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Asesor Senior del Jefe: Dirigiendo a los Jefes – Serie
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Asesor Senior del Jefe: Dirigiendo a los Jefes – Serie
Libro electrónico231 páginas3 horas

Asesor Senior del Jefe: Dirigiendo a los Jefes – Serie

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Información de este libro electrónico

Es difícil saber quién te respalda incondicionalmente y quién está detrás de ti para clavarte el cuchillo por la espalda.

La vida de los hermanos Reid no tiene nada de ordinaria.

El multimillonario Alex Reid está haciendo malabares con su empresa, intentando detener a aquellos que intentan apoderarse de ella y al mismo tiempo siendo esposo, padre y hermano. Cuando hay mucho dinero en juego, se usan métodos rudos y despiadados.

El campo de golf y club de campo de Mark Reid se estaba convirtiendo rápidamente en uno de los mejores del país. En realidad, más rápido de lo esperado. Apenas podía mantener el ritmo y las oportunidades que se le presentaban. Al igual que su hermano, cuando el trabajo comenzara a consumirlo, ¿perdería la dedicación a la chica que estaba a su lado?

Cuando eres el centro de atención, siempre hay quienes quieren destruirte. Lo más triste de la traición es que nunca proviene de tus enemigos, solo de aquellos que nunca sospechaste que eran enemigos.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento12 ene 2020
ISBN9781071525838
Asesor Senior del Jefe: Dirigiendo a los Jefes – Serie
Autor

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

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    Asesor Senior del Jefe - Lexy Timms

    ASESOR SÉNIOR DEL JEFE

    Libro 9

    Dirigiendo a los Jefes – Serie

    Por

    Lexy Timms

    Derechos Reservados 2016 por Lexy Timms

    C:\Users\wanitajump\Documents\aCoversNew2016\Boss7-8HighCall\Senior Advisor to The Boss E-Book Cover.jpgC:\Users\wanitajump\Documents\aCoversNew2016\Boss7-8HighCall\Senior Advisor to The Boss Facebook Cover Art.jpg

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o ingresada a ningún sistema de recuperación, ni transmitida, de ninguna forma ni por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro) sin el permiso previo por escrito de ambos, el propietario de los derechos de autor y el editor de este libro.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, los personajes, los lugares, las marcas, los medios de comunicación y los incidentes son producto de la imaginación del autor o se utilizan de manera ficticia. Cualquier semejanza con una persona real, viva o muerta, eventos, o situaciones es total coincidencia.  El autor reconoce la condición de marca registrada y los propietarios de marcas registradas de varios productos referenciados en este trabajo de ficción, que se han utilizados sin permiso. La publicación/uso de estas marcas comerciales no está autorizada, asociada o patrocinada por los propietarios de marcas registradas.

    Todos los derechos reservados.

    Copyright 2016 por Lexy Timms

    Dirigiendo a los Jefes - Serie

    El Jefe

    https://books2read.com/u/boXz93

    El Jefe También

    https://books2read.com/u/3na9Kb

    Quién es el Jefe Ahora

    https://books2read.com/u/brKRe3

    Amo al Jefe

    https://books2read.com/u/b6aLJ4

    Yo hago de Jefe

    https://books2read.com/u/3LzKD4

    La Esposa del Jefe

    https://books2read.com/u/3yq7n3

    Empleada por el Jefe

    https://books2read.com/u/mgAlxb

    Hermano del Jefe

    https://books2read.com/u/boGYLb

    Asesor Senior del Jefe

    https://books2read.com/u/md12X4

    Para siempre el jefe

    https://books2read.com/u/31nEwm

    *REGALOS PARA EL JEFE

    Novela Corta de Navidad (3.5)

    https://books2read.com/u/3816Bm

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    Nuevas series con Alex de la serie Dirigiendo a los jefes

    C:\Users\wanitajump\Documents\aCoversNew2016\2016-2017covers\coverlot3\Alex E-Book Cover.jpg

    Sexi y guapo, rico y soltero... ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar

    Conoce a Alex Reid, Presidente Ejecutivo de Reid Enterprise. Multimillonario extraordinario, cincelado a la perfección, súper atractivo y actualmente solo.

