Relaciones

Por Hiram Dorado

La importancia de nuestras relaciones es indiscutible; es la mejor herramienta para conocernos más a fondo y lograr nuestro desarrollo como individuos. Gracias a ellas, aprendemos a identificarnos y comunicar nuestras emociones, nuestros deseos, nuestras necesidades y nuestras prioridades. ¿Pero qué sucede cuando estos son destruidos y somos lastimados? Por muy grande que sea la herida, con solo analizar nuestra propia vida interior a través de esas duras experiencias lograremos entender una gran parte del problema que nos ha impedido crecer y ser mejores seres humanos.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 12 may 2020
• ISBN: 9781506532172

Hiram Dorado

Hiram Dorado es un escritor algo excepcional a quien le encanta pasar tiempo meditando y reflexionando sobre los problemas y dificultades que ocurren durante nuestras relaciones. Es apasionado y disfruta sacudir las mentes de las personas para promover una mejor comunicación y entendimiento entre ellas. Hiram aprecia un buen diálogo en cualquier ámbito o campo de estudio ya que ha estado involucrado en diferentes tareas en el entorno de la política, el ejército, la religión y el gobierno, y tiene además un conocimiento muy diversificado producto de otras experiencias de la vida. Le encanta conocer gente nueva. Puedes encontrar y conocer más sobre Hiram Dorado en Twitter, Google, Facebook, Instagram, YouTube y en su sitio web personal https://www.hiramdorado.com.

Vista previa del libro

Copyright © 2020 por Hiram Dorado.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2020906465

ISBN:    Tapa Dura                  978-1-5065-3216-5

               Tapa Blanda               978-1-5065-3218-9

               Libro Electrónico      978-1-5065-3217-2

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

Fecha de revisión: 11/05/2020

Palibrio

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

811553

ÍNDICE

Nota del autor

Agradecimientos

Introducción

I Deja de justificarte, analízate a ti mismo

II ¿A qué tribu perteneces?

III ¡Cómo encontrar a tu tribu!

IV Tu energía

V Las diferentes formas de amar

VI Las contradicciones de la vida

VII El enigma de los miedos

VIII Lo asombroso de nuestras necesidades

IX El poder de la aceptación

X Los sentimientos y las emociones

XI Entre la abundancia y la miseria

XII Ser excluidos o incluidos

XIII Los cambios son inevitables

XIV Cómo terminar las relaciones

XV Cómo volverse una persona sabia

¿Quién es Hiram Dorado?

Nota del autor

Este libro es el resultado de muchas experiencias aprendidas, tanto malas como buenas, que me han ayudado apreciar el valor que tienen las relaciones en cada una de nuestras vidas. He escrito este libro con un sentimiento de gratitud muy profundo para con todas aquellas personas que me enseñaron lo bueno y lo malo durante el tiempo que conviví o compartí experiencias con ellas, y aunque muchas de estas relaciones me dejaron herido (y aclaro que ninguna persona está exceptuada de resultar lastimada), también me alegro de que siempre haya habido otros vínculos y amistades que me llenaron y llenan de vida cuando eran y son más necesarios. Con cada una de estas relaciones, la vida me dio la oportunidad de aprender grandes lecciones acerca de las personas y acerca de mi propia vida. De ninguna de esas experiencias me arrepiento, ya que todos aprendemos de diferentes maneras y yo, siendo el tipo de persona que aprende mucho mejor de sus propios errores, nunca las olvidaré. Tal vez, por mi propio carácter y por tener un corazón que ha disfrutado de su libertad y de la aventura, aprender de esa forma ha sido el camino que siempre he escogido para asimilar la vida y entender todas las relaciones, las personas y cada experiencia con un sentido más profundo, aunque muchas veces fue un dolor de cabeza para más de uno (o quizás para todos). Pero ahora entiendo el dolor y el sufrimiento que mis propios errores y decisiones les habrán causado a aquellos con quienes mantuve esas relaciones: amigos, familia, compañeros de trabajo, otros miembros en la Iglesia, relaciones íntimas y cotidianas. Y aunque ya no puedo reparar los daños causados, escribí este libro teniendo en mente a todas estas personas, y les agradezco de corazón, de esta forma muy pequeña y singular, todo lo que aprendí con cada encuentro, con cada una de ellas, con cada relación, con cada amistad y con cada una de mis experiencias.

