Cuentos Vividos

Por María del Pilar Martínez Nandín

Cuentos vividos….no inventados….¿o si?
¿Por qué leerlos?
Bueno… cuentos vividos son cuentos de humo, de polvo, de sombras, de trenes.
Cuentos del rancho seco y del pueblo viejo.
Cuentos de luna y sol, de maíz y trigo, de nogales, agua, flores y fruta.
De etéreas mariposas y animales temidos “murciélagos que aletean en los huecos de las puertas, víboras que sacan su lengüeta, lechuzas escondidas en los encinos”…peligros desconocidos, experiencias únicas.
Personajes fuera de lo común, mujeres bellas de corazón bueno y sonrisa triste.
Cuentos de vida, narrados por la niña grande que fue mi mamá, un ser lleno de luz, que tomándome de la mano me regalo un mundo mágico del que no puedo escapar.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 9 jun 2014
• ISBN: 9781463385361

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Copyright © 2014 por María del Pilar Martínez Nandín.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:4909520

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Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

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Fecha de revisión: 22/07/2023

Palibrio

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626964

ÍNDICE

Dedicatoria

Introducción

El Testamento

Mamá me dejó las Letras

Soy Miedosa

Tengo un Tesoro

Me llamaron golondrina

Un regalo para mí

Conocí un Teatro

¿Haz visto los trigales?

¿El mundo se acabará?

¿Conoces los amores?

La Fiesta de las Madres

¡Que susto! ¿Serían vampiros, serían brujas?

Las nubes no son de humo

¿Te gustan los dulces?

¿Te gusta viajar?

¿Sabes contar historias?

¿Bailamos?

Juegos Peligrosos

Contar es divertido

Barquito de papel

La silla del Rey

Creo en los Milagros

El ángel de la Guarda

Hablando de Mariposas

Gusano enamorado

La Mariposa Monarca

Hoy lo supe

Los 3 Conjuros

Es triste decir Adiós

Se perdió una estrella

Un viejito llamado tiempo

Busco amigos

Vivo junto al Río Bravo

La Gente emigra a Estados Unidos

Mi Amigo el Río

Cuéntame de la Presa La Amistad

La marcha al mar

El Pizarrón lloró

Que no te hagan la Tarea

El monstruo de mil cabezas

¿Dónde quedó la familia?

Mi Maestro preferido

¿Quién inventó las calles?

¿Por qué todos los pueblos tienen plaza?

¿Qué sabes de las iglesias?

¿Conoces los mercados?

¿Qué es el Gobierno?

Robaron mi casa

¿Cómo son las cárceles?

La leyenda del castillo

La Mano Pachona

El Secreto mas bien Guardado

Personajes que asustan

La Casa de la Flores

Iremos a la feria

Estoy enamorada de los cuentos

Una Flor que Ama

Leyenda del girasol

Qué mejor regalo que la risa

Es bueno tener una mascota

El perro y la rabia

¿Una vibora de regalo? ¡no!

La Magia de las Palabras

Vuelve al libro

Un niño llamado Santos

¿Ladrones en el Salón?

¡Mañana no - Ahorita!

Día de limpieza

El niño que olvidó llorar

Mi hermano se perdió

Tesoros escondidos

¿Sómos diferentes?

¡Fue horrible!

Explotó la bomba

¿Quién fué?

La Despedida

Las Estaciones

Casas con ruedas

Se secó la higuera

La Primera Comunión

La Gallinita Avada

Los Ratoncitos y Super Ratón

Simplemente Amor

No me maten los recuerdos

Del Baúl de la Abuela

Bebía….. bebía mucho

La Vida Sigue

Destino que se cumple

Mamá Genio

GRACIAS MAMÁ

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¡ERES GENIAL!

Dedicatoria

A todos los niños que tienen la dicha de poseer el amor incondicional de una madre.

A todos aquellos que han perdido a Mamá revisen sus recuerdos.

Las Madres siempre dejan un tesoro oculto en las fibras de vida de los hijos.

Introducción

Al niño que vive en mí le pedí prestados sus recuerdos.

Al ángel de bondad llamado Mamá, sus enseñanzas.

A los Maestros las instrucciones para la vida.

Al mundo su belleza.

A Dios la inspiración para conjuntarlo todo.

Resultado: CUENTOS VIVIDOS

El Testamento

Mamá no hizo testamento, pero soy su heredera. Me dejó color de piel, de ojos, una mirada cálida, un corazón noble como el de ella, hasta su sonrisa y la manera de ver la vida.

Soy una niña que ha caminado muchas lunas.

Caminé de la mano de mi madre, pero ahora solo mi sombra se dibuja en la calle, en la casa, en los espejos.

