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Apostando por Él: El Banquero Multimillonario, #1
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Apostando por Él: El Banquero Multimillonario, #1
Libro electrónico213 páginas2 horas

Apostando por Él: El Banquero Multimillonario, #1

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Por la autora de superventas del USA Today, Lexy Timms

Ama como si nunca consideraras el costo.

Hace diez años, Bethany Walker era la típica chica rica que lo tenía todo. Pero su mundo se vino abajo cuando su padre fue arrestado, acusado de robar millones. Convencida de que le han tendido una trampa, Bethany se propone destruir a la poderosa familia Sterling, quienes arruinaron a su padre. Hará lo que sea necesario en su búsqueda de venganza, incluso seducir a su mayor enemigo.

El banquero multimillonario Kirk Sterling se siente inmediatamente atraído por Bethany desde el momento en que la conoce. Cuando se trata de relaciones, él suele tener el control, pero Bethany tiene el poder de ponerlo de rodillas. Después de descubrir que ella está en una situación financiera desesperada, Kirk hará cualquier cosa para jugar a ser el héroe de su damisela en apuros.

Enamorarse de él no es una opción, pero Bethany empieza a percibir que Kirk no es en absoluto lo que imaginaba. A medida que se acerca a él, su plan de venganza está en peligro, y también su corazón.

Libro 1 – Apostando por él

Libro 2 – El precio de la pasión

Libro 3 – Invirtiendo en el amor

Libro 4 – Calculando tu valor

Libro 5 – Atesorado para siempre

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento26 mar 2021
ISBN9781071593875
Apostando por Él: El Banquero Multimillonario, #1
Autor

Lexy Timms

"Love should be something that lasts forever, not is lost forever."  Visit USA TODAY BESTSELLING AUTHOR, LEXY TIMMS https://www.facebook.com/SavingForever *Please feel free to connect with me and share your comments. I love connecting with my readers.* Sign up for news and updates and freebies - I like spoiling my readers! http://eepurl.com/9i0vD website: www.lexytimms.com Dealing in Antique Jewelry and hanging out with her awesome hubby and three kids, Lexy Timms loves writing in her free time.  MANAGING THE BOSSES is a bestselling 10-part series dipping into the lives of Alex Reid and Jamie Connors. Can a secretary really fall for her billionaire boss?

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    Apostando por Él - Lexy Timms

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    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares, marcas, medios e incidentes son producto de la imaginación del autor o se utilizan de manera ficticia. Cualquier parecido con una persona real, viva o muerta, eventos o lugares es mera coincidencia. El autor reconoce el estado de marca registrada y los propietarios de marca de varios productos mencionados en esta obra de ficción, que han sido utilizados sin permiso. La publicación/uso de estas marcas comerciales no está autorizada, asociada ni patrocinada por los propietarios de la marca comercial.

    ––––––––

    Todos los derechos reservados.

    Apostando por él

    Serie: El Banquero Multimillonario #1

    Copyright 2020 por Lexy Timms

    Diseño de portada: Book Cover by Design

    Serie: El Banquero Multimillonario

    Libro 1 – Apostando por él

    Libro 2 – El precio de la pasión

    Libro 3 – Invirtiendo en el amor

    Libro 4 – Calculando tu valor

    Libro 5 – Atesorado para siempre

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    Apostando por él. Sinopsis

    Por la autora de superventas del USA Today Lexy Timms.

    Ama como si nunca consideraras el costo.

    Hace diez años, Bethany Walker era la típica chica rica que lo tenía todo. Pero su mundo se vino abajo cuando su padre fue arrestado, acusado de robar millones. Convencida de que le han tendido una trampa, Bethany se propone destruir a la poderosa familia Sterling, quienes arruinaron a su padre. Hará lo que sea necesario en su búsqueda de venganza, incluso seducir a su mayor enemigo.

    El banquero multimillonario Kirk Sterling se siente inmediatamente atraído por Bethany desde el momento en que la conoce. Cuando se trata de relaciones, él suele tener el control, pero Bethany tiene el poder de ponerlo de rodillas. Después de descubrir que ella está en una situación financiera desesperada, Kirk hará cualquier cosa para jugar a ser el héroe de su damisela en apuros.

