Nuestro Amor
()
Información de este libro electrónico
María Ángeles Saavedra Asturias
Soy M.ª Ángeles Saavedra Asturias, nacida en Madrid en 1986. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, hice mis primeras prácticas en periodismo en la revista de Información sobre Periodismo Preventivo y Análisis Internacional y en el diario El Mundo. He sido periodista y maquetadora del periódico Pórtico del Cielo y actualmente colaboro para revistas como Culturamas y Resistencia Cultural. Mi primer libro publicado es una novela titulada Dámaris (2016), le sigue mi primer poemario titulado Permíteme inmortalizarte (2020). La novela Nuestro amor es mi tercer libro. Podéis encontrarme en Instagram: @maria_angeles_aisha.
Relacionado con Nuestro Amor
Títulos en esta serie (100)
El manifiesto Cóndor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl hijo del barro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sueños de Algodón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía de Luna y Tango Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRevelaciones de Inteligencia Espiritual TOMO II Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl viaje más largo de mi vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHomo Ecosoficus Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCada persona que conoces Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSM@RT? Los más recientes e importantes descubrimientos científicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrónicas de Angeath: El despertar de la magia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna historia abominable Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEscamas de mujer en un mar de silencios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Por qué tú? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5En mi mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa voz de la sombra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGalería de lo que creas que te haga sentir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVEIDA... Una brujita con corazón de farmacéutico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMemorias sin interés Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa resignación de los cobardes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl silencio de dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEllos simplemente me encontraron Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEncuentros con el Ángel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesYa no vuelan cometas en los Cerros del Viento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Educación para el siglo XXI: Contextualizada y sin Frontera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOre Mor el Imperio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSer, con todo lo que conlleva Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Timidez Enmudece en las Aulas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Socialdemocracia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa suerte del presidente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesZanzíbar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
La historia de amor más bonita jamás contada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi vigilante de la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa voz y el agua Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesKanda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa esencia de la semilla: La encina milenaria Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSantiago Arabal. Historia de un pobre nino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTristeza de amar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa hija de Natalia. Últimos días del doctor Angélico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos cuentos de la Maragata -4-: Astorga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa puntualidad de los delfines Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre atardeceres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe dolor carmesí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoches de luna rota Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Verdadera Historia De Perico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAprendiendo a vivir Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El sueño de la invisibilidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl azul intenso de tu alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMemorias de una diosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa librería de la puerta roja: Disculpen las molestias, cerrado por amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn medio de nada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tengo Ansias De Vivir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÍcaro: Diario de un artista incomprendido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoches blancas: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los colores de tu alma Calificación: 2 de 5 estrellas2/5La balada del marionetista I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesires of a Vampire (A Southern Tale) A Novel Deseos de un vampiro (Un cuento sureno) Una novela: (Edicion en espanol) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAl otro lado del espejo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa hija del Ganges Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMarea Morta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras - Coleccion de Joaquim Ruyra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Romance para usted
Después de Ti Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dos Mucho para Tí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Prometida falsa Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Microrrelatos calientes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una virgen para el billonario Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Destrózame: Romance de un Multimillonario: Destrozada, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Marcada por el alfa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo besa: Serie Contrato con un multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Putita Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Esclava de tus deseos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vendida al mejor postor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Contrato por amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resiste al motero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fiesta de empresa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Una noche con ella Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Besos a medianoche Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hielo y Fuego Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tesoro Oculto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Novio por treinta días Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Año del Billonario Vol. #1 : Conociendo su Secreto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un orgullo tonto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Padre a la fuerza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Al Borde Del Deseo: Romance De Un Millonario: Los Secretos Del Multimillonario, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tú de menta y yo de fresa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Contrato con un multimillonario, La obra completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esposa a la fuerza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tres años después Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Nuestro Amor
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Nuestro Amor - María Ángeles Saavedra Asturias
Nuestro Amor
María Ángeles Saavedra Asturias
Nuestro Amor
María Ángeles Saavedra Asturias
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).
© María Ángeles Saavedra Asturias, 2023
© ilustradora: Sara Gil
Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras
Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com
www.universodeletras.com
Primera edición: 2023
ISBN: 9788418854620
ISBN eBook: 9788418856587
Depósito legal: SE 553-2023
A mi madre, Rhoda Asturias de Asís,
por no cortarme las alas.
A mi esposo, Javier Ezequiel García—Municio Hervás, por ayudarme a volar.
Nota de la autora
Aún sabiendo que el golpe me lo llevaría, decidí romperme la cabeza contra el muro. He cometido tantos errores en mi vida que cuando pienso en ellos solo veo aciertos. A veces me río de mi propia imbecilidad, agradezco la libertad que me proporciona crear y ya no sé de qué manera estar en todas partes. Y escribir sin filtros, sin miedos, sin censura.
Si realmente escribo es para canalizar algo que me nace en el pecho, que arde por salir de él. Hay tantas personas con tanto talento que tienen tanto miedo de equivocarse que deciden romperse en notas de silencio.
Ahora bailo sin pensar en lo mal que lo hago, amo sin esperar que me amen, escucho canciones alegres porque para poemas tristes ya tuve demasiados.
Y reconozcámoslo, en este mundo enfermo somos tan caníbales que ya no podremos volver a ser los de antes.
