Calculando tu Valor: El Banquero Multimillonario, #4

Por Lexy Timms

Ama como si nunca consideraras el costo.

Bethany Walker se despierta en el hospital con una herida en la cabeza y sin recordar a su atacante ni cómo llegó allí. Peor aún, se entera de que su padre ha vuelto a la cárcel y que su familia está abocada a una crisis. Ahora, una amenaza aún mayor se cierne sobre ella cuando un enemigo invisible la acecha desde las sombras, dispuesto a acabar con ella y con su padre. La única persona en la que puede apoyarse es su novio, Kirk Sterling, el hombre al que su familia culpa de todos sus problemas.

Después de que el multimillonario Kirk Sterling encuentra a una Bethany inconsciente, jura hacer pagar a sus enemigos por ir tras ella. Con sus poderosos padres ahora encerrados en la cárcel y su imperio financiero desmoronándose a su alrededor, contraatacar no será fácil. Un nuevo peligro amenaza con destruir todo lo que aprecia, incluida su Bethany.

¿Será su relación suficiente para ayudarles a sobrevivir, o pagarán con sus vidas?

Libro 1 – Apostando por él

Libro 2 – El Precio de la Pasión

Libro 3 – Invirtiendo en el Amor

Libro 4 – Calculando tu Valor

Libro 5 – Atesorado por Siempre

Libro 6 – Navidad Bancaria (Novella)

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 31 ago 2022
• ISBN: 9781667440750

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

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Calculando tu Valor

Lexy Timms

––––––––

Traducido por Carolina La Rosa Montilla 

Calculando tu Valor

Escrito por Lexy Timms

Copyright © 2022 Lexy Timms

Todos los derechos reservados

Distribuido por Babelcube, Inc.

www.babelcube.com

Traducido por Carolina La Rosa Montilla

Editado por Jorge Ledezma

Diseño de portada © 2022 Book Cover By Design

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Calculando

Tu Valor

Por Lexy Timms

Copyright 2018

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse o introducirse en un sistema de recuperación, ni transmitirse, de ninguna forma ni por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro) sin la autorización previa por escrito tanto del propietario de los derechos de autor como del editor mencionado al principio de este libro.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares, marcas, medios e incidentes son producto de la imaginación del autor o se utilizan de manera ficticia. Cualquier parecido con una persona real, viva o muerta, eventos o lugares es mera coincidencia. El autor reconoce el estado de marca registrada y los propietarios de marca de varios productos mencionados en esta obra de ficción, que han sido utilizados sin permiso. La publicación/uso de estas marcas comerciales no está autorizada, asociada ni patrocinada por los propietarios de la marca comercial.

––––––––

Todos los derechos reservados.

Calculando tu Valor

Serie: El Banquero Multimillonario #4

Copyright 2018 por Lexy Timms

Diseño de portada: Book Cover by Design

Serie: El Banquero Multimillonario

Libro 1 – Apostando por él

Libro 2 – El Precio de la Pasión

Libro 3 – Invirtiendo en el Amor

Libro 4 – Calculando tu Valor

Libro 5 – Atesorado por Siempre

Libro 6 – Navidad Bancaria (Novella)

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Calculando tu Valor. Sinopsis

Por la autora de best sellers del USA Today, Lexy Timms.

Ama como si nunca consideraras el costo.

Bethany Walker se despierta en el hospital con una herida en la cabeza y sin recordar a su atacante ni cómo llegó allí. Peor aún, se entera de que su padre ha vuelto a la cárcel y que su familia está abocada a una crisis. Ahora, una amenaza aún mayor se cierne sobre ella cuando un enemigo invisible la acecha desde las sombras, dispuesto a acabar con ella y con su padre. La única persona en la que puede apoyarse es su novio, Kirk Sterling, el hombre al que su familia culpa de todos sus problemas.

Después de que el multimillonario Kirk Sterling encuentra a una Bethany inconsciente, jura hacer pagar a sus enemigos por ir tras ella. Con sus poderosos padres ahora encerrados en la cárcel y su imperio financiero desmoronándose a su alrededor, contraatacar no será fácil. Un nuevo peligro amenaza con destruir todo lo que aprecia, incluida su Bethany.

