Héroes de Último Recurso: Other Guys, #1

Por JK Galioto y CT Knospe

Jack Jensen es un don nadie de mediana edad que vive una aburrida vida en un pueblo aún menos interesante. Pese a probar cada pequeño trabajo del poblado de Merrill, Wisconsin, no ha logrado tener éxito en nada más que en hacer crecer su barriga cervecera y su lujurioso pelo café. Su vida es claramente una de potencial irrealizado y una falta de dirección.

Su vida cambia cuando una mañana aterriza su helicóptero sobre el estacionamiento de la tienda de videojuegos de Jack su hermano mayor, un Oficial del Ejército, en una apuesta desesperada por el perezoso eterno a por salvar el país, el mundo y -más improbablemente- él mismo.

Héroes de Último Recurso pertenece a una serie LitRPG en la que destacan el aumento de niveles, sistemas de personaje detallados, misiones de salvar al mundo épicas y mucho más. La historia la protagoniza un hombre de mediana edad nacido en 1975.
 

La serie Other Guys tiene un estilo similar al de un RPG de mesa que al de un videojuego, más cada personaje en la serie tiene una inteligencia artificial con personalidad personalizada, la cual varía según el personaje. La mayor parte de esta historia transcurre en un reino de fantasía separado de nuestra gente, con terrícolas siendo enviados a través de portales mágicos al mundo de Rigara.

Héroes de Último Recurso contiene:

Sistemas de personaje detallados

Misiones Épicas de salvar al Mundo.

Violencia de Fantasía

Hojas de personaje e interfaz de sistema.

Experiencia / Niveles / Habilidades / Mejoras de personaje

Rata Damon
 

• Idioma: Español
• Editorial: Jamie Galioto
• Fecha de lanzamiento: 13 feb 2023
• ISBN: 9781667451015

Vista previa del libro

HEROES DE ULTIMO RECURSO

J.K. Galioto y C.T. Knospe

Derechos de autor © 2021 por J.K. Galioto y C.T. Knospe

Publicado por Flaming Fist Publishing

Visita nuestra página web en: www.flamingfistpublishing.com

Primera publicación en 2021

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida de forma alguna o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, escaneo u otros sin el permiso escrito por parte del editor. Es ilegal copiar este libro, cargarlo a una página web o distribuirlo por cualquier medio sin permiso alguno.

Esta novela es por completo una obra de ficción. Los nombres, personajes y eventos que se retratan en ella son producto de la imaginación de los autores. Cualquier parecido a personas reales, vivas o difuntas, eventos o localidades, es meramente una coincidencia.

ISBN: 9798545988525

2da Edición

Reconocimientos

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Muchas personas ayudaron a volver una realidad literaria lo que comenzó como una semilla.

A nuestras familias: Les agradecemos por alentarnos a seguir nuestra pasión y por otorgarnos el regalo del tiempo para volverla real. Gracias por poner narradores robots, las miles de ideas que rebotaron y los diálogos al azar cuando sabían de hecho que estábamos solos en ello.  ¡Los amamos! ¡Siempre!

Para Chad, Mike, Joe, Becky, Thomas y especialmente para Nathan: Estamos muy agradecidos por sus primeras lecturas al borrador del libro y su valiosa retroalimentación. Apreciamos su paciencia ya que tuvieron que atravesar los más difíciles borradores. El regalarnos tiempo y toda su concentración y consejos ha hecho que el producto final mejore mucho.

A Courtney, nuestra correctora y editora literaria. Usted hizo de los comienzos de algo bueno algo mucho mejor.

A nuestros lectores: La pasión de la comunidad de LitRPG ha servido como combustible para este libro y para nuestra pasión. Les agradecemos el darnos una oportunidad

a autores noveles y a un libro novel, ¡esperamos servirles en el futuro!

— J.K. y C.T.

