Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El miedo, mi amigo del alma: Reconcíliate con tus miedos para convertirte en una persona altamente eficiente
El miedo, mi amigo del alma: Reconcíliate con tus miedos para convertirte en una persona altamente eficiente
El miedo, mi amigo del alma: Reconcíliate con tus miedos para convertirte en una persona altamente eficiente
Libro electrónico169 páginas1 hora

El miedo, mi amigo del alma: Reconcíliate con tus miedos para convertirte en una persona altamente eficiente

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Cambiar su percepción del miedo.

Todos hemos tenido miedo alguna vez. Y no es ninguna sorpresa decir que el miedo está considerado como uno de los mayores obstáculos hacia el progreso y la excelencia, tanto a nivel personal como profesional. Entonces, ¿cómo es posible que yo pretenda considerar al miedo, no solo como un amigo, sino como un amigo del alma? El problema en realidad, no se encuentra en el miedo, sino en nuestra percepción sobre el mismo. ¿Qué deberíamos hacer cuando aparece el miedo? ESCUCHARLO. Y, ¿qué hacemos realmente? ENFRENTARNOS A ÉL. Hemos confundido al enemigo, sin darnos cuenta de que cambiando nuestra visión sobre él, tenemos mucho que ganar: nuestras vidas serán más plenas, más exitosas y mucho más felices. Por todo ello, os sugiero que le demos una oportunidad al miedo. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, poniendo en práctica las herramientas que os desvelará este libro...

Cambiando nuestra visión sobre él, tenemos mucho que ganar: nuestras vidas serán más plenas, más exitosas y mucho más felices.

FRAGMENTO

Y necesitamos adaptarnos. No en vano, la adaptación es el factor evolutivo que nos permite crecer y desarrollarnos como individuos. Pero en muchas ocasiones, el esfuerzo adaptativo que exigen los cambios es muy grande. Y esa necesidad es aún mayor en los entornos de cambio e incertidumbre constante en los que nos ha tocado vivir y trabajar. No solamente los cambios son de mayor calado, sino que se producen en número creciente y a velocidades inusitadas. La obsolescencia se ha convertido así, en el pan nuestro de cada día. Nos vemos en la obligación de reciclarnos, reinventarnos, adaptarnos, mejorar continuamente. Evidentemente, estas circunstancias nos sitúan ante un nivel de exigencia nunca visto, únicamente para desenvolvernos día a día de manera sostenible. ¡Esto atemoriza a cualquiera!

TESTIMONIO

No hay que luchar contra el miedo, hay que trascenderlo; y con su ayuda y compañía sortear los peligros de los que nos advierte. - Raül Pere

EL AUTOR

Sergio Aparicio Pérez es Coach Personal, Empresarial y Ejecutivo, formado en Inteligencia Emocional, Liderazgo, PNL, Reiki, etc. Terapeuta Holístico y Conferenciante Internacional que desde hace años se dedica en exclusiva al desarrollo de personas y organizaciones, con excelentes resultados con su metodología en la que mezcla Coaching, Inteligencia Emocional, Meditación, así como disciplinas orientales y terapias alternativas.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento2 jul 2018
ISBN9788417244378
El miedo, mi amigo del alma: Reconcíliate con tus miedos para convertirte en una persona altamente eficiente

Lee más de Sergio Aparicio Pérez

Relacionado con El miedo, mi amigo del alma

Libros electrónicos relacionados

Autosuperación para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para El miedo, mi amigo del alma

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El miedo, mi amigo del alma - Sergio Aparicio Pérez

    CAPÍTULO 0

    PARA QUÉ TE VA SERVIR ESTE LIBRO

    La vida es muy simple pero

    insistimos en hacerla complicada.

    Confucio

    Apreciado lector:

    No me cabe ninguna duda al respecto. El miedo es uno de los sentimientos más dolorosos y destructivos de entre la infinidad de emociones que podemos sentir como seres humanos.

    El miedo siempre ha sido considerado como la emoción más nociva que existe, porque:

    Puede afectar muy negativamente a nuestra vida social e incluso puede destruir nuestras relaciones personales, de familia, de trabajo, etc.

    Es el mayor generador de odio y rechazo que existe.

    Ocasiona enfrentamientos y disputas, y a mayor escala, es uno de los principales causantes de las guerras y conflictos internacionales, que han asolado el mundo.

    Nos paraliza y bloquea.

