Escucha. Podría contarte cómo crecí con Lindsay Lohan, viendo todas y cada una de sus películas como Parent Trap, que coincidió justamente con el divorcio de mis padres; Freaky Friday, cuando ambos decidieron volver a rehacer sus vidas; o Mean Girls, mientras experimentaba la pesadilla de estar en secundaria. Pero no, porque casi tod@s l@s que hoy tenemos 36 años de edad, coincidimos en las mismas vivencias, pues sus cintas retratan nuestra propia historia; y bueno, la mayoría de ellas la llevaron a ser la celebridad que actualmente es, igual que moldearon, sin duda, su personalidad.
Mejor, prefiero enfocarme en el presente, porque Lindsay está justo sentada frente a mí con su icónica cara llena de pecas. Viajó desde su casa en Dubai solo para hacer nuestra portada y eso es grandioso. Ella se mudó a aquel país por la consigna de que allá los paparazzis son ilegales, así que ya no lidia con ellos. Nuestra entrevista fue planeada desde hace un año y tenemos mucho de qué hablar con ella.
Lindsay está terminando de arreglarse para la promoción de su más reciente película de Netflix llamada , seguida de dos películas más, lo que promete el regreso de la reina de las comedias románticas que tanto amamos. Pero, además, en esta interminable lista de cosas que hace, la actriz también es productora ejecutiva de estos proyectos con Netflix, realizadora de su propio , narradora del de citas románticas de Amazon Prime , estrella de los comerciales del Super Bowl para la marca Planet Fitness y una recién