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La Escapada de San Valentín: Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios, #2
La Escapada de San Valentín: Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios, #2
La Escapada de San Valentín: Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios, #2
Libro electrónico244 páginas3 horas

La Escapada de San Valentín: Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios, #2

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La Escapada de San Valentín por Lexy Timms

El destino controla quién entra en tu vida. El amor controla quién se queda.


Lexy Timms, la autora de libros más vendidos de USA Today, comparte un romance navideño que abrigará el corazón y te hará desear el amor, ¡o golpearlo con un palo!
 

El destino controla quién entra en tu vida. El amor controla quién se queda.

El multimillonario adicto al trabajo, Colin Murphy está decidido a hacer que su compañía sea aún más rentable de lo que ya es. Tuvo una Navidad increíble, pero ahora está de vuelta en el trabajo y más concentrado que nunca.

A Abigail Thompson se le ha dado una segunda oportunidad. Contratada por Colin Murphy, no va a arruinar nada, al menos no a propósito.

Irónicamente, o tal vez es el destino el que está entrando, su avión está demorado en tierra debido a otra tormenta de nieve. Obligados a encontrar otra forma, acceden a conducir a la conferencia donde se conocieron, en Wichita, Kansas.

Pueden sobrevivir al viaje de 8 horas, ¿verdad? Abby hará todo lo posible por ignorar al hombre alto y sexy que dejó de responderle sus llamadas. Mientras, Colin fingirá que la hermosa mujer que está a su lado no se derrite contra su toque.

¿Puede descongelar su corazón a tiempo para darse cuenta de que ella podría ser lo mejor que le ha pasado?

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento1 dic 2019
ISBN9781071512814
La Escapada de San Valentín: Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios, #2
Autor

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

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    La Escapada de San Valentín - Lexy Timms

    La Escapada de San Valentín

    Lexy Timms

    ––––––––

    Traducido por M. E. Wolburg 

    La Escapada de San Valentín

    Escrito por Lexy Timms

    Copyright © 2019 Lexy Timms

    Todos los derechos reservados

    Distribuido por Babelcube, Inc.

    www.babelcube.com

    Traducido por M. E. Wolburg

    Babelcube Books y Babelcube son marcas registradas de Babelcube Inc.

    Derechos de autor 2018 Lexy Timms

    Lexy Timms Logo black aqua

    All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in or introduced into a retrieval system, or transmitted, in any form, or by any means (electronic, mechanical, photocopying, recording, or otherwise) without the prior written permission of both the copyright owner and the above publisher of this book.

    This is a work of fiction. Names, characters, places, brands, media, and incidents are either the product of the author’s imagination or are used fictitiously. Any resemblance to an actual person, living or dead, events, or locales is entirely coincidental. The author acknowledges the trademarked status and trademark owners of various products referenced in this work of fiction, which have been used without permission. The publication/use of these trademarks is not authorized, associated with, or sponsored by the trademark owners.

    All rights reserved.

    The Valentine Getaway

    Billionaire Holiday Romance Series #2

    Copyright 2018 by Lexy Timms

    Cover by: Book Cover by Design

    Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios

    Conduciendo a Casa Para Navidad

    Libro 1

    Vacaciones de San Valentine

    Libro 2

    Amor de Crucero

    Libro 3

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    ––––––––

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    Vacaciones  de San Valentine

    Lexy Timms, la autora de libros más vendidos de USA Today, comparte un romance navideño que abrigará el corazón y te hará desear el amor, ¡o golpearlo con un palo!

    El multimillonario adicto al trabajo, Colin Murphy está decidido a hacer que su compañía sea aún más rentable de lo que ya es. Tuvo una Navidad increíble, pero ahora está de vuelta en el trabajo y más concentrado que nunca.

    A Abigail Thompson se le ha dado una segunda oportunidad. Contratada por Colin Murphy, no va a arruinar nada, al menos no a propósito.

    Irónicamente, o tal vez es el destino el que está entrando, su avión está demorado en tierra debido a otra tormenta de nieve. Obligados a encontrar otra forma, acceden a conducir a la conferencia donde se conocieron, en Wichita, Kansas.

    Pueden sobrevivir al viaje de 8 horas, ¿verdad? Abby hará todo lo posible por ignorar al hombre alto y sexy que dejó de responderle sus llamadas. Mientras, Colin fingirá que la hermosa mujer que está a su lado no se derrite cuando la toca.

