Siempre el Jefe: Dirigiendo al Jefe

Por Lexy Timms

Guapo y Ardiente, Adinerado y Soltero… ¿Qué tan lejos estás dispuesto a llegar?

Conoce a Alex Reid, Director Ejecutivo de Reid Enterprises. Billonario extraordinario, esculpido a la perfección, fundidor de ropa interior y actualmente soltero.

Conoce sobre Alex Reid antes de que iniciara la serie “Manejando a los Jefes”. Alex Reid se presenta para una entrevista con A&S. Su estilo de vida es como su guapo semblante: duro, rápido, impresionante listo para cualquier cosa. Es arriesgado, encantador y determinado.

¿Qué tan cerca del límite está Alex dispuesto a llegar? ¿No dejará que nada lo detenga para obtener lo que desea?

Alex Reid es el libro número 1 de la Serie A&S Adinerado y Soltero. Enamórate de estos guapos y ardientes hombres; todos solteros, exitosos y buscando amor.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 22 ago 2018
• ISBN: 9781547537709

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

Vista previa del libro

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Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación debe ser reproducida, almacenada o presentada en un sistema de recuperación, o transmitida, de ninguna forma, ni por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopias, grabación u otros) sin antes obtener un permiso escrito de ambos el propietario de los derechos de autor y el editor de este libro.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, sitios, marcas, medios de comunicación, e incidentes son el producto de la imaginación del autor o son utilizados de forma ficticia. Cualquier parecido a una persona real, viva o muerta, sucesos o sitios es mera coincidencia. El autor reconoce el estado y los dueños de la marca registrada de varios productos a los cuales se hace referencia en esta obra de ficción, los cuales han sido utilizados sin autorización. La publicación/uso de dichas marcas registradas no es autorizada, asociada con, o patrocinada por los dueños de la marca registrada.

Todos los derechos reservados.

Copyright 2016 por Lexy Timms

Serie Dirigiendo al Jefe

The Boss

https://books2read.com/u/boXz93

The Boss Too

https://books2read.com/u/3na9Kb

Who’s The Boss Now

https://books2read.com/u/brKRe3

Love The Boss

https://books2read.com/u/b6aLJ4

I Do The Boss

https://books2read.com/u/3LzKD4

Wife of the Boss

https://books2read.com/u/3yq7n3

Employed to the Boss

https://books2read.com/u/mgAlxb

Brother to the Boss

https://books2read.com/u/boGYLb

Senior Advisor to the Boss

https://books2read.com/u/md12X4

Forever the Boss

https://books2read.com/u/31nEwm

*GIFT FOR THE BOSS

Christmas Novella (3.5)

https://books2read.com/u/3816Bm

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Nueva serie con Alex de la Serie de Jefes

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Guapo y Ardiente, Adinerado y Soltero... ¿Qué tan lejos estás dispuesto a llegar?

Conoce a Alex Reid, Director Ejecutivo de Reid Enterprises. Billonario extraordinario, esculpido a la perfección, fundidor de ropa interior y actualmente soltero.

Conoce sobre Alex Reid antes de que iniciara la serie Manejando a los Jefes. Alex Reid se presenta para una entrevista con A&S. Su estilo de vida es como su guapo semblante: duro, rápido, impresionante listo para cualquier cosa. Es arriesgado, encantador y determinado.

¿Qué tan cerca del límite está Alex dispuesto a llegar? ¿No dejará que nada lo detenga para obtener lo que desea?

Alex Reid es el libro número 1 de la Serie A&S Adinerado y Soltero. Enamórate de estos guapos y ardientes hombres; todos solteros, exitosos y buscando amor.

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Sobre Lexy Timms:

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Descripción:

De la autora con éxito en ventas, Lexy Timms, viene un romance billonario que lo hará embelesarse y enamorarse de nuevo.

Siempre el Jefe – Libro 10

El Capítulo Final

La vida de los hermanos Reid es fuera de lo común.

Reid Enterprises se intenta recuperar luego de lidiar con las secuelas de un ataque a la compañía. Alex y Jamie intentan encontrar el balance perfecto entre su vida amorosa, familiar y laboral. Cada vez que sienten tener todo bajo control, algo llega para arruinarlo todo. ¿Podrán ser capaces de encontrar su felices por siempre?

Al mismo tiempo, el club de golf de Little Lake se está preparando para el campeonato de golf profesional, y Mark intenta incluír una boda al mismo tiempo. Perseguir su sueño, complacer a su prometida y mantener todo bajo control al mismo tiempo. ¿Cuánto es considerado demasiado?

