Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Amor Tempestuoso: Húmedo y Salvaje, #1
Amor Tempestuoso: Húmedo y Salvaje, #1
Amor Tempestuoso: Húmedo y Salvaje, #1
Libro electrónico268 páginas4 horas

Amor Tempestuoso: Húmedo y Salvaje, #1

Calificación: 5 de 5 estrellas

5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La autora de Best Sellers de las listas del USA Today, Lexy Timms, teje una historia de traición, engaño y una mujer que lo arriesga todo por el amor.

Al final, solo lamentamos las oportunidades que no tomamos.

El día de su boda, Kallie sorprende a su prometido engañándola con la esposa del padrino de bodas. Atrapada en el altar, ella se las arregla para reponerse. Humillada y enojada, decide irse de luna de miel, sola. Ya está pagado, ¿por qué no? Ella jura dejar de fijarse en los hombres ricos por el resto de su vida.

Aquel atractivo chico que imparte lecciones de buceo parece la distracción perfecta. Una relación a corto plazo. Sin ataduras.

¿Por qué no debería pasar su luna de miel haciendo el amor? Puede que no sea con su marido, pero, de nuevo, ella no lleva un anillo.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento4 jun 2019
ISBN9781547593842
Amor Tempestuoso: Húmedo y Salvaje, #1
Autor

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

Autores relacionados

Relacionado con Amor Tempestuoso

Títulos en esta serie (3)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Romance contemporáneo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Amor Tempestuoso

Calificación: 4.8 de 5 estrellas
5/5

5 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Amor Tempestuoso - Lexy Timms

    Lexy Timms Logo black aqua

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse o introducirse en un sistema de recuperación, ni transmitirse, de ninguna forma ni por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro) sin la autorización previa por escrito tanto del propietario de los derechos de autor como del editor mencionado al principio de este libro.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares, marcas, medios e incidentes son producto de la imaginación del autor o se utilizan de manera ficticia. Cualquier parecido con una persona real, viva o muerta, eventos o lugares es mera coincidencia. El autor reconoce el estado de marca registrada y los propietarios de marca de varios productos mencionados en esta obra de ficción, que han sido utilizados sin permiso. La publicación/uso de estas marcas comerciales no está autorizada, asociada ni patrocinada por los propietarios de la marca comercial.

    ––––––––

    Todos los derechos reservados.

    Amor Tempestuoso

    Libro #1 de la Serie: Húmedo y Salvaje

    Copyright 2018 por Lexy Timms

    Diseño de portada: Book Cover by Design

    Serie Húmedo y Salvaje

    Amor Tempestuoso

    Amor Salvaje

    Amor Seguro

    Descubre más de Lexy Timms:

    Lexy Timms Logo black aqua

    Boletín de Lexy Timms:

    http://eepurl.com/9i0vD

    Página de Facebook de Lexy Timms:

    https://www.facebook.com/SavingForever

    Sitio web de Lexy Timms:

    http://www.lexytimms.com

    ––––––––

    The Boss Box Set BOOKBUB Small1

    Quieres leer más...

    ¿GRATIS?

    Regístrate en el boletín de Lexy Timms

    Y ella te enviará

    un libro de pago, ¡Gratis!

    ¡Suscríbete para novedades y actualizaciones!

    http://eepurl.com/9i0vD

    Amor Tempestuoso. Sinopsis

    La autora de Best Sellers de las listas del USA Today, Lexy Timms, teje una historia de traición, engaño y una mujer que lo arriesga todo por el amor.

    Al final, solo lamentamos las oportunidades que no tomamos.

    El día de su boda, Kallie sorprende a su prometido engañándola con la esposa del padrino de bodas. Atrapada en el altar, ella se las arregla para reponerse. Humillada y enojada, decide irse de luna de miel, sola. Ya está pagado, ¿por qué no? Ella jura dejar de fijarse en los hombres ricos por el resto de su vida.

