A pesar de crecer y vivir en la misma familia, cada uno de nosotros nace con una personalidad del alma que trasciende.

“No tengo que ser un problema, y no sólo eso, debo aportar más de lo que me toca para no generar caos a mi alrededor” - Andrea Rosas

Mucho de cómo crecimos en nuestra familia fue “dar, dar y dar” para ganarnos el cariño y la validación de los demás.

“Mi reto más grande es sentirme parte de un grupo sin sentir que me tengo que ganar ese lugar”. - Andrea Rosas

Vinimos de un patrón de “rescatar” a la gente ¿Qué estamos entendiendo de lo que significa ‘dar’? Sangramos el acto de dar porque así nos van a querer.

“Nunca me he sentido aceptada realmente. Siento que siempre tengo que disculparme por ser yo”. - Marta Ro

No tienes que convencer a la gente de estar contigo. Está bien ser quien eres.

“Hoy para mí se trata de reconectarme y equilibrar mi vida como entrenadora y mi vida personal. Busco ser una persona que te inspire a vivir una vida consciente”. - Marta Ro

Una vida consciente no significa ser de hueva o perfecto o sin placeres.

Cada persona tiene un mundo distinto aunque hayan vivido lo mismo. Cada quien vive su propia realidad. Todo es un punto de vista.

A veces no nos damos cuenta que por más trabajo personal que tengamos terminamos cayendo en el condicionamiento social.

Mi hermana es la estructura, yo no sigo ninguna. Cada una es como es. Ella ha aprendido a ser fuerte y flexible; yo a mantenerme fiel a quien soy sin demostrarle a los demás que no hay nada malo en mí.

La parte más importante de la empatía no es entender que la otra persona “es así”. Ten claro que esa persona vive otro mundo, no hay manera de que tú puedas interpretar lo que vive, aunque hayan compartido lo mismo.

Si estás buscando crear una relación, de cualquier tipo, lo debes hacer por el nuevo ser humano que estás siendo tú cuando lo haces. Si es importante para ti la relación, quizá vas a luchar por ella toda la vida. No hay garantías.

Párate por tus relaciones hasta que tú te sientas digno y cómodo con lo que das sin pensar en la garantía de crearlas y vivirlas como te gustaría.

Bienvenido a ‘El Poder de lo Incómodo’ T3.
Si no creces, te encoges.