¿Será su relación suficiente para ayudarles a sobrevivir, o pagarán con sus vidas?

Contenido

Serie: El Banquero Multimillonario....................3

Encuentra a Lexy Timms:..........................4

Calculando tu Valor. Sinopsis........................6

Contenido.....................................8

Capítulo 1....................................10

Capítulo 2....................................21

Capítulo 3....................................31

Capítulo 4....................................42

Capítulo 5....................................56

Capítulo 6....................................72

Capítulo 7....................................81

Capítulo 8....................................93

Capítulo 9...................................109

Capítulo 10..................................121

Capítulo 11..................................134

Capítulo 12..................................150

Capítulo 13..................................165

Capítulo 14..................................176

Capítulo 15..................................191

Capítulo 16..................................210

Atesorado por Siempre. Sinopsis....................222

Serie: El Banquero Multimillonario..................224

..........................................224

Encuentra a Lexy Timms:.........................225

Más de by Lexy Timms:..........................227

Capítulo 1

Las sirenas de la ambulancia sonaban con tanta fuerza que casi ahogaron sus pensamientos de pánico. Dos paramédicos atendían rápidamente a Bethany, que yacía inmóvil en una camilla.

Kirk se sentó en uno de los asientos, observando desesperadamente si había señales de vida. Le tendió la mano.

Uno de los paramédicos frunció el ceño y negó con la cabeza. No. Señor, va a tener que dejarnos hacer nuestro trabajo, ¿de acuerdo?

La voz del paramédico sonaba apagada mientras los pensamientos de Kirk se convertían en un rugido incesante. Kirk no supo qué dijo en respuesta. Estaba demasiado concentrado en Bethany como para darse cuenta de nada.

Ella yacía en la camilla, con los ojos cerrados, su piel estaba tan pálida como la tiza. Aquella no era la paz del sueño. A menudo él se despertaba y la encontraba durmiendo después de haber hecho el amor. Cuando ella dormía, su cuerpo estaba siempre cálido. Sus mejillas siempre sonrosadas. Ahora parecía... sin vida.

Verla así le rompió el corazón en pedazos. Pedazos tan finos que bien podrían haber sido polvo.

¿Señor? ¿Puede escucharme? El paramédico le sacudió suavemente el hombro, sacándolo de sus agónicos pensamientos. ¿Vio el objeto que se utilizó para golpearla?

No, dijo Kirk, con la voz áspera por la emoción. Quienquiera que hubiera saqueado su apartamento la había golpeado. La golpeó lo suficientemente fuerte como para que él se preguntara si aún estaba viva. No vi nada.

¿Y dice que la encontró así?, insistió el paramédico.

Sorprendido por su tono, la mirada de Kirk se dirigió al paramédico. ¿Creían que él tenía algo que ver con esto? La ira le hizo apretar los dientes. La encontré. Intenté reanimarla, pero no funcionó. Entonces llamé al 911.

El paramédico asintió. Entendido. Entiendo que esto es difícil, señor, pero tenemos que hacer estas preguntas. Es nuestro trabajo.

Su trabajo. Eso sacó a Kirk de su neblina de ira y lo devolvió a la realidad. Los paramédicos estaban tratando de salvarla. Incluso habían sido lo suficientemente gentiles como para dejar que Kirk entrara en la ambulancia. Probablemente una violación del protocolo. Ahora mismo no podía permitirse ceder a la desesperación. Tenía que dejar de lado su conmoción y estar ahí para ella. Aunque no tuviera experiencia médica, canalizaría su fuerza hacia ella. Seguramente eso ayudaría a recuperarla.

Mientras los paramédicos controlaban sus signos vitales, Kirk mantuvo su mirada fija en ella, sin dejar de mirarla ni un momento.

Después de estar sentados en la ambulancia durante lo que parecieron años, se detuvieron de golpe. Los paramédicos entraron en acción, abriendo las puertas y sacando la camilla. Se precipitaron hacia la entrada de accidentes y emergencias del hospital, con Kirk pisándoles los talones.

