La Armadura Mágica: El Gran Libro Parte I
Por Antar L. Barrera
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Su ttulo estaba en juego, todo lo perdi.
Ahora, slo, tendr que encontrar el porqu de su existencia, tendr que encontrar el sentido de su vida.
Nunca antes nadie le haba explicado lo que una armadura significaba en realidad, lo tendr que descubrir por l mismo...
En otro mundo.
La verdad que todos buscamos est a nuestro alcance, pero tal vez, tengas que vivir increbles aventuras, que midan tu valor y esfuerzo.
La magia est ante nuestros ojos, aunque lo irreverente de la realidad lo niegue.
Descubre como este caballero enfrent retos insuperables, slo para conocer la verdad.
Qu estaras dispuesto a hacer para conocerla?
La verdad est presente, escondida...
entre la fantasa.
"LA ARMADURA MGICA"
(EL GRAN LIBRO PARTE 1)
Antar L. Barrera
Antar L. Barrera Nació en Morelia, Michoacán, México el día 11 de mayo de 1975. A la edad de 6 años escribió su primer cuento. En la secundaria y preparatoria participó como escritor de las revistas escolares. Es gran aficionado a la fantasía y la ciencia ficción. Defensor de los sentimientos, siempre ha creído que la pureza de los niños es lo más valioso de la humanidad. Cree que la fantasía es una escuela infalible para ellos. Promotor de altos valores como la justicia, la libertad, la verdad y el amor. Para el autor la sonrisa es un elemento indispensable para tener fuerzas en la vida. Es ingeniero en Computación y ha trabajado por más de 10 años en el Sector Educativo, para gobiernos Federales, Estatales y Municipales en donde ha desarrollado múltiples proyectos para mejorar la educación en México. Actualmente es Asesor en el área de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Toluca, ciudad en la que radica, proponiendo proyectos educativos y de sustentabilidad social. Escribe poesía, cuentos infantiles, fantasía y novela juvenil.
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La Armadura Mágica - Antar L. Barrera
Copyright © 2010 por Antar L. Barrera.
Número de Control de la Biblioteca del Congreso: 2010939022
ISBN: Tapa Dura 978-1-6176-4230-2
ISBN: Tapa Blanda 978-1-6176-4229-6
ISBN: Libro Electrónico 978-1-6176-4228-9
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.
Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.
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301933
Índice
CAPÍTULO 1. EL INGRESO
CAPÍTULO 2. LA TORRE BLANCA
CAPÍTULO 3. LOS GOMBES
CAPÍTULO 4. CAMINO AL ORIENTE
CAPÍTULO 5. LA LUCHA CONTRA EL DRAGÓN
CAPÍTULO 6. FUERZA DE VOLUNTAD
CAPÍTULO 7. EL GUARDIÁN DE LA ESMERALDA
CAPÍTULO 8. LA NOCHE AZUL
CAPÍTULO 9. CASTA DE CABALLERO
CAPÍTULO 10. EL VALLE DE LA VERDAD
CAPÍTULO 11. EL REINO AZUL
CAPÍTULO 12. EL DRAGÓN DE FUEGO
CAPÍTULO 13. LA PRUEBA FINAL
CAPÍTULO 14. EL REGRESO
La verdad siempre se esconde entre la fantasía
Antar
Dedicatorias
A Dios, por su amor a los hombres.
A mi Madre, que me enseñó todo lo que sé, y que por ella, soy un hombre.
A mi hijos, porque sus rostros son mi fuente de inspiración.
A mi esposa, porque camina junto a mí.
A mis hermanos, porque ellos tienen la verdad en sus manos.
A mis amigos, porque sin ellos la vida es vana.
A todos los guerreros de luz, a ellos les debe parecer normal mi
fantasía . . .
Prólogo
Incursionar en la fantasía no es tarea fácil, pues se tiene que plasmar en ideas y descripciones lo que el autor ve en su imaginación o en sus sueños; además, el lector puede imaginar la misma circunstancia en forma distinta. Sin embargo; el autor, de manera muy clara, lleva a todo aquel que tiene imaginación, a un mundo diferente, en donde impera la nobleza y la aventura.