    Nos lleva a adoptar decisiones nocivas y/o peligrosas…

    Ante este panorama tan pesimista, he creído necesario dedicar mi tiempo y esfuerzo a escribir este volumen, y con él, a aportar mi granito de arena en la modificación de nuestras actitudes, prejuicios y reacciones ante el miedo.

    En este libro, quiero que aprendamos a:

    Conocer a nuestros miedos.

    Saber qué efectos nos producen.

    Analizar sus causas.

    Discernir entre el miedo y otras sensaciones similares.

    Convertir nuestros miedos en un apoyo positivo que nos haga mejorar, tanto personal como profesionalmente, en vez de en una causa de bloqueo o error, etc.

    Para conseguir estos ambiciosos objetivos que me he propuesto alcanzar en este libro, debemos realizar un exhaustivo trabajo, pues la tarea que nos he propuesto, no es nada sencilla.

    Son muchos los prejuicios y malos entendidos al respecto del miedo, pues nuestra cultura occidental demoniza al miedo, lo aparta y pretende excluirlo de nuestras vidas.

    Por desgracia, esa es una tarea inútil, dado que siempre estamos expuestos a encontrarnos con una situación que nos genere miedo, incertidumbre o dudas.

    La vida no es perfecta, y el mero hecho de intentar excluir al miedo de nuestra realidad, me parece una decisión bastante absurda.

    El miedo va a estar ahí siempre, acechando, a la espera de que las circunstancias sean las propicias, para caer sobre nosotros, como un depredador hambriento y provocarnos esa inquietud.

    Por tanto, me reitero en que me parece una actitud muy contraproducente el hecho de decidir ignorarlo.

    Como profesional del coaching y la gestión emocional, considero que es mucho más práctico y beneficioso para el mundo, que cambiemos nuestra visión sobre el miedo, y, en vez de permitirle que nos domine, utilizarlo en nuestro beneficio.

    Por estos motivos, me dispongo a comenzar a escribir este modesto volumen, que espero que pueda servir para reconciliarnos de una manera eficaz y positiva con nuestros miedos.

    Porque, esos sentimientos negativos que nos genera el miedo, nos esclavizan de una manera tal, que nos impiden ser nosotros mismos, nos convierten en personas que no queremos ser y nos roban nuestra libertad individual.

    Por si fuera poco, no solo perturban nuestra vida personal, sino que son fuente de numerosos conflictos, bloqueos y disensiones, en nuestro ámbito profesional.

    Creo que ha llegado el momento de cambiar esta situación y aprender a gestionar eficazmente nuestros miedos y ser individuos libres, que no adoptan sus decisiones en función del miedo y sus consecuencias, sino de lo que realmente desean y necesitan.

    CAPÍTULO 1

    DEFINIENDO EL MIEDO

    Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes

    temer el resultado de ninguna batalla.

    Sun Tzu. El arte de la Guerra

    Pero bueno, no nos precipitemos. Vamos a empezar por el principio.

    Si queremos superar nuestros miedos, debemos conseguir que pasen de ser un temido enemigo, a un amigo que nos ayude a salir de situaciones comprometidas.

    En primer lugar debemos saber qué es y de que maneras nos afecta.

    La palabra miedo proviene del término latino metus.

    La RAE define el miedo como angustia por un riesgo o daño, real o imaginario. También como recelo o aprensión que alguien tiene de que suceda algo contrario a lo que desea.

    Vamos a detenernos para desmenuzar convenientemente estas dos definiciones:

    Angustia por un riesgo o daño, real o imaginario.

    El primer elemento de esta definición es la angustia, a la que la RAE le concede las siguientes acepciones:

    Aflicción, congoja, ansiedad.

    Temor opresivo sin causa precisa.

    Aprieto, situación apurada.

    Sofoco, sensación de opresión en la región torácica o abdominal.

    Dolor o sufrimiento.

    Estrechez del lugar o del tiempo.

    Continuamos con el riesgo, al que define como: posibilidad o proximidad de un daño.

    El daño se produce cuando se causa detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia.

    Terminamos la definición, considerando que ese riesgo o daño, puede ser:

    Real, es decir, con una existencia cierta y segura.

    Imaginario, que solo existente en el pensamiento del sujeto.

    La segunda definición "recelo o aprensión que alguien tiene de que suceda algo contrario a lo que desea", también merece un análisis más detallado.

    El recelo es equivalente a temor, desconfianza o sospecha. Y la aprensión, se define como recelo ante algo perjudicial o inoportuno.

    Para terminar, se desea algo, y ante la posibilidad de que ese deseo no se materialice, se generan las sensaciones anteriores.