    ¿Puede descongelar su corazón a tiempo para darse cuenta de que ella podría ser lo mejor que le ha pasado?

    Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios

    Conduciendo a Casa Para Navidad

    Vacaciones de San Valentine

    Amor de Crucero

    Una serie de vacaciones románticas porque cada día de fiesta es especial...

    ––––––––

    Contents

    Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios

    Encuentra a Lexy Timms:

    Amor de Crucero

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Capítulo 16

    Capítulo 17

    Capítulo 18

    Capítulo 19

    Capítulo 20

    Capítulo 21

    Capítulo 22

    Capítulo 23

    Capítulo 24

    Amor de Crucero

    Serie de Romances de Vacaciones de Multimillonarios

    Encuentra a Lexy Timms:

    LECTURAS GRATIS

    Más de Lexy Timms:

    Capítulo 1

    Colin

    Acomodándome en mi asiento de primera clase, miré por la ventana y suspiré. La Navidad había sido fantástica, y el recuerdo del cuerpo de Abby acurrucado contra el mío todavía estaba grabado en los límites de mi memoria. Todavía podía recordar la forma en que me sonrió con el centelleo de la luz del fuego en las profundidades de sus ojos color roble. Todavía podía sentir la forma en que las puntas de sus dedos subían por mis brazos, enviando escalofríos por mi espina mientras nuestros labios se unían a la luz de las llamas.

    Hizo que la Navidad valiera la pena, pero me entristeció que no aceptara mi propuesta de trabajo.

    Entendí lo que ella quería decir. Ella no quería que nada fuera un regalo en su vida. Intenté convencerla de que no le estaba regalando nada, pero ella no lo creía. Ella estaba más que calificada para el puesto, y enumeré todas las razones por las que la habría contratado de todos modos. Era inteligente y capaz de mantener su moral mientras seguía las reglas de una compañía. Era alguien que podía admitir sus errores y corregirlos adecuadamente de manera oportuna cuando se le pedía. Ella estaba familiarizada con cómo funcionaban los medios de comunicación, y para empezar incluso estaba familiarizada con el hombre que estaba atacando mi presencia en los medios.

    Abby era alguien que habría contratado como publicista en un abrir y cerrar de ojos.

    Pero aun así, ella no lo aceptaba. Estaba decidida a colocarse en una posición en la que tuviera la capacidad de ser promocionada. Entonces, le ofrecí una posición diferente. En lugar de ser mi principal publicista en la sucursal de Los Ángeles donde trabajaba regularmente, ella podría ser una pasante remunerada en la sucursal de Minneapolis de mi compañía.

    Ese fue un trabajo que tomó de buena gana, pero yo no estaba feliz por eso.

    Quería trabajar a su lado y verla más a menudo. Sabía lo ocupada que estaría ella en Minnesota, y lo ocupada que yo ya estaba en California. No habría mucho con respecto a vernos, así que simplemente nos permitiríamos la libertad de vernos cuando pudiéramos.

    Pero ese momento nunca llegó y no había nada que ninguno de nosotros pudiera hacer al respecto.

    Había volado a Minneapolis para otra reunión. Estábamos encontrando muchos muros importantes con los múltiples idiomas que aparecían en el mercado europeo. De regreso en California, estaba estableciendo muchas conexiones con empresas grandes y pequeñas, y había dado instrucciones a toda la sucursal de Minneapolis para que comenzaran a trabajar en un formato europeo de la plataforma de pódcast del sitio web. Toda Europa era el segundo mayor consumidor de pódcast en Estados Unidos, por lo que quería que se estableciera esa plataforma antes de trabajar en otras.

    Pero obtener traducciones de los pódcast en inglés se estaba poniendo difícil.

    Ahora, estaba sentado en un avión listo para dirigirme a Kansas. Había una conferencia masiva en Wichita, Kansas, y estaba programado para hacer varias presentaciones y dar conferencias. Mientras estaba sentado mirando por la ventana, me regresé a la primera vez que conocí a Abby. La mujer cuyo pelo largo me abofeteaba mientras intentaba bajar de un avión varado en tierra en la misma ciudad a la que estaba a punto de regresar para una conferencia.

    Todo fue muy nostálgico.