El lenguaje que se ha utilizado, tal vez no sea el más propio de la época en la que se está relatando, sin embargo, es sencillo y expresa el sentir del autor en distintas situaciones.
Al escribir en primera persona se tiene una experiencia única, ya que la aventura que se describe, es más personal, refleja más los sentimientos propios y transmite sentimientos a todo aquel que se identifica con el protagonista.
La batalla entre el bien y el mal, definitivamente es algo que no puede faltar en la fantasía, en ésta, se distingue más que en otros géneros literarios, porque en ella todo debe ser entendible y transparente.
Este libro está dirigido a niños y adolescentes, a aquellos que tengan un corazón de niño, capaces de imaginar y vivir lo que aquí se describe; a valientes que se aventuren a ver el mal cara a cara, a aquellos que quieran salir de la realidad.
Realmente el título de este libro no está pensado para describir un libro único, tiene que ver más bien, con la propia historia, en donde uno de los protagonistas menciona:
- Tienes que escribir lo que aquí te pasó, Un Gran Libro
.
Lo cual no quiere decir que este sólo por el título, lo sea.
Disfruta las aventuras de este caballero medieval y da rienda suelta a tu imaginación.
La segunda parte de esta saga, incursionará en un mundo Dantesco en donde se enfatiza la lucha entre la luz y la oscuridad.
Page 11.tifEran bastante fríos aquellos días de invierno, no sé si esto representaba realmente algo importante para mi estado de ánimo, pero lo cierto era que mi enfado y mi vergüenza nublaban mi visión. Creo que no era para menos, acababa de ser derrotado por enésima vez, sentía mi pecho acongojado y una terrible desesperación, ¿cuántas veces me habré levantado?, ¿cuántas veces había comenzado?, creo que ya no podía contestar más estas interrogantes.
Me senté a descansar bajo un gran árbol a un lado del camino, mientras pensaba qué demonios le iba a contestar a mis hijos cuando me preguntaran: ¿cómo te fue?, ¿ganaste o perdiste? y es que sólo pude luchar muy poco tiempo, pareciera que era un novato el que peleaba, no un gran guerrero como a veces me decían.
La situación era molesta, mi armadura estaba prácticamente partida en dos, mi espada doblada, mi casco había perdido la simetría y, mi espíritu, lo más importante, también se encontraba severamente lastimado.
Enojado, me despojé de todo cuanto tenía. La tarde pasaba gélida y yo no deseaba regresar a mi hogar, no quería enfrentar la verdad.
Entonces, alejado de todo el mundo, comencé a sentirme en soledad, la cual se combinaba con el frío insoportable, pero la cobardía de asumir la verdad no me dejaban mover ni un sólo músculo de mi cuerpo, era como si no quisiera aceptar una terrible noticia.
No sé en qué momento cerré los ojos, pero me quedé dormido en esta desesperación.
Lo que recuerdo después, es que caminaba sobre la nieve, algo que me impresionó muchísimo, pues nunca había visto semejante clima, mis pisadas quedaban grabadas en un manto blanco y espeso; levanté la mirada y me di cuenta de que no se veía absolutamente nada hacia adelante, sólo se podía percibir un gran ventarrón con nieve, el cual lanzaba el sonido característico de una tormenta.
Inmediatamente me empecé a preguntar lo que ahí pasaba, el frío era cada vez más penetrante, pero yo seguía caminando como si alguien me lo ordenara. Al cabo de algún tiempo, por fin algo tomó forma, era una pequeña montaña, que estaba justo frente a mí.
Decidí caminar hasta ese lugar para buscar una respuesta a lo que estaba pasando.
No tardé mucho en llegar y descubrí una cueva al pie de la montaña. Sin pensarlo, me introduje en ella, había una oscuridad total, el miedo comenzó a invadirme, pensé que podía ser víctima de algún animal salvaje, un oso tal vez.
Pero de pronto vi una luz muy tenue al final de la caverna, y mis ojos se comenzaron a acostumbrar a aquella terrible oscuridad; esta luz, era provocada por una linterna que pude percibir al continuar más adelante, en donde la cueva parecía doblar.