    Por tanto, reduciendo todos estos términos a una expresión más simple y coloquial, podríamos entonces definir a nuestro amigo el miedo como "encontrarse mal, porque no sabemos lo que va a pasar, ni qué consecuencias va a tener para nosotros".

    En este punto, me atrevo a asociar de manera muy íntima al miedo con la incertidumbre, palabra que nos resulta mucho menos nociva, al carecer de las connotaciones negativas que sí se asocian al miedo.

    Esa incertidumbre puede situarnos ante una situación dolorosa y compleja. El desconocimiento sobre los acontecimientos y, sobre todo sobre sus consecuencias, nos lleva a encontrarnos mal.

    Podemos afirmar de hecho, que el miedo resulta desagradable para quien lo padece.

    El miedo produce en las personas dosis variables de desazón e inquietud, entre otros efectos que veremos más adelante.

    UN EJEMPLO TÍPICO

    Retornando a unas líneas atrás, quiero poner el foco ahora en dos palabras, que ya hemos definido anteriormente: real e imaginario.

    Hasta qué punto, nuestra percepción de la situación se ajusta a la realidad, o es fruto de ciertos mecanismos cerebrales, que nos llevan a situarnos en un escenario ilusorio.

    Recuerdo un caso muy ilustrativo al respecto. En una empresa, cuyo nombre no veo necesario citar, comenzaron a correr rumores sobre posibles despidos. Ello provocó la lógica inquietud e incertidumbre, entre los trabajadores.

    Uno de ellos, más propenso que el resto a ponerse en lo peor, comenzó a sentirse muy mal, asustado e inquieto constantemente, por temor a ser él uno de los despedidos.

    No en vano, acababa de comprar una vivienda, con su correspondiente hipoteca, y temía que, si era despedido, podía perder su casa. Su inquietud fue creciendo, y ya no solo temía perder su casa, sino también a su pareja, de la que estaba muy enamorado.

    Posteriormente, su malestar empeoró, al considerar la posibilidad del rechazo social que supondría perder el trabajo…

    En fin, y por no alargar innecesariamente el relato, diré que nuestro protagonista, entró en una espiral autodestructiva de miedo y angustia, que le llevó a hacer mal su trabajo, a pre-ocuparse de su miedo y distraerse de sus tareas, y finalmente terminó siendo despedido.

    Meses más tarde, se encontró por casualidad con uno de los directivos de la empresa, que puso en su conocimiento varias cuestiones, que le dejaron anonadado:

    El rumor que corrió en la empresa sobre posibles despidos, era absolutamente infundado.

    Hasta ese momento, nuestro protagonista, estaba muy bien considerado en la empresa y, de hecho, ocupaba el primer puesto en la lista de futuros ascensos.

    Sus superiores apreciaron el cambio que el miedo le había producido, y lo achacaron a que no podía soportar la presión que suponía su trabajo.

    En definitiva, el cambio que experimentó la calidad de su desempeño, al entrar en esa espiral de miedo, fue el único motivo de su despido.

    Por tanto, si nuestro protagonista no se hubiera dejado llevar por sus miedos, aún conservaría su trabajo, y seguramente, habría sido ascendido.

    ¿Hasta qué punto es nuestra imaginación y no la realidad, la que nos lleva a caer en el miedo?

    Me temo que, nuestras percepciones y nuestras ideas preconcebidas, nos sitúan en situaciones de miedo, sin ningún motivo real, o cuanto menos, exagerando considerablemente las posibles consecuencias.

    Es suficiente con que, cada uno de nosotros realice un simple análisis de alguna situación en la que haya sentido miedo, para darnos cuenta de que esto es así.

    Nuestro cerebro tiende a estudiar todas las opciones, para prever herramientas con las que solucionarlas. En realidad, ese es un trabajo muy beneficioso para nosotros.

    Pero, si no encuentra las respuestas adecuadas, se produce una situación de bloqueo en el cerebro, que es la causante de esa sensación de incertidumbre.

    ¿CÓMO FUNCIONA?

    En mi libro El Arte de Gestionar Tus Emociones, publicado por esta misma editorial, describo, en su capítulo 4, de una manera mucho más extensa y precisa, el proceso que ocurre en nuestro cerebro, y que puede dar lugar a esas situaciones de bloqueo, incertidumbre o contradicción, que pueden dar origen al miedo.

    Por tanto, me permito remitirte al mismo, para aclarar tus posibles dudas en cuanto a este proceso.

    No obstante, en lo referente al miedo, sí que quiero abordar de manera tangencial este proceso.

    Porque es en el momento de la

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1