Nada es fácil en esta vida, pero ¿podrán los hermanos Reid finalmente encontrar la felicidad y no ser consumidos por la presión de ser el mejor?

Contenido

Serie Dirigiendo al Jefe

Nueva serie con Alex de la Serie de Jefes

Sobre Lexy Timms:

Descripción:

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Nota del Autor:

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Serie Identidad Desconocida

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Encuentra a Lexy Timms:

Serie Manejando a los Jefes

Nueva serie con Alex de la Serie de Jefes

Más de Lexy Timms:

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Capítulo 1

Creo que deberías ir con el Dr. Bennet, dijo Alex. Su respiración se apegaba contra el oído de Jamie mientras hablaba, y ella podía sentir como su pecho subía y bajaba contra su espalda en la oscura habitación, con sus brazos envolviendo su cintura.

Jamie se acercó un poco más hacia él y consideró las palabras. Podríamos hacer una prueba de embarazo acá.

Los brazos que la envolvían la apretaron, tan solo un poco. No después de las complicaciones con los gemelos. Si estás embarazada quiero saber desde temprano, y quiero saber si hay algo de lo cual debamos preocuparnos desde el principio.

Era una petición razonable, y Jamie lo sabía.

Está bien, dijo. Iré a ver al doctor.

Gracias. Alex la besó en la nuca, con sus labios tibios y suaves contra su piel, y luego se acurrucó más cerca de ella, con su respiración nivelándose al quedarse dormido.

Jamie se quedó despierta.

Una parte de ella temía que al ir con el doctor estaría adelantándose a asumir que algo andaba mal con el nuevo embarazo. Si es que estaba embarazada. ¿Se había retrasado su periodo? El tiempo había avanzado de manera tan extraña últimamente, alternando entre rápido y despacio entre los largos días que pasaba en su casa, combinado con la ansiedad causada por Reid Enterprises y el problema con Zander.

El doctor podría confirmarle de una vez por todas. Hasta no hablar con él, preocuparse no le ayudaría en nada. Cerró sus ojos y trató de convencer a su cuerpo de escuchar a su cerebro. Sus pensamientos aún giraban en círculos. ¿Qué pasa si algo está mal, como con los gemelos? ¿Cómo lograría encargarse de tres hijos cuando dos de ellos tenían apenas un año? ¿Qué pasaría si...? El pensamiento nunca desapareció mientras se acercaba para acurrucarse con Alex.

***

Cuando Jamie abrió sus ojos, la luz del sol de la mañana entraba por la ventana y Alex se había ido, aunque su lado de la cama aún estaba tibio y su aroma perduraba en las sábanas. No recordaba haberse quedado dormida, pero en alguna parte de su preocupación por el posible embarazo, tuvo que haberse quedado dormida. Dio vueltas en la cama sobre la leve impresión que había dejado el cuerpo de Alex en la colchoneta y vio las sombras desplazarse en el suelo de la habitación.

Sea lo que sea que pase, se dijo a sí misma, todo va a estar bien. Podían costear a los mejores doctores. Los gemelos habían estado bien, a pesar de las complicaciones. Pronto estarían caminando y corriendo por todos lados. Talvez hasta sin pañales. Jamie aún no sabía como iba a poder con tanto, especialmente porque venía otro bebe en camino, pero otras madres podían hacerlo, y ella contaba con la ayuda de Brianna. Por más que detestara la idea de una niñera cuando esperaba a Benton y a Lilli, había aprendido a aceptar la ayuda de la joven muchacha. Aunque esta mañana era su turno de encargarse de todo.

Jamie vio el reloj. Eran las siete y media. Los gemelos iban a despertarse pronto. Debía empezar a levantarse.

Escuchó los pasos de Alex, quien regresó a la habitación totalmente vestido. El traje oscuro resaltaba sus ojos, y Jamie pronto deseó que no tuviese que levantarse en lo absoluto. Lo que realmente quería hacer era jalar a Alex de regreso a la cama y remover ese traje pieza por pieza, destapando lentamente su perfecto cuerpo para sus manos y su mirada. Habían tendio más tiempo para ellos desde que habían atrapado a Zander, pero más no significaba suficiente. Jamie no estaba segura de que hubiese tal cosa como suficiente, especialmente con Alex luciendo tan bien.

Puedo adivinar lo que estas pensando, dijo Alex, con una fuerte voz que la hacía temblar de deseo hasta los dedos de los pies y que la hacía arrastrar su pequeña mirada culposa hacia su rostro. Él le dio esa lenta sonrisa que siempre hacía que su corazón se acelerara. Chica traviesa.

