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Construyendo Millones: Construyendo Millones, #2
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Libro electrónico265 páginas3 horas

Construyendo Millones: Construyendo Millones, #2

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Por la autora de best Sellers del USA Today, Lexy Timms.

Un hombre de verdad cede una sola noche por la mujer cuya ausencia no puede soportar

Jimmy no le creyó a Ashley cuando le dijo quién estaba detrás del fraude dentro de la compañía. Incluso cuando ella se lo comprobó.

No quería creerlo porque el acusado era una figura paterna para él, la primera persona que había invertido en su compañía y la había puesto en marcha.

Ashley no tuvo más remedio que renunciar a su cargo. No puedes estar junto a un hombre que no confía en ti.

Ahora Jimmy está en una misión; recuperar a Ashley. Ella es lo mejor que le ha pasado y no puede perderla. Él sabe que ha sido un idiota, pero ¿es demasiado tarde para intentar recuperarla?

Dicen que el amor es un campo de batalla, no una aventura de una sola noche.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento7 abr 2019
ISBN9781547579167
Construyendo Millones: Construyendo Millones, #2
Autor

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

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    Construyendo Millones - Lexy Timms

    Lexy Timms Logo black aqua

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse o introducirse en un sistema de recuperación, ni transmitirse, de ninguna forma ni por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro) sin la autorización previa por escrito tanto del propietario de los derechos de autor como del editor mencionado al principio de este libro.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares, marcas, medios e incidentes son producto de la imaginación del autor o se utilizan de manera ficticia. Cualquier parecido con una persona real, viva o muerta, eventos o lugares es mera coincidencia. El autor reconoce el estado de marca registrada y los propietarios de marca de varios productos mencionados en esta obra de ficción, que han sido utilizados sin permiso. La publicación/uso de estas marcas comerciales no está autorizada, asociada ni patrocinada por los propietarios de la marca comercial.

    ––––––––

    Todos los derechos reservados.

    Freedom

    Construyendo Millones Parte #2

    Copyright 2018 por Lexy Timms

    Diseño de portada: Book Cover by Design

    Construyendo Millones

    Parte 1

    Parte 2

    Parte 3

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    Construyendo Millones Parte 2 Sinopsis

    De la Autora de Best Sellers del USA Today, Lexy Timms.

    Se suponía que solo sería una noche. 

    Excepto que besarte con tu jefe cuando tu novia entra a su oficina, no suena tan inocente como parece.

    Tal vez la ex novia de Jimmy siente algo de rencor contra ellos. Tal vez el hecho de haberlos descubierto una semana después del rompimiento solo ha alimentado el fuego y su determinación de derribarlos. Y si no a ellos, al menos a la compañía de Jimmy.

    Para Ashley, enfocarse en el trabajo es mucho mejor que mirar las redes sociales. Ella es buena con los números, es lo suyo, y cuando descubre que los números de la compañía no cuadran, comienza a investigar.

    Cuando la verdad sale a flote, Jimmy no la puede creer.

    ¿Cuánto estás dispuesta a arriesgar por la persona que amas?

    Como en la exitosa canción, EL AMOR DUELE.

    Contenido

    Construyendo Millones

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    Construyendo Millones. Parte 2. Sinopsis

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Capítulo 16

    Capítulo 17

    Capítulo 18

    Capítulo 19

    Capítulo 20

    Capítulo 21

    Capítulo 22

    Capítulo 23

    Capítulo 24

    Capítulo 25

    Capítulo 26

    Capítulo 27

    Parte 3. Sinopsis:

    Construyendo Millones

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    ––––––––

    Capítulo 1

    Jimmy

    (Una Semana Después)

    Big Steps estaba al alza, y al parecer mi anillo de bodas estaba haciendo maravillas. Los hombres ya no se cuestionaban si yo era un hombre de compromiso durante alguna cena o en una reunión con inversionistas. Nadie me preguntaba con quién me había casado, probablemente asumiendo que lo estaba, y nunca ofrecí la información.

    Excepto que sabía cuál era mi verdadero amuleto de la suerte. Podría culpar al anillo de todo lo que quisiera, pero tener a Ashley oficialmente a mi lado fue lo mejor que me pudo haber pasado. A mi empresa también.