Encuentra algo que ames tanto que no puedas esperar la salida del sol para hacerlo una vez más

–Chris Gardner

Mapa de Eventos en «Héroes de Último Recurso»

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Preludio

El Mayor Chad Jensen experimentó muchos eventos caóticos durante su larga y permanente carrera militar. Mientras combatía insurgentes en Afganistán fue testigo de eventos inefables hacia sus camaradas. Eventos que habían escarbado hasta lo profundo de su alma. Encubierto junto a la CIA en Colombia, pudo percibir cómo la codicia volvió hermano contra hermano durante un mortífero combate de guerrillas. Después de 22 años de servicio sintió que ya nada hubiese que pudiese sorprenderle. Sin embargo, esto fue así hasta que la puerta apareció: aquella desgraciada puerta.

Mayor Jensen, hemos leído su informe, más nos gustaría escuchar los detalles directamente desde usted - le informó el General Guenther, dando vueltas a un bolígrafo calmadamente entre sus moteados y envejecidos dedos. Chad miró al general y su equipo, quienes lo observaban atentamente, con sus ojos aburridos, hacia él con inmenso interés. Tras viajar un largo camino esperaban respuestas. Merecían respuestas. ¿Dónde he de comenzar?

Chad deslizó sus dedos a través de su recortado cabello, el cual ya se tornaba gris, y comenzó por decir Sí, señor. Como ya será de su entendimiento, seis meses atrás un cazador local, Galen James, encontró algo inusual.

Mientras revisaba sus trampas, llego a un claro, el cual normalmente estaba vacío, pero en el que había aparecido lo que parecía ser un elaborado marco de puerta, el cual estaba erguido cerca del centro. El cazador pensó que alguien le había hecho una broma. Se aproximó a la puerta para obtener una fotografía de está utilizando su teléfono móvil. Obtuvo algunas fotografías desde el contorno del claro. Por favor, revisen la Evidencia A contenida en sus carpetas". Chad les dio entonces un momento para revisar las fotografías antes de proceder.

"Al acercarse al marco de puerta, su teléfono comenzó a fallar. Luego este se apagó.   Creyó que su batería simplemente se había agotado: no pensó nada más. Fue entonces que se percató que su reloj (a batería solar) también comenzó a cesar sus funciones. Una vez más cerca, informó que escuchó un ruido de zumbido: una vibración extraña que se originaba desde el marco y comenzó entonces a sentir náuseas en su estómago. Sin querer arriesgarse, dejó el claro y volvió a casa.

Tras una llamada a la policía y una investigación provisoria del objeto, las fuerzas locales de orden finalmente tomaron la decisión de elevar esta situación a la policía federal. Fue entonces que el FBI investigó la situación. Fue brevemente después de esto que llegó noticia sobre el inusual artefacto a consciencia del secretario. En consecuencia, mi equipo y yo recibimos ordenes de asegurar dicho sitio donde se ubicaba el artefacto y obtener más respuestas. Chad dio un vistazo para ver a los líderes militares quienes interesadamente le observaban. El objeto parecía ni más ni menos que un marco de puerta, inscrito con símbolos y pictografías a lo largo de su ancho. Nuestros científicos no pudieron hacer nada al respecto y tuvieron que ser llamados especialistas del sector privado para asistir en la situación, más el artefacto y las inscripciones eran muy distintas a todo lo que habían visto antes. Seis semanas posteriormente al descubrimiento fue cuando todo cambió. Chad se inclinó hacia adelante y se cubrió su viejo rostro de 46 años y luego añadió, ronco: Aquello cambió".

"Los glifos comenzaron a suscitar brillo. Un viento enrarecido emanó desde el interior, trayendo consigo una sensación de angustia casi palpable. Le ordené a todos que se retiraran inmediatamente, que iniciaran protocolos de mitigación, se preparasen y se pusieran en marcha para dar un vistazo más de cerca. Fue luego que pude verlo. No se parecía a nada visto antes: era una pequeña criatura que apareció, similar a un Ewok más que a un ser humano. Tenía ojos muy grandes e inteligentes. Chad comenzó a sudar tras revivir su recuerdo.