    Aquel atractivo chico que imparte lecciones de buceo parece la distracción perfecta. Una relación a corto plazo. Sin ataduras.

    ¿Por qué no debería pasar su luna de miel haciendo el amor? Puede que no sea con su marido, pero, de nuevo, ella no lleva un anillo.

    Contenido

    Serie: Húmedo y Salvaje

    Descubre más de Lexy Timms:

    Amor Tempestuoso. Sinopsis

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Capítulo 16

    Capítulo 17

    Capítulo 18

    Capítulo 19

    Capítulo 20

    Capítulo 21

    Capítulo 22

    Capítulo 23

    Capítulo 24

    Capítulo 25

    Capítulo 26

    Capítulo 27

    Capítulo 28

    Amor Salvaje. Libro #2. Sinopsis

    Serie: Húmedo y Salvaje

    Descubre más de Lexy Timms:

    ¿LIBROS GRATIS?

    Más de Lexy Timms:

    A veces, necesitamos una segunda oportunidad en el amor, porque la primera vez no era la ocasión adecuada.

    Capítulo 1

    Kallie

    Kallie se encontraba de pie en el centro de la tormenta, con una actitud tranquila. Más allá, en el pasillo, su madre discutía con la mujer que habría sido su suegra si la boda no se hubiera descarrilado tan espectacularmente. Su padre y su hermano gritaban. ¿A quién?, no se había molestado en averiguarlo. Una de sus damas de honor estaba sustrayendo bebidas en la esquina trasera de una manera no muy discreta, y Kallie, francamente, no podía culparla.

    Se miró las manos, un poco sorprendida al descubrir marcas en sus palmas, en los puntos donde sus uñas perfectamente cuidadas se habían clavado en la suave carne. No se había dado cuenta de que había estado apretando los puños con tanta fuerza. Le dolían los nudillos a causa de la tensión.

    ¿Como había llegado a descomponerse la situación de esa manera? ¿Como era posible que ella estuviese ahí, viendo los remanentes de la vida que pensaba que iba a vivir? Kallie miró el vestido blanco que se ceñía a su figura y pasó sus manos doloridas por el intrincado bordado. Las perlas. Las chispas. La prenda sin tirantes que tenía un corsé cuyo objetivo era darle a su novio una razón por la cual babear a lo largo de la recepción.

    Su ex-novio.

    ¡Mi hijo tiene suerte de deshacerse de ella de todos modos!

    Kallie se giró, todavía sintiendo como si estuviera atrapada en algún tipo de sueño. Todo se movía lentamente a su alrededor. Miró sus zapatos. Los hermosos zapatos blancos de tacón alto que una de sus damas de honor había elegido para ella. Definitivamente no eran el tipo de zapatos que ella misma habría elegido para su boda. Ella no era la mujer más graciosa caminando en zapatos de tacón. Pero con los soportes de arco correctos y un poco de entrenamiento durante una noche de alcohol de su despedida de soltera celebrada el pasado fin de semana, Kallie los había dominado.

    Para él.

    Siempre para él.

    Magda no estaba levantando la voz, pero las palabras se transmitían claramente a través de la acústica que proporcionaba la iglesia de techo alto. Su casi suegra, con los ojos desorbitados y el cabello teñido de rojo, estaba apoyada en la figura de su madre. Tratando de oscilar sobre la baja estatura de su madre. La vista era repugnante porque podía recordar que James le había hecho lo mismo. Solía oscilar sobre ella igual como lo hacía su madre en ese mismo instante.

    Le dio una pequeña idea de por qué James era como era.

    Ella siempre ha estado detrás del dinero de mi hijo. Una cazafortunas es lo que criaste.

    ¡Como si Kallie fuera la culpable aquí!, Dijo su madre. ¡Tu hijo fue el que lo jodió todo!