    Nos habíamos estado viendo oficialmente durante una semana entera. Y si bien tenerla cerca estaba haciendo maravillas para mi disposición, hacía que el trabajo fuera un ejercicio de moderación. Mirar hacia arriba y ver su oficina allí mismo resultaba difícil. Había momentos en los que me imaginaba caminando hacia su espacio, cerrando la puerta y haciéndola mía sobre su escritorio con el sol ocultándose bajo el horizonte y su hermosa piel iluminada con los tenues colores del atardecer.

    Ella era una distracción del mejor tipo.

    Levanté la vista y la vi con la cabeza baja, apuntando furiosamente algo. Números o ecuaciones. Posiblemente notas. Ella había tenido una reunión con el Sr. Matthews en la que yo había estado presente, y se había comportado con una actitud de la cual cualquier mujer hubiera sentido envidia. Fue amable pero firme en sus puntos de vista. Necesitábamos comprometer al sr. Matthews con una donación trimestral al igual que el resto de los inversores o tendría que establecerse una tarifa que se promulgaría cada vez que uno de sus cheques no fuese liquidado. Ashley describió claramente toda la angustia que ocasionaban los cheques pendientes y los honorarios que se sumaban a las cuentas en las cuales no deberíamos basarnos.

    Ella fue directa con sus números, excelente en cuanto el contacto visual, y lo suficientemente suave como para desgastar el muro alrededor del Sr. Matthews. No solo hizo que se comprometiera con una inversión trimestral, sino que también lo hizo comprometerse con una inversión trimestral mínima que era diez mil dólares más de lo que estaba pagando originalmente.

    La mujer no tenía idea de lo que era capaz de hacer.

    ¿Señorita Ternbeau?

    Observé a Ashley voltear a verme mientras sostenía el teléfono de su oficina cerca de su oído.

    ¿Sí, señor Sheldon?

    ¿Podría venir a mi oficina lo antes posible? Tengo algunas cosas que quiero discutir con usted.

    Estaré ahí tan pronto como pueda, respondió ella.

    Observé como hacía su teléfono a un lado mientras sonreía y negaba con la cabeza. Terminó lo que estaba haciendo mientras me recostaba en mi silla y la observaba. Me encantaba cuando su cabello rojo caía sobre su rostro. Diablos, amaba cuando lo llevaba suelto en general. Todavía llevaba un lazo para el cabello alrededor de su muñeca, pero durante la semana pasada, había llevado el cabello suelto.

    Y una parte de mi estaba convencido que eso era específicamente para mí.

    ¿Querías verme? preguntó Ashley.

    Cierra la puerta, por favor. Esta es una reunión privada, dije.

    Se dio la vuelta y cerró la puerta mientras me levantaba y caminaba hacia ella.

    Entonces, ¿cuál es ese súper secreto...?

    Interrumpí su frase con un beso. Mi mano presionó la parte baja de su espalda mientras sus manos alisaban mi pecho. Cerré los ojos y sentí su puño en mi abrigo. Esa pequeña acción me demostró que quería que mi cuerpo estuviera más cerca. La presioné silenciosamente contra la puerta cerrada de mi oficina, mi mano serpenteó por su trasero y lo ahuecó gentilmente.

    Pero cuando abrí los ojos y rompí el beso, ella tenía una expresión casi de dolor en su rostro.

    ¿Está todo bien? pregunté.

    ¿Me dijiste que viniera a tu oficina simplemente para besarme? preguntó Ashley.

    ¿Y qué si lo hice?

    No me estoy quejando. Es sólo que ...

    No te llamé aquí solo para besarte, le dije. También quería invitarte a cenar esta noche.

    ¿Es esto una oferta? ¿O simplemente una declaración de la oferta que ibas a hacerme?

    Tienes suerte de que me haya tomado mi café esta mañana. Realmente seguí esa declaración.

    Su sonrisa encendió un fuego en mi pecho mientras mi mano se deslizaba de su trasero a su cabello. Pasé mis dedos a través de este, estudiando la forma en que enmarcaba su rostro. Pasé mi pulgar por su mejilla enrojecida, sus ojos se cerraron mientras tomaba mi toque.

    Cenemos juntos esta noche, Ashley.

    Me encantaría salir a cenar contigo, dijo ella.

    Pero aún tenía esa mirada en sus ojos, y quise saber que era lo que ocurría.

    ¿Ocurre algo malo? pregunté.

    Esta es la primera vez que nos besamos en tu oficina desde ... tú sabes. Aquello

    Puedes pronunciar su nombre. Ella no es Voldemort.

    Pero ella es peligrosa. ¿No lo ves? respondió.

    Nina no es peligrosa. Simplemente está molesta.