    Aprende sobre Alex Reid antes de que comenzara Dirigiendo a los Jefes. Alex Reid atiende una entrevista para R&S.

    Su estilo de vida es como su atractivo aspecto: fuerte, rápido, impresionante y cooperativo. Es arriesgado, encantador y decidido.

    A cuáles limites está Alex dispuesto a llegar? ¿No se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere?

    Alex Reid es el primer libro de la serie R & S Rico y Soltero. Enamórate de estos hombres sexis y calientes; Todos solos, exitosos y buscando amor.

    C:\Users\wanitajump\Documents\aCoversNew2016\2016-2017covers\coverlot3\BK1-4 R&S Facebook Cover Art.jpgC:\Users\wanitajump\AppData\Local\Microsoft\Windows\INetCacheContent.Word\Lexy Timms Logo black pink.png

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    Descripción:

    Del exitoso autor, Lexy Timms, llega una historia de amor del multimillonario que te hará desmayar y enamorarte de nuevo.

    Es difícil saber quién te respalda incondicionalmente y quién está detrás de ti para clavarte el cuchillo por la espalda.

    La vida de los hermanos Reid no tiene nada de ordinaria. El multimillonario Alex Reid está haciendo malabares con su empresa, intentando detener a aquellos que intentan apoderarse de ella y al mismo tiempo siendo esposo, padre y hermano. Cuando hay mucho dinero en juego, se usan métodos rudos y despiadados.

    El campo de golf y club de campo de Mark Reid se estaba convirtiendo rápidamente en uno de los mejores del país. En realidad, más rápido de lo esperado. Él apenas podía mantener el ritmo y las nuevas oportunidades que se le presentaban. Como le había pasado a su hermano, cuando el trabajo comenzara a consumirlo, ¿perdería la dedicación a la chica que estaba a su lado?

    Lo más triste de la traición es que nunca proviene de tus enemigos, solo de aquellos que nunca sospechaste que eran enemigos.

    Contenido

    Dirigiendo a los Jefes - Serie

    Nuevas series con Alex de la serie Dirigiendo a los jefes

    Encuentra a Lexy Timms:

    Descripción:

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Capítulo 16

    Capítulo 17

    Capítulo 18

    Capítulo 19

    Capítulo 20

    Descripción del Jefe para Siempre

    Nota del Autor:

    Encuentra a Lexy Timms:

    Dirigiendo a los Jefes - Serie

    Más acerca de Lexy Timms:

    C:\Users\wanitajump\Dropbox\BK1-8 Saving Forever Facebook Cover Art.jpgC:\Users\wanitajump\Documents\aCoversNew2016\Boss7-8HighCall\Boss10\BK1-10 Managing the Bosses Series Poster.jpg

    Capítulo 1

    La llamada terminó y Jamie se recostó en su silla, colgó el teléfono y lo dejó sobre el escritorio. Se pasó la mano por los ojos que se habían desacostumbrado, después de varios meses de ausencia, a mirar la pantalla de una computadora durante largo rato.

    En general, estaba contenta de estar de vuelta al trabajo. Era agradable volver a ser parte del negocio de su esposo y muy emocionante pasar tiempo entre adultos después de meses de haber pasado días enteros con los mellizos. No obstante, ella los extrañaba. Le hacía falta poder tomarlos y acurrucarlos cuando quisiera. Echaba de menos verlos jugar en el suelo junto a ella mientras revisaba su correo electrónico, en el poco tiempo que no pasaba allí sentada jugando con ellos. Pero llevarlos a la oficina no era realmente algo que ella pudiera hacer, ni siquiera siendo la esposa del jefe.

    Tal vez podrían crear el día de trae tus hijos al trabajo.

    Mientras ella estuvo por fuera, las cosas también habían cambiado. No tanto el trabajo del día a día de Reid Enterprises, sino otros aspectos. Siempre había nuevas aplicaciones de negocios. Otros desarrollos que se había perdido mientras se quedaba en casa cuidando a los pequeños. Aun cuando trabajaba cuatro días a la semana en la oficina, a veces sentía que se perdía de asuntos durante los tres días que no iba. Mantenía al día su correo electrónico, y Emelie la actualizaba con lo que pasaba, pero algunas veces llegaba los martes a la oficina y escuchaba comentarios que no eran familiares.