Entonces sabes lo mucho que deseo que regreses a la cama, respondió Jamie, regresándole la sonrisa.

Vio el deseo en su rostro, en sus ojos azules, pero Alex agitó su cabeza, con la mirada traviesa desapareciendo con resignación. No puedo, desafortunadamente. Tengo una reunion a primera hora con el jefe de una de las compañías que ha estado considerando retirarse luego del desastre con Zander. Debo intentar que se queden con nosotros.

Jamie suspiró. Se sentó y se deslizó de la cama, reacia a dejar su calidez pero más reacia a dejar ir a Alex sin antes darle un beso. Él la tomó en sus brazos y la acercó hacia su fuerte pecho. Su cabeza se inclinó para encontrarse con la de ella, y Jamie se abrió a él mientras lo besaba lenta y suavemente.

Hasta luego, dijo Alex mientras se alejaba, dejándola sin aliento. Prometo que haremos un poco de tiempo luego.

Lo sé, respondió Jamie. Le volvió a sonreir, sin la mirada de ‘ven acá’. Te veo esta noche.

Por supuesto.

Ella dio un paso atrás, pero él la atrapó de nuevo, acercándola de nuevo para un ultimo beso, el cual Jamie regresó con entusiasmo. No creo que esté bien que me beses de esa forma y luego te vayas, dijo cuando él rompió el beso y ella logró tomar suficiente aire para hablar.

Alex se rió. Para mí esto es una tortura tanto como para tí, cariño. Créeme.

Eso era cierto probablemente. Por lo menos era justo, sino completamente apreciado.

Llama al doctor, añadió, no riéndose más. Y haz una cita.

Lo haré.

Él desapareció por la puerta y Jamie cayó al pie de la cama, con sus brazos sobre sus muslos. Él tenía razón. Necesitaba llamar al doctor y asegurarse que nada anduviera mal. Era mejor saber que pretender que nada estaba pasando y esperar que todo estuviera bien.

Ella se paró y se dirigió al baño, viéndose al espejo mientras pasaba. Talvez solo se estaba imaginando cosas, pero a veces pensaba que se veía más grande que cuando se había casado con Alex, con algunas cuantas nuevas lineas en su rostro. Venían probablemente de todo el estrés que causaba el haberse casado dentro de Reid Enterprises, aunque no cambiaría esa decision por nada. No si se trataba de Alex y los gemelos. Ellos valían cada preocupación y cada arruga.

Como si los hubiesen llamado con el pensamiento, el sonido de uno de los gemelos despertándose se escuchó por el monitor. Por lo menos Jamie, con una sonrisa algo arrepentida mientras se ponía sus pantalones y una playera, pensó que era un sonido alegre. Los gemelos habían estado durmiendo bien toda la noche, por lo que casi ya no despertaban llorando, lo cual era una gran ventaja.

Era Lilli quien estaba despierta, parada en la orilla de la cuna y estirando sus brazos tan pronto vio a Jamie. Jamie cargó a su hija, gruñendo un poco por lo pesada que era.

Estás creciendo bastante, ¿verdad? dijo. Lilli la vio con sus grandes ojos azules, los cuales esperaba que fueran a ser del mismo tono que los de su padre. Vas a ser muy grande para que te cargue pronto. Especialmente por ser dos.

La única respuesta que recibió fue un balbuceo de bebé incomprensible. No esperaba nada más de ella. A Lilli no le importaba si era muy pesada para que su madre la cargara. Tan solo le importaba que le dieran su desayuno.

Jamie la llevó por el pasillo y la sentó en su silla alta, después corrió de regreso a la habitación para ir a traer a Benton, quien empezaba a moverse, abriendo y cerrando sus ojos dormilones. Benton sonrió al verla, y a Jamie se le encendió su corazón. No había nada en el mundo que ella amara más que a los gemelos.

¿Y tú? ¿Listo para el desayuno? Benton le dio unas palmadas en el hombro y Jamie se rió. Tomaré eso como un ‘sí’, supongo.

Era muy probable que la respuesta hacia cualquier pregunta que tuviese que ver con comida para cualquiera de los dos fuera un sí. Bueno, cualquier comida excepto la remolacha. En verdad odiaban la remolacha.

Luego de sentar a Benton en su silla también, Jamie sacó la comida para el desayuno de los gemelos y se sentó entre ellos, marcando el número del doctor para poder hablar con él mientras les daba de comer.