    Enamorarse de él no es una opción, pero Bethany empieza a percibir que Kirk no es en absoluto lo que imaginaba. A medida que se acerca a él, su plan de venganza está en peligro, y también su corazón.

    Contenido

    Serie: El Banquero Multimillonario.................4

    Descubre más de Lexy Timms:...................5

    Apostando por él. Sinopsis......................7

    Contenido...................................9

    Capítulo 1..................................12

    Capítulo 2..................................26

    Capítulo 3..................................39

    Capítulo 4..................................51

    Capítulo 5..................................61

    Capítulo 6..................................72

    Capítulo 7..................................83

    Capítulo 8..................................95

    Capítulo 9.................................108

    Capítulo 10................................121

    Capítulo 11................................132

    Capítulo 12................................147

    Capítulo 13................................164

    Capítulo 14................................179

    Capítulo 15................................194

    Capítulo 16................................205

    Capítulo 17................................215

    El Precio de la Pasión. Sinopsis.................223

    Serie: El Banquero Multimillonario...............225

    Calculando tu Valor. Sinopsis..................226

    Descubre más de Lexy Timms:.................228

    Más de Lexy Timms:..........................230

    Capítulo 1

    No creerás quién acaba de salir de la cárcel.

    Sorprendido, Kirk Sterling levantó la vista de su portátil cuando su madre entró en la sala de reuniones. Se quitó las gafas de sol y las comisuras de la boca adoptaron su habitual expresión fruncida de desaprobación.

    Supongo que me lo vas a contar. Los chismes le importaban un bledo. Esa era la moneda de cambio de su madre. La palanca que utilizaba contra los enemigos de su familia. Y los Sterling tenían demasiados enemigos para contarlos.

    Su propia moneda siempre había sido saber exactamente qué puntos de presión presionar hasta que un adversario se convirtiera en aliado y le entregara lo que quisiera. Como vicepresidente del Banco de Inversiones Sterling, vivía según un solo código: encontrar la debilidad de alguien para doblegar las cosas a su voluntad. En ese aspecto era exactamente igual que su madre, aunque se resistiera a admitirlo. Todos los Sterling tenían una vena despiadada. Ser propietario de uno de los mayores bancos multinacionales del mundo garantizaba ese rasgo, aunque una parte de él deseara que no fuera así.

    Ella cogió el mando de la televisión de la mesa en la que él estaba trabajando y encendió el televisor. ¿No te has enterado?

    Él se cruzó de brazos, molesto, y miró el televisor de pantalla ancha. La sorpresa hizo que su cuerpo se pusiera rígido mientras los recuerdos del pasado le golpeaban como una tonelada de ladrillos. Mierda, es Lloyd Livingston.

    Su madre asintió. Salió en libertad condicional cuatro años antes por buen comportamiento.

    En la pantalla apareció la imagen de un Lloyd Livingston canoso que salía cojeando de la cárcel. Kirk sacudió la cabeza con incredulidad. Cuando Lloyd había sido enviado a prisión hacía casi diez años, estaba en la flor de la vida. De todos los enemigos de la familia Sterling, Lloyd había sido el más peligroso por mucho. Durante años, los padres de Kirk habían trabajado para la familia Livingston, ascendiendo constantemente a la cima de la escalera corporativa, hasta que su despiadado padre hizo caer a los Livingston de su torre dorada. Los derribó, se apoderó de su empresa y expuso el crimen y la corrupción de Lloyd Livingston tan a fondo que fue enviado a prisión. Ahora estaba fuera. Un hombre libre.

    Tiene un aspecto terrible, dijo finalmente Kirk.

    No te ablandes, le advirtió su madre. Nos trató a tu padre y a mí como basura todos los años que trabajamos para él. Ese hombre siempre será una serpiente.

    No me estoy ablandando. Es que parece tan diferente. A pesar de la mala sangre entre las familias, Kirk no pudo evitar sentir una punzada de lástima por Lloyd. Antes de terminar en prisión, Lloyd había sido despojado de su riqueza, dejando a su familia en el asilo de pobres. Los Livingston habían sido una de las familias más poderosas de los Estados Unidos hasta que sus padres los arruinaron por completo.