Al aproximarme con extrema precaución, pude percatarme de sangre que emanaba de una gran herida en su pecho y de múltiples cortes en sus piernas y brazos. Indiqué al médico que viniese y continué caminando cada vez más cerca del pequeño Chewbacca. Al caminar, este movió su cabeza lentamente en mi dirección. Claramente estaba muy adolorido. Al decir el Mayor esta última palabra, sus ojos comenzaron a tener una expresión vacía por un momento, como su estuviese en otro lugar. Luego retomó relato sobre el encuentro.

***

Perdidos - habló la criatura con un acento extraño.

Mi nombre es Mayor Chad Jensen del Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica. ¿Quién o qué eres tú? ¿De dónde provienes? ¿Cuál es tu misión? Chad apresuró a realizar todas estas preguntas sin poder controlarse a sí mismo ante la presencia de dicha extraña criatura, dejando su entrenamiento moverse en piloto automático. Finalmente, recobrando la compostura, disminuyó su tono de voz y le dijo: He enviado ayuda para tus heridas. Al terminar esta oración fue que el médico llegó.

La peluda criatura miró a Chad con ojos negros y grandes, los cuales parecían escarbar en su alma. Necesito ayuda. Hay que pelear ...debemos detenerlos. Vuestro mundo...en peligro - continuó la diminuta criatura, respirando con dificultad.

Débilmente rechazo al médico y agarró el uniforme del mayor por el pecho. Debéis...enviar ayuda...o de lo contrario...ambos mundos ... - Y en aquel momento, su respiración se detuvo. El médico hizo a un lado al mayor, comenzando maniobras de primeros auxilios sin resultado fortuito alguno.

***

El Mayor Chad hizo un gran esfuerzo por volver al presente y miró a los generales frente a él. "Si leen mi informe, sabrán qué ocurrió después de eso. Envié un pelotón de 20 hombres al portal. Los más rudos, crueles y enojados soldados entrenados con quienes tuve el honor de servir alguna vez. De aquellos 20, solo 1 pudo volver. Volvió siendo incoherente. Volvió hecho un desorden ininteligible.  Todo el equipo que llevó consigo no logro volver. En vez de eso, llevaba ropas que parecían el traje de un escudero de la Era Medieval, por completo, con túnicas enormes y pieles como pantalones. Tras muchas largas sesiones informativas con el hombre, pudimos resolver partes del suceso y qué había ocurrido con mis soldados. Aparentemente, toda ropa o equipo se pierde en el otro lado. En especial cualquier tecnología moderna.

Si hemos de creer a aquella pobre alma que volvió, el pelotón tuvo que enfrentarse a criaturas míticas: goblins, orcos... incluso mencionó un minotauro. Todo rememorando mitología de Grecia. El soldado dijo que, una vez en el otro lado, tenía una hoja de personaje en donde sus características, habilidades y otros objetos presentes en sí mismos se veían en una interfaz traslúcida. Además, una extraña voz hablaba directamente a su mente. No estuve seguro de cuánto de esto había de creer: el hombre parecía más loco que una ardilla con ocho brazos preparándose para el invierno. Redoblamos nuestros esfuerzos y enviamos otra unidad al portal, más esta vez los armamos con tanto conocimiento como fuese posible, enviando en especial soldados con habilidades comprobadas de supervivencia. Como ya saben, nuevamente solo 1 volvió tras una semana, balbuceando tanto como el anterior. Goblins, hadas, muchos arcoíris dobles; den ustedes un nombre para ellos - dijo el Mayor Chad, un tanto exasperado. Desde entonces, docenas de soldados han intentado cruzar dicho Portal, más ninguno ha regresado".

