Descubre este podcast y mucho más

Los podcasts se pueden disfrutar de forma gratuita sin necesidad de una suscripción. También ofrecemos libros electrónicos, audiolibros y mucho más por solo $11.99 al mes.

Ep. 1 Las Temporadas del Ser Humano

Ep. 1 Las Temporadas del Ser Humano

DeEl Poder de lo Incómodo


Ep. 1 Las Temporadas del Ser Humano

DeEl Poder de lo Incómodo

valoraciones:
Longitud:
19 minutos
Publicado:
26 ene 2021
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

Regresa ‘El Poder de lo Incómodo’ 2da. Temporada y esta vez te quiero contar que, además de los episodios que dejé listos el año pasado, grabé una serie especial en Mazunte a la que nombré ‘Mazunte Diaries’ y que podrás escuchar a lo largo de esta nueva temporada.

Decidí hacer esta serie de 10 episodios porque durante el tiempo que estuve en Mazunte me di la oportunidad de pensar, reestructurar y visualizar los siguientes movimientos de mi vida personal y profesional, así llegué a este plan de contar lo que este espacio inspiró y despertó en mi para contar.

El primer episodio de esta nueva temporada está dedicado a la energía cíclica. Los ciclos es un tema que ha resonado mucho en mí recientemente ¿Qué son? ¿Dónde se termina uno para comenzar otro? 2020, para todos, fue un año de cierres y principios.

Como seres humanos se nos olvida que sólo somos un ser vivo más dentro del todo, y por lo tanto, también nos movemos por ciclos. El problema con el humano es que cree que toda la vida debe vivir en primavera, Sol y alegría; por ello, mucho del sufrimiento es perpetuado -e incluso creando- por nosotros, por no vivir en paciencia cada uno de nuestros ciclos.

Hablemos de las estaciones del año y la manera en la que el ser humano también se sincroniza con las temporadas. Como latinos, tenemos la sangre caliente, y por ello, somos viscerales. Nos caracteriza ser temperamentales; no respondemos, reaccionamos. Decidimos con lo que sentimos, y es parte de nuestro ADN ¿Es lo correcto? Está en nuestras células, pero definitivamente no está a nuestro favor. Por ello es que nos cuesta tanto mantener la cabeza fría para pensar y decidir, generalmente lo hacemos con el estómago. Aquí vivimos en fuego, en calor constante que nos calienta la cabeza y los pensamientos. No es casualidad que los países fuera de esta región y los que viven realmente las estaciones bien claras -el invierno más crudo o el otoño renovador- sean los más progresistas o desarrollados, ellos se recluyen para pensar antes de accionar. Todo está relacionado. Crecer es pensar en frío.

Vivir con ciclos no tan pronunciados nos afecta porque asumimos que todo tiene que fluir todo el tiempo. El calor no nos permite vivir las pausas forzadas marcadas por el clima. Nos da miedo el invierno, nos deprime y nos vemos que en realidad es un espacio interno, es la etapa de ir adentro, el momento de apapacharte, de pensar, etc. Es la antesala para preguntarnos ¿A qué le quiero dedicar mi siguiente primavera?

El invierno también se presenta cuando terminas una relación, un trabajo, cuando vives una pérdida, de sueños, de dinero, de negocios o de estabilidad. Es importante vivir ese tiempo y espacio para sacar del cuerpo y la mente lo que ya no es. El invierno es para repensar e integrar los aprendizajes. Se vive en paciencia y quietud.

El invierno no es “malo”. Sólo puede florecer algo en la primavera con cimientos sólidos, con la tierra lista. Si te saltas el invierno, la tierra no está nutrida para mostrar la vida en la primavera. Esta es la subida, la alegría, la curiosidad, donde puedes probarlo todo. Luego llega el verano, el pico. Puedes brincar, caerte y levantarte; es el punto de la exploración con el clímax del sol. Viene el otoño, la reinvención, la transformación, tus hojas caen y no está mal; se vuelven parte de la tierra para revalorar y observar lo que has creado antes de llegar al invierno y comenzar nuevamente un ciclo.

La primavera es trotar. (niñez)
El verano es correr, brincar. (adolescencia)
El otoño es caminar despacio. (adultez)
El invierno es estar. (vejez)

Cada estación vive en nosotros y tiene el propósito de hacernos crecer de manera natural y sin resistencia. Te invito a abrazar tu invierno, a vivir con alegría la primavera, a explotar en el verano y dejarlo ir hasta que se convierta en otoño; a comprender que las hojas caerán y es perfecto porque todo lo que hay que hacer es confiar en que lo nuevo florecerá, brillará y se volverá a caer pa
Publicado:
26 ene 2021
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (92)

Lo incómodo no es ‘lo malo’ o lo que no te gusta; es simplemente lo opuesto a lo que te hace sentir “en control”, y es justo en esa incomodidad en la que puedes verdaderamente descubrirte. Los seres humanos venimos a evolucionar y a avanzar nuestro propio camino, pero parece que eso se anuncia en las letras chiquitas. La chamba real es darte cuenta de ello y atravesar cada momento incómodo que se presente en tu vida para crecer hasta estar más a gusto contigo, que no es lo mismo que conformarte con quien eres. Serán muchas las incomodidades. Sabrás cuáles son porque te obligarán a retarte: La incomodidad de saber decir ‘no’. La incomodidad de ser paciente. La incomodidad de la confrontación. La incomodidad de renunciar al ‘deber ser’. La incomodidad de ignorar el ‘qué dirán’. La incomodidad de pedir lo que quieres. La incomodidad de creer en ti. La incomodidad es esa notificación que llega a tu vida para avisarte que es hora de moverte de donde estás. No trates de escapar de ella, atraviésala porque del otro lado está el propósito de tu vida. En la línea de lo incómodo estamos todos: no vas solo. Todos vivimos momentos incómodos; algunos más, otros menos. Lo que nos diferencia a unos de otros es la decisión de quien está dispuesto a dar el salto. ¿En qué incomodidad te descubriste en auténtica evolución? Bienvenido al ‘El poder de lo incómodo’, un podcast de Marta Ro en el que escucharás, con un poco de humor, nuevas maneras de conocerte para atravesar las incomodidades de tu vida. La transformación sólo ocurre en lugares incómodos, porque ‘si no creces, te encoges’. Marta.