Quitarme la censura es expresar algo como que siempre me gustaron las personas raras, peculiares, sensibles, vulnerables. Es aceptarlo y pensar que cuando busqué salvarlas de alguna manera, me perdí yo. Me deshice, por amor perdí el alma y me vi sumergida en una oscuridad llena de luz.
He odiado con fuerza a todos aquellos que te han juzgado, que te han criticado, que han hablado de ti por el mero hecho de ser peculiar, diferente, atípico.
En este hospital mundial solo puedo agradecer estar viva, una noche más, un amanecer nuevo, solo puedo agradecer estar en casa, sentirme en casa, volar con palabras.
Y supongo que todo eso es un motivo suficiente para no abandonar este barco, a pesar del naufragio.
Capítulo 1
Estaba comenzando a amanecer. Las vistas desde aquella ventana eran sencillamente sobrias. Un sol brillante y poco llameante llenaba la pradera de burbujas de rocío que chispeaban entre la hierba. Todo aquello era verde intenso y la niebla matutina abrigaba la aldea con calmado frescor.
Asomé con delicadeza medio cuerpo al exterior, de forma tranquila primero y tratando de guardar silencio, como si tuviera temor de despertar a alguien, quería sentir la sensación fresca que las bajas nubes me brindaban. Cerré un momento los ojos y sorbí el aroma renovado propio del amanecer. Tenía la sensación de estar envuelta entre sábanas de tela fina, nuevas y recién planchadas. Abrí los ojos lentamente.
Todo estaba tan calmado ahí fuera. Podría gritar y nadie en la aldea se despertaría, porque la niebla acallaría el sonido de mi voz. Podría incluso saltar tras la ventana y quedaría suspendida en el aire. Ahí todo era posible, ahí todo sabía a fresas y moras silvestres. Solo se respiraba belleza.
—Señorita Percy, ha sido usted muy madrugadora esta mañana, ¿quiere que le cambie ahora las sábanas o prefiere que antes le prepare el desayuno? —dijo la amable y risueña ama de casa, siempre a mis servicios, fiel compañera allá donde vaya.
—Querida Esther, siempre le tengo dicho que me llame por mi nombre, usted bien sabe que detesto tanta diplomacia por su parte, la quiero más que a mi propia madre.
—Señorita Per...quise decir, Sofía, no diga eso, si su madre la oyera rompería a llorar.
—Descuide, mi madre no me oirá, nunca está conmigo para oírme.
Noté al instante que mi cuidadora me miraba con aspecto ofensivo. Nunca le gustó que hablara mal de mi madre, nunca le gustó que me mostrara tan sincera, para ella todo había de estar revestido de diplomacia y buenos modales. Una señorita distinguida y de mi clase no podía permitirse mostrarse sincera ante la vida, pero a mí siempre me gustó llevarle la contraria a todo el protocolo que durante años y años habían tratado de imponerme.
—Váyase vistiendo y pregunte a la cocinera si ya están dispuestos los pasteles que le había encargado.
—¿Por qué eres así querida Esther? ¿Por qué evitas discutir conmigo cuando mis acciones te ofenden?
—Porque usted no tiene remedio señorita, y yo la conozco bien.
Era realmente un día precioso, todo era tan bello ahí fuera…pero nunca dentro de mi hogar. Sin embargo los demás creían todo lo contrario, qué darían ellos por traspasar la puerta de piedra de mi casa y poder contemplarla habitación por habitación, como si de un museo de exposición se tratase. Pero para mí era todo tan frío y tan solitario ahí dentro…
Las casas siempre inspiran algo, pero la mía inspiraba sequedad, apariencia pura, no existía un alma viva en ella, todo cuanto en ella se movía era dinero, incluso las personas que estaban ahí se encontraban a causa del dinero, mis sirvientas y fieles compañeras…
—Señorita, ¿a dónde se dirige ahora? La espera un dulce y gustoso desayuno.
—Marcela, agradezco toda la labor que ha puesto esta mañana en prepararme el desayuno, pero no me encuentro con ganas de comer, guárdelo para mañana. Ahora voy a dar un paseo, quiero llegar hasta la playa.
—Pero mi señorita, usted bien sabe que los pasteles de frambuesa han de comerse al momento, si los guardo se quedarán fríos y sosos y de no comérselos, habré de dárselo a los perros. — Marcela, la cocinera, siempre tenía algo que ofrecerme.
—Que así sea pues, yo no los quiero, y no hay más que hablar.
Marcela me miró ofuscada, seguramente pensaría que era una niñata malcriada, y qué más da lo que pensara…yo no tenía hambre en ese momento.
Este era el momento del día más placentero para mí. El hecho de poder caminar por el paseo marítimo, a solas, viendo la vida cotidiana de la gente del pueblo, sin nadie que me interrumpiera ni me molestara. Allá a mi izquierda podía ver cómo una madre hablaba con su hija pequeña, le estaba enseñando a atarse los zapatos. Me detuve en seco. Un poco delante, y a mi derecha, apoyada sobre la barra de madera que rodeaba el paseo marítimo, había una niña mirando el mar. Su cabello rubio y suelto ondeaba acariciando la suave brisa de la mañana, sus pestañas largas y delicadas acariciaban esos ojos deslumbrantes. Sus brazos, delgados y aparentemente delicados, ambos apoyados sobre la madera. Mostraba una postura firme y natural. Podía contemplarla de perfil y ella no divisaba mi presencia, ¿tendría quizá 17 o 18 años, uno o dos menos que yo?
De repente la niña