Mayor, esto es... Demasiado fantástico para ser creído - declaró el General Guenther, lentamente quitándose los lentes y apretando ligeramente su nariz, muy frustrado, antes de dar al Mayor Chad una dura mirada.

Sin embargo, he hablado con ambos hombres y usted subestima el nivel de locura que pude examinar en sus ojos.

Esa no es la peor parte - dijo Chad sombríamente. El General y su equipo se inclinaron hacia adelante. "El Portal crece en cuanto a poderío cada día, irradiando un campo magnético similar a una ráfaga de pulso electromagnético. Los mejores científicos del mundo están actualmente investigando toda la situación, más lo que se alcanza a conjeturar es que el campo electromagnético está creciendo

a un ritmo cada vez más acelerado.  Los científicos pronostican que, si no podemos resolver una manera de ralentizar la expansión, en solo seis meses este tendrá el área de todo el estado de Alaska. En un año podría cubrir todo Estados Unidos. En dos años, podría cubrir la mayor parte del mundo".

La atmosfera en el cuarto era silenciosa y tensa. Chad deseó que ojalá uno de aquellos viejos bastardos gastara un pedo solo para disminuir la tensión. Además, volviendo todo peor, el contorno del Portal y su conjunto de símbolos cambió cada vez que enviamos a un soldado a través de el. Nuestros expertos creen que estos símbolos constituyen un mecanismo de cuenta regresiva. Basados en la investigación y un entendimiento limitado de aquellos símbolos, solo tenemos algunos intentos más para poder entrar antes de que la posibilidad de traspasar el Portal se pierda. Una larga y silenciosa pausa prosiguió cuando el Mayor Chad hubo terminado, tiempo durante el cual el General continúo mirándolo directamente.

Admito que ha indicado algo importante, Mayor.  Estamos en una tormenta de mierda sin paraguas alguno - indicó el General Guenther finalmente, rompiendo el vicioso silencio e inclinándose hacia atrás sentado en su silla. Nos ha pedido usted que viniésemos aquí al tener una idea acerca de cómo detener este desastre. Ya dígalo - finalizó, borrando todo semblante de cordialidad de su voz. Y más le vale que sea una buena idea.

Por primera vez desde que ingresó al cuarto, la confianza en sí mismo del Mayor menguó. Bueno, aquí les va - dijo Chad Señor, ¿qué ocurrirá si los soldados que enviamos no pueden sobrevivir debido a que hemos errado? "Necesitaremos genios, a alguien con una mente creativa y que tenga todas las habilidades de sobrevivencia y adaptabilidad situacional posibles del mundo para volverles candidatos a nivel práctico, más quizás no para esto. Puede que sean excelentemente inteligentes y creativos, pero aún viven en la realidad.

Necesitamos alguien que viva en fantasía y no haya sido afectado por la estructura y disciplina. Necesitamos...un iluso y ultra-imaginativo vago".

Hemos investigado la vida de dos soldados que sobrevivieron el proceso - continúo explicando el Mayor "Tienen un par de cosas en común además de ser expertos en una o más áreas de habilidades

Tradicionales: solo estos dos estaban interesados en la fantasía y la ciencia ficción, dominan cierta forma de habilidad artística y son a neurotípicos. Mientras muchos tenían algunos de estos rasgos, dichos dos los tienen todos. Quizás... ¿una mente no disciplinada, altamente creativa y propensa al ensueño es el secreto? Si encontramos alguien que demuestre dichos rasgos al extremo, puede que entonces esta tenga una mayor posibilidad en lo que se refiere a sobrevivencia. Yo creo que necesitamos a alguien que sea una tabula rasa. He pensado mucho en esto y conozco a alguien que calza con estos requisitos y, además, dado nuestro limitado tiempo parece ser una opción viable". Chad desvió la vista entonces del General, intencionalmente, volviéndose silencioso y conteniendo un suspiro.