No niego que el tema de las relaciones y las amistades sea un tema difícil. Para empezar, muchas personas prefieren pensar que las relaciones son una cosa y las amistades, otra. Nos hemos llenado de tantos prejuicios que, sinceramente, tenemos que aprender a relacionarnos, pero el estigma no deja de existir cuando pensamos que una amistad no se considera tan íntima como una relación. Aun así, siento que me he expuesto a la crítica o a la corrección de los demás al tocar un tema que requiere la atención de todos nosotros. Amistades o relaciones, continuaremos fracasando en estos encuentros si no nos damos cuenta de que el problema comienza en nuestra vida interior y no con los que supuestamente nos ofendieron.

Esta reflexión de tratar de lograr un cambio positivo en nuestras vidas viene después de ver cómo las relaciones del ser humano cada vez se vuelven más difíciles de entender o más complicadas de llevar adelante. Todos nos estamos olvidando de las virtudes y los valores más básicos, aun nuestros líderes en cualquier ámbito, ya sea político, laboral o, incluso, familiar. Nos estamos volviendo más arrogantes y despectivos, ya no hacemos ningún esfuerzo por entender las necesidades de los demás. En lugar de ser un ejemplo a seguir, las personas se comportan de modos cada vez más irracionales, irreparables y sanguinarios. Con cada día que pasa, me doy cuenta de que nos estamos olvidamos de la importancia de mantener buenas relaciones, aun con nuestros enemigos. Ya no le damos la debida importancia a cómo nos relacionamos con los demás y preferimos ignorar el hecho de que es solo a través de nuestras propias relaciones que aprendemos a ser mejores seres humanos.

Es por esta razón que tuve la motivación para poner en un papel todos mis pensamientos y preguntas, de la mejor forma posible, aunque no puedo negar que me tropecé con más preguntas que repuestas durante el estudio de este tema. Pero la necesidad de restaurar el valor y la importancia de las relaciones para el ser humano fue más grande y quise encontrar la forma de no perder esa virtud que es saber comunicarnos. Mantener una buena relación requiere desarrollar la capacidad de entender y respetar las diferencias que existen entre nosotros, así como también la habilidad de amar sin prejuicios, sin condiciones y sin excusas. No solo espero beneficiar a muchos con este libro, sino también beneficiarme a mí mismo a través de la autorreflexión, porque solo es posible conocerse a uno mismo al realizar su propio camino de vida; es como si conocernos de verdad fuera nuestra gran aventura en esta vida, pero solo a través de nuestras relaciones podemos transitar este proceso.

Y una vez más enfatizo que, aunque este libro no ofrece soluciones o fórmulas para cada problema porque todos somos diferentes e inigualables, espero que el contenido nos haga pensar a todos y nos deje con más interrogantes para despertar en nuestro interior ese deseo de cambiar cualquier cosa que debamos cambiar para mantener una relación mejor y más sana con nosotros mismos.

Agradecimientos

El deseo de inmortalizar todos mis pensamientos, inspiraciones y experiencias en mis libros ha sido una aventura que muy pocas personas han podido comprender. Nunca he buscado, con mis desvelos y con esas largas horas en el escritorio, obtener aplausos o regalías. Mi pasión siempre se ha contentado con el simple hecho de que mi voz no se quede callada ante los múltiples desafíos que la vida me ha presentado. Siento una gratitud enorme por haber tenido la posibilidad de compartir todos mis problemas, locuras y rebeldías con mi familia, no sabría cómo pagar su apoyo incondicional. ¡Gracias, Cecy! ¡Gracias, mami!

Con ese mismo sentimiento de reconocimiento y gratitud, quiero expresar mi afecto y cariño a todo el equipo de Palibrio por el trato tan cálido y afectuoso que siempre me ha dado. Su paciencia, entrega y amor me han hecho sentir como en familia. Gracias Sr. Alberto Loyola, Srta. Karlita Delgado y Sr. José Viejo por todo lo que han hecho por mí y cómo me han ayudado en mi formación como escritor.

