La Hora Más Obscura: Cuando La Crisis Golpea Nuestra Vida

Por Hiram Dorado

Las experiencias personales durante las horas más obscuras pueden ser catalogadas como las más difíciles, desafiantes e implacables de nuestras vidas. Sin embargo, son el medio exacto para enseñarnos la mejor manera en que podemos habitar este mundo. Todos esos momentos cruciales tienen el potencial de cambiar nuestra esencia, pasando de existir solamente a aprender a vivir esta vida más plenamente. Decepciones y lamentaciones son solo los efectos de una lucha y de la incomprensión que tenemos acerca de nuestras horas más obscuras. Pero si honramos nuestra vida y la vida de los demás, podremos aliviar esas situaciones amenazantes que llegan a nosotros y así hacer de esta vida algo más gratificante y favorable.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 3 feb 2020
• ISBN: 9781506531007

Hiram Dorado

Hiram Dorado es un escritor algo excepcional a quien le encanta pasar tiempo meditando y reflexionando sobre los problemas y dificultades que ocurren durante nuestras relaciones. Es apasionado y disfruta sacudir las mentes de las personas para promover una mejor comunicación y entendimiento entre ellas. Hiram aprecia un buen diálogo en cualquier ámbito o campo de estudio ya que ha estado involucrado en diferentes tareas en el entorno de la política, el ejército, la religión y el gobierno, y tiene además un conocimiento muy diversificado producto de otras experiencias de la vida. Le encanta conocer gente nueva. Puedes encontrar y conocer más sobre Hiram Dorado en Twitter, Google, Facebook, Instagram, YouTube y en su sitio web personal https://www.hiramdorado.com.

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Copyright © 2020 por Hiram Dorado.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2019920037

ISBN:   Tapa Dura                        978-1-5065-3101-4

              Tapa Blanda                    978-1-5065-3102-1

              Libro Electrónico            978-1-5065-3100-7

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Fecha de revisión: 30/01/2020

Palibrio

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

806829

ÍNDICE

Notas del autor

Prefacio

Introducción

Capítulo I El Principio

Capítulo II Abrazando el proceso

Capítulo III Toma tiempo para escuchar

Capítulo IV Busca alianza

Capítulo V Prepárate para los cambios

Capítulo VI Conócete a ti mismo

Capítulo VII No pierdas tu visión

Capítulo VIII La lucha no es fácil

Capítulo IX Siendo amable

Capítulo X ¿Qué beneficios tienen las crisis en nuestras vidas?

Capítulo XI Es indiscutible la transformación

Capítulo XII No descuides tu propio espíritu

Capítulo XIII Tu ascenso está al alcance de la mano

Cuestiones finales

Resumen

Referencias bíblicas

Notas del autor

La hora más obscura es la nueva versión de mi libro La hora de medianoche, que fue publicado en 2012.

Mi constante interés para construir relaciones saludables me ha inspirado a reimprimir este libro y, solo con la ayuda de todos los libros que he leído y de todas las experiencias que he vivido, puedo hablar acerca de la gravedad de construir malas relaciones y ayudar a otros a enfrentar las cuestiones más importantes cuando las diferentes crisis llegan a golpear sus vidas.

Este libro contiene un conjunto de experiencias personales, consejos, recomendaciones, advertencias y opiniones, pero de ninguna manera estoy declarando que soy un experto en esta materia. Mi deseo de animar a todos a buscar ayuda profesional no deja de ser también una prioridad. A su misma vez, quiero hacer especial énfasis en que nunca debemos compararnos con otros ni permitir que otros comparen sus vivencias con las circunstancias únicas de nuestras propias experiencias, ya que la intensidad del dolor, de la tristeza, la pena o la misma miseria no son las mismas para todos, aunque tengan ciertas similitudes.

Prefacio

No te sientas extraño si te encuentras leyendo este libro mientras estás atravesando por una crisis personal, ya que estas nunca dejarán de existir. Tampoco sería raro que, durante la lectura de este libro, tu corazón te trajera a la memoria el nombre de una persona que puede estar necesitando algún apoyo o aliento de sus compañeros mientras está atravesando por una crisis personal.