Es mi hermano. Vive en una pequeña aldea de Wisconsin, donde creció y ha jugado variados juegos de rol desde que era pequeño. Calabozos y Dragones, Shadowrun, Pathfinder, MechWarrior, Guerra de las Galaxias: todos los que puedan imaginar los juega. Además de eso, ha rechazado más de una veintena de trabajos desde secundaria; no encontrarán a un alma más adaptable, indisciplinada, curiosa y algo inmadura en ningún otro lugar. Él vive inmerso en fantasía la mayor parte de su tiempo; sin embargo, es extremadamente creativo e imaginativo. Además, no ha sido sujeto de ninguna actividad disciplinaria de manera exitosa a lo largo de su vida. Amo a mi hermano menor. Jamás lo pondría innecesariamente en peligro. Sin embargo, puede que él sea nuestra única esperanza. Puedo dar fe de él como alguien en quien confiar nuestra operación secreta fuera de toda luz del público.

Hubo una extendida pausa tras la explicación del Mayor Chad. Mi recomendación, entones, es reclutar a mi hermano Jack y enviarlo a través del portal. Dios quiera tener piedad por nuestras almas si me he equivocado.

Capítulo Primero

Jack terminó de limpiar el mostrador: un área de gamers perteneciente a la tienda de la que era dueño. Limpió las manchas de docenas de pequeñas manos que examinaban sus tesoros interiores: cartas raras de Pokémon, cómics en su primera edición y otros cuantos hallazgos poco usuales. Bostezando y rascándose, se quitó el sueño de los ojos y luego volvió al cuarto de su tienda en donde se sentó en una gran silla negra, metiendo una botella medio vacía de Windex en una repisa junto a un trapo de limpieza.

Yendo hacia su computador, Jack ingresó en su cuenta bancaria de M&I, esperando que todo esta vez fuese un tanto distinto. Tras el largo proceso de ingresar su usuario, contraseña, ingresar en el link de olvidé mi contraseña, revisar su correo, hacer clic en el vínculo para reconfigurar su contraseña, creando una nueva contraseña, creando una nueva contraseña con el requisito de caracteres en mayúscula y minúscula, verificar su fotografía, tardar 5 intentos en hacer clic sobre todos los grifos de incendio y luego solicitar y recibir un código vía mensaje de texto, por fin pudo ingresar al sitio. Dando clic sobre el icono de cuenta bancaria, llego a su cuenta: Balance de cuenta: $143.13.

Desmoronándose, Jack dejó salir un largo y decepcionado suspiro, No era muy bueno en matemáticas, pero aun él podía darse cuenta que más dinero salía que ingresaba, lo cual era un pésimo indicio. Suspiró derrotado, entonces. Era hora de encontrar un segundo trabajo, a pesar de que sus elecciones eran limitadas en la casi-poblada-por-diez-mil-personas ciudad de Merril, en Wisconsin.  A su edad de 41 años, ya había participado en casi todos los trabajos, grandes o pequeños, que esta ciudad ofrecía. No sabía con certeza porque no podía mantener un trabajo por más de algunos meses, sin embargo, era un hombre de hábitos. Tomaba un trabajo con entusiasmo, más tras ser bueno en el perdía el interés y eventualmente renunciaba o era despedido.

Cuando tuvo 18 años recibió una pequeña herencia procedente del seguro de vida de sus padres. Ellos habían muerto en un accidente vehicular a su temprana edad. Él creció, entonces, con la ayuda de su hermano mayor y su abuelo. A diferencia de su hermano mayor, Chad, quien había usado el dinero para pagar la Universidad de Wisconsin y posteriormente hacer una carrera militar, Jack había decido comprar un viejo Pamida: una tienda que había cerrado sus puertas tan solo algunos años atrás. Compro el lugar por muy poco dinero y utilizó el resto de su herencia para transformar la vieja tienda en una tienda de videojuegos gamer, lugar al que niños y adultos vendrían y leerían cómics y jugarían videojuegos.

