Hoy hablamos de un tema que no está de moda... porque la moda va de quejarse. No digo que el mundo sea perfecto, ni que no haya motivos para seguir trabajando por la igualdad y por los derechos de las mujeres... aun queda mucho por hacer. Sin embargo, vengo a hacer un llamado para que cada una empiece por ella misma y retome su PODER. Esa es la misión de mi emprendimiento. Que cada mujer se sienta la dueña de su vida, la prota de su historia y deje de cederle el poder sobre sus decisiones y emociones a otros. Recuperar el poder es hacer una toma de RESPONSABILIDAD, de saber que cada una ha tomado decisiones. Que igual no puede controlar sus circunstancias pero si puede ELEGIR lo que hace y siente. Una víctima de las circunstancias no tiene poder, no sabe el poder de elección y de cambio lo tiene en sus manos. Asumir la responsabilidad de mi vida fue el aprendizaje más duro que he tenido que hacer, sin embargo el que me ha cambiado la vida, para bien.