Y mientras que uno mismo puede estar en cualquier posición en esta situación, ya sea como la persona que sufre o como la persona que sirve como fortaleza, nuestras propias personalidades siempre van a influir en nuestras mentes para tener ciertas inclinaciones durante estas crisis. Estas inclinaciones no nos ayudarán en lo absoluto si en ellas encerramos cualquier sentimiento negativo o actitud equivocada, por el contrario, empeorarán el estado de nuestra mente y harán que la hora más obscura llegue a prolongarse aún más en nuestras vidas. Aunque los capítulos de este libro plantean algunas de estas inclinaciones, como lo son la comparación, la culpabilidad, el engaño, el autocastigo, la indignidad, la insignificancia, entre otras, la advertencia más importante que debo dar antes de empezar a tratar con todo este proceso, es tener una mente sin prejuicios y un corazón dispuesto a recibir la información y las ideas que compartiré. Usa estas ideas, si encuentras algún valor en ellas, para que te ayuden a sobrevivir a todas estas experiencias dolorosas, incluso si estas ideas mías llegaran a ir en contra de las grandes tendencias o de la mayoría de los desarrollos actuales. ¿Por qué sugiero que mis ideas pueden ir en contra de estas tendencias principales? Pues bien, estamos viviendo tiempos en los que cada información que recibimos está cambiando constantemente. A lo que me refiero es que, un día, todos podemos llegar a escuchar, a través de los medios de comunicación, que un determinado producto es perjudicial para nuestra salud, pero no sería insensato pensar que, semanas más tarde, podamos escuchar un comentario contradictorio acerca del mismo producto. Con esta idea en mente, podemos ver cómo nuestra propia percepción de distintas cuestiones continúa siendo cambiada tan rápidamente en un tiempo relativamente corto. Ahora, por ejemplo, estamos aceptando el estrés como parte de nuestra rutina diaria, y antes no lo veíamos así.

Así que, en lugar de evitar ciertos eventos que nos pueden llevar a la ansiedad, al trauma y la tensión, ahora las principales tendencias están animando al público a aceptar tales eventos como parte de nuestra propia existencia, por muy tensos y graves que estos sean. Y no puedo negar el hecho de que la gente pueda estar en el camino correcto, pero esta propia tendencia y sus consecuencias (después de ser aceptada) nos pueden llevar a no tener la paciencia y la tolerancia para ayudar a quienes más lo necesiten.

Y al volvernos más insensibles hacia los demás, vamos a juzgar su grado de estrés de acuerdo a nuestras propias normas. Al suponer que ciertos niveles de estrés no son tan insoportables como la gran mayoría nos quiere hacer creer, la idea de que debemos ser más capaces de manejar nuestras propias crisis recae sobre cómo piensa la mayoría y no sobre cómo se siente uno mismo.

Aunque en algunas ocasiones esto pueda tener cierta verdad, también espero que colectivamente podamos aprender a establecer una buena percepción de modo que no nos llenemos de más estrés al tratar de ayudar a aquellos que no desean ayudarse a sí mismos.

Pero fuera de cualquier punto de vista que tú tengas, no dejo de insistir en que nos estamos volviendo más insensibles e impacientes con nosotros mismos y con los demás, debido a la misma rapidez con la que el mundo está cambiando constantemente. Ya es un hecho que la forma en que manejamos el estrés ahora no es como estábamos acostumbrados a hacerlo hace años. Ahora, el estrés está siendo tratado con comportamientos más destructivos (estoy haciendo referencia a los compradores compulsivos y cómo todos hemos desarrollado nuestras propias prácticas de un consumismo más obsesivo) en lugar de dedicarle más tiempo a la meditación o a aprender a soltar las cosas, a dejar ir a las personas y no tomar ciertos temas tan acaloradamente. Pero la consecuencia más grave de nuestra percepción sobre el estrés es que ya no lo estamos considerando como un evento que tiene el potencial de llevarnos a la muerte. Y con tanto adelanto en la medicina y todas las opciones disponibles que tenemos para distraer nuestra mente, el estrés se ha convertido en una cuestión que ya no requiere de tanta atención, o por lo menos ya no es tan significativo como lo era antes.

Esta es la razón por la cual podemos escuchar a la gente decir más seguido cosas como: ¡Solo es el estrés, no te pases! (en inglés es una expresión parecida a Get Over It), como si con tal reclamo estuviéramos diciendo: No deberías sentirte así, yo pasé por una situación más difícil que la tuya.

Pero no nos damos cuenta de que nos hemos vuelto personas más complejas y que, como individuos que somos, todos no cabemos en el mismo patrón (o en nuestros propios patrones), como tampoco dentro de un determinado cuadro de situación.

