que tal? preguntó la señora Justicia.

Tengo más de nuestra gente para encontrar. Únete a los demás y te encontraré allí tan pronto como pueda. Ve, Tasha, ocúpate de tu gente. Atravesaron el portal y luego desapareció. Dama Sombra se retiró a las sombras cuando un escuadrón de soldados fuertemente armados irrumpió en la azotea.

* * * * *

Intel se paró donde Dama Sombra había estado un momento antes, ordenando sus pensamientos. Con un suspiro, cuadró los hombros y se volvió hacia la gente reunida. Estaban confundidos, asustados, y miraron hacia él para que se hiciera cargo ya que Dama Sombra se había desvanecido una vez más.

Muy bien, gente, escuchen. Los Soldados de Justicia y sus aliados fueron atacados por las fuerzas militares de nuestro propio país. Vinieron hacia nosotros con morteros y proyectiles, en una zona densamente poblada por civiles. Dama Sombra nos sacó a tiempo.

La Dama me dijo que me acercara a esos edificios. Ella dijo que un hombre nos encontraría allí, que nos ayudaría. Entonces, pónganse cómodos. Finder, asigna un detalle para proteger a estas personas. Block, estás conmigo. Iremos a hablar con este tipo y veremos qué puede hacer por nosotros.

Los soldados formaron rápidamente un círculo defensivo alrededor de los civiles. Intel y Blockade se dirigieron hacia los edificios. Mientras se acercaban, una figura apareció desde una puerta arqueada y salió a su encuentro.

La criatura era humanoide, pero más alta con piel de escamas verdes, orejas pequeñas y ajustadas, brazos largos que terminaban en manos de tres dedos. Su rostro era delgado con ojos color ámbar hundidos y una mandíbula inferior ligeramente saliente con colmillos cortos. Sin pelo, excepto por una única franja de cabello oscuro y erizado que le bajaba por la mitad de la cabeza, era un espectáculo imponente.

Mientras se acercaba a sus visitantes, habló, pero todo salió como un galimatías. Con medio gruñido y una maldición murmurada, golpeó algo que estaba pegado a su túnica. Chisporroteó un par de veces y luego lo intentó de nuevo. Bienvenidos a Eelion, los saludo en nombre de Dama Sombra. Soy Gornagsh Egrath Deximth Extondra Alion. Llámame Dex.

Intel sonrió mientras le ofrecía la mano. Soy el sargento primero Fredrick Johnathon Eccles, fallecido. Llámame Intel. La criatura sonrió con deleite mientras agarraba la mano de Intel y luego lo soltaba. Este hombre es Blockade.

Hola Dex, llámame Block. 

Se dieron la mano y luego Dex volvió a hablar: ¿Entendí bien lo del apretón de manos?

Lo hiciste, respondió Blockade.

Excelente. Dama Sombra me enseñó. También me dijo que te ayude en todo lo que pueda. Dime que necesitas.

La información primero, respondió Intel. ¿Dónde estamos?

Eelion.

Está bien, entonces, no Earth.

No, muy lejos, en un universo paralelo. Dama Sombra ha estado aquí muchas veces antes. Una vez dijo que podría enviar gente aquí para mantenerla a salvo. Ella me dijo que ayudara en lo que fuera posible, así que aquí estamos. Una gran tristeza se apoderó de él y sus anchos hombros se hundieron. Eelion es un lugar de muertos ahora, no queda nada más que cosas y recuerdos.

¿Que pasó aquí? preguntó Block.

Hace mucho tiempo, Eelion palpitaba con vida, bosques, océanos, millones de especies, miles de millones de personas. A medida que crecía la población, diferentes facciones comenzaron a luchar por los recursos restantes. El número de muertos en todos los lados fue terrible.

Un grupo de científicos inventó un arma poderosa, un arma del fin del mundo. Un arma tan destructiva que nadie se atrevería a usarla, y se la dieron a todas las facciones opuestas, creyendo que la amenaza obligaría a terminar las guerras. No lo hizo. En cambio, los tontos usaron el arma. Destruyó toda vida animada. Con el tiempo, incluso los cadáveres y los esqueletos volvieron a convertirse en polvo.

Ese tiempo fue hace eones.

Entonces, ¿cómo sabes todo esto? preguntó Intel.

Fui líder del equipo que inventó el arma. Mientras la disolución venía devorándolo todo, traté de suicidarme, pero Dama Sombra apareció montada en su dragón y me trajo a través del tiempo hasta aquí, al ahora.

Ella me hizo guardián de este lugar. De vez en cuando ella necesita cosas, y yo le doy lo que puedo. El resto del tiempo trato de reconstruir la historia y el arte de mi pueblo. Espero dejar algo más que esta destrucción de ellos para que los futuros exploradores lo encuentren.

Intel asintió. No podía imaginar el tormento con el que vivía esta criatura. De acuerdo. Mira, Dex, Sombra nos trajo aquí, nos salvó de una muerte segura, pero no tengo ni idea de lo que ha planeado para nosotros. En este momento, necesito comida, agua y refugio para mi gente. ¿Puedes ayudarnos con esto?

Sí puedo. Este lugar fue una vez una base militar. Ven, te mostraré el cuartel. Dio media vuelta y los condujo hacia un edificio. Se detuvo a poca distancia de él, levantó una especie de control remoto, había un brillo en el aire, luego los condujo hacia adelante.

En el interior encontraron un cuartel enorme, impecablemente limpio y listo para usar. La plomería y el agua potable funcionan, dijo Dex mientras les mostraba el lugar. A través de ese arco es/era el área de comida y preparación de alimentos, pero hay pocos suministros listos. Las máquinas todavía están trabajando en eso.

Dama Sombra me trajo aquí y me dijo que preparara el lugar en caso de que lo necesitara. Lo limpié, hice que todo funcionara, pero he reunido poca comida, sin saber si alguien alguna vez vendría. Hasta el día de hoy, solo ha accedido a unas pocas armaduras de batalla.

Así que aquí es donde obtiene la armadura, retumbó Blockade. Seguro que nos vendría bien algo de eso.

El almacén está lleno de werj fnier tanf weoir we... Con una maldición murmurada, Dex golpeó el objeto de su túnica y lo hizo silbar de nuevo. Realmente necesito comprar uno nuevo de estos. Como decía, hay armaduras en abundancia. Si la señora así lo desea, le proporcionaré todo lo que necesite.

Dejaremos eso en un segundo plano por ahora, dijo Intel. En este momento, quiero sacar a mi gente del sol.

Entonces tráelos aquí, dijo Dex. Tráelos y encenderé el poder. Luego pondré en marcha los procesadores de alimentos. Tomará algún tiempo, pero antes de que el sol se retire por el día habrá comida.

Intel asintió y buscó el comunicador