INFILTRADOS DE OTRO MUNDO
Quedamos en el conocido como «atún de hierro», situado en el paseo marítimo de Conil de la Frontera (Cádiz). Son las siete de la tarde de un 29 de julio de 2021. Tras un par de horas de animada charla, en la que ella habla y yo tomo notas sin parar (se niega a que grabe su voz), le pido acercarnos al lugar exacto donde nuestra protagonista con 17 años, su hermano Lázaro con 14 y sus tres amigos (Pedro Sánchez de 19, Pedro Gómez de 21 y Loli Bermúdez de 23) fueron testigos de lo imposible. Ella accede. Y allí nos plantamos.
El viento de levante sopla suave y el sol termina de ponerse. La playa de Los Bateles empieza a despejarse de gente, e Isabel Sánchez comienza con su relato: «Quedamos cinco personas para vernos en el paseo marítimo. Mi hermano Lázaro estaba entre nosotros. Llevábamos un par de semanas viendo una curiosa luz roja anaranjada haciendo extraños movimientos en el cielo, y aquel día, al adentramos en la arena de la playa armados con unos prismáticos para verla mejor, divisamos esa misma luz. Entonces, cuando estábamos en la arena, se nos cruzó otra luz sobre nuestras cabezas, que atravesó todo el pueblo. Tenía forma de semicírculo, con unos focos rojos. Y sobre nuestra