    Tal vez el estrés estaba relacionado con el problema del dinero que aún no habían logrado resolver. Seis meses antes, cuando Alex lo había descubierto por primera vez, había llamado a Zander a su oficina, pero el asesor principal había negado toda conexión, y al explorar más, descubrieron que quien estaba usando su autorización había utilizado algún tipo de delegación. Jamie no entendía bien los aspectos técnicos. Todo lo que sabía era que eso significaba que Zander no era en realidad el responsable del desfalco.

    Sin embargo, eso significaba que alguien aún estaba libre. Habían cerrado los canales que había estado usando, pero pronto había aparecido por otro lado. Se sentía como si él siempre estuviera un paso por delante de ellos, y Jamie podía notar que el estrés estaba sobre Alex. Había llamado a expertos en tecnología, gurús de negocios, incluso a un investigador privado. Pero cada vez que pensaban que tenían al desfalcador, él cambiaba de táctica o escogía una nueva forma de actuar contra la empresa. Él, o ella, supuso Jamie, cambiaba el número de empleado que usaba. Las solicitudes venían de diferentes computadoras. A veces, la actividad se detenía en el tiempo solo para darles la esperanza de que había terminado, para aparecer nuevamente en las auditorías semanales que Alex exigía al área de Finanzas. Alex estaba tan preocupado que Jamie a veces pensaba que él simplemente cerraría la compañía y acabaría con todo.

    Excepto que Reid Enterprises era suya, y la había construido de cero, y ella sabía que no iba a dejarla caer sin luchar.

    Lo creía muy capaz de despedir a cada empleado uno por uno hasta ver que el robo se detuviera, para sobrepasar esta coyuntura.

    Todos los problemas con el negocio, significaba que tampoco pudiera llegar a casa temprano como le había prometido. Era una de las razones por las cuales Jamie había decidido contratar a la niñera por más horas y volver a la oficina. De esa manera, al menos podía ver a su esposo ocasionalmente, y podía estar allí cuando la necesitara. Aunque no pudiera atrapar al culpable, podría ayudar de otras maneras. Había eliminado algo de la tensión permanente de los hombros de Alex, y eso era suficiente para regresar, sin importar cuánto extrañara a los mellizos.

    No era como si no los viera durante cuatro días seguidos a la semana. Se decía a si misma Jamie cuando sentía que no iba a ser capaz de resistir el resto del día en su escritorio.

    Alguien llamó a la puerta y Jamie levantó la cabeza y dejó caer la mano sobre el teclado. —Adelante, —dijo.

    La puerta se abrió silenciosamente y Emelie asomó la cabeza por el marco. —¿Señora Reid? tengo el archivo que solicitó.

    —Oh. Gracias, Emilie . —Jamie le sonrió a la chica y le repitió, como lo había hecho varias veces durante la semana—, sabes que puedes llamarme Jamie, ¿verdad?

    Emilie le devolvió la sonrisa. —Sí, señora Reid. Me lo ha dicho.

    Jamie se echó a reír. —Bueno entonces si insistes. Gracias por el archivo.

    La chica dejó la carpeta sobre el escritorio de Jamie y regresó, desapareciendo por el pasillo. Alex le había propuestos dejarla ir, o reducirle sus horas a tres días a la semana cuando Jamie no estaba en la oficina, pero Jamie lo había disuadido. Para este momento, Emelie Eriksson conocía el funcionamiento interno de Reid Enterprises casi tan bien como ella. Tal vez mejor, considerando que Jamie no había trabajado en casi un año. Y Jamie no quería que ella perdiera parte de sus ingresos. Incluso en los días en que Jamie estaba, podía ayudarle con sus cosas y al mismo tiempo ser la asistente personal de Zander; estaba casi tan ocupado como Alex en estos días, y podía necesitar una asistente permanente.