    Su madre estaba lívida, cinco pies de furia irradiada. Y ella nunca había sido de las que solían maldecir. Tampoco era de las que levantaban la voz. Pero ver la ira centelleando detrás de sus ojos hizo que surgiese en Kallie un nuevo sentimiento de respeto por su madre. Observó a su ángel protector acercarse al plató por ella mientras se encontraba al final del pasillo, mirando a través de los bancos y frente al rostro de un sacerdote sumamente angustiado.

    Gritando y maldiciendo. En una maldita catedral.

    ¡Tu hijo es el que rompió sus votos cuando fue a revolcarse con una de las damas de honor en el armario antes de que mi hija tuviera que caminar por el pasillo!

    Mi hijo nunca hizo ningún voto. Él no tenía ninguna obligación hacia ella hasta que dijese ‘acepto’, dijo Magda.

    Oh! La madre de Kallie levantó sus manos. Y eso lo hace mejor. Él no estaba casado así que podía engañar a mi hija y salirse con la suya. Dime, ¿se trata acaso de un estándar que han seguido todos los hombres ricos en tu vida? ¿O solo el gilipollas mimado de tu hijo? ¡Odio decírtelo querida Magda, pero no es posible que alguien pueda sentir simpatía alguna por un hombre que es descubierto follando a la esposa del padrino de boda en el día de su propia boda!"

    El rostro de Magda se puso lívido. Y luego enrojeció. Kallie ahogó una risa que surgió desde su vientre. Su madre nunca había sido el tipo de mujer que andaba por las ramas, y el verla discutir con la terrible mujer a la que casi había considerado familia, era algo que le producía cierto alivio.

    Solo un poco.

    No era que pudiera andarse mucho por las ramas cuando las cosas eran tan abiertas y descaradas. No había mucho que decir cuando el novio había engañado a su prometida media hora antes de que caminasen por el pasillo hacia el altar.

    El padre de Kallie gritaba, mencionando algo sobre una castración.

    Era hora de poner las cosas bajo control. Decidió Kallie. Muy pronto, dos familias que estaban destinadas a juntarse se habían colocado detrás de sus respectivas fortificaciones. Dos familias que deberían haberse unido en el amor en lugar de la ira.

    Pero la ira era todo lo que llenaba las paredes de aquella iglesia, el lugar que Kallie había esperado llenar con amor. Con votos. Con un futuro y las perspectivas de una familia.

    El sacerdote lo había intentado, todavía lo estaba intentando. Sin embargo, no resultaba fácil hacer que dos familias en guerra hicieran las paces. Tres, técnicamente, si Kallie contaba al padrino de bodas, que estaba a una pulgada y media de distancia de arremeter a golpes contra su ex-prometido y convertirlo en pulpa. El sacerdote corría de grupo en grupo en un intento de al menos convencer a las personas que gritaban para que bajasen el volumen de su voz. Para que mantuviesen algún tipo de decoro. Para que entendieran el suelo sagrado que estaban pisando.

    Suelo sagrado.

    La idea hizo que Kallie pusiera los ojos en blanco.

    No parecía estar teniendo mucho éxito, y Kallie sintió una punzada de simpatía hacia él a través de la vaga sensación flotante que la había envuelto. Ella estaba de pie al final del pasillo, enfundada en su vestido de novia, mirando todo el alboroto. Su padre apuntaba sus dedos frente a la cara del padre de James. Su madre gritaba al cadáver color rojo pálido que ya no era su futura suegra.

    Se sentía como si estuviera meciéndose con la brisa de las voces que llenaban el santuario.

    Kallie.

    James.

    ¿Qué demonios quería ese hombre?

    Ella realmente no quería hablar con James. Kallie desvió su atención del pequeño grupo de invitados a la boda que se habían quedado para ver el espectáculo mientras que el resto, prudentemente, había huido, y se giró para mirarlo. Con su cabello negro azabache y sus ojos marrones que brillaban sin ningún tipo de remordimiento. Un hombre egoísta con un trabajo egoísta y un alma egoísta que pensó que podía follarse a la esposa de su padrino de bodas antes de tomar a otra mujer como su esposa.