    El recuerdo de ella dibujó una sonrisa en mi cara. Odiaba no haberla visto mientras estuve en Minneapolis, pero eso venía con el territorio. Ya llevábamos dos semanas de retraso en el lanzamiento del pódcast debido a las múltiples barreras del idioma, y ​​todavía no estaba seguro de que todas estuvieran resueltas. Pero no podía faltar a la conferencia, así que tendría que lidiar con los problemas mientras estaba en el camino.

    Entonces un alboroto se alzó detrás de mi cabeza.

    Me di vuelta y vi una masa de cabello castaño y papeles esparcidos por todo el piso. Había una mujer en sus rodillas, tratando de recoger todo y empujarlo de nuevo en su bolso grande. Estaba resoplando y gruñendo, sus manos clamando por cualquier pedazo de papel que pudiera alcanzar con sus manos. Ella los estaba haciendo bolas y metiéndolos en su bolsa, y no fue hasta que ella giró su cabello y se encontró con mi mirada que sonreí.

    Estaba mirando a los ojos de Abby misma.

    Me alegro de verte aquí, le dije, sonriendo. ¿Necesitas una mano?

    Colin! Oye. Este—no. Creo que lo tengo, dijo ella.

    A pesar de que ella dijo que lo tenía, estaba gateando cada vez más cerca de mis pies. La gente detrás de ella que trataba de abordar se estaba impacientando, así que me agaché y comencé a juntar los papeles a mis pies. Reconocí el logotipo de la empresa en la parte superior y sacudí la cabeza, luego levanté el resto de los papeles a mis pies.

    Las puntas de nuestros dedos se rozaron por un momento y sentí que la sensación eléctrica me hacía cosquillas en la muñeca.

    ¿Qué estás haciendo aquí?, le pregunté.

    Le tendí los papeles a Abby cuando la gente comenzó a pasar por ella para llegar a sus asientos. Yo—este—ay. Cuidado, por favor, dijo ella.

    Un tipo pasó y la empujó tan fuerte que casi terminó en mi regazo.

    Disculpe señor, dije, mientras me levantaba.

    ¿Qué?, ​​preguntó el hombre brusco.

    Empujaste a esta joven un poco demasiado fuerte para mi gusto, le dije.

    Colin, está bien, dijo. Tengo los papeles. Estoy bien.

    Pero todo lo que hice fue mirar al hombre antes de que resoplara de frustración.

    Lo siento, dijo el hombre.

    Está bien. Un simple con permiso hubiera sido suficiente, dijo Abby. Luego, para mí: Y para responder a tu pregunta, mi jefe me pidió que cubriera la conferencia.

    Felicidades, le dije. Hadley no le da ese trabajo a cualquiera.

    Me he dado cuenta. Pero estoy subiendo y me gusta, dijo. Ahora, necesito encontrar mi boleto.

    Señorita, necesitamos que pase a su asiento. El piloto está a punto de abordar y ya casi estamos listos para rodar.

    Solo necesito encontrar mi boleto y ver dónde se supone que debo estar. Sólo tomará un segundo, dijo Abby.

    La vi buscar en su bolso mientras la azafata suspiraba. Todo el mundo parecía estar hoy tan apurados y odiaba que Abby estuviera recibiendo lo peor. Pero si a ella le afectaba, estaba haciendo un muy buen trabajo ocultándolo.

    Porque parecía que a ella no la afectaba en absoluto.

    Ah, aquí está. De acuerdo—oh, solo dice el asiento 7, dijo Abby.

    Ella miró los números a lo largo del equipaje que sostenía sobre nuestras cabezas.

    Parece que no te libras de mí, dijo ella, sonriendo.

    ¿Quieres tu bolsa en el guardaequipaje o en tus pies?, le pregunté.

    Por ahora, solo necesita sentarse, dijo la azafata.

    Parece que lo sostendré, murmuró Abby, mientras sus ojos se agrandaron.

    Se sentó a mi lado y todo parecía irreal. Durante casi dos meses, ella estuvo completamente ausente de mi vida. No hubo llamadas telefónicas ni mensajes de texto. Sin reuniones o quejas sobre su trabajo. Había salido completamente del radar, casi como si nunca hubiera existido.

    Y ahora, aquí estaba ella, con solo dos meses en el trabajo, sentada a mi lado en primera clase, volando con el dinero de la empresa a una conferencia. Había un sentimiento dentro de mí que solo podía reconocer como orgullo.

