Hoy te platico de mi camino de aceptación sobre quién soy. Además, te cuento qué dice mi mamá de mí.

¿Cuántas veces has pensado que si fueras o tuvieras lo de otro te iría “bien” o mejor en la vida?

Siempre se me ha hecho interesante la necesidad de las personas de resistir quiénes son. Claro que hay cosas que podemos mover dentro de nosotros para crear otro resultado, pero cambiar no existe. No cambia tu naturaleza porque hay temas dentro de ti que te tomará más de una vida trascender.

Eres quien eres, y no hay más. Vive con ello, trabajando en ti, pero en plena aceptación del ser humano que viniste a ser.

Hay maneras de interpretar tu naturaleza, explóralas. Explora tu mente y además tu cuerpo, tu espíritu y tu esencia. Ten claro lo que tu naturaleza trae para aportar a este mundo. Es valiosa. Deja de compararte y de reducirte frente a los demás.

Puedes equilibrar tu vida, integrar o eliminar prácticas, pero tu centro se mantiene, y si esto es verdad, la única manera de vivir en grandeza es: aceptando quien eres.

Aceptarte como ser humano es transformarte. El día que te aceptes podrás ver cómo el mundo a tu alrededor también se mueve.

Bienvenido a ‘El poder de lo incómodo’.
Si no creces, te encoges.