    ¿Realmente tenía ese derecho?

    Él todavía estaba usando su traje. Ni la novia ni el novio habían encontrado tiempo para cambiarse todavía. Su corbata de moño estaba torcida y había manchas de lápiz labial en su cuello. No resultaba sorprendente, ya que no había pasado ni una hora desde que la dama de honor de Kallie, Eris, lo había descubierto escondido en un armario con la esposa del padrino de bodas. La mujer que le había regalado un hermoso conjunto de candelabros de cristal para que los colocara en su dormitorio de recién casada.

    Para esos momentos íntimos compartidos con tu marido.

    Kallie recordó la tarjeta y sintió ganas de vomitar. Pero más que eso, deseaba golpear a su prometido.

    Ex-prometido.

    ¿Ex-casi-marido?

    ¿Qué quieres, James?

    Las palabras salieron más firmes de lo que ella había esperado. Usando el tono cortante y estrictamente profesional que usaba para tratar con sus clientes más desagradables. Pero no debería haber sorprendido a nadie. Kallie era una profesional de la organización. Se decicaba a ayudar a las personas a administrar sus vidas. Asesorar a individuos agotados y ayudarlos a cambiar sus vidas. Ella había construido su carrera gracias a ello. Gracias a la organización y la construcción de horarios y marcas para que las personas desorganizadas pudiesen progresar.

    Sin embargo, su boda se estaba desmoronando a su alrededor. Se había convertido en un desastre caótico de gritos furiosos, dedos acusatorios y cuellos de esmoquin manchados de lápiz labial.

    Por supuesto, ella se había mantenido serena.

    Era su trabajo hacerlo.

    Sin embargo, todavía no le dolía. Kallie sabía que su estado de conmoción no iba a durar mucho. Que tarde o temprano, y más probablemente temprano, la realidad completa de la traición de su ex novio la golpearía. La hundiría. La llevaría a las profundidades a las que habían sido arrastradas todas esas novias cuyo futuro había sido desgarrado. Era como un truco de magia terrible. Como un niño pequeño que jala el mantel de la mesa y espera que todos los platos se queden en su sitio.

    Pero los platos no se quedaban en su sitio.

    Caían al suelo, y Kallie estaba presenciando lo que estaba ocurriendo.

    Sin embargo, iba a aprovechar el tiempo que tenía antes de que la realidad la golpeara. Antes de que se diera cuenta de todos los vidrios rotos en el piso y tuviese que ponerse a recogerlos. Porque, en el fondo, ella sabía que él nunca lo haría. James era una perra rica con derechos que nunca levantaba un dedo a menos que tuviera que hacerlo. Él dejaría que ella se encargue de limpiar todo el desorden, lidiar con el servicio de banquetes, cancelar la luna de miel.

    La luna de miel.

    Ella realmente deseaba esa luna de miel.

    James la miraba con esa expresión de perrito ahorcado que siempre había usado para salir de los problemas, con los ojos bien abiertos y actitud arrepentida. Ese labio inferior de él sobresaliendo lo suficiente para que Kallie quisiera chuparlo. Ella se había enamorado de eso en el pasado. Si esto hubiera ocurrido una vez que el ritual hubiese tenido lugar, las cosas serían distintas. Ella siempre creía en su novio. El amor de su vida. Su prometido.

    Pero no esta vez, se prometió a sí misma. No importaba cuántas disculpas ofreciera. No importaba lo que dijera que podía hacer para solucionar las cosas. No importaba la excusa que diera por haberse refocilado con otra mujer treinta minutos antes de que tuvieran que pronunciar sus votos.

    Porque si lo había atrapado con una mujer, seguramente habría otras más.

    Y ella sabía que esa regla siempre resultaba cierta.

    Lo siento, dijo James.

    Dio un paso hacia ella, con las manos extendidas. Como si estuviera tratando de hacerse el pacificador.

