Al ser humano le funciona creer que es víctima de las circunstancias o que está atrapado en las decisiones de otros, es su “cruz”.

Pero vivir en el despertar de conciencia te hace responsable absoluto de tus elecciones.

Tú puedes elegir momento a momento cada decisión en tu vida: la varita mágica del ser humano es el poder de elección.

El poder de elección ejercido es la diferencia entre quien transciende y quien repite patrones, pero elegir es una responsabilidad y no es fácil. Nunca es fácil saber que tú eres la elección porque te convierte, con todas sus consecuencias, en el conductor y no el pasajero de tu propia vida.

Lo que te hace sentir atado a algo o a alguien son factores externos que te obligan a creer que no hay otra manera, y sí hay otra manera, siempre.

El ser humano es un cúmulo de posibilidad infinita y elecciones diarias.

Todos los días tienes la oportunidad de entrenar a tu mente a elegir desde la posibilidad y el cómo sí o desde el miedo y el ego.

El poder de elección te da, sobre todo, libertad.

Bienvenido a ‘El poder de lo incómodo’.
Si no creces, te encoges.