Manejar la tienda era un trabajo que genuinamente disfrutaba: amaba ver cómo niños y niñas encendían sus ojos con solo ver un nuevo cómic o al realizar una hazaña heroica jugando Calabozos y Dragones. Hacer otros trabajos secundarios se había vuelto una necesidad, no obstante, ya que la tienda apenas podía recabar suficiente dinero para mantener la electricidad encendida y pagarles a algunos de los chicos mayores para trabajar en el mesón de recibida. Su otro trabajo regular era tocar música en tabernas junto a su banda llamada Puños en Llamas.

A decir verdad, la mayor parte de las ganancias de la banda iban destinadas a servir a los Puños en Llamas algo de alcohol. El padre de Jack le enseñó a tocar la guitarra antes de morir. Tocar el instrumento siempre le recordaba a sus difuntos padres. Quizás esa era la razón de porqué la banda era una constante en su vida; Jack había liderado y tocado guitarra en la banda desde que estaba en secundaria.

Jack se sorprendió, entonces, cuando escuchó que el timbre de la puerta sonaba. Era Billy, uno de los chicos del vecindario que diariamente venía a la tienda. Como los otros niños, Billy usualmente revisaba las historietas y jugaba juegos de rol con sus amigos. Como la mayor parte de los otros niños, su promedio de tiempo invertido en la tienda y el dinero gastado en ella no era suficientemente bueno para el balance de caja. Sin embargo, Jack lo prefería así y no de otro modo. Mirar a aquellos niños jugar juegos le recordaba cuando se entretenía en aquellos mismos juegos durante su niñez. Cuando pensó en Bo, Geoe, Gooch, Gritz, T y en Topher, una ansiedad lo golpeó, tal como un hombre hambriento busca una barra de Snickers. Había pasado largo tiempo desde que había visto a sus amigos: todos se habían ido hacia cosas más grandes e importantes.

Hola Billy, Theo está en la parte trasera haciendo los preparativos para la sesión de C&D. Por favor, si necesitas otro jugador hoy, gustoso me uniré a ustedes. Sintiéndose generoso, añadió: ¡E incluso jugaré al clérigo! Alerta de espóiler: Jack odiaba jugar al clérigo, más sabía que este era necesario para una buena conformación de grupo, y un buen grupo siempre hacía el juego mucho más divertido para todos los presentes. Haría el sacrificio sin lamento alguno. Bueno... quizás con un poco de reparo.

Gracias, Jack, ¡lo haré! Oh si, llegué al quinto nivel la semana pasada y ya no puedo esperar más para convocar bolas de fuego - indicó Billy, con una sonrisa traviesa y luego volvió a la parte trasera de la tienda. Jack meció su cabeza y dio clic al botón de cerrar en su navegador de internet, meciéndose en su banquillo. Niños como Billy realmente lo hacían todo valer la pena; él esperaba honestamente que necesitasen otro jugador hoy. Los problemas monetarios podrían esperar un poco más. Jack podría simplemente dar vuelta el cartel de bienvenida a cerrado y perderse en un mundo de fantasía por algunas horas.

Desplazándose a buscar su dado de rol, dio un vistazo a su viejo dado de 30 años color morado claro de veinte caras, con sus aristas desgastadas por tantos años de juego. Había jugado miles de horas con aquel dado; este había

Sido el instrumento de su destino en muchos juegos y su medio de enfrentarse a lo inesperado. Este le recordó todas las aventuras que alguna vez compartió junto a sus amigos. Fue sacudido de su contemplación por un ligero retumbar grave que sintió como el comienzo de la canción insignia de Airwolf. Una vez de pie, se movió a mirar hacia afuera de la ventana que daba hacia el frente de la tienda.