    Entonces, ¿cuántas pláticas tienes programadas para dar en la conferencia?, preguntó Abby.

    Cinco. Aunque he apartado un par de tiempos tentativos en mi agenda para presentaciones improvisadas. Todo depende de cómo vayan las cosas en Minneapolis.

    ¿Qué está pasando allí?, preguntó.

    ¿No lo sabes?

    Sé que ha habido algunos baches en el camino con respecto a los pódcast, pero hay que entender que me ocupo principalmente de la interpretación que hacen los medios de todo. Esto no ha llegado al escritorio de Hadley como un problema, así que no he dedicado mi tiempo a aprender sobre eso.

    Tiene sentido. El mercado europeo tiene más barreras lingüísticas que atender. Creo que es muy elitista esperar que todos hablen suficiente inglés para ver nuestros pódcast. Los traducimos a casi todos los dialectos de Asia, así que ¿por qué no podemos hacer lo mismo con Europa, ¿verdad? Pero, eso está demostrando ser más difícil de lo que originalmente había previsto.

    ¿No hay algún programa de traducción de subtítulos que puedas usar?, preguntó.

    Si quisiéramos hacer un trabajo descuidado, claro. Pero parte de lo que nos hace buenos es que lo hacemos bien, y hacerlo bien no siempre significa hacerlo fácilmente.

    Estoy orgullosa de ser parte del esfuerzo, dijo ella, sonriendo.

    Yo también lo estaba. Solo deseaba que ella estuviera más cerca de mí mientras lo hacía.

    Hola a todos y bienvenidos a bordo del vuelo 2485 a Wichita, Kansas. Habla su piloto. Desafortunadamente, hay una tormenta que crece rápidamente en medio de nuestro curso de vuelo. Se esperan fuertes nevadas, vientos y hielo y la trayectoria de vuelo ya no es segura. Comenzaremos el desembarque y podrán dirigirse a nuestro kiosco y reservar un vuelo alternativo. Lamentamos los inconvenientes y esperamos que vuelvan a volar con nosotros.

    ¿En serio?", pregunté.

    Creo que somos nosotros, dijo Abby, riendo.

    ¿Hielo? Pregunté.

    Simplemente creo que ya no deben permitirnos volar juntos, dijo.

    Los ojos de Abby voltearon hacia mí antes de que la risa saliera de entre sus labios. El sonido era refrescante a pesar de que estaba en shock hasta el corazón, y me encontré riendo con ella. Era irónico, si lo pensabas. Hace dos meses éramos extraños en esta misma situación y estaba enojado porque también tenía que compartir un auto con ella.

    Y ahora, nos dirigíamos al mismo lugar una vez más, y no teníamos manera de llegar allí.

    ¿Te apetece un viaje por carretera?, preguntó.

    La risa entre nosotros se detuvo lentamente, pero sus ojos seguían fijos en los míos. Su pregunta quedó en el aire, avivando la tensión a fuego lento que ya era eléctrica entre nosotros. Ella se veía diferente de alguna manera. Más feliz. O posiblemente más delgada.

    ¿Hiciste algo nuevo con tu cabello? Pregunté.

    No, si consideras que recortarlo sea algo diferente, dijo.

    Había algo mucho más diferente con ella, y quería averiguar qué.

    Estoy preparado para un viaje por carretera si es así, le dije.

    Vamos. Esta vez, realmente puedo pagar el auto, dijo.

    Tomamos nuestras cosas y nos dirigimos al quiosco de alquiler de coches en lugar de reservar otro vuelo. La línea era corta porque la gente todavía clamaba por los boletos de avión, así que pudimos llegar rápidamente al escritorio. El hombre detrás del mostrador nos sonrió y Abby comenzó a hablar, pero pronto intervine y me hice cargo de lo que estaba sucediendo.

    Nos gustaría uno de sus camionetas de lujo que tenga tracción en las cuatro llantas, por favor, le dije.

    Abby me miró con una sonrisa en sus mejillas y supe lo que estaba pensando.

    ¿No disfrutaste de nuestro alojamiento la última vez?, preguntó.

    Sólo tomando precauciones, le dije. Pero mi columna vertebral se estremeció con el recuerdo de las actividades lascivas que usábamos para mantener calientes nuestros cuerpos durante esa repugnante estancia en un motel.

    "Tengo un Lexus LX 2016 completamente cargado en negro que

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