La portada de este libro es muy especial para mí porque transmite muchas de las angustias y experiencias que me han enseñado a madurar, y también porque la artista es una mujer a quien admiro mucho y he aprendido a apreciar por su gran talento y su enorme corazón: mi maestra de arte, la señora Katherine Nichols. Gracias por la paciencia que me ha tenido en las clases de dibujo y gracias por compartir su pasión conmigo. No encuentro palabras suficientes para darle el reconocimiento que se merece por su dedicación. Si visitas su página de internet, podrás entender la admiración que siento por sus obras (painintheartbrain.weebly.com)

Introducción

Hay muchas razones o causas por las que las relaciones pueden terminar en problemas o llevar a las personas involucradas a la ruina emocional, incluso hasta el punto de destrozar sus espíritus (o sea, dañar sus corazones). Por otro lado, también se ha comprobado que las personas que saben tener buenas relaciones disfrutan de una vida más larga, más sana, más feliz y pueden mantener un estado de ánimo más estable y una memoria más saludable. Pero ¿cuál es la llave del éxito para mantener una buena relación o amistad con los demás? Todos llevamos escondida esta llave en nuestro propio corazón.

Pero si la respuesta es tan simple, entonces ¿por qué nos cuesta reconocer que cualquier relación puede llevarnos a los extremos, ya sea el extremo de la miseria o el del bienestar? ¿Qué es lo que contribuye a que una relación sea buena? Muchos pueden opinar que, para lograr esa buena relación, se necesita una buena comunicación; otros pueden opinar que la clave es la lealtad, no permitir que la desconfianza entre en la relación, aceptar de modo absoluto al otro o tener una buena conexión. Y si bien la gran mayoría de las personas diría que el amor es el principal elemento de una buena relación, por desgracia, ese mismo elemento, el amor, se ha convertido en una capacidad muy fluctuante y flexible, ya que el significado que se le da al amor hoy en día difiere de persona a persona. Algunos hablan de amor incondicional, otros confunden el amor con una imitación del amor, otros consideran el amor egoísta como algo equivalente al querer y le asignan cualidades específicas, como cuando decimos: Yo te quiero porque eres….; yo te quiero porque me haces sentir que soy….. ¿Y qué pasaría si esas cualidades no existieran o dejaran de existir? ¿Qué pasaría si ese querer dejara de existir? Es por eso que ciertas personas entienden que querer es un amor egoísta o no es un amor real. Por desgracia, muchas personas, cuando quieren obtener la aceptación del otro, prefieren cambiar ese te quiero por un te amo porque así se pueden conseguir más beneficios personales. Pero aprender a disfrazar las verdaderas intenciones del corazón no comienza en la pubertad (durante nuestros primeros amores de estudiante): este mecanismo de aprecio y desprecio nos lo enseñaron nuestros propios padres.

Es por eso que mantener buenas relaciones o amistades no es cosa fácil. Además de usar tácticas aprendidas en la niñez, después surgen otros factores que contribuyen a mantener una buena relación o amistad, como la admiración que sentimos por nuestra pareja o amigo, pasar tiempo con la pareja (o amigo), el buen humor, la aventura y la diversión que evitan que caigamos en la monotonía, cuidar de uno mismo (física, espiritual y emocionalmente), tratar de ser honesto y genuino y mantener nuestra propia individualidad como personas. ¿A dónde voy con esto? A que no es una tarea fácil, y ya nadie quiere tomarse el tiempo de aprender algo nuevo. Y no es que tengamos que aprender algo nuevo, simplemente se trata de encontrar esa pieza perdida que ya existe dentro de nosotros.

Aunque la lista de factores que acabo de mencionar sea de gran beneficio, esos elementos son muy limitados porque si no hay amor incondicional, la chispa pronto se apaga y la relación, también. Pero tocaré el tema del amor incondicional más adelante para poder dar más detalles.

Otro de los factores de suma importancia para mantener una sana amistad y una buena relación es saber respetar nuestra propia individualidad como personas, y no me refiero a que los demás deben aprender a respetar la identidad de uno, sino más bien a que uno mismo debe honrar su particular forma de ser. Todos estos factores pueden ayudar a vigorizar nuestras relaciones, pero mantener la propia individualidad no es otra cosa más que no depender de los demás para ser feliz, asumir las responsabilidades y consecuencias de nuestras propias emociones y conducta y, por muy difícil que esto parezca, no pensar que tenemos la obligación de hacer felices a los demás. Pero, aunque esto de la individualidad parezca la mejor medicina para el dolor de cabeza, también puede ser una