Sorprendido, presenció un helicóptero que estaba aterrizando en el estacionamiento. Algo que para nada se vive a diario. Mucho polvo, suciedad y rocas brotaban mientras el helicóptero aterrizaba fluidamente, reflejando la luz del sol desde su parabrisas y aspas. Al empezar a apagarse el motor, pudo darse cuenta que su hermano mayor, Chad, daba un salto desde el helicóptero, abriéndose paso hacia la entrada frontal de la tienda.

Jack, estaba en shock, no solo por el helicóptero sino también por la presencia que había llegado. No había visto a su hermano en años. Se veía rudo tal como Jack recordaba. Cuando Chad era un niño, era más bien regordete, sin embargo, la disciplina militar había transformado su cuerpo. Jack notó esto pese a que Chad estaba a mitad de sus cuarenta años.

No había un kilogramo de grasa en su fornido cuerpo, pero su pelo una vez castaño oscuro recortado estaba comenzando a tornarse delgado y de color gris en las puntas, lo cual le trajo una sonrisa a Jack. Al menos eso es algo que aún tengo y mi hermano no. Pasó su mano por su grueso y rizado cabello café. El ejército había mantenido a Chad ocupado y no había mucha razón para él de venir a aquel gracioso poblado, especialmente debido a que nunca se había visto realmente a Chad y Jack rostro a rostro. Cada visita y conversación eventualmente terminaba con Chad indicándole que pusiese su vida en orden.

No había mucho cambio en Merrill, mientras Chad estaba, por otro lado, en grandes aventuras militares. Para Jack, el tiempo parecía estar detenido en su pueblo lleno de fábricas succiona vidas e iglesias. Chad salió del helicóptero y a grandes zancadas fue hacia la tienda de juegos de su hermano menor, mientras sus lentes estilo militar le protegían del polvo y partículas en suspensión que giraban alrededor. La campana de la puerta de la tienda sonó mientras Chad caminaba hacia su interior.

***

Observando la escena de una tienda de juegos increíblemente grande, con pasillos y pasillos de libros, cómics, cartas, juegos de mesa, juegos de rol, dados, miniaturas y casi todo otro insumo para juegos, los pensamientos de Chad regresaron al potencial desperdiciado de Jack. Su hermano menor era inteligente y carismático: Chad había intentado convencerlo de unirse al ejército como scout o de unirse a otra agencia gubernamental. Con todas las conexiones que poseía Chad, Jack pudo haber encontrado algo que le gustase. Sin embargo, dichas conversaciones nunca llegaban a buen puerto y usualmente terminaban con Chad gritándole o con una poco amigable pelea entre ellos. Solo la ironía podría haber dictado que una vez más Chad tendría que pedirle a Jack el unirse al ejército, más esta vez las apuestas eran mucho más altas.

Hola, hermano. - le dijo Chad, más formalmente de lo que le hubiese gustado.

¡Hermano!  - exclamó Jack, moviéndose hacia la puerta para dar a Chad un gran abrazo, aun claramente sin creer quien estaba de hecho en su tienda de juegos. "¡No puedo creerlo! ¡10 puntos a Gryffindor solo por la calidad de entrada a la escena!

Chad abrazó a su hermano con fuerza antes de soltarle, se quitó los lentes y dando un paso atrás para examinar a su hermano. Su hermano había cambiado muy poco en los tres años desde su última visita. Midiendo casi 1.80 mt., se veía como el hombre de mediana edad que en realidad era. La gordura se apoderó de su cuerpo tal como un alcohólico se apodera del último vaso de whiskey antes del cierre del bar. Además, aún tenía una notable barriga cervecera, lo cual no sorprendió ni en lo más mínimo a Chad. Ya que, de todas formas, no había mucho que hacer en Merrill además de beber. Él estaba seguro que su tonto hermano menor estaba aún en la ridícula banda que apenas podía pagar la cuenta del bar. Mientras Jack no era exactamente gordo, su delgadez se había perdido junto al atlético cuerpo de su juventud.

