Ya sabiendo más de mí, te diré que acostumbro  regresar a mi lugar de origen ese lugar oscuro y silencioso donde no hay nadie al menos eso creía ,sin embargo me equivoqué
Lo vi parado frente a mí tenía algo que me causaba, no enojo, ni envidia,  más bien recelo, atracción  podría ser.
Al verlo puede percibir que no era mortal, Dios, deidad, semidiós, parca ni nada que antes hubiera visto.
Su presencia era algo que nunca había sentido, fue como el choque de dos opuestos  que poseen  la misma fuerza

De igual forma una atracción inexplicable ¡como dicen los Opuestos se atraen!

Cuando voltea a verme sonrío como si le diera gusto verme, yo me acerqué desconfiado como si su presencia y la mía causarán un gran choque, al final sentía satisfacción al verlo.
     
Después de sonreírme me dijo- es un gusto por fin conocerte puedes llamarme Gabriel-
-Y bien bien Gabriel puedes decirme qué haces aquí- Al ser la primera vez en que conocí a un ser tan parecido a mí, casi idéntico tenía mi misma edad había estado en el mundo el mismo tiempo que yo estuve, puede ser que este mundo sea tan grande que jamás nos habíamos visto, pero él y yo tenemos un destino marcado en las mismas paredes donde yo nací

De pronto se iluminó ese lugar oscuro y en las paredes había algunas marcas como letras, símbolo que por la misma oscuridad yo jamás las había visto y él dijo _he venido por la profecía y qué claro por ti, ¿estás listo?_ yo no tener una idea de lo que el hombre estaba hablando. sin embargo algo me decía que esto iba a ser muy interesante

quiere saber más te espero muy