Lo que estaba viendo no tenía absolutamente ningún significado para mí, comencé a preguntarme qué hacía en aquel lugar, cómo había llegado hasta ahí. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz increíble, su fuerza y resonancia eran grandes y me asusté.
De las penumbras finales de la cueva, saltó a la luz una figura asombrosa, de un hombre de edad avanzada, que vestía una larga túnica y decía palabras que yo no entendía.
Al principio pensé que era algún loco perdido, pero después mi idea cambió, ya que su lenguaje se tornó claro y fuerte.
–¡Necio!, gritó aquel hombre en repetidas ocasiones, yo que estaba demasiado impresionado de todo lo que me había ocurrido hasta el momento, sólo lo miraba ahí parado sin poder articular palabra.
–¿A qué has venido a este lugar? - preguntó. Yo no sabía qué responder, al mismo tiempo que me impresionó en demasía su altura y lo grave de su voz.
–No lo sé, sólo caminé hasta aquí –respondí.
–Pues si no lo sabes, no deberías estar aquí, pero ya que estás, pasa, pues los caminos no se andan solos, y en el universo no existen las coincidencias, vamos a descubrir qué fue lo que te trajo hasta este inhóspito lugar. –Y dándome la espalda me sugirió con una señal que lo siguiese.
Realmente no sabía cómo había ido a parar a esa cueva, pero me di cuenta que el cansancio que tenía había desaparecido, y gozaba de una extraña sensación de paz. Mientras esto me cruzaba por la mente seguí a aquel viejo observando sus túnicas al estilo de los monjes, y un cayado que llevaba en la mano derecha.
Me condujo por la cueva, por lo que parecía un pasillo de formaciones rocosas, y de vez en cuando una especie de linterna clavada iluminaba de a poco el lugar, varias veces dimos vuelta y en repetidas ocasiones escogió derecha o izquierda.
Al ir caminando pensé que no podría salir solo de aquel lugar, desconfié, y decidí preguntar varias cosas para evaluar la situación, pues me preocupaba que en aquel momento dependía de él para salir de ahí, mis hijos me esperaban, pero después de todo no quería llegar y platicarles sobre mi derrota.
–¿Hacia dónde nos dirigimos señor? –Pregunté con tono claro para no mostrar temor y hacerle creer que me sentía seguro.
–Por fin hablaste –contestó. No debes tener miedo, todas tus preguntas serán resueltas por el oráculo de fuego, ya casi estamos ahí, además, yo te ayudaré a que pases tu prueba. Y por cierto, no soy señor, mi nombre es Iezu.
Me quedé más impresionado con su respuesta que antes, parecía que podía leer los pensamientos, pues aunque quise demostrar seguridad en mi voz, lo cierto era que tenía temor de no poder salir de aquel lugar. Tardé en contestar, porque parecía que me había dado mucha información en una respuesta tan corta.
–¿Oráculo, prueba, de qué está usted hablando señor Esu? Se supone que no vine aquí, sólo encontré este lugar por casualidad y, ahora me habla de una prueba, ¿a qué se refiere? –Pregunté angustiado.
–Iezu, no Esu. Y si estás aquí es por eso, porque tienes que pasar una prueba, como te dije antes, no hay coincidencias, el que permanezcas aquí ahora, tiene un significado; lo importante es saber qué harás en el tiempo que te fue asignado. Pero despreocúpate, el oráculo es claro y preciso, contestará de manera que entiendas.
Mis pensamientos ahora eran mucho más complejos, reflexionaba en cada palabra del viejo, sin llegar a comprender ni una de ellas, pero me daba mucha curiosidad conocer el oráculo, y decidí seguirle el juego. Es comprensible que por mi mente pasó la idea de que se trataba de un loco demente y que aquél lugar era sólo el escondite perfecto para atrapar a sus víctimas. Si era el caso, tenía que conducirme con cautela y guardar una considerable distancia, estaba desarmado y aunque era más joven, ya había escuchado hablar de la fuerza especial de los locos.
Inesperadamente llegamos a una especie de cámara, poco iluminada que contenía en el centro solo un