    Se recordó a sí mismo que los Livingston habían sido destruidos por las mismas fuerzas que los habían hecho triunfar durante generaciones. La única forma de llegar a la cima era derribar a todos los que estaban por encima de ti. Así fue como los Livingston habían acabado amasando tanta riqueza durante más de un siglo. Tras más de cien años de autocomplacencia, sus advenedizos padres les habían demostrado que maltratar a sus subordinados les saldría muy caro. Los Livingston habían estado dispuestos a arrojar a sus padres bajo el autobús para salvarse cuando sus fechorías salieron a la luz. ¿Qué opción tenían sus padres?

    Arrojar a los Livingston al abismo había sido la ganancia de su familia, que ahora tenía más riqueza de la que jamás había soñado. En sus treinta y dos años había pasado de vivir en un apartamento de una habitación con sus padres y hermanos a tener el mundo a su alcance.

    Ahora que está fuera tendremos que mirar por encima de nuestros hombros, dijo ella, bajando la voz.

    No había nadie más en la sala de reuniones acristalada, pero la paranoia era otro de los rasgos de su madre. Siempre pensaba que alguien iba a por ellos. Aunque, teniendo en cuenta la cantidad de enemigos que tenían, su paranoia era, en parte, comprensible.

    Tenemos otros problemas. Él se recostó en su silla. Tenemos una reunión con unos inversores cabreados en quince minutos.

    Olvídate de eso. Su madre se alisó el cabello plateado, elegantemente cortado, y lo miró. Nuestro gestor de préstamos hipotecarios ha decidido tener su bebé hoy.

    Difícilmente es su culpa que su esposa se haya puesto de parto. Se obligó a guardar su exasperación para sí mismo. Así que, Steven va a ser padre. Haré que mi secretaria envíe una tarjeta y un regalo.

    Steven no está aquí hoy, así que espero que te encargues de sus clientes.

    Kirk entrecerró los ojos. Hacer una tarea tan insignificante sólo iba a cabrearle. Que lo haga uno de los gerentes.

    Si quieres tomar las riendas de tu padre y ser presidente algún día, tienes que probarte a ti mismo, reprendió ella.

    Su madre siempre le ponía esa zanahoria sobre la cabeza, aunque nunca había querido hablar seriamente de sus ambiciones. Porque sabía que hacerse cargo de la empresa familiar era todo lo que él había querido siempre. Dirigir la SIB era su oportunidad de probarse a sí mismo. Demostrar que su trayectoria no era suerte. Demostrar que, aunque era un nuevo dinero, pertenecía a este lugar tanto como las familias de abolengo. Tanto como la gente que estaba resentida por el hecho de que los Sterling habían expuesto a Lloyd Livingston y la corrupción en el corazón del viejo sistema financiero de San Diego.

    Si se encargaba de la dirección de la SIB, podría expandir la empresa. Utilizar su visión para superar a su padre. Asegurar el legado de la familia. Una segunda generación que se hiciera cargo del banco los convertiría de nuevos advenedizos a una dinastía con tanto derecho a un lugar en la clase alta como toda esa gente de sangre azul que los miraban con desprecio.

    ¿Cómo es esta una forma de probarme a mí mismo?, preguntó él finalmente.

    Arremangarte y ensuciarte las manos demuestra que sigues siendo duro, dijo su madre. Demuestra que todo este dinero no te ha echado a perder.

    ¿Esperas que eso me convenza?, preguntó. Necesito algo más que palabras. Dame garantías.

    Su madre suspiró y sus hombros se agitaron con frustración. Odiaba cualquier tipo de rechazo, pero él no iba a dejar que ella controlara su destino. No ahora que la liberación de Lloyd Livingston les recordaba lo mucho que podían perder si se dejaban dominar por el pasado. Ahora no era el momento de acobardarse y mirar por encima del hombro. Era el momento de actuar. De crear su propio futuro. Y él tenía la intención de ser el arquitecto de ese futuro, por mucho que tuviera que luchar contra su propia madre para conseguirlo.