Para poder hacer mi punto de vista un poco más claro, tomemos el sentimiento de la desdicha. Hay personas que se sienten desdichadas debido a algún asunto en el trabajo (puede ser por falta de incentivos, insuficiente pago, acoso laboral, etc.), y este sentimiento puede parecer muy insignificante para otros. Si no le damos el mismo nivel de consideración que le daríamos a algo más grave de acuerdo a nuestras especulaciones (por ejemplo la desdicha de otra persona que esté pasando por un divorcio) podríamos pensar que la desdicha en el trabajo no es un evento que puede llevar a una persona a la muerte. Y normalmente esa ya es nuestra inclinación en estos tiempos: evaluamos ambos casos haciendo comparaciones sin tomar en cuenta el nivel de estrés, la ansiedad o depresión por la que cada persona puede estar pasando. Otro gran ejemplo de malas comparaciones se encuentra en la muerte de un animal que ha servido como fiel compañía para ciertas personas. Sería una insensibilidad de nuestra parte el considerar este tipo de muerte como irrelevante e insignificante cuando se compara con la muerte de un miembro de la familia, sin embargo, no dejamos de hacerla. Esta es la razón por la que debemos parar de formar distinciones y hacer comparaciones entre los diferentes tipos de factores estresantes que pueden tener un gran impacto en la vida de las personas.

El estrés es el estrés. Muchas veces el estrés es simplemente nuestra reacción normal al tratar de manejar los cambios, pero en bastantes ocasiones el estrés se lleva lo mejor de nosotros.

Nos estamos volviendo personas muy diferentes a como éramos antes, pero es porque estamos tratando con un mundo que está cambiando constantemente y se ha vuelto más inestable. Por todas estas razones, me siento como un rebelde al discriminar de ciertas formas las diferentes crisis que podemos enfrentar durante nuestra vida. No estoy minimizando ningún desastre natural, ningún asalto con agravantes, el robo, la violación o el abuso sexual o cualquier tipo de violencia realizada contra un ser querido al comparar alguno de estos casos como algo mayor (o menor) al acoso sexual o a alguna forma de discriminación hacia alguien (ya fuese por la edad, la raza, la sexualidad, etc.), sino más bien, voy hacia el principio de que el dolor es dolor. Tal vez así logremos comprender lo que las tragedias, las crisis y las desgracias significan para la gente y de esta manera ayudarnos los unos a los otros a sobrevivir cuando estos acontecimientos tan lamentables y desafiantes lleguen a nuestras vidas. Comprender el proceso y tratar adecuadamente con los efectos de esas horas más obscuras nos permitirá sobrellevarlos con menos discordia y oposición.

Introducción

He escrito este libro deliberadamente como una herramienta para lograr una mejor aceptación de las diferentes transiciones (cambios) de temporadas por las que todos atravesamos durante nuestras horas más obscuras. Este libro puede parecer un poco místico, espiritual o, incluso, extraño a causa de su lenguaje bíblico y todos los ejemplos o historias que he utilizado, pero no dejará de ofrecer una apreciación exacta de todas las crisis personales con las que podemos identificarnos.

Aunque, como lo mencioné antes, mi interés personal de poder ilustrar este importante tema no es una tarea fácil, esta nació del deseo de ayudar a la gente a aliviar sus dificultades y minimizar esas dolorosas experiencias por las que todos tenemos que afrontar durante el transcurso normal de nuestras vidas.

Este libro es el resultado de mi motivación personal para compartir lo que he aprendido al haber experimentado tantos desafíos en mi propia vida, además de la gran necesidad de proporcionar más información, que es escasa acerca de las horas más obscuras de nuestras vidas.

Y aunque hay tantas películas y novelas que hacen referencia a esta experiencia como la noche obscura del alma, la Biblia cristiana también da bastantes ejemplos de esto. La Biblia se refiere a estos sucesos como las horas de la medianoche, las cuales explicaré en futuros capítulos. Muchas personas tienen la tendencia a ver estos tiempos tan complejos como acontecimientos que tienen lugar en puntos precisos y concretos en sus vidas, como si estos tiempos ya hubieran sido asignados por poderes espirituales, divinamente atribuidos al ser humano o astrológicamente irrevocables por la colocación de la luna, las estrellas o los planetas que rigen cada signo del zodíaco. Todas estas ideas son mala información de personas que están tratando de intimidar y añadir más estrés a la sociedad para sus propios beneficios financieros.

Las personas que ya me conocen sabrán que yo nunca he tenido ningún problema para expresar mis comentarios, por muy desagradables que sean, acerca de esos centros religiosos que solo desean intimidar tratando de convencer a la gente sobre sus conocimientos del futuro, de nuestro propio