¡Para! Tú no eres la energía realmente poderosa que mueve al mundo.

¿Cómo ves tu energía de co-creación con el Universo?

Te cuento cómo vivo y practico mi espiritualidad. Mi aprendizaje constante es uno: descubrir a Dios en todos los momentos de la vida:

También en el dolor.
También en las injusticias.
También en las pérdidas.

Cada que tú le hablas acerca de tus sueños a Dios, al Universo, a la energía o a la fuerza superior, se te olvida que en el camino te puede quitar personas, dinero, tiempo, relaciones, etc. El humano cree que sólo por desear y moverse va a llegar, pero hay precios que pagar. El gran reto es entender que en ese dolor, pérdida, caída o fracaso está tu siguiente punto evolutivo para desarrollar el poder de crear eso que dices que quieres.

Cuidadito con lo que deseas porque el Universo te escucha y también sabe qué vienes a evolucionar. No hay juego terrenal o mental que logre un objetivo tan grande y poderoso como al que puedes llegar de la mano de esa fuerza más grande.

Cuidado también con pedir cosas materiales sin propósito; los huecos generan más vacíos.

Agradece, siempre agradece porque no hay un sólo evento o pieza de tu vida que no esté puesto para tu bien mayor. Deja que la vida te sorprenda y dale la mano a quien te sostiene.

Bienvenido a ‘El poder de lo incómodo’.
Si no creces, te encoges.