    Si haces esto, hablaremos, dijo ella. Hablaremos de verdad. Tú me das tus ideas y yo se las llevaré a tu padre.

    Te voy a exigir eso, le advirtió él. No más dilaciones. Quiero una mayor participación en la empresa.

    Los labios de su madre formaron una línea rígida. Como quieras. Y ya que estamos exigiendo, sigo pensando que debemos tomar en serio a Lloyd Livingston. Ahora que ha salido de la cárcel es posible que venga a por nosotros.

    ¿Con qué? Kirk se levantó y cogió su portátil. Lloyd Livingston está arruinado. Nadie en esta ciudad le dará la hora. Su vida está acabada. Básicamente.

    Nunca subestimes el poder de la sed de venganza, dijo ella. Antes de ir a la cárcel, juró destruirnos. Me tomo ese voto muy en serio. Y tú también deberías hacerlo.

    Kirk se dirigió a la puerta de cristal sin responder. Si ella quería ceder a su paranoia, era cosa suya. Ahora mismo, él tenía una tarea que completar. Y luego, reclamaría el futuro que era suyo por derecho.

    ~~*~~

    Hablar de préstamos era un ejercicio agotador. Un recordatorio de dónde habían empezado Kirk y su familia: la cuneta. Cuando por fin llegó la hora del almuerzo, decidió ocuparse de un cliente más antes de largarse de la lamentablemente pequeña oficina de préstamos hipotecarios de Steven McGrath.

    Kirk cogió el teléfono. Retenga todas las llamadas, indicó a la secretaria del otro lado. Sin esperar respuesta, colgó, y su atención fue captada por la puerta de la oficina que se abría.

    Cuando entró su siguiente cliente, se quedó helado. No sabía por qué el aire se le escapaba de los pulmones. No sabía por qué la temperatura de la habitación había subido tantos grados que tiraba de su cuello en un esfuerzo desesperado por respirar.

    Había salido con tantas mujeres hermosas que ya no hacía falta más que la apariencia para llamar su atención. No con ella. Todo en ella le llamaba la atención. Desde las ondas rubias que caían en cascada por sus hombros hasta sus piernas kilométricas. Y su forma de caminar. Era tan elegante como una bailarina, con la cabeza alta y los hombros echados hacia atrás.

    Cuando sus ojos se cruzaron, se dio cuenta de que la reconocía. La conocía de alguna parte, pero no podía ubicarla. Era imposible que se hubiera acostado con ella o que hubiera salido con ella. Recordaría haberse acostado con una mujer tan hermosa. Y si hubiera hecho algo más serio con ella, no la habría dejado ir sin luchar.

    Los ojos de ella se abrieron de par en par como si también lo hubiese reconocido. Aunque se recompuso lo suficientemente rápido como para estirar la mano. Hola. Soy Bethany... Walker. Inclinó la cabeza. Tú debes ser Kirk Sterling.

    Él se levantó para tomar su pequeña mano. La apretó. No quería soltarla. Ella no llevaba anillo de compromiso. Sin pensarlo, su pulgar rozó su piel y retiró la mano de repente. Cualquier tipo de contacto romántico con un cliente era inaceptable, por mucho que le gustara tocarla. Así es. ¿De qué me conoces?

    Bethany sonrió y sus labios rosados lo distrajeron. Su boca tentadora le aceleraba el pulso mientras la sonrisa de sus labios pecaminosos y sensuales se ampliaba. Todo el mundo en San Diego sabe quién eres. Sólo que no esperaba que fueras mi prestamista. Ella soltó una carcajada. Era un sonido nervioso y jadeante que él quería escuchar una y otra vez.

    Su reacción ante ella lo dejó atónito. El enamoramiento repentino no era su estilo. Toda la vida de Kirk se centraba en su trabajo y sus ambiciones. Solía programar a las mujeres, y si no podía hacer tiempo, rompía las cosas antes de que se hicieran una idea equivocada. Las mujeres no eran una prioridad para él y, sin embargo, ahora mismo daría cualquier cosa por que aquella mujer aceptara una invitación a cenar de su parte.

    Estoy sustituyendo a Steven hoy. Por favor, siéntate. Señaló la silla al otro lado del escritorio antes

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