Pero...caray, su pelo curvo y café aún era magnífico. Inconscientemente llevó su mano a su delgado cabello y con una triste sonrisa se forzó a sí mismo a volver a la conversación que le gustaría no haber sostenido nunca jamás.

Ha pasado demasiado tiempo, Jack - dijo Chad Te ves...emm, ¡bien!. Me gustaría poder decirte que estoy aquí de vacaciones para visitar a mi favorito hermano menor, pero de algún modo, no creo que me creerías" - dijo Chad, sonriendo mucho y asintiendo la cabeza hacia el helicóptero.

Sí, me di cuenta que no se prestan helicópteros para visitas personales. No es que no me alegre con que estés aquí...pero, ¿por qué carajo estás aquí? ¿Te ascendieron a general para volar y visitar Merrill solo para impresionar a tu pequeño hermano nerd? - preguntó Jack, y luego sus ojos se desviaron hacia el impecable uniforme verde oscuro de Chad.

Puedo explicártelo todo en el camino, más he de decirte que el ejército necesita tu ayuda. Y yo también la necesito. Diablos, no sería exagerado decirte que el mundo entero necesita tu ayuda - imploró Chad, mirando a Jack a los ojos, con una expresión un tanto sombría. Algo. . .inusual está ocurriendo en Alaska, y estoy esperando que puedas darme una mano con ello.

Jack miró sin creer una palabra a Chad. Okey hermano... ¿Dónde están las cámaras? Casi me lo creo todo. No te veo en tres malditos años, ¿y de súbito apareces en un helicóptero para decirme que me necesitas para salvar al mundo? Puede que sea ingenuo, pero no caeré en eso. Como el abuelo solía decir, esto es mierda de primer nivel".

Estoy hablando tan en serio como un ataque al corazón, lo cual es justamente lo que ocurrirá si no participas - respondió abruptamente Chad Sé que es mucho para procesar en este momento, pero realmente. tenemos poco tiempo por delante, puedo darte los detalles en el camino - dijo, mirando fijamente a Jack por un largo momento antes de caminar hacia la puerta y hacia el helicóptero en espera.

El ejército frunce el ceño cuando se utilizan recursos gubernamentales para tan solo hacer bromas. Te lo estoy pidiendo como hermano.  Dicho esto, dio un paso afuera.

***

La rápida perspicacia de Jack le falló entones, mientras seguía mirando a Chad, atónito. Finalmente, decidió confiar en su hermano mayor. Por otro lado, ¿quizás recibiría un pago a cambio? ¡Un momento! - le gritó, antes de volver a su escritorio. Llamó rápidamente a Jimmy, uno de sus trabajadores de medio tiempo y le indicó que iba a tomar unas necesarias vacaciones con su hermano -sí, aquel que siempre le regañaba-, por lo que necesitaría que le cuidase la tienda en su ausencia. Cuando recibió una confirmación, guardó algunas cosas en su mochila y le dijo a Billy y Theo que saldría pero que Jimmy ya estaba en camino y que, tras pensarlo, el clérigo jamás llegaría a la mesa.

¿Cómo podría un hombre de 41 años -fuera de forma y que actuaba como un niño más que un adulto- hacer algo que toda la armada estadounidense no pudo? Jack meció su cabeza, pensando en esta pregunta mientras corría hacia el helicóptero, ya casi sin aliento.

Una vez en aire, Chad informó a Jack con todo lo poco que sabía respecto al Portal, explicando su teoría sobre que este podría ser una entrada a otro mundo, lugar de mitos y leyendas posiblemente reales. Jack observó a su hermano de cerca durante su relato. El dolor de haber perdido sus tropas estaba grabado en sus expresiones fáciles, llenas de preocupación y en su voz, temblorosa. Cualquier alegría de estar en un helicóptero luego fue reemplazada por una sensación de pavor y miedo.

¿Quieres que traspase el Portal? ¿P-por qué yo? - le preguntó, luego de que Chad terminase la narrativa sobre