El interior era un hervidero de actividad. El personal médico hacía pasar las camillas por las puertas dobles. Algunos de los pacientes ensangrentados se agitaban en pánico.

¡Señor, tiene que esperar en la sala de espera!, gritó el paramédico al lado de Bethany.

Kirk aceleró, negándose a frenar. Tengo que estar con ella.

No puede venir con ella, señor. Usted no es de la familia.

Eso lo detuvo en seco mientras los paramédicos atravesaban a toda prisa unas puertas dobles y desaparecían. Había que avisar a la familia de Bethany. Cerró los ojos, tratando de frenar los pensamientos que lo bombardeaban.

Su padre había sido arrestado hacía horas. Avisarle ahora sería complicado, si no imposible. Eso dejaba a su madre y a su hermano, ninguno de los cuales era fiable según la descripción que había hecho Bethany de ellos. Su madre era una alcohólica y su hermano un derrochador. Ahora tenía que ponerse en contacto con ellos.

Cuando la agonía se hizo presente, se alejó y entró en la caótica sala de espera. Las enfermeras hablaban con familiares frenéticos; otras personas de la sala de espera miraban a su alrededor, desconcertadas. Una terrible sensación de fatalidad le invadió mientras buscaba un asiento vacío. Cuando encontró uno, se tambaleó en una silla y sacó su teléfono móvil.

Kirk temía hacer esa llamada. Si la madre y el hermano de Bethany habían recibido la noticia de la detención de Lloyd, la noticia de que Bethany había sido atacada brutalmente sólo iba a aumentar su dolor. Miró los contactos de su teléfono y se dio cuenta de que sólo tenía el número de su hermano Joshua. Sin más opciones, Kirk hizo la llamada. Sonó varias veces y luego se fue al buzón de voz.

Se encogió, indeciso durante una fracción de segundo. Dejar un mensaje devastaría a su hermano, pero olvidarse de decírselo era injusto. Joshua merecía saber que su hermana estaba en serios problemas. Respirando hondo, Kirk dejó un mensaje rápido, indicando que Bethany se había herido y había sido trasladada al Hospital Médico de San Diego. Con suerte, el mensaje proporcionaba suficientes detalles sin causar un dolor innecesario.

Ahora que había llamado al único familiar con el que podía comunicarse, no había nada que hacer. No podía ponerse en contacto con sus propios padres, ya que también habían sido detenidos. La sala de espera comenzó a inclinarse. El estrés de la situación le estaba afectando. No había manera de que pudiera manejar aquello solo sin agrietarse bajo la presión. Necesitaba a alguien, pero ni siquiera podía confiar en sus propios padres. Además, su hermano vivía en Nueva York.

Finalmente, se dio cuenta. Ian. Su primo se había alejado un poco ahora que era un recién casado, pero Kirk siempre había sido mu cercano a él. Una vez que llamó a su primo y le dio las indicaciones para llegar al hospital, Kirk esperó.

Una hora después, Ian apareció en la sala de espera.

Se acercó a Kirk, con la preocupación grabada en su rostro. Su traje estaba arrugado como si hubiera pasado por su propio estrés. Maldita sea, Kirk, tienes un aspecto terrible. ¿Qué le pasó a Bethany? Ni siquiera sabía que seguíais juntos después de...

Kirk negó con la cabeza, interrumpiéndolo. No puedo hablar aquí. El ruido en la sala de espera era tan fuerte que apenas podía escucharse a sí mismo.

Hay una cafetería en el hospital, dijo Ian. Hablaremos allí.

Siguió a su primo hasta la cafetería y cogió una mesa de la esquina mientras Ian les preparaba un café.

Gracias por venir, dijo Kirk cuando su primo volvió con dos tazas humeantes.

Ian se sentó frente a él. Por supuesto que vendría. No hay nada que no haría por ti, primo.

Me sorprende que hayas venido, teniendo en cuenta nuestra historia familiar con los Livingston.