Ella sigue conmigo pero ya no se vé. No me acostumbro a no tenerla pero cada día descubro, la riqueza que me dejó.. ¡Qué afortunada soy!.

Mamá me dejó las Letras

Con ella aprendí el abecedario y luego a leer. Me hice amiga de Cenicienta, Blanca Nieves y la Bella Durmiente. Me fascinaba Aladino con su lámpara maravillosa concediendo todos los deseos. De Pulgarcito, aprendí estrategias para no perderme en el bosque. Con solo imaginarme que podía perder a mi Mamá me daban ganas de llorar y me aferraba a su mano, e iba dejando caer migajas de pan, para marcar el camino a casa, cerciorándome de que los pájaros no se las comieran. Yo nunca quise ser como Pinocho que le crecía la nariz por decir mentiras.

Mamá me enseñó a decir la verdad. Si al hablar con ella yo tocaba mi nariz, sin duda se daba cuenta que algo le ocultaba. Alguna vez sentí que la nariz no me había crecido, pero se me había enchuecado. Pensé que era por una blanca mentirita que había dicho. Pregunté ¿-Mamá- a Pinocho también se le torcía la nariz?.

- No creo - entonces ¿Por qué a mí sí?

- Hija por el pelotaso que te dieron en la cara.

Soy Miedosa

Una noche mis papas salieron de la casa, creyendo que ya todos dormíamos.

Un ruido y el reflejo de la luna en la ventana me despertó. Sobresaltada empecé a gritar. Yo veía un monstruo en el patio. Una cabeza grandota y despeinada, sin ojos, sin boca, pero que crecía y crecía………. Me imaginaba sus pelos como púas, que al alcanzarme se enterrarían en mi cuello.

Sudaba helado y los cabellitos de mi nuca se erizaban.El grito salió con más fuerza de mi garganta. Por fin me oyeron.Mamá entró apresurada preguntándome si tenía pesadillas.

No….. No….. es de verdad.¡Mira el monstruo, en la ventana! Mi madre muy valiente ordenó - - - - ¡Iremos por él! Tomada de su mano desaparecía el miedo.El monstruo resultó ser el trapeador mas mechudo, recargado en la ventana y movido por el viento parecía tener vida.

Enfrentarme al fantasma me tornó valiente pero solo mientras brilla el sol, porque de noche volvían a aparecer los monstruos.

Pero ¿saben? Era para que mamá no me dajara sola.

Tengo un Tesoro

- No quiero que le digas a nadie, pero dentro de poco tiempo seremos muy ricos.

- Por qué? - preguntó mi hermanito.

- Es que sembré unas monedas en el patio.

- Oye manita pero ¿Crecen?

- Claro que crecen -

- Ya ves las plantas de frijol tienen frijolitos y los árboles de naranjas, naranjitas.

- Es que yo nunca he visto un árbol de dinero.

- La abuela dice que el dinero no se da en árboles, que se gana con sudor.

- El sudor es como el agua, regamos las monedas y tienen que brotar.

- Pues si tú lo dices…. así será.

- Mi hermano y yo guardamos el secreto, queríamos darle la sorpresa a mamá.

- Soñaba monedas de oro reluciente, aunque había sembrado de plata pensaba que el sol podía dorarlas y si no crecían grandes y redondas como los centenarios, al menos mi arbolito me daría muchas monedas pequeñas y con ellas completaría pesos y más pesos para que mamá no trabajara tanto.

- ¡Qué tonta! ¡Que tonta! Pero que feliz con mi fantasía.

Fantasía que mi madre alimentó porque su hija tenía que soñar a lo grande.

Me llamaron golondrina

Abuela se ha sentado en el portal. Sé que soy su nieta preferida pero no me atrevo a turbar su descanso.

Una golondrina si se atreve y vuela sobre su cabeza, y luego otra y otra más.

- ¡Están haciendo su nido abue!

- Si -mi hija. Es buena suerte que las golondrinas nos visiten.

- ¿Por qué?

- Ellas escogen los lugares donde hay buenas vibraciones para vivir.

- Abue -pero las golondrinas no saben hacer bien el nido, lo dejan a la mitad y se les caen las golondrinitas.

- Es que las golondrinas son como tú, no escucharon bien las explicaciones del gorrión y dejaron su casa a medias.

- ¿Los gorriones si hacen su casita completa?

- ¡Sí! Pero las golondrinas desesperadas no atendieron las instrucciones finales, no hicieron caso, como tú a veces.

- Yo si te atiendo güeli

- Bueno -hágame el favor de barrer toda la casa, también los rincones y la banqueta -.

- Si - si ahorita - La escoba se quedó abandonada a medio terminar. ¿Qué pasó aquí? Dijo la abuela. Es que….. es