Cuando hacemos el trabajo para desinternalizar la emoción de la vergüenza, el proceso nos invita a tener que mirar las partes de nuestra historia que no estuvieron nada lindas y que podríamos catalogar como "oscuras". Un secuestro, un abandono, el suicidio que del alguien cercano, la adicción de algún familiar, alguna pérdida fuerte, un diagnostico de alguna enfermedad, la muerte de alguien, bullying, algún abuso sexual, alguna infidelidad por poner algunos ejemplos, son eventos que son muy dolorosos y que tienen un impacto profundo en nuestra vida y en la manera en la que observamos y entendemos al mundo. Nos marcan para siempre. En muchos de estos eventos no tuvimos el control, son cosas que pasaron y que tuvimos que aprender a vivir después de ellas. Si no hacemos trabajo interno, las secuelas de estos eventos pueden llegar a afectar demasiadas áreas de nuestra vida sin que nosotros estemos conscientes de ello, hasta que llega un momento donde va a tener que ser necesario hablar de eso que nos ocurrió (incluso si creemos que no nos afectó tanto) para poder ser libres. Quedarnos dándole vueltas a la "injusticia" y en preguntas como "¿por qué pasó esto?" ( que ambas son parte del proceso) muchas veces nos lleva a hundirnos más, pero cuando elegimos con valentía revisitar esas partes de nuestra historia con los ojos y la perspectiva del ser humano que somos hoy y abrimos nuestro corazón podemos encontrar que en esos eventos también existe luz. Por ponerte un ejemplo: Quizá un día perdiste tu trabajo y todo lo que habías construido de la noche a la mañana se derrumbó, esa crisis hizo que tuvieras que ponerte las pilas y ponerte a buscar soluciones. Digamos que en esa búsqueda conectaste con alguien que de otra manera jamás hubiera ocurrido y así fue como conociste al socio junto con el que hoy tienes un negocio  que es todavía mejor. Ese aprendizaje es algo que te toca a ti encontrar y nadie tiene el derecho de obligarte a "agradecer" lo que te pasó sin validar tus emociones y el impacto del evento en ti, dirían por ahí "El maestro llega cuando el alumno esta listo". Así que en el episodio del día de hoy hablaremos de la distinción #4 - inciso "A" de la metodología que se llama "No hay luz sin oscuridad" y los coaches compartiremos un momento oscuro de nuestra vida y como es que elegimos darle una interpretación distinta a eso que ocurrió para sanar y darle sentido a nuestra historia. Compártele este podcast a alguien que creas que puede servirle y no te olvides de pasar a "watsonear" al instagram en el post del capítulo de hoy, no me cansaré de decirles que siempre estoy pendientes de leer sus reflexiones, sus aprendizajes y sus comentarios. ¡Bonito martes!