Ian se rascó la barba incipiente de la mandíbula, pensativo. Me imaginé que después de descubrir que era una Livingston habrías terminado con ella. Supongo que me equivoqué.

Yo también pensé eso, al principio. Kirk desvió la mirada para observar la mesa. Se le hizo un nudo en la garganta. Ahora no puedo imaginar mi vida sin ella.

Aunque no conozco a Bethany tan bien como tú, sé que es optimista. Y sé que ella no querría que pensaras lo peor. Ian tomó un sorbo de café. Los médicos están trabajando en ella, ¿verdad?

Sí, dijo Kirk asintiendo. Pero dudo que me den más información ya que no soy de la familia.

Hablando de familia, escuché sobre el arresto de su padre hoy temprano. La expresión de Ian se volvió sombría. Y de tus padres también.

Maldita sea, mis padres. Ellos también me necesitan. Odiaba esto. Odiaba estar atrapado entre sus padres y su novia de esta manera. Dos desastres habían golpeado hoy. Era como si lo estuvieran partiendo en dos.

Mi padre se está encargando de las cosas, así que no te preocupes por tus padres por ahora, dijo Ian.

Ian, ¿y si tu padre se ve mezclado en todo esto? preguntó Kirk, bajando la voz. Aunque su tío no trabajaba en el Sterling Investment Bank, era dueño de un exitoso concesionario de automóviles. El banco y el concesionario de coches compartían socios comerciales, e incluso tenían abogados en común. Si la policía se había ensañado con sus padres, podrían ir a por más miembros de la familia. ¿Y si la policía va a por él también?

No te preocupes. Margaret y su familia van a ayudar, y tienen influencia, dijo Ian, refiriéndose a su nueva esposa. No hay manera de que estos cargos se mantengan. Debe ser un error.

De los dos, Ian era siempre el que veía el lado bueno de las cosas. Kirk era un realista la mayor parte del tiempo, mientras que Ian era un idealista. Si Ian alguna vez se preocupaba, rara vez duraba mucho.

No creo que los cargos sean un error, murmuró Kirk. Esto es deliberado. Y creo que el ataque a Bethany está relacionado con ello.

Las cejas de Ian se arquearon con sorpresa. ¿Cómo? Espera... No me has contado toda la historia de Bethany. ¿Alguien intentó robarla?

No sé si ese fue el motivo, dijo Kirk, pero alguien la atacó y la golpeó en la cabeza. La herida parecía... Que ponía en peligro la vida. El aire salió de sus pulmones. Incluso pensar en esas palabras le causaba una agonía más allá de la razón. Decirlas en voz alta lo mataría.

Bien, ¿entonces sabes quién la atacó?

Tengo mis sospechas. Kirk cerró los ojos por un segundo, buscando orientarse. El shock de ver a Bethany en ese estado lo había desconcertado. Normalmente, cuando ocurría un desastre no se sentaba en las salas de espera. No se entregaba a la desesperación ni aceptaba ningún tipo de impotencia. Ya había pasado suficiente tiempo revolcándose.

Tal vez no tenía los conocimientos médicos necesarios para salvar a Bethany, pero podría atrapar a quienes le había hecho esto. Atraparlos y hacerles pagar muy caro por haberla herido.

No. No podemos decirle nada a la policía, dijo Kirk con dureza. Están metidos en esto.

¿Qué?

Kirk miró fijamente a su primo, dando a entender lo importante que era lo que iba a decir. Un policía atacó a Bethany. No podemos confiar en la policía con esto.

Kirk, tus padres probablemente están siendo interrogados por la policía en este momento, dijo Ian. ¿Estás seguro de que un policía hizo esto?

Si no fue el policía que él tenía en mente, entonces uno de los contactos turbios de su padre podría haberlo hecho. De cualquier manera, Kirk había aprendido que no se podía confiar en la policía. Por lo que sabía, sus padres habían sido incriminados por algo que no habían hecho. Tienes que detener a mis padres. No pueden decirle nada a la policía.

"Llamaré a mi padre e intentaré que intervenga. Si tus padres consiguen hablar con sus abogados,