Oficina del Dr. Bennett. ¿Cómo puedo ayudarle?

Hola. Le saluda Jamie Reid, y estaba llamando para programar una cita con el Dr. Bennett. Estoy segura que me encuentro registrada en su lista de pacientes.

Hubo un momento de silencia. Así es, señora. ¿Para cuándo desea programar la cita?

Lo más pronto posible, si puede. Técnicamente no es una emergencia, pero sí es un poco urgente, y mi esposo está algo ansioso porque vaya.

Por supuesto, Sra. Reid.

El sonido de las teclas siendo pulsadas rápidamente se escuchaba por el teléfono, y la recepcionista habló de nuevo. ¿Le quedaría bien hoy a las dos en punto?

Esa hora era un poco antes de lo que Jamie esperaba, por lo que consideró decirle a la recepcionista que no estaría disponible, pero Alex no estaría tranquilo hasta que fuera con el doctor, por lo cual asintió con la cabeza y dándose cuenta que la asistente no podia verla, dijo, Esa hora está bien.

Perfecto. La vemos a las dos, Sra. Reid. Que tenga un buen día.

Igual para usted.

La llamada se terminó, Jamie le dio otro bocado de huevo a Benton. Ahora solo debía preocuparse de ir a la cita con el doctor.

***

Bien, dijo el Dr. Bennett, regresando a la habitación. No está embarazada.

Jamie, sentada sobre la mesa de examinación, lo vio. ¿No estoy embarazada? No esperaba que esa fuese la respuesta que le tenía. Una parte de ella estaba emocionada por tener otro hijo, a pesar de sus preocupaciones y reservas, y esa parte de ella se ahogó al verlo negar con la cabeza.

Mencionó que ha estado experimentando niveles altos de estrés. Es probable que eso haya causado su desmayo, en especial si ya se había sentido mal antes.

Altos niveles de estrés. Jamie llevó su mano hacia su estómago, sobándolo distraídamente. No esperaba sentirse decepcionada con un resultado negativo. Está bien.

¿No está contenta con el resultado? preguntó amablemente el Dr. Bennett. Usted es joven y su estado de salud en general es bueno. El de Alex también. No les tomará mucho tiempo si lo están intentanto.

No es que estemos intentanto, dijo de manera distraída. Bueno, se sonrojó, no hemos intentado concebir. De hecho, no hemos tocado mucho el tema. Creo que talvez deberíamos. Sonrió y dejó hablar al Dr. Bennett unos minutos antes de agradecerle.

Mientras salía del consultorio, llamó a Alex.

Hola amor. Sonaba preocupado, como si algo que estuviera pasando en la oficina tenía su atención, pero le había contestado el teléfono de inmediato, obviamente entusiasmado por saber como le había ido en la cita con el doctor. ¿Qué dijo el doctor?

No estoy embarazada. Jamie no tenía la intención de decir esas palabras. Al menos no tan rápidamente, sonando tan decepcionada.

Al otro lado de la línea, Alex hizo un sonido como si estuviese callando a alguien, y luego escuchó el vago sonido en la oficina desaparecerse, el sonido de su puerta cerrándose. Lo dices como si fueran malas noticias.

Yo... Jamie respiró profundo. No pensé que estaría decepcionada. Estaba segura, ¿sabes? Que estaba embarazada. Y yo sé que ya tenemos gemelos y apenas tienen un año. Me dije a misma que si no estaba embarazada todo sería más fácil para nosotros, pero cuando el doctor me dijo que no lo estaba, yo...

Hubo un momento de silencio por parte de Alex, quizás esperando que Jamie dijera algo más, pero ella no sabía que decir. No sabía cómo describir el sentimiento de vacío que se había apoderado de ella cuando el doctor le dio esa respuesta.

¿En serio quieres tener otro bebé, Jamie? Alex no la estaba juzgando. Me refiero a que lo tengamos ahora.

Creo que sí, dijo Jamie. Sé que es algo repentino, pero cuando pensé que estaba embarazada me sentía tan... tan feliz. Sería otro hermano o hermana para que jueguen los gemelos. Otro bebé. En verdad me agradaba la idea.

Bien, sabes, si en verdad quieres un bebé estoy seguro que podemos lograrlo. Había una sonrisa en aquellas palabras.

¿Quieres otro bebé tan pronto? Jamie no se la iba a creer tan fácilmente.

Yo también me sentía feliz cuando pensaba que estabas embarazada. Si quieres otro bebé, cuenta conmigo.