    Ella te dijo que te iba a hacer pagar, y parecía que lo decía en serio.

    Y estoy seguro de que en ese momento ella lo dijo en serio. Pero Nina es una mujer que no entiende cómo operar sin que alguien le dé dinero. Ella mordió la mano que la alimentaba, y se quemó. Nos pasa a los mejores.

    Todavía no entiendo bien cómo funcionaba tu acuerdo con ella, dijo.

    Era algo simple. Ella necesitaba pagar sus deudas, y yo necesitaba una mujer que viniera cada vez que la llamara para acompañarme a funciones de caridad y eventos sociales. Me encargué de su necesidad y ella se ocupó de la mía.

    Así es. No te das cuenta de lo extraño que se escucha ¿no es así?

    Entiendo exactamente lo absurdo que se escucha. Pero ahora, te tengo a ti. Y eso es todo en lo que quiero concentrarme, dije.

    Aun así, estoy preocupada. Soy una mujer, Jimmy.

    Y una mujer formidable, dije con una sonrisa.

    Se cómo funciona la mente femenina. Si ella realmente quiere hacer algo contra ti, encontrará como hacerlo.

    No deberías preocuparte por ella. Nina está tratando de comenzar cosas, tratando de separarnos para que pueda regresar y tratar de sacar mi billetera del bolsillo otra vez. Conociéndola, dentro del mes, no tendrá forma de pagar por el lujoso estilo de vida que le ofrecía. Todo tiene que ver con el dinero. Ya no le quedan más cuerdas para tirar.

    Jimmy, yo no ...

    La silencié con otro beso y la sentí fundirse en mí. Sus brazos se deslizaron alrededor de mi cuello, y sus dedos se curvaron en los mechones de mi cabello. Su toque envió escalofríos por mi espina dorsal. Su lengua se sentía como terciopelo contra el interior de mi mejilla. Me acunó sin esfuerzo, tirando de las partes oscuras de mí que quería complacer.

    Igual que aquella noche.

    Estoy ansiosa por salir a cenar contigo, dijo Ashley mientras rompía el beso.

    Te recogeré en tu casa, le dije.

    Puedo encontrarte allí. Está bien.

    Ashley, déjame que te recoja para nuestra cita esta noche.

    No voy a estar allí mucho más tiempo de todos modos. Me mudaré en un par de semanas.

    Felicidades. ¿A dónde? pregunté.

    A Ocean Homes.

    Ese es un lugar muy agradable y exclusivo. Felicidades.

    Ya lo dijiste.

    Pero te recogeré esta noche, le dije.

    Jimmy.

    No. Ashley, quiero llevarte a cenar, lo que significa que quiero recogerte. No me importa dónde vivas ahora o dónde estás a punto de vivir. Quiero recogerte, llevarte a cenar, pagar la cena y luego dejarte en tu casa. ¿Está bien?

    La observé suspirar mientras sacudía la cabeza y sonreía.

    Bien. ¿Nos vemos alrededor de las ocho?

    Perfecto. A esa hora nos vemos.

    El resto del día avanzó a paso de caracol. Me resultaba difícil concentrarme, pero sabía que había un premio para mí al final del túnel. Si tan solo pudiera terminar todo, podría cambiarme en mi oficina, irme a buscar a Ashley y no tener que preocuparme por el trabajo que me esperaría durante el fin de semana. Escuché mientras el resto del edificio de oficinas salía a las concurridas calles de Miami, las luces del pasillo se apagaban con un rugido sordo. Escribí toda la información que necesitaba en el sistema y revisé mi agenda, asegurándome de que todo estaba bien antes de llevar los documentos a la oficina de Ross.

    Luego, llegó hora de cambiarme.

    Obtuve la dirección de la casa de Ashley de su archivo profesional y descubrí por qué no quería que la recogiera. Vivía en una parte muy deteriorada de Miami. Si lo hubiera sabido antes, habría llamado a quien fuera que tuviera que llamar para que se mudara de inmediato. Estaba en una parte muy peligrosa de la ciudad, y como mujer soltera, no era bueno para ella vivir allí, y mucho menos caminar hacia y desde su auto sola. Corrí por el ascensor, subí a mi Bugatti y entré y salí del tráfico para llegar donde estaba.

    Me detuve frente a su complejo de apartamentos, y ella estaba parada afuera esperándome como si no pusiera atención a las personas desagradables que entraban y salían de esta parte de la ciudad. Salí de mi auto empeñado en convencerla de que se mudara de inmediato, pero su atuendo me detuvo en seco. Sus curvas estaban cubiertas con un vestido morado oscuro. Caía sobre sus hombros y enmarcaba sus deliciosos senos perfectamente. Se aferraba a su cintura antes de abrirse en una falda que era más alta en la parte delantera que en la espalda.

    Y sus tacones. Aquellos zapatos de tacón color morado oscuro flexionaban sus piernas y realzaban sus tonificadas pantorrillas.

    Ella se veía impresionante, y me olvidé por completo del discurso ensayado en mi cabeza.

    Hola, Jimmy.

    Su suave voz me sacó de mi trance mientras extendía mi mano para tomar la de ella. La besé y la guie alrededor del auto. La ayudé a sentarse y luego caminé rápidamente para salir del lugar.

    La sonrisa dibujada en su rostro mientras mi auto corría en la distancia me estremeció la piel.

    Entonces, ¿a dónde vamos? Ashley preguntó.

    A un lugar que encaja perfectamente con ese hermoso vestido que llevas, dije.

    Eché una ojeada y la vi sonrojarse mientras una pequeña risita salía de sus labios.

    Te ves increíble, Ashley.

    Ese traje también te sienta muy bien, Jimmy.

    Vamos al Joe’s Stone Crab. Es un excelente lugar donde sirven mariscos, y tienen música en vivo tocando esta noche.

    Oh, baile. No he bailado desde ...

    Mi ceja se arqueó cuando la miré. La vi apretando sus muslos mientras cortaba su sentimiento. Sabía lo que iba a decir. No había bailado desde la noche de la fiesta, la noche en que su cuerpo se abrió y me llevó a un mundo al cual ninguna otra mujer me había transportado.

    Volví mis ojos a la autopista mientras mi mano serpenteaba hacia la de ella.

    Entramos al restaurante, y la banda ya estaba tocando. Pedimos comida y bebida, y luego le tendí la mano a Ashley. Ella la tomó amorosamente, su delicada mano se posó en la palma de la mía.

    La giré hacia el suelo y la cargué.

    Bailamos y nos reímos. La giré y la giré de vuelta. Me agaché y la levanté, levantándola en el aire antes de atraparla contra mi cuerpo. La regresé a su lugar y le sonreí, observando la forma en que sus hermosos ojos se iluminaban.

    No tenía idea de por qué esta mujer traía tanta alegría a mi vida, pero estaba decidida a mantenerla junto a mí el mayor tiempo posible.

    La coloqué de nuevo en posición vertical y la acerqué a mi cuerpo. La música disminuyó su volumen, y las luces se atenuaron un poco, nuestros cuerpos se balanceaban con la música. Su mano estaba acunada en la mía, y mi brazo estaba envuelto alrededor de su espalda baja. Ella se balanceó conmigo, inclinándose hacia mí con la más mínima curva mientras su cuerpo se amoldaba al mío.

    Nunca pensé que lo pasaría tan bien con un hombre sin una conversación constante, dijo Ashley.

    A veces, las personas no necesitan hablar para disfrutar de la presencia del otro, le dije.

    Buen punto. Estoy seguro de que ella no tiene mucho de qué hablar.

    Aquella voz ronca me hizo apretar la mandíbula. Dirigí mi mirada hacia la mujer que estaba a nuestro lado mientras la mandíbula de Ashley caía en shock. Ahí estaba ella, la pesadilla de mi puta existencia con esos profundos ojos grises y ese cabello negro y liso que colgaba como una trampa en espera de atrapar a cualquier hombre rico que se acercara para que ella pudiera hundir sus garras en él.

    Nina.

    Acompañada de alguna amiga suya que miraba a Ashley con una expresión de disgusto en su rostro.

    Nina, le dije.

    Jimmy. No e sorprendente que hayas salido con tu última mascota.

    Sentí a Ashley tensarse en mis brazos mientras la acercaba más a mi costado.

    ¿Así es como te sientes? pregunté. ¿Cómo una mascota? Ella es Ashley, mi nueva representante contable ante mis inversionistas.

    Supongo que hay gente que todavía puede llegar a la cima, dijo la amiga de Nina.

    Sentí que Ashley se estremeció cuando mis ojos la miraron. Pude ver sus ojos llenos de lágrimas, a pesar de que ella quería contenerlas. Sus mejillas estaban enrojecidas, y la sonrisa en el rostro de Nina se había intensificado.

    Nina estaba disfrutando esto.

    Ella se estaba ganando que la sacara de ahí por insultar

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