    Aquello la enfermó

    Realmente lo siento, Kallie. Fue un momento de debilidad. Ella vino hacia mí, y ...

    ¿En serio? Preguntó Kallie. ¿Crees que quiero escuchar tu voz en este momento?

    Te lo estoy diciendo, cariño. Ella vino hacia mí.

    "Cállate", dijo Eris.

    Kallie no estaba segura cuando su mejor amiga se había unido a ellos. Su dama de honor. Las otras dos damas de honor estaban de pie detrás de ella, con los brazos cruzados sobre el pecho. Menos la que él había follado, por supuesto. Probablemente estaba escondida en un baño en algún lugar pintándose los labios. Parecían estar a dos segundos de arrancarle a James los ojos con sus cuidadas uñas para el día de la boda. Kallie pudo sentir su furioso calor detrás de ella y eso alimentó su fuerza. Su diosa interior. Le ayudó a levantarse sobre el hombre dominante que sabía que estaba a punto de abandonar.

    El hombre que dejaría de adoptar esa mirada de cachorrito y trataría de intimidarla de la misma manera que lo hacía con sus inversores.

    ¿Perdón? preguntó a Eris.

    James miraba a la dama de honor de Kallie con los ojos entrecerrados, con una expresión depredadora dibujada en su rostro.

    ¿Por qué demonios estaba enojado?

    ¿Necesito repetirlo? dijo Eris bruscamente.

    Kallie, dijo James con tono áspero.

    Ella lo miró fijamente. Con la mirada vacía. Su mente bullía con miles de cosas que nunca saldrían de la punta de su lengua. Miró a los ojos del hombre en el que se había permitido confiar. Permitido amar. Permitido disfrutar. Un hombre al que le había prometido su mundo y él, a cambio, se había arrodillado ante ella y le había prometido su felicidad. Niños. Una vida sin preocupaciones monetarias ni las tensiones de la vida cotidiana. Una vida con mayordomos y doncellas y un chef, por lo que podría dedicar su tiempo a cultivar su carrera o a cuidar de los niños. Una vida que podía pasar viajando por todo el mundo y visitando todos los lugares más interesantes mientras comía los alimentos más exquisitos.

    Ella no quería tener nada que ver con eso por más tiempo.

    Estaba harta de todas esas pequeñas perras ricas, egoístas y mimadas.

    Las otras conversaciones se habían detenido. Todos se quedaron en silencio, esperando su respuesta. Esperando a que ella saltara cuando él la llamase. Magda ya estaba dando un paso en su dirección, lista a la menor provocación para intervenir y rescatar a su querido hijo. Su amado hijo. El rico y tramposo follador que jamás podría hacer algo malo.

    Pero la madre de Kallie la tomó del codo, despertándola de su trance.

    Veinticuatro horas antes, Kallie habría dejado que James se saliera con la suya con ese tono. Ella se habría echado hacia atrás y habría considerado que solo había sido una debilidad de su parte. Porque ella también las tenía. Todo el mundo tenía debilidades, y el matrimonio se trataba de un compromiso. Cualquier relación estaba basada en ello, en realidad. Pero ella estaba ahí, de pie en la iglesia donde se suponía que se iba a casar, mirando al hombre que había puesto sus manos en la falda de otra mujer mientras ella se ponía el vestido de novia.

    Kallie negó con la cabeza mientras la ira burbujeaba en sus entrañas.

    No, dijo ella.

    Las cejas de James se juntaron.

    ¿Qué quieres decir con 'no'?, Preguntó.

    Quiero decir que no, dijo Kallie, su voz se elevó con sus palabras. "No, no aceptaré tus excusas de por qué no pudiste mantenerlo en tus pantalones en el día de tu propia boda. No, no voy a tomar tu mano en matrimonio. No, no intentaré esto otra vez. No, ya no puedes usar ese tono conmigo. Y no, no

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1