    Jamie abrió el archivo que coincidía con el que había hecho que Emelie le trajera, y examinó ambos sección por sección, mirando entre ellos mientras avanzaba. No hubo ninguna discrepancia entre la copia del archivo y el que estaba actualmente en el sistema, y ​​Jamie dio un suspiro de alivio, agradecida de que Alex hubiera pensado en mantener copias de las versiones archivadas por fuera del servidor, para poder verificar contra los archivos nuevos. Hasta ahora habían podido resolver los problemas que tenían de los clientes, pero eso solo duraría hasta que el desfalcador comenzara a eliminar las inversiones de los clientes o alterar las carteras. Tenían que mantenerlo en secreto o toda la estrategia del negocio podría desmoronarse. Suspirando, Jamie marcó el archivo como revisado y archivó una copia de la versión actual. No era todo lo que hacía durante el día, pero si dedicaba bastante tiempo que la hacía sentirse fatigada, pues su prioridad era hacer controles de cartera por encima de otras responsabilidades. Cuando descubrieran a quien fuera que estaba causando el problema, ella iba a pedirle al juez que le impusiera como parte de la condena, revisar y revisar archivos todos los días durante un año. Se lo merecería.

    Su teléfono vibró contra el escritorio, y Jamie lo tomó para ver una alerta recordándole que debía encontrarse en media hora con la CEO de Zephyr Technologies para almorzar. Ellas iban a negociar el ingreso de su compañía a su red de inversionistas, y Jamie sintió que esperaba la reunión con un sorprendente entusiasmo. Era raro que ella pudiera trabajar con mujeres jefas de empresas.

    Levantándose de su silla, Jamie se estiró, presionando sus manos en su espalda baja y arqueando su columna vertebral. Casi nunca tenía tiempo de hacer ejercicio pues pasaba entre Reid Enterprises y los mellizos, y sintió que su cuerpo le estaba cobrando por ello.

    Metió su computadora portátil en su bolso, y la subió sobre su hombro, agarrando su bolso de mano, al salir de la oficina. Atravesó la puerta que conducía a la oficina de Alex en lugar de la que salía del vestíbulo, queriendo despedirse de él antes de irse.

    Alex levantó la vista cuando ella entró, y él sonrió. Era una expresión cansada, una que no alcanzaba a evidenciar la tensión alrededor de sus ojos, e hizo que Jamie deseara sacarlo de la oficina. Llevarlo a un lugar donde pudiera relajarlo, aunque fuera solo por un rato. Había pasado demasiado tiempo desde que habían tenido vacaciones. Muy pronto tendría que arreglar eso.

    —Hola, bebé, —dijo—. ¿Estás bien?

    Él se puso de pie cuando ella cruzó la habitación, y ella lo abrazó tan pronto como él estuvo a su alcance, apoyando su cabeza contra su pecho. Los brazos de Alex la envolvieron automáticamente y la atrajo hacia sí.

    —Estoy mejor ahora que estás aquí, —respondió—. ¿A dónde vas?

    —A almorzar con Marla Whitehall de Zephyr Technologies. Ella está en la lista de nuevos posibles clientes de inversión.

    Alex asintió, moviendo su barbilla contra la parte superior de su cabeza. —Así es, —dijo—. Me había olvidado de eso. Sinceramente me alegro de que seas tú quien lo haga y no yo; tengo muchas cosas que hacer aquí para lidiar con almuerzos de negocios.

    Jamie sabía que así era. Era una de las razones por las que había vuelto a trabajar. Nunca había disfrutado el aspecto social tanto como ella. —En realidad, estoy deseosa de ir. —Ella se apartó lo suficiente como para poder mirarlo con una sonrisa en los labios—. Podría ser agradable pasar algo de tiempo con otra mujer para variar.

    Alex se rio. —Ves mujeres todos los días, a la señora Eriksson, la niñera.

    —Hablar con Brianna sobre cómo están los mellizos no es exactamente lo que yo llamaría tiempo de adultos. Y Emelie y yo realmente no hablamos. Simplemente deja archivos en mi escritorio y se pavonea de nuevo.

    —No me digas que todavía estás celosa de ella.

    —No. Simplemente no supero lo injusto que es que parezca una modelo de pasarela y se las arregle para ser lo suficientemente inteligente como para